PARASHAT TZAV - SHABAT HA´GADOL 5783

CONSTRUIR SOBRE UNA BUENA TIERRA

PARASHAT TZAV – SHABAT HA´GADOL

CONSTRUIR SOBRE UNA BUENA TIERRA

Este Shabat, el cual es el último Shabat antes de Pesaj, es llamado Shabat Ha´Gadol (El gran Shabat) por unos cuantos motivos. Sin embargo, sin entrar en estos motivos, hoy nos gustaría analizar algo muy interesante que sucede con la Haftará que leemos en Shabat Ha´Gadol lo cual el MashguiajRabi Shelomo Volve zt”l puso atención a esto.

Si nos fijamos bien en el contenido de la Haftará que se estableció leer en Shabat Ha´Gadol antes de Pesaj, veremos algo muy curioso. ¿Por qué? Ya que aparentemente, por el hecho de que nos encontramos antes de Pesaj, lo cual es un tiempo de redención y de fe, también la Haftará debiera haber sido acorde a eso, con contenido de redención y Fé. Sin embargo, en realidad es todo lo contrario, en este Shabat leemos una Haftará que está llena de “reproches”, diciendo: “ve´karabti alejem la´mishpat (Y vendré a ponerlos en juicio), ve´haiti ëd memaher ba´mjashefim u´ba´menaafim u´ba´nishbäim la´shaker, (Y seré rápido en atestiguar en contra de los hechiceros, adúlteros y los que juran en vano)  u´be´öshke sejar sajir almaná ve´yatom u´maté guer ve´lo yereuní, amar H´ Tzevakot (Y en los que detienen el salario del jornalero, de la viuda, y del huérfano, y lo que hacen agravio al extranjero, no teniendo temor de Mí, dijo H´ el Dios de los ejércitos), y como estos versos hay unos cuantos más dentro de nuestra Haftará.

Pregunta el Mashguiaj zt”l sobre este fenómeno: ¿Cuál es la razón de todo esto? ¿Por qué nuestros sabios vieron necesidad de fijar antes de Pesaj una Haftará como la que leemos y no otra? Antes de traer la respuesta para esto, traeremos una historia que nos ayudará a entender mucho mejor el motivo tras esto.

Rav Leiv Bakshet zt”l una vez se encontró con uno de los grandes Admorim que habían en Estados Unidos, este Admor se dirigió hacia y le dijo: “Ustedes son de los alumnos antiguos del Mashguiaj Rabi Yerujam zt”l, y el mundo entero dice que Rabi Yerujam es el más grande de la generación en enseñanzas de Musar (Ética), por ende, te agradecería si me puedes contar por favor alguna charla de Musar que escucharon de él”.

Rav Leiv comenzó a contarle sobre una charla que les dio el Masguiaj sobre lo que dice la Toráh que “Yetzer ha´adam rä mi´neürav” (El instinto de la persona es malo desde que es joven), explicando exactamente cómo y cuáles son las cualidades malas que están dentro del corazón de la persona, y que es la persona quien debe analizar y buscar atentamente donde se encuentran estas malas cualidades para si luego quemarlas.

Cuando terminó de contarle la charla, el Admor le dijo: “La charla es increíble, las fuentes fueron traídas con absoluta precisión, sin embargo, tengo una duda: ¿Para qué ocuparse todo el día del desecho que hay en la persona”? Acá celos, acá deseos, acá honor, ¡pura basura! ¿Para qué ocuparse todo el día de la basura? En mi comunidad, yo me preocupo de elevar a los Jasidim a lugares muy elevados, yo hablo con ellos sobre temas de Elokut (Divinidad), y por ende, por el hecho de que ellos están ocupados en cosas de Divinidad - automáticamente se quema toda la basura. Cuando uno se ocupa en millones, de por sí no hay importancia para ocuparse temas que poseen un bajo valor”.

Esta pregunta que le hiso el Admor lo dejó muy incómodo a Rav Leiv. Por ende, se dirigió donde el Masguiaj Rabi Yejezkel Levinshtein y le expuso la pregunta que le hiso el Admor sobre para qué se tienen que preocupar de la basura si es que hay temas más elevados sobre los cuales ocuparse, y que esos temas generarían que la basura se queme por sí sola. 

Rabi Yejezkel le contestó cinco palabras en Idish: “Deartzelt him veguen Sason hoish” – lo cual significa “Cuéntale lo que le sucedió a la casa de Sason”. ¿Qué es lo que le sucedió a la casa de Sason?

Rabi Leiv contó, que Jajam Sasón era una persona muy rica quien llegó a vivir a Shangjai. Al llegar a Shangjai él compró un terreno muy grande y construyó sobre él un gran edificio, dejándose para él departamento en el último piso del edificio, el Pent House. Transcurrió un tiempo, y de repente Jajam Sasón comenzó a sentir que el edificio se había hundido un poco, su departamento ya no estaba a la misma altura que los edificios de al frente. ¿Qué hizo? Llamo a los ingenieros y arquitectos que habían estado encargados de la construcción del edificio para que revisen lo que estaba pasando. Ellos revisaron la base y los soportes del edificio, y determinaron de forma equitativa que no había ningún problema con la construcción del edificio, no había ningún tipo de daño que pudiera justificar el hecho de que el edificio se estuviera hundiendo. Sin embargo, el edificio se seguía hundiendo poco a poco, hasta que uno de los ingenieros decidió revisar los planos del terreno en profundidad y por ende se dirigió a la municipalidad de Shangjaipara obtener todos los documentos. Fue ahí que se descubrió el secreto tras la hundida del edificio.

Resulta, que todo el terreno que compró Jajam Sasón fue en el pasado durante años un gran vertedero de basura. Miles de toneladas de basura fueron vertidas dentro de una gran excavación que se hiso justamente en ese gran terreno. Luego, cuando la ciudad de Shangjai comenzó a crecer, decidieron mover el vertedero de basura hacia otro lugar más grande, y dejaron ese vertedero tal como estaba. 

Transcurrieron unos cuantos años, y llegó un hombre astuto quien pidió comprar ese terreno que ya no se seguía utilizando como vertedero de basura, comprándolo por un precio muy bajo lógicamente, por el tipo de terreno que se estaba hablando. Después de comprar el terreno, este hombre comenzó a habilitarlo para que se pueda construir ahí, por ende, ¿Qué hiso? Comenzó a verter cantidades astronómicas de tierra sobre las miles de toneladas de basura que habían ahí, hasta que el terreno quedó plano y listo para ser construido. Luego, trajo unos ingenieros para que revisen el terreno, y posterior a que todo fue aprobado, hiso una petición de la municipalidad para obtener permiso de construir ahí edificios de vivienda, permiso que se le fue concedido.

Ese es el terreno que compró Jajam Sasón. ¿Cuál fue el resultado de todo esto? El resultado fue, que la basura por su naturaleza comenzó a desintegrarse, la tierra que se vertió sobre ella comenzó a diluirse, y el gran edificio que se había construido ahí comenzó a hundirse.

Cuando el ingeniero que fue a revisar los documentos a la municipalidad descubrió esto, volvió donde Jajam Sasón y le dijo: “¡Ahora todo está claro! Es verdad que el edificio y su base y soportes están en perfectas condiciones, sin embargo, no importa que tan bien este construido el edificio, ya que si es que se encuentra sobre un lugar de basura, es inevitable que se termine hundiendo”.

Gracias a esta historia Rabi Yejezkel Levinshtein pudo explicar la técnica que estaba utilizando Rabi Yerujam con sus charlas de ética y musar. Y es lo siguiente.

Es verdad que todos nosotros debemos ocuparnos y esforzarnos en elevarnos día a día, ocupándonos de temas de Elokut (Divinidad) y todo lo que tiene que ver. Sin embargo, el ocuparse en esto, e inculcarlo en nosotros, es igual que construir un castillo o un rascacielos. El problema con esto, es que no existe la posibilidad de que nuestro castillo o rascacielos se mantenga en pie si es que se encuentra construido sobre un monton de basura. Así mismo, no sirve de nada que una persona se ocupe en elevarse a sí mismo ocupándose de este tipo de cosas si es que dentro suyo aún quedan malas cualidades, aun queda basura. No importan que tan alto y lindo sea el edificio, si es que en su base sigue habiendo basura, tarde o temprano terminará hundiéndose.

¿Qué tiene que ver esto con el hecho de que nuestros sabios hayan establecido leer esta Haftará en Shabat Ha´Gadol antes de Pesaj? Explica Rav Volve, que Pesaj, tal como lo sabemos, es un tiempo muy santo para fortalecer nuestra fe en El Creador, ya que toda la esencia de Pesaj es “Ve´Higadta Le´Binja” (Y le contarás a tu hijo) todo lo que El Creador ha hecho, y sigue haciendo por nosotros, para que así también no solo los grandes, sino que también los pequeños - puedan comenzar a formar su castillo de Emunáh (Fe) en El Creador, y la Emunáh es lo más grande y preciado que tiene un yehudí.

Sin embargo, rabotay, no sirve de nada construir nuestro castillo sobre basura, no sirve de nada elevarnos si aún tenemos malas cualidades dentro de nosotros, es por esto que nuestros sabios establecieron que leamos en Shabat Ha´Gadol una Haftará que incluye numerosos reproches antes de Pesaj, para que así, mediante la ayuda Del Creador, podamos quemar aquella basura que pueda estar dentro de nosotros, y quedar aptos para comenzar a construir ese castillo tan preciado que se llama “Emunáh”.

Shabat Shalom u´m´voraj, y Pesaj kasher ve´sameaj.