Halajot

PARASHAT BALAK

VISIÓN AMPLIA

En nuestra Parashá, Parashat Balak, la Toráh nos cuenta sobre la escena donde Balak - el rey de Moav - contrató al profeta Biläm (un profeta que entregó El Creador a los otros pueblos) para que maldiga al pueblo de Israel y de esta forma pueda salvarse de tener que hacer la guerra contra ellos. Lo interesante sobre todo esto, es que vemos que entre las cosas que le dijo, la Toráh nos dice [Bamidbar 23:13]: “Va´yomer elav Balak leja na ití el makom ajer asher tirenu mi´sham, efes katzehu tiré, ve´juló lo tiré” (Y le dijo Balak a Biläm, ven conmigo a un lugar donde los vas a ver, sin embargo, verás solamente una parte de ellos, pero no los verás completamente). Y la pregunta es: ¿Qué quería lograr Balak con este consejo que le dio hacia Biläm de mirar una parte del pueblo al momento de maldecir y evitar de verlo completamente? 

La Mishná en Pirké Avot [capitulo 1: mishnáh 6] dice “Ve´heve dan et col ha´adam le´caf zejut” (Y juzga a toda la persona de forma meritoria), lo cual el Sefat Emet pregunta ¿por qué la mishnáh escribió “et col ha´adam” (toda la persona) y no escribió “et ha´adam” (a la persona) o “et col Adam” (a toda persona)? A lo que explica lo siguiente y que nos puede ayudar a contestar nuestra pregunta.

Algunas veces, cuando vemos una actitud que tuvo alguna persona, podemos concentrarnos profundamente en aquello y gracias a ese enfoque podemos llegar a concluir que esta persona es una mala persona. Sin embargo, puede ser que se trata de una persona que en realidad es recta, en realidad es buena persona, y tiene otro tipo de virtudes, sin embargo, igual así, por el mero hecho de que nos concentramos profundamente en aquella actitud no correcta que vimos sobre aquella persona, resulta que terminamos cayendo en generalizar y juzgar a esa persona como una mala persona, a pesar de que, en su totalidad, aquella persona puede ser una excelente persona.

Esto mismo fue lo que sucedió con Balak y Biläm. Es decir, Balak le pidió a Biläm que maldiga al pueblo de Israel, sin embargo, Biläm le dijo que no era posible hacerlo dado que eran un pueblo de buenas personas. Cuando escuchó esto Balak, ¿Qué le dijo? Le dijo: “No hay problema Biläm, preocúpate de concentrarte solamente en una esquina de ellos, en una parte de ellos, y al hacerlo de esta forma te aseguro que vas a encontrar un lugar donde tu maldición si pueda recaer. Solamente preocúpate de “efes katzehu tiré, ve´juló lo tiré” (mirar una parte y no mirarlos como un ente completo)”.

Parecido a esto es lo que explico el Gaon Rabi Yaäkov Mi´Bialistock zt”l con una historia que sucedió con un hombre muy rico que deseaba encontrar un novio para su hija que había llegado a la edad de casarse. Resulta que después de una larga búsqueda, finalmente había encontrado quien se casara con su hija, y este hombre rico prometió entregar un monto de dinero importante para que la pareja pueda comenzar su vida como debe ser, pudiendo comprar su hogar, etc.

Posterior al Irusin (compromiso), el hombre rico recibió una carta anónima en la cual le preguntaban sobre cómo podía ser que haya tomado como novio para su hija a nada más y nada menos que un hombre cojo. El hombre rico no podía creer lo que estaba leyendo, ya que él mismo había visto al novio, por lo que se preguntaba ¿cómo podía ser que sea cojo y él no se haya dado cuenta? Fue ahí que se recordó que siempre había habido personas alrededor del novio mientras él lo veía, lo cual claramente impidió que pueda prestar atención a algún tipo de cojera en caso de que existiera. El hombre decidió que iba a enviar un enviado para que revise si acaso el novio de verdad era cojo o no.

En realidad, el novio si era levemente cojo, lo suficiente como para que una persona quien lo mirara atentamente se dé cuenta de que cojea, sin embargo, esto era una gota en el océano al lado de la cantidad de buenas virtudes y cualidades que tenía. Aquella persona que había enviado la carta al hombre rico era claramente una persona envidiosa.

Antes de que llegara el enviado del suegro a revisar el novio, alguien le comunicó de esto al novio contándole que su suegro había enviado a alguien para que revise si acaso era cojo o no. El novio se aconsejó con sus amigos sobre qué hacer, a lo que le dijeron que la mejor idea era realizar una fiesta para el enviado que mandó el suegro, y cuando llegue el enviado todos iban a ponerse a bailar frente a él inclusive el novio, de tal forma que al ver esto el enviado se pueda convencer en que no eres cojo y le lleve ese mensaje al hombre rico. Al novio no le pareció mucho esta idea en un comienzo, y les dijo a sus amigos que el mismo baile era el que iba a demostrar que él era cojo. Sin embargo, le explicaron que la idea obviamente no era que él baile por sí solo, ya que ahí claramente se daría cuenta, sino que la idea era que bailen todos juntos y de esa forma no habría forma de reconocer la leve cojeada que tiene. Y así fue que lo hicieron, y por el hecho de que todos se mantuvieron bailando juntos - el enviado no logró darse cuenta de la leve cojeada que tenía el novio.

Eso explicó el Gaon Rabi Yaäkov Mi´Bialistock zt”l. Es decir, es verdad que no se puede decir que cada una de las personas del pueblo es perfecta en todas sus áreas de la vida y que se conduce solamente con conductas de alto valor, sino que puede haber unos cuantos que tengan una leve cojeada por aquí o por allá. Sin embargo, al verlos de forma completa, y no como un individual, la imagen completa muestra que el pueblo tiene muchas más virtudes que falencias, poniéndolo en una posición de virtuoso, y eso fue lo que le molestaba a Biläm para maldecir al pueblo, que los estaba mirando como un todo, por eso vino Balak y le dio ese consejo de “efes katzehu tiré ve´juló lo tiré” (verás solamente una parte de ellos, pero no los verás completamente), ya que sabía que era la única forma de que quizás pudiera recaer y tener efecto la maldición de Biläm.

¿Qué podemos aprender de acá? Que también respecto a una persona, no debemos actuar como el consejo de Balak y concentrarnos en lo malo que vemos en él o ella, aunque puede ser que hayan imperfecciones, o ciertas tropezadas, sino que debemos poder mirar a toda la persona como un solo ente, como un todo, siempre mirándolo acompañado de las virtudes que tiene, es ahí que podremos ver la imagen real de quien tenemos en frente, y lo más importante de todo, que es la única forma de poder tener éxito y mirar con unos ojos meritorios a nuestro prójimo siempre.

Puede haber cuadro blanco de un metro por un metro, y tiene una mancha negra en la parte de abajo, habrán personas que se concentren solamente en la mancha negra, y no lograran ver el cuadro completo que esta blanco y limpio en todo el resto de los lugares, pero otro lado, habrán personas que lograrán ver el cuadro como un todo, y seguirán encontrándolo bonito. Nosotros debemos ser de esas personas BH.

Shabat Shalom U´M´Voraj