Halajot

HALAJOT TAÄROVOT

SE COCINÓ UN POLLO PROHIBIDO CON SU HUESO

La Guemará en Masejet Julin [98^a] trae una aparente contradicción entre dos cosas que dijo Rabi Yehoshuä ben Levi en nombre de Bar Kapará. Primero, trae que alguien dijo en su nombre que todas las prohibiciones de la Toráh se anulan en 60, es decir, que si es que se mezcló algo prohibido en una mezcla donde hay 60 veces más de comida permitida que prohibida, se anula lo prohibido quedando toda la mezcla permitida, y luego, trae otra opinión en nombre del mismo Rabi Yehoshuä ben Levi que dice en nombre de Bar Kapará que todas las prohibiciones de la Toráh se anulan en 100, y lo más curioso es que ambas cantidades las aprendieron del caso de “Zeroä Beshelá” (Brazo Cocinado).

¿Qué es este “Brazo Cocinado”? Cuando una persona se declara a sí mismo Nazir absteniéndose de tomar vino por mínimo 30 días, al final de su Nezirut debe traer una ofrenda. El brazo de esta ofrenda le pertenece a los cohanim, considerándose una carne santa, y el resto de la carne le pertenece al Nazir y no es santa. Lo curioso, es que la Guemará trae que se permite cocinar toda la ofrenda junta - dado que el brazo que es santo no posee la facultad de entregar sabor en el resto de la carne, ya que si entregara sabor - quedaría prohibida toda la carne para una persona que no es cohen, incluyendo al Nazir, quien no podría comer de su ofrenda por tener sabor de una carne “kodesh” (santa), como lo es el brazo. Entonces, ¿cómo explicamos esta aparente contradicción donde uno dice que se anula contra 60 y el otro dice que se anula contra 100?

Contesta la Guemará, que aquella opinión que dijo que se anula en 60, opina que tanto la carne como los huesos del “Zeroä Beshelá” (Brazo Cocinado) son medidos en contra del resto de la ofrenda - la cual resulta ser una proporción de 60:1, es decir, el resto de la ofrenda representa 60 veces más que el brazo con sus huesos – quedando permitido, de acá aprendemos la ley de anulación en 60. Por otro lado, la segunda opinión que dijo que se anula en 100, opina que solamente la carne del “Zeroä Beshelá” (Brazo Cocinado) es medida en contra del resto de la ofrenda, lo cual resulta ser 100 veces más que la carne del brazo, y para esta materia no se toman en cuenta los huesos del “Zeroä Beshelá” (Brazo Cocinado) sino que solamente la carne, ya que no se consideran parte de la prohibición.

Basado en esto, divergieron de opinión las autoridades halajicas respecto a si el hueso de algo prohibido se une a lo prohibido al momento en que cae dentro de una mezcla, o si acaso los huesos de lo prohibido se unen a lo permitido para ayudar a anular lo prohibido, o si acaso no se consideran en lo absoluto, y nosotros BH traeremos las 4 opiniones de los Rishonim que tienen más incidencia halajica, y las vamos a ordenar de menos a más indulgente.

[1] Ramban: Siempre los huesos de lo prohibido se unen a lo prohibido, y los huesos de lo permitido se unen a lo permitido. 

[2] Raah, Ran: Si es que los huesos de lo prohibido son secos, se unen a lo permitido para anular lo prohibido. Pero, si es que los huesos de lo prohibido son blandos (que poseen medula ósea y sale de ellos humedad), se unen a lo prohibido.

[3] Hagahot Shaäré Durah en nombre del Or Zaruä: Los huesos que pertenecen a lo prohibido no se suman ni a lo permitido, ni a lo prohibido.

[4] Rash, Rashba, Rosh, Tur: Todos los huesos – incluidos los que pertenecen a lo prohibido - se unen a lo permitido para anular lo prohibido.

Como halajá práctica, Maran Ha´Shuljan Aruj [siman 99, seif 1] decretó la halajá como la opinión más indulgente, es decir, como el Rash, Rashba, y Rosh, opinando siempre todos los huesos de algo prohibido se unen a lo permitido en la mezcla para anular lo prohibido, tanto los huesos de lo permitido como también los huesos de lo prohibido. En cambio, el Rama escribió que se debe temer a la opinión del Hagahot Shaäré Durah en nombre del Or Zaruä, es decir, que los huesos que pertenecen a lo prohibido no se sumen ni a lo permitido, ni a lo prohibido, en otras palabras, que se consideren como si no están presentes en la mezcla, y que solamente en un caso de pérdida se debe confiar en la opinión más indulgente y sumar los huesos de lo prohibido a lo permitido, dado que así es la halajá principal.

Solamente como dato, en el caso de un pollo, el porcentaje que representan los huesos en comparación a la carne oscila entre 18% a 44% dependiendo de la parte que se trate. 

EN RESUMEN

Si es que se cocinó un pollo prohibido con su hueso dentro de un plato de comida permitida, se requiere que hayan 60 veces más de comida permitida que la carne del pollo prohibido, sin tomar en cuenta el hueso, ya que el hueso del pollo prohibido se suma a la comida permitida para anular la carne del pollo prohibido, siendo esta es la opinión de los Sefaradim. Y el Rama opina que solamente en un caso de pérdida se debe confiar en esta opinión, pero de no ser así, entonces los huesos de lo prohibido no se los deben tomar en cuenta y sumar ni para lo prohibido ni para lo permitido.