DEVOLVER LOS SECUESTRADOS
PARASHAT LEJ LEJÁ
DEVOLVER A LOS SECUESTRADOS
En nuestra Parashá, Parashat Lej Lejá, aparece la primera guerra escrita en la Toráh y también el primer secuestro escrito en la Toráh. Durante la Guerra de los 4 reyes contra los 5 reyes, la Toráh nos cuenta que fue tomado como rehén el sobrino de Avraham Avinu, Lot, tal como está escrito [Bereshit 14:14]: “Va´yshmä Avram ki nishbah ajiv, va´yarek et janijav yelidé beitó shemonáh äsar u´shlosh meot, va´yrdof äd Dan” (Y escuchó Avram que fue secuestrado su sobrino, e inmediatamente preparó y armó a sus soldados, nacidos en su casa, y salió persiguiéndolos hasta Dan).
La Toráh nos cuenta, que después de que los 4 reyes les hayan ganado a los 5 reyes y hayan tomado preso a Lot, Avraham salió a hacer la guerra contra ellos sin pensarlo dos veces, una guerra la cual la probabilidad de poder ganarla – si es que nos aferramos a las leyes de la naturaleza – era prácticamente nula. Sin embargo, Avraham no lo pensó dos veces, y a pesar de que sabía que había una gran probabilidad de no volver vivo de esa guerra, igual así salió con toda su fuerza a hacer la guerra contra los 4 reyes y así recuperar a Lot que se encontraba secuestrado. Y uno se pregunta obviamente ¿Cuál es el motivo que impulsó a Avraham Avinu a arriesgar tanto por tan solo salvar a Lot? ¿Acaso se justifica someterse prácticamente a un suicidio por salvar a un hermano secuestrado?
En realidad, hubo varios motivos por los cuales Avraham Avinu decidió arriesgar todo y hacer la guerra más difícil que haya sido sometido un guerrero en la historia, y esos motivos fueron lo que lo impulsaron, no es que salió a hacer la guerra de una forma irresponsable. Entre los motivos que vio para hacerlo, fue por la descendencia que tenía que salir de Lot. Avraham Avinu sabía que de Lot iba a salir la descendencia de donde vendría el Mashiaj, que es la descendencia de Rut Ha´Moavia, por ende, lógicamente era una obligación salvarlo. Sin embargo, había otro motivo que lo impulsó a salir y hacer la guerra, y este motivo es que nos puede ayudar a fortalecernos en nuestro trabajo hacia H´, y también sacar un mensaje potente para nuestras vidas, sobre todo hoy en día.
El motivo por el cual Avraham salió a hacer la guerra contra los 4 reyes, es dado que él sabía que no hay nada peor en la vida que estar secuestrado estando en manos de personas de otro pueblo, o del enemigo, sin saber qué es lo que le depara el destino. No es por nada que una de las mitzvot más importantes que tenemos en la Toráh es la mitzváh de “Pidion Shevuïm” (liberar a un yehudí preso o secuestrado en manos de personas de otro pueblo), a tal punto que la halajá establece que incluso se puede vender un Sefer Toráh para la mitzváh de “Pidion Shvuïm” en caso de que sea necesario [Rama, Yoreh Deäh, siman 270, seif 1], sino que el secuestro es un estado tan grave que se considera como si se estuviera matando a la persona secuestrada una y otra vez durante cada día que se encuentra bajo el poder del enemigo y no se lo libera, lo cual es incluso peor que morir de una sola vez.
El Or Ha´Jaim Ha´Kadosh trae que el acto que hiso Avraham Avinu requirió una cantidad de coraje que sale del cualquier marco normal que podría tener una persona, por muy valiente que sea. Él salió a hacer la guerra contra 4 reyes de ejércitos enormes que venían de haber ganado una guerra contra un imperio de otros 5 reyes, e igual así Avraham salió a hacer la guerra sin ningún tipo de temor o titubeo, él y otros 318 jóvenes que el criaba y que salieron a hacer la guerra junto él, enfocado en una sola misión que era rescatar a Lot que se encontraba secuestrado y devolverlo a tierra segura, sin importar el precio que significara. Or Ha´Jaim explica que Avraham ni siquiera intentó negociar con ellos, o intentar de llegar a un acuerdo que pudiera rescatar a Lot con paz o por dinero, a pesar de que Avraham era multimillonario en ese entonces, sino que fue directamente a hacer la guerra contra ellos, y finalmente les ganó a todos con la ayuda Del Cielo, rescatando a Lot. A veces hay guerras que hay que hacerlas y salir a lucharlas con proactividad ya que no queda otra opción.
Este es uno de los temas muy interesantes que se toca en nuestra parashá Lej Lejá, la guerra de película que llevó a cabo Avraham Avinu contra los 4 ejércitos más fuertes del mundo para poder rescatar a Lot que había caído secuestrado en manos de ellos. Sin embargo, hay otro tema que también toca nuestra parashá y que tiene una conexión con este tema del secuestro de Lot y del acto heroico de Avraham Avinu, y es justamente la salida que tuvo Avraham Avinu de su tierra Jarán bajo el comando Del Creador para dirigirse a la tierra de Kenaän.
Dentro del verso que habla de la salida de Avraham Avinu de su tierra, la Toráh escribe que Avraham se llevó consigo un par de cosas, entre ello [Bereshit 12:5]: “Va´ykaj Avram et … ha´nefesh asher äsú be´Jarán” (Y tomó Avraham las almas que hicieron en Jarán). Rashi explica que la Toráh está haciendo referencia acá a las almas que lograron ingresar bajo las alas Del Creador gracias a Avraham y Saráh, es decir, las almas que lograron acercar a H´Avraham y Saráh convirtiéndolos en hebreos, Avraham convertía a los hombres y Saráh convertía a las mujeres. Y entonces ¿Por qué está escrito en el verso “las almas que hicieron en Jarán”, si ellos en realidad no crearon esas almas, las creó H? Escribe Rashi que por el hecho de que ellos fueron quienes salvaron esas almas del lugar donde se encontraban y las acercaron Al Creador removiéndolas heroicamente de sus malos caminos, H´ se lo consideró como si ellos mismos hayan creado esas almas.
En nuestra generación, cuando vemos hermanos nuestros que perdieron su norte y están absolutamente lejanos de la Toráh y las mizvot, tenemos una obligación santa de hacer todo lo que este en nuestras manos por rescatarlos y devolverlos a HaKadosh Baruj Hu, nuestro Padre en El Cielo. No basta con que nosotros estudiemos Toráh y hagamos mitzvot y esperemos con eso que nuestros queridos hermanos vuelvan en Teshuváh solos y se acerquen Al Creador, sino que nosotros debemos salir a buscarlos y mostrarles la dulzura que hay en la Toráh y en los caminos Del Creador, para que les nazca por sí solos acercarse de vuelta a Su Padre y dejar de ser rehenes de un instinto que nos quiere alejar de eso.
Rav Nisim Yaguen zt”l, quien en nuestra generación se lo puede llamar un comando en calidad de rabino respecto a lo que logró de rescatar gente y devolverlas a Nuestro Creador volviéndolos en Teshuváh, él escribió un ejemplo que nos puede explicar bastante bien el cómo toda esta Parashá de Lej Lejá se conecta con nuestra vida cotidiana, en especial con los días que estamos viviendo.
Él cuenta sobre un rey muy poderoso, quien su reino se extendía por numerosos países a lo largo del mundo, y el nivel de riqueza que poseía superaba el de cualquier otro rey de la época. Este rey tenía un hijo único que lo amaba mucho, era lo más importante que tenía en su vida.
Un día, sorpresivamente, el hijo del rey desapareció sin dejar ningún rastro. El rey comandó que lo busquen en todo el reino, sin embargo, no había rastro de su amado hijo. Inmediatamente el rey cayó en una profunda pena que lo tenía al borde de caer en una depresión. Los amigos del rey intentaban subirle el ánimo, había algunos que le traían relojes de colección hechos de oro, otros le traían trofeos de guerra únicos en el mundo, etc, sin embargo, nada de esto lograba subirle el ánimo al rey, él había perdido lo más preciado en su vida, su hijo amado, y no había nada material que lo pudiera consolar.
De repente, llegó un hombre al palacio del rey y pidió por favor hacerle llegar al rey un sobre que contiene un regalo. Cuando los sirvientes del rey le hicieron llegar el regalo al rey y leyó lo que había dentro del sobre, paso algo curioso que no había sucedido desde que se enteró que su hijos estaba desaparecido, curiosamente esta vez el rey se puso contento y pidió que por favor lo hagan pasar a este hombre. Todos se preguntaban sobre cuál podía haber sido el regalo tan importante que le trajo este hombre al rey como para poder alegrarlo así, todos habían visto el nivel de regalos que le habían traído anteriormente al rey e igual así no había cambiado su estado de ánimo, por ende, ¿Qué regalo tan especial le trajo este hombre para generar ese efecto en el rey?
Resulta que, dentro de ese sobre, este hombre le había escrito al rey que no tenía dinero y pertenencias para regalarle, pero había decidido regalar y destinar toda su vida a poder recuperar y traer de vuelta el hijo amado del rey, sea como sea, este donde este, él iba a dedicar su vida para salvarlo y devolverlo sano y salvo. El rey se alegró mucho con el regalo que recibió por parte de este hombre, a pesar de que solamente se le había rebelado su intención, e inmediatamente le transmitió y dejo dicho en su palacio que cualquier tipo de ayuda que necesitara para la misión de salvar a su hijo, la pida y se le va a conceder, ya que él se iba a encargar de que no le falte absolutamente nada que sea necesario para salvar a su hijo, y así comenzó este hombre su travesía junto al rey para recuperar a su hijo, lo cual después de una lucha de día y noche - finalmente logró llegar a donde estaba el hijo y rescatarlo trayéndolo de vuelta al rey, lógicamente convirtiéndose en uno de los hombres más cercanos dentro del palacio del rey.
Nosotros estamos viviendo ahora como pueblo en carne propia lo que se siente tener un familiar cercano secuestrado en poder del enemigo, no hay nadie en nuestro pueblo quien no este sintiendo como si realmente fuera parte de su familia cercana aquel niño, joven, mujer, o anciano que se encuentra secuestrado en manos de Hamas el grupo terrorista. La forma en que esto nos pegó como pueblo fue tan fuerte que no solamente sentimos como si nuestra propia familia estuviera secuestrada (jas ve´jalila), sino que lo estamos literalmente viviendo en carne propia. Conozco personas que se han quedado sin voz de tanto llorar.
Tomando ese sentimiento profundo de dolor que sentimos por aquellos hermanos que se encuentran aún secuestrados en manos de nuestro enemigo, y sumándole a eso el dolor que siente un padre que de verdad le secuestraron el hijo, y ahora ese padre no puede dormir en la noche dado que no para de pensar sobre como debe estar su hijo en manos de los terroristas, si acaso tiene frio, hambre, etc, sin saber cómo está, y con la impotencia de sentir que no puede hacer nada al respecto, solamente viviéndolo en nuestra carne propia como lo estamos viviendo todo el pueblo en este momento, es ahí que podremos entender el sufrimiento que siente nuestro Padre En el Cielo por todos sus hijos que se encuentran secuestrados en sus propios caminos y no han logrado aun volver a estar cerca de Él.
Si tan solo entendiéramos la oportunidad que tenemos como pueblo de acercarnos los unos a los otros Al Creador en este tiempo tan duro, en este tiempo donde lo único que nos une a todos como pueblo es aquello que el enemigo intento atentar en contra de nosotros, que es esa neshamá judía que tenemos dentro nuestro, que está dentro de un niño, un bebe, una joven, e incluso un anciano, y por eso no diferenciaron entre nadie, justamente eso es lo que se despierta en todo yehudí del mundo en este momento, y lo vemos con nuestros propios ojos, que todos se les despierta esa necesidad de acercarse Al Creador y Su Toráh.
Nosotros debemos aprovechar el momento que estamos viviendo, para ir a rescatar con toda la fuerza a nuestros hermanos que se encuentran rehenes físicamente, y también aquellos que se encuentran rehenes espiritualmente, y salvarlos y traerlos de vuelta a casa, y así pronto tener la redención final con Melej Ha´Mashiaj, amen.
Shabat Shalom U´M´Voraj.