Halajot

PARASHAT KI TISÁ

EL SECRETO DE LA HUMILDAD

En Parashat Ki Tisá, la Toráh nos cuenta sobre el momento en que Moshé Rabenu rompió las primeras tablas de la ley al bajar del Monte de Sinai y ver que Äm Israel había pecado haciendo el becerro de oro, y luego después de subir por 40 días más al monte de Sinaí para pedir perdón por Äm Israel, Ha´Kadosh Baruj Hu le dice [Shemot 34:1]: “Va´yomer H´ el Moshé: pesol leja shené lujot avanim ca´Rishonim, ve´Catavtí äl ha´lujot et ha´devarim asher hayu äl ha´lujot ha´rishonim asher shibarta” (Y le dijo H´ a Moshé: esculpe para ti dos tablas de piedra como las primeras, y Escribiré sobre esas tablas aquello que estaba escrito sobre las primeras tablas que rompiste).

La Guemará en Masejet Nedarim [38^a] escribe: “Amar Rav Jama bar Janina: “lo he´Ëshir Moshe ela mi´psoltan shel lujot” (Moshé Rabenu se hizo rico gracias a los restos de las tablas), es decir, Ha´Kadosh Baruj Hu le permitió a Moshé Rabenu quedarse con los restos de las tablas de la ley después de que fueron esculpidas, y el material de esa piedra era Sampirinon, lo cual es la piedra preciosa más cara del mundo, y por ende Moshé Rabenu se convirtió inmediatamente en un multi multi millonario gracias a ese regalo de parte de Ha´Kadosh Baruj Hu. Y luego continua la Guemará y dice: “Amar Rabi Yojanan, en Ha´Kadosh Baruj Hu Mashré et Shejinató, ela äl guibor, ve´äshir, ve´jajam, ve´änav, ve´julan mi´Moshé” (Ha´Kadosh Baruj Hu reside Su Divinidad solamente sobre una persona fuerte, rica, sabia, y humilde, y todo lo aprendemos de Moshé), y ahí la Guemará nos explica de donde vemos en la Toráh que Moshé Rabenu tenía todas estas características, y lo increíble, es que todas las cualidades nombradas en la Guemará son todas cualidades literales, es decir, por ejemplo, al decir “äshir” (rico) se refiere a literalmente rico monetariamente, y no al rico de la mishná en Avot [capitulo 4: mishna 1] que dice que ser rico es estar contento con su parte (Ha´Sameaj Be´Jelkó).

Sobre esto todo preguntan, que si bien es bastante lógico entender que Ha´Kadosh Baruj Hu reside Su Divinidad sobre una persona sabia y humilde, es curioso el hecho que también tenga que ser “Guibor ve´äshir” (fuerte y rico), dado que ¿qué tipo de nivel elevado pueden estas cualidades tener como para que sean un factor necesario para recibir sobre uno la residencia de La Divinidad Del Creador?

Se cuenta que una vez llegó un Jasid donde su Rabino y le dijo que estaba teniendo pruebas muy difíciles con el tema de la soberbia, y por ende, le pedía si por favor podía darle unos consejos para superar esa prueba cada vez que se le presentara. El Rav le dijo al Jasid que por favor se siente al lado suyo dentro del cuarto donde él recibía al publico que lo visitaba, y luego hablarían.

Se sentaron, y al cabo de unos minutos ingresó un yehudí al cuarto del Rav, y le lloró porque tenía que casar muy pronto a su hija y realmente no tenía un centavo para ayudarla con la boda. El Rav se volteo donde el jasid y le dijo que por favor lo ayude a financiar la boda de su hija. Sin embargo, el jasid le dijo que con suerte termina de pagar el mes, y no tiene nada que donar. Luego, después de unos minutos, ingresó un hombre rico de negocios al cuarto del Rav, y le empezó a contar que las acciones que había comprado estaban bajando, y no sabia que hacer, si acaso comprar o vender, o dejarlas, por ende, le pedía algún consejo al Rav sobre qué hacer. Nuevamente el Rav se volteó donde el jasid y le dijo: “Ayúdalo, dale un consejo sobre qué hacer.”. Sin embargo, el jasid le dijo que él no entendía nada sobre temas monetarios. Luego después de unos minutos entró otra persona al cuarto del Rav, solo que esta vez traía una pregunta halajica sobre un pollo, si acaso era terefáh o si acaso se podía permitir. Por tercera vez, el Rav se volteó donde el Jasid y le dijo que él no tenia idea sobre cual era la halajá, ya que no era tan experto en temas de halajot.

El Rav se dirigió donde este jasid, y le dijo: “No logro entender cómo puede ser siquiera que tengas la prueba de la soberbia, no eres ni rico, ni entiendes sobre cosas que tengan que ver con este mundo y los negocios, y tampoco eres sabio como para contestar preguntas de halajáh, entonces ¿Dónde se encuentra tu prueba de la soberbia?”

Rabotay, no por nada la Guemará nos dijo que la persona tiene que ser rico, fuerte, sabio, y humilde para recibir una residencia Divina sobre él de parte de Ha´Kadosh Baruj Hu, sino que el motivo de esto es dado que sin ser rico, fuerte, y sabio, no hay forma de corroborar que la persona realmente posee la cualidad de la humildad, puede ser que si, nadie dice que no, pero la prueba real se encuentra cuando la persona llegó a esos niveles, de ser rico, fuerte, y sabio, e igual así logra conquistar la cualidad de la humildad, ese es el nivel de ser humano que logra tener el mérito de La Residencia Divina, tal como Moshé Rabenu, quien a pesar de haber tenido un nivel extraordinariamente alto de cada una de estas 3 cualidades, igual así viene El Creador y atestigua en Su Toráh sobre él: “Ve´Ha´Ish Moshé änav meod, mi´col ha´adam asher äl pené ha´adamá” (Y el hombre Moshé era muy humilde, más que cualquier ser humano que ha pasado por sobre la faz de la tierra).

Ser humilde no es ir con la cabeza agachada y pensarse pobrecito. Ser humilde tampoco se lo logra con el simple hecho de reconocer que si bien tenemos nuestras cualidades y regalos, todo nos fue entregado por parte de H´, ya que igual así se puede caer en la soberbia.

La clave para ser humildes de verdad rabotay, y lograrlo en cualquier momento, cualquier lugar, y frente a cualquier persona, es por un lado reconocer muy bien las cualidades y capacidades que nos dio El Creador, sin embargo, por otro lado, cuando tengamos frente nuestro a alguien que no posee esas cualidades, y que no tuvo el mérito de recibir esas herramientas que nosotros si recibimos, es ahí que debemos decirnos a nosotros mismos: “Si es que aquella persona que tengo en frente hubiera recibido las capacidades, las herramientas, y el potencial que yo recibí por parte Del Creador, él las hubiera aprovechad mejor que yo, y hubiera explotado su potencial mejor que yo”.

Pensar así, sin duda alguna nos ayudará a siempre no caer en mirar en menos una persona que no recibió lo que nosotros recibimos, sin importar que tenga y que no tenga, y también, por sobre todo y lo más importante, nos va a permitir explotar nuestro potencial al máximo.

Shabat Shalom u´m´Voraj