HALAJOT JOSHEN MISHPAT

DIEZMO DE UNA HERENCIA

HALAJOT JOSHEN MISHPAT

DIEZMO DE UNA HERENCIA

Una persona recibió una gran herencia de su madre, y le surgió la pregunta si acaso tiene que dar “Maäser Kesafim” (Diezmo del dinero) sobre lo que recibió de herencia, o si acaso no, dado que la madre ya dio durante su vida el diezmo de sus ganancias, y entonces quizás aquello deja exenta la herencia de tener que darse “Maäser Kesafim” por ella. Y la respuesta es la siguiente.

Primero que todo, se debe aclarar la fuente de la obligación de entregar “Maäser Kesafim” (diezmo de dinero), dado que hay unas cuantas halajot que dependen de ello.

Hay autoridades halajicas que opina que la obligación de dar “Maäser Kesafim” es una obligación de la Toráh, y hay quienes opinan que la obligación es solamente rabínica. La mayoría de las autoridades halajicas opinaron como el Baj [Yoréh Deähsiman 331], que no existe una obligación de la Toráh de entregar el diezmo del dinero, sino que solamente una buena costumbre antigua que venimos cuidando de nuestros patriarcas Avraham,Itzjak, y Yaäkov, y es apropiado que toda persona se conduzca así [Ver Pitjé TeshuváhYoré Deähsiman 331, seif katan 12; Shut Minjat Itzjak, tomo 5, siman 34]. Por ende, a pesar de que es una mitzváh de mucha importancia dar el diezmo del dinero que uno recibe, mitzváh la cual posee una capacidad de traer muchas cosas buenas para la persona, de todas formas, por tratarse solamente de una costumbre, las autoridades halaijcas fueron indulgentes respecto a unos cuantos temas que tienen que ver con el diezmo del dinero (“Maäser Kesafim”).

A pesar de que no existe una obligación halajica en dar el diezmo del dinero como tzedaká, tal como lo vimos, de todas formas, si es que una persona ya comenzó a conducirse de esta manera y dar el diezmo de sus ganancias, y ya lo hiso tres veces seguidas, en ese caso debe continuar conduciéndose de esa forma por considerarse como un “Neder” (promesa), al igual que cualquier otra buena costumbre que la persona se conduce de forma constante que pasa a considerarse una promesa. Es por esto que las autoridades halajicas escribieron que, si es que una persona decidió comenzar a separar el diezmo de sus ganancias, es importante que antes que lo haga condicione que lo va hacer “Beli Neder” (sin promesa) [Yoréh Deähsiman 257, seif 4; Ahavat Jesed, capitulo 18, seif 2]. 

A diferencia del caso del diezmo que se debe separar de la cosecha o de las frutas de la persona, en donde si es que ya se separó el diezmo una vez ya no hay necesidad de volver a separarlo por segunda vez, dado que la obligación del diezmo es sobre las frutas o sobre la cosecha, en el caso del diezmo del dinero es distinto, dado que la “obligación” recae sobre la persona que ganó el dinero, y no sobre el dinero mismo, y por ende incluso en un caso donde la persona que está dejando la herencia ya haya separado el diezmo de ese dinero, quien lo herede posteriormente tendrá la misma obligación de separar el maäser (diezmo) sobre ese dinero heredado [ShlahMasejet Meguiláh, lo trae el Pitjé TeshuváhYoréh Deähsiman 249, seif katan 1; y así lo escribió el TazYoré Deäh, siman 331, seif katan 32, respecto a un novio quien recibió bienes de sus padres].

Divergieron de opinión las autoridades halajicas si acaso se tiene que destinar el dinero del “Maäser Kesafim” (diezmo del dinero) específicamente para motivos de tzedakáh (bondad con el necesitado), o si acaso se lo puede destinar para otro tipo de mitzvot, o destinar como donación para un Bet Ha´Midrash (casa de estudio de Toráh) [ver Yoréh Deähsiman 249, seif 1]. Sin embargo, si es que la persona condicionó antes de comenzar a separar su diezmo que desea también utilizarlo para otras mitzvot, en ese caso lo puede utilizar para otro tipo de mitzvot que no sea solamente tzedaká [Shut Jatam SoferYoré Deähsiman 231]. Y hay quienes escribieron que en nuestros días por el hecho de que se acostumbra utilizar el “maäser” (diezmo) para otras mitzvot, no se requiere condicionar a priori dado que se considera como si ya hubiera condicionado la persona [Shut Shevet SoferYoréh Deähsiman 84].

Escribieron las autoridades halajicas que por el hecho de que separar el diezmo del dinero es solamente una costumbre y no es una obligación halajica, resulta que se fue indulgente y se exigió separar el diezmo solamente de un “dinero” que recibió la persona o que heredó, pero si es que la persona recibió de regalo un objeto, una casa, o un terreno, la costumbre no es separar un diezmo de eso al momento en que lo hereda, sino que al momento en que lo vende y recibe dinero por ello, es ahí que se separa el diezmo de aquel dinero [Shut Shevet Ha´Levi, tomo 5, siman 133; Derej EmunáhMatanot Änyiim, capitulo 7, seif 67a].

Por ende, volviendo a nuestro caso donde el hijo recibió de su madre distintos tipos de bienes como herencia, como, por ejemplo, dinero y también terrenos, resulta que solamente deberá separar el diezmo de lo que haya recibido en calidad de dinero, pero respecto al resto de los bienes - el diezmo no requiere ser separado a menos de que se lo venda y se obtenga dinero por él.

Es por esto que cuando una persona recibe un departamento de regalo de parte de los padres, no requiere separar el diezmo de eso. Es más, incluso si es que recibió ese dinero para que vaya y se compre un departamento, no requiere separar el diezmo de ello, dado que se lo considera como un enviado para comprar un departamento con el dinero de sus padres [Derej Emunáh, ahí]. Así también si es que una persona que es mantenida por su padre recibió dinero del padre para que se compre lo que necesite, tampoco requiere separar el diezmo de ese dinero ya que nuevamente se considera como un enviado de su padre para realizar esa misión [Beoraj Tzedaká, capitulo 9, nota 48].

EN RESUMEN

Si es que una persona recibió una herencia, requiere separar el diezmo solamente de lo que recibió en calidad de dinero, pero respecto a lo que recibió en calidad de objetos o inmuebles, solamente deberá separar el diezmo al momento en que lo venda y reciba ese dinero, pero no al momento de la herencia.