LIDERAZGO REAL
PARASHAT BESHALAJ
LIDERAZGO REAL
En nuestra Parashá de la semana, Parashat Beshalaj, la Toráh nos cuenta sobre le escena de la gran salida de Egipto, incluyendo el increíble suceso de la apertura del mar, suceso el cual gatilló el final de los egipcios y el comienzo de la travesía de Äm Israel por el desierto para recibir la Toráh y para poder llegar a la tierra de Israel.
La apertura del mar, conocida también como “Kriat Yam Suf” (La apertura del mar Suf), fue un suceso lleno de milagros. La forma en que el mar se abrió, y la forma en como el piso del mar se mantuvo seco para que Äm Israel pueda caminar con facilidad, y la forma en que los egipcios fueron castigados dentro el mar, cada uno recibiendo un castigo distinto, pagando exactamente de acuerdo a sus pecados, etc, todo fue un gran milagro.
De todas formas, sin ingresar en analizar y profundizar cada uno de los milagros que sucedieron dentro de la apertura misma del mar, lo que nos gustaría analizar hoy es algo que sucedió con Moshé Rabenu y Äm Israel durante la apertura del mar, y veremos que de este suceso (también milagroso) aprendemos un mensaje sumamente importante.
La Toráh nos cuenta en nuestra Parashá, que todo Äm Israel fue parte de un cantico que se llevó a cabo al momento de la apertura del mar, cantico conocido como “Shirat Ha´Yam” y que lo recitamos todos los días durante el rezo matutino. Dice la Toráh [15:1]: “Az yashir Moshé u´bné Israel et ha´shirá ha´zot la´H va´yomeru lemor…” (Y ahí fue que cantó Moshé y los hijos de Israel esta canción para H´ diciendo), así comienza esta canción, y luego la Toráh nos trae unos versos que nos cuentan sobre el contenido de esta hermosa canción.
Algo sumamente interesante respecto a esta canción, es que nuestros sabios divergieron de opinión sobre cómo exactamente se llevaron a cabo los hechos de esto. Esta divergencia se encuentra en la Guemará de Masejet Sotáh [30b], donde se traen tres opiniones sobre como fue que se llevó a cabo “Shirat Ha´Yam” (el cantico de la apertura del mar). La primera opinión es la de Rabi Äkiva, quien opina que Moshe Rabenu fue quien iba recitando la canción frase a frase, y después de cada frase que él recitaba, el resto de Äm Israel recitaba “Ashira la´H” (Cantaremos para H´).
Es decir, según Rabi Äkiva, Moshe Rabenu cantaba una parte de la canción, como por ejemplo decia “Sus ve´rojevó rama ba´yam” (Caballo y jinete fueron arrojados dentro del agua) y luego Äm Israel contestaba “Ashira la´H” (Cantaremos para H´). Moshe Rabenu decía “Özí ve´zimrat Kah, va´yehí li li´shuä” (H´ es mi poder y mi firmeza, y de Él vendrá mi salvación) y luego Äm Israel contestaba “Ashira la´H” (Cantaremos para H´). Moshe Rabenu decía “H´ Ish miljama, H´ shemó” (H´ es un hombre de guerra, H´ es su nombre) y luego Äm Israel, nuevamente contestaba “Ashira la´H” (Cantaremos para H´), y así sucesivamente. Esta es la opinión de Rabi Äkiva. Es decir, según Rabi Äkiva Moshé Rabenu no solamente fue quien dirigió la canción, sino que también fue el único que la cantó, y todo el resto de Äm Israel, contestaba después de cada verso diciendo “Ashira la´H” (Cantaremos para H´).
La segunda opinión que tenemos en la Guemará, es la opinión de Rabi Eliëzer el hijo de Rabi Yosi Ha´Glili, quien opina que Moshe Rabenu fue diciendo cada verso de la canción, y después de que él lo decía, el resto de Äm Israel lo repetía de forma idéntica a como él lo decía. Es decir, Moshe Rabenu decía por ejemplo “Sus ve´rojevó rama ba´yam” y luego Äm Israel decía “Sus ve´rojevó rama ba´yam”. Moshe Rabenu decía “Özí ve´zimrat Kah, va´yehí li li´shuä” y luego Äm Israel decía “Özí ve´zimrat Kah, va´yehí li li´shuä”. Moshe Rabenu decía “H´ Ish miljama, H´ shemó” y luego Äm Israel decía “H´ Ish miljama, H´ shemó”. Es decir, según Rabi Eliëzer Moshe Rabenu fue quien dirigió la canción, pero no fue el único que la cantó, sino que todo el resto de Äm Israel la cantó seguido después de él.
La tercera y última opinión que tenemos en la Guemará, es la opinión de Rabi Nejemia, quien opina que Moshe Rabenu solamente abrió la canción de “Shirat Ha´Yam”, pero luego todo Äm Israel siguió cantando junto con él al mismo tiempo por Ruaj Ha´Kodesh. Es decir, Moshé Rabenu abrió la canción solamente, y luego a todos se les entregó del Cielo una profecía para saber exactamente qué debían cantar al mismo tiempo junto con el resto, cada uno actuando como el propio líder de la canción.
Habiendo analizado esto, debemos entender que como en toda divergencia de opinión que tenemos en la Toráh, lo principal es lograr entender cuál es la diferencia práctica que se nos viene a enseñar acá a través de la Guemará con estas tres opiniones sobre cómo fue llevado a cabo el cántico por parte de Äm Israel. Nunca vamos a encontrar una divergencia de opinión en la Toráh sobre un tema si en realidad no se nos va a genera una diferencia práctica sobre esa divergencia de opinión. Por ende, hoy nos concentraremos BH en lo que se esconde tras estas tres opiniones de nuestros sabios Tanaim sobre cómo se llevó a cabo el cantico de la canción de la apertura del mar, trayendo una idea que fue dicha por Rav Yosef Jacobson, la cual intentaremos explicar con nuestras propias palabras.
Cuando nuestros sabios nos traen tres opiniones sobre cómo se llevó a cabo el cantico de la salida de Egipto donde estaba involucrado Moshé Rabenuy el resto del pueblo de Israel, en realidad nos están trayendo tres opiniones sobre cómo debe ser ejecutado un liderazgo por parte de una persona, y las tres opiniones no son excluyentes, sino que las tres se aplican de forma paralela sin importar el lugar donde se esté ejecutando ese liderazgo.
Rabi Äkiva, quien opina que Moshé Rabenu cantó toda la canción y Äm Israel solamente contestaba la misma frase de “Ashira la´H” después de Moshé, opina que una de las características de un liderazgo tiene que ser que el líder sea capaz de dirigir de forma absoluta el objetivo, siendo el gestor y protagonista de la misión, y el resto solamente apoyar.
Por otro lado, Rabi Eliëzer nos trae una segunda opinión que dice que no basta para un líder con ser capaz de dirigir de forma absoluta el objetivo, sino que un líder también debe saber guiar el resto de tal forma que ellos ejecuten tras él. Es decir, debe ser capaz de generar que lo sigan de una forma proactiva, haciendo aquello que el líder también hace, por eso según Rabi Eliëzer Moshé Rabenu era quien decía el verso del cantico, pero luego de eso el pueblo también lo repetía después de él.
Como tercera opinión tenemos la opinión de Rav Nejemia, quien trae que no basta con esas dos cualidades nombradas anteriormente, sino que un líder también debe saber ser un inspirador. Es decir, al opinar Rav Nejemia que Moshé Rabenu solamente abrió la canción, y con eso logró que el resto del pueblo también reciban la profecía y sigan cantando junto con él, haciéndolo cada uno por sí solo, nos viene a decir que un líder tiene que tener esa capacidad, la capacidad de inspirar el entorno que lo rodea para que ellos mismos también tomen sus propias iniciativas y tengan su propio liderazgo.
Es decir, vemos de acá que las tres opiniones que vimos sobre cómo Moshé Rabenu llevó a cabo el cantico del mar, en realidad son tres opiniones incluyentes sobre como un líder debe llevar a cabo su liderazgo en su entorno. Ya sea dentro de su familia, o dentro de su trabajo, o dentro de su comunidad. El líder siempre debe tener la capacidad de saber por un lado ser él quien dirige de forma absoluta el objetivo, siendo el gestor y protagonista del tema, como la opinión de Rabi Äkiva. Por otro lado, un líder también debe saber lograr motivar a que el resto haga cosas tras él, imitando sus cosas buenas, como la opinión de Rabi Eliëzer. Y finalmente, el tercer punto que debe tener un líder, y probablemente el más importante, es saber inspirar a su entorno, sabiendo entregar la fuerza y la confianza para que la otra persona pueda realizar cosas por su propia iniciativa, es decir, inspirar para que esa persona que se encuentra abajo suyo de alguna u otra forma también sepa actuar con su propio liderazgo.
Una vez una niña pequeña visitó al Rebe Mi´Luvavitch en Nueva York para pedir de él una bendición. El pequeño hiso toda la fila de personas que esperaban recibir el famoso dólar del Rebe junto con la bendición del Rebe, y finalmente logro llegar su turno. La niña estaba super ansiosa de poder recibir un dólar y una bendición del Rebe. Hablaron un par de minutos, luego el Rebe le entregó un dólar, y antes de que ella se vaya, él elevó su mano por sobre su cabeza, murmuró una bendición, y luego ella continuó adelante.
La niña alcanzo a dar 5 pasos y repentinamente se tropezó y se cayó. Esto le generó un gran impacto a ella lógicamente, dado que ella no entendía cómo podía ser que recién había recibido una bendición del Rebe y luego se haya tropezado y caído, la bendición debiera haberla cuidado de no caerse supuestamente. Ella volvió donde el Rebe para preguntarle sobre cómo había pasado lo que había pasado, ¿cómo podía ser que justo después de la bendición del Rebe ella se haya tropezado y caído?
El Rebe la miró atentamente, sonrió, y con la sonrisa en su cara le dijo: “Hija mía, yo no te di una bendición para que no te caigas, sino que te di una bendición para que cuando te caigas, te sepas levantar”.
Cada uno de nosotros tiene un cierto grado de liderazgo en el ambiente que lo rodea, algunas veces es dentro de la familia, algunas veces es dentro del trabajo, otras veces dentro de la comunidad, etc. Lo importante es saber explotar ese rol como debe ser, es decir, entender que un líder no es alguien quien solamente sabe sobreproteger y hacer todo por sí solo, sino que un líder es quien sabe mezclar su liderazgo con la entrega de inspiración en todos aquellos que lo rodean, ese un líder de verdad.
Que tengamos el mérito de cada uno explotar al máximo ese potencial de liderazgo que tenemos en los lugares donde nos encontramos, y por sobre todo tener la capacidad de inspirar a otros a poder liderar.
Shabat Shalom U´M´Voraj.