CÓMO SE DEBE ACTUAR
HALAJOT TEFILÁH
SIRENA DE MISILES EN MEDIO DEL REZO
Durante los últimos días que han pasado, en especial el último Shabat, a muchos les ha tocado tener que vivir momentos en los cuales en la mitad del rezo suena la sirena de misiles y resulta que nos encontramos frente al dilema de si acaso hay que interrumpir el rezo, o no. Por ende, hoy analizaremos sobre qué es lo que hay que hacer.
La mishnáh en Masejet Berajot [30b] trae que, si es que una persona se encuentra en medio del rezo, y una serpiente se le enrolla en el talón, no debe interrumpir su rezo. Y en la Guemará [33a] trajeron que solamente en el caso de una serpiente es que no se requiere interrumpir el rezo, pero si es que se trata de un escorpión entonces si debe interrumpir el rezo. Es decir, solamente en el caso de una serpiente el peligro no es suficiente y por ende no se debe interrumpir el rezo, pero si es que se trata de un escorpión que se encuentra caminando y acercándose hacia la persona, en ese caso debe interrumpir inmediatamente su rezo, dado que no hay nada que se pueda interponer frente a un caso de riesgo de vida, y está prohibido que la persona diga “no me voy a mover dado que el mérito del rezo va a hacer que no me suceda nada durante el rezo, dado que no hay nadie quien le pueda prometer algo así, y por ende, está obligado en interrumpir su rezo y dejar el lugar. Y si es que no es suficiente el hecho de que se vaya de ahí de forma silenciosa, sino que tiene que interrumpir y hablar para pedir ayuda de otros, también debe hacerlo. Esto también aplica respecto a una serpiente que se considera un peligro real para la persona, debe la persona interrumpir su rezo e ir a refugiarse, dado que no hay nada que se pare frente un caso de riesgo de vida.
Volviendo a nuestro caso de la sirena de misiles en medio del rezo de la persona, hay ciertas autoridades halajicas que quisieron decir que en cualquier caso que se trate de una mitzváh, no se debe temer a lo que se llama “miüt ha´rajok” (minoría lejana) de peligro, y por ende, esta opinión explica que la mishnáh de dice que la persona no debe interrumpir su rezo incluso en un caso en el cual haya una serpiente enrollada en su talón, está hablando incluso de una serpiente venenosa, solo que por el hecho de que es muy poco probable que una serpiente muerda a una persona que no se mueve, y además la persona se encuentra haciendo una mitzváh que de seguro le brinda protección, es que le decimos a la persona que no interrumpa su rezo y continue a pesar de que hay un mínimo peligro. Así mismo respecto al caso de una sirena de misiles, según esta opinión por el hecho de que cada vez que suena la sirena de misiles el riesgo de que el misil caiga sobre la persona es solamente un riesgo relativamente lejano, y además la persona se encuentra rezando que eso mismo lo protege, resulta que no debiera interrumpir su rezo.
Sin embargo, por el hecho de que hay autoridades halajicas que no opinan así, sino que opinan de forma más severa y traen que incluso en un caso de mitzváh, si es que existe un poco de peligro de vida para la persona, por muy pequeño que sea, debe interrumpir su rezo, explicando que la mishnáh que habló de la serpiente enrollada en el talón de la persona se refirió a una serpiente no venenosa, resulta que debemos todos inclinarnos hacia esta opinión y ser severos frente a un caso de sirena de misiles, de tal forma que al escucharla debemos interrumpir el rezo y dirigirnos a un lugar seguro.
Esa es la halajá práctica, que si una persona le toca la sirena de misiles en medio de su rezo de Ämidáh, debe inmediatamente interrumpir su rezo y dirigirse a un lugar protegido, dado que no cumplir las instrucciones del frente de comando interno (conocido como “Pikud Ha´Öref”) es ingresar de forma proactiva a un peligro, por ende, quien cuida su alma tiene que prestar atención a esas instrucciones, y esto no solamente significa interrumpir el rezo y permanecer en silencio, sino que incluso si es que la persona tiene que interrumpir su rezo y hablar con otra persona para salvarse o para salvar a la otra persona, como por ejemplo que tiene que despertar a su familia, también tiene que hacerlo a pesar de que se encontraba en medio del rezo.
Respecto al tiempo máximo que se puede interrumpir en el rezo y desde donde se debe volver a rezar en caso de que se haya interrumpido en medio del rezo, Maran Ha´Shuljan Aruj [siman 104, seif 4] y el Rama [seif 5] ambos trajeron que si es que una persona tuvo que interrumpir su rezo por un motivo como este, entonces para no tener que volver a rezar desde el comienzo debe preocuparse que la interrupción no haya sido igual al tiempo que le toma rezar completamente el rezo de la Ämidáh desde un comienzo hasta el final, ya que si es que interrumpió la misma cantidad de tiempo que le hubiera tomado terminar todo el rezo, como por ejemplo si es que se trata de una persona que se demora 7 minutos en rezar la Ämidáh, y la interrupción fue de 8 minutos, en ese caso debe volver al comienzo del rezo y comenzar de nuevo, como si no hubiera rezado en lo absoluto. Es por esto que, en el caso de una sirena de misiles, la persona debe preocuparse de no interrumpir de forma demasiado prolongada su rezo, sino que el tiempo justo y necesario como para poder organizarse y continuar su rezo en un lugar protegido.
De todas formas, cuando la interrupción fue menor al tiempo que nos toma terminar el rezo, significando que debemos seguir rezando desde el lugar donde interrumpimos y no desde el comienzo del rezo, el lugar donde debemos continuar el rezo va a depender de donde interrumpimos el rezo al momento de la sire, dado que las primera 3 bendiciones de la Ämidáh se consideran una sola bendición, al igual que las últimas 3 bendiciones, queriendo decir que si es que la interrupción se generó en las primera 3 bendiciones, que son “Maguen Avraham” – “Ata Guibor” – o “Ata Kadosh”– deberá volver al comienzo del rezo, y si es que la interrupción fue en una de las ultimas bendiciones que son “Retzéh” – “Modim” – “Sim Shalom”, entonces debe volver a la bendición de “Reztéh”, y solamente si es que la interrupción fue en una de las 13 bendiciones que se encuentran en el medio de la Ämidáh – deberá volver a esa bendición.
EN RESUMEN
Una persona que escuchó la sirena de misiles mientras se encontraba en medio del rezo de la Ämidáh, está obligado en interrumpir su rezo e ingresar en un lugar protegido. Al interrumpir el rezo, es preferible que lo haga sin hablar, pero si es que requiere hablar para salvarse, o salvar a otro de un peligro, tiene permitido hablar. Luego, cuando vuelva al rezo, debe prestar atención a cuánto tiempo transcurrió desde que interrumpió su rezo, de tal forma que si es que transcurrió el tiempo que le toma realizar todo el rezo de la Ämidáh desde un comienzo hasta el final (como por ejemplo 7 minutos), deberá comenzar el rezo de nuevo desde un comienzo, pero si es que transcurrió menos de ese tiempo, entonces debe volver a rezar comenzando desde la bendición donde interrumpió su rezo.