TODO DEPENDE DE NUESTRA RECEPCIÓN
TODO DEPENDE DE NUESTRA RECEPCIÓN
En nuestra Parasha, Parashat Sheminí, la Toráh nos cuenta sobre el trágico fallecimiento de los dos hijos de Aharon Ha´Cohen, Nadav y Avihu, quienes producto de que ofrendaron una ofrenda de incienso en momentos que estaba prohibido hacerlo – fallecieron de forma trágica en el día de la inauguración del Mishkan.
Nadie puede siquiera imaginarse la reacción que puede llegar a tener un padre al escuchar la trágica noticia de que perdió dos de sus hijos en un solo día, y nadie puede siquiera dimensionar lo que podría sentir. Sin embargo, respecto a Aharon Ha´Cohen, increíblemente la Toráh nos dice [Vaykra 10:3]: “Va´ydom Aharon” (Y Aharon se mantuvo en silencio). Lo cual, dicen nuestros sabios, que de aquí aprendemos que Aharon aceptó el decreto Del Cielo con absoluto silencio y amor.
¿Podemos siquiera entender el nivel que significa esto? ¡Aharon Ha´Cohen enterró a sus dos hijos más preciados en un solo día, y viene nada más y nada menos que la Toráh misma y nos atestigua de que “Va´ydom Aharon”, ¡que Aharon se quedó en silencio y recibió todo el decreto con absoluto amor! Rashi Ha´Kadosh escribe que Aharon “Kibel Sajar äl shetikató” (Recibió un mérito por haberse quedado en silencio). ¿Cuál? “Nityajed ïmó ha´Dibur” (Se unificó con él la profecía) y se le dijo solamente a él la Parashá de “Shetuyé yain” (Prohibición de hacer el servicio de los sacerdotes si se tomó vino).
Nosotros sabemos que Ha´Kadosh Baruj Hu mide a cada persona “Midá ke´negued midá” (Medida por medida), es decir, de la misma forma que se comporta la persona - así se comportan con él Del Cielo. Y la pregunta que surge es, ¿qué tiene que ver que se haya quedado en silencio Aharon con el hecho de que haya recibido la profecía?
Explica el Bet Aharon, basándose en la Guemará de Masejet Berajot [60a] que dice “Jayav Adam lebarej äl ha´rä ke´shem she´mevarej äl ha´tova” (Debe la persona bendecir por lo malo de la misma forma que bendice por lo bueno), lo cual nos enseña que incluso aquellas cosas que se ven “malas” frente a nuestros ojos, las debemos recibir con absoluta alegría. Sin embargo, ¿Qué tiene que ver esto con la profecía que recibió Aharon Ha´Cohen?
La Guemará en Masejet Shabat [30b] trae que no existe posibilidad que La Divinidad Del Creador resida sobre una persona si es que a persona se encuentra triste, sino que solamente reside sobre la persona si es que se encuentra dentro de una alegría por algún tipo de mitzváh. Por ende, por el hecho de que quedarse en silencio frente a un hecho o una noticia - no necesariamente demuestra que la persona recibió el decreto Del Cielo con alegría, sino que puede ser que solamente se encuentre en shock por la noticia, u algo parecido, pero no quiere decir que lo recibió con alegría, resulta que viene El Creador y le da de regalo a Aharon Ha´Cohen el único regalo que solamente puede llegarle a una persona que se encuentra alegre, que es la profecía, para demostrarnos a todos que su silencio no fue por el hecho de que se quedó paralizado, sino que por el hecho de que Aharon Ha´Cohenlogró aceptar todo el decreto Divino que estaba viviendo, con absoluta alegría y convicción de que todo es para bien, sabiendo que no hay nada que no esté supervisado 100% por El Creador Bendito Sea, y que solamente sabe hacer el bien.
Desgraciadamente, no todos tienen el nivel de Aharon Ha´Cohen. Hay quienes el simple hecho que algo no salga como se espera puede sacarlos completamente de su humor, y arruinarles completamente el día, la semana, o la vida.
En el libro "Ki Atah Ïmadí" se cuenta sobre una historia de hace 150 años, la cual sucedió en la ciudad de Vilna. Resulta que en aquella ciudad vivía un yehudí llamado Zelig, quien como profesión se dedicaba a ser zapatero, sin embargo, era bastante necesitado, y no siempre tenía suficiente para vivir el mes como debe ser.
Al cabo de un tiempo, este hombre llamado Zelig recibió la noticia de que un familiar suyo había fallecido, y el heredero más cercano era él, por lo que le correspondía obtener una fortuna de dinero - la cual lo convirtió inmediatamente en un hombre muy rico. Su nombre comenzó a hacerse famoso, ya no era Zelig, sino que Reb Zelig, y al cabo de un tiempo gracias a su riqueza se convirtió en una voz escuchada – siendo nombrado el presidente de la comunidad de Vilna.
Pasaron unos años, y Reb Zelig logró comprometer a su hijo con la hija del rabino de la ciudad. Su alegría era incontenible, no paraba de pensar en el hecho que había podido tener el mérito de tener tanto Toráh como riqueza sobre una misma mesa. Se preparó anticipadamente para el gran día de la Jupáh.
La Jupáh salió de película, y una vez finalizada, llegó el momento donde Reb Zelig se paró al lado del rabino de la ciudad para recibir las bendiciones de “Mazal Tov” por parte de los invitados de la boda. Uno de los invitados, era una persona que vio todo el proceso de como Reb Zelig pasó de ser un simple zapatero, a ser el presidente de la comunidad y el consuegro del rabino de la ciudad, y le tenía mucha envidia. Como no se podía aguantar la envidia, llegó donde Reb Zelig, y delante de todos, se sacó su zapato, y le preguntó “Zelig, ¿Me puedes decir si es que se puede arreglar esta suela, y cuanto saldría más o menos un arreglo así?”.
Reb Zelig se puso pálido de la vergüenza, y sus manos comenzaron a tiritar. Al cabo de unos segundos se desplomó en el suelo, y por mucho que intentaron reanimarlo, desgraciadamente no lograron devolverlo a la vida. El padre de la novia había fallecido.
Esta historia terrible le llegó a Rabi Israel Salanter. Fue tanto lo que le impactó lo que escucharon sus oidos, que no descansó hasta que creó y levanto su “Bet Ha´Musar” (Casa de la Ética). En el libro “Jaim She´Yesh Ba´Hem” aparece que cuando le llegó esta historia de Rabi Israel Salanter a Rav Netä Cheinvirt, él se encontraba frente mucha gente, y dijo frente a todos: “No logro entender el por qué Rabi Israel Salanter creo todo un movimiento de ética por una acción tan denigrante como la que sucedió en aquel Jupáh con Reb Zelig. ¿Acaso alguien más se le ocurriría hacer algo tan denigrante como el acto que hiso ese hombre de sacarse el zapato en frente de él y avergonzarlo? ¡Incluso un niño en el colegio sabe que no se hace una cosa así de denigrante! Entonces ¿Para qué tuvo que crear este gran movimiento de “Musar” (ética)?
En realidad, rabotay, Rabi Israel Salanter escuchó la historia, y no pensó en crear su movimiento por aquellos que avergüenzan al resto, ¡sino que por aquellos que se avergüenzan del resto! ¿!Cómo puede ser que una persona se muera por sentir vergüenza!? Si es que la persona se muere por vergüenza, entonces inmediatamente se despierta en contra suyo una tremenda pregunta en El Cielo: Tienes dinero, tienes honor, tienes paz en tu vida, tuviste el mérito de casar tu hijo con la hija del rabino, y si es que todo esta tan bien ¿qué tanta importancia le das a una tontera que dijo alguien como para llegar a desmayarte y fallecer de la pura vergüenza que sentiste? ¡Eso es lo que esta incorrecto! ¡Esa actitud es la que no puede existir! Y es por eso que Rabi Israel Salanter creo su movimiento de la ética.”
Rabotay, debemos hacer un máximo esfuerzo para no caer en errar con la forma en que recibimos las cosas que suceden, cada uno de nosotros nos ha tocado ver personas que pueden tener miles de miles de cosas buenas en sus vidas, estar bendecidos en todas las áreas de la vida, e igual así pueden arruinar todo su humor por un hecho que no salió como les hubiera gustado, o por una situación en la vida que no es tan perfecta como les hubiera gustado, y no entienden que todo viene Del Creador, y esta todo 100% supervisado, y no hay nada tan terrible, es todo netamente pura bondad Del Creador, y quien logre internalizar y vivir esto en toda área de su vida, y se dé cuenta de la cantidad de cosas buenas que si tiene en la vida para que así lo ayude a combatir las cosas que no salen como uno quisiera, estará siempre alegre, y dentro de la alegría, quizás incluso reciba algún tipo de profecía.
Shabat Shalom U´M´Voraj