CÓMO MOSHÉ LOGRÓ PERDONAR SU VERGÜENZA
CÓMO MOSHÉ LOGRÓ PERDONAR SU VERGÜENZA
En nuestra Parashá, Parashat Beshalaj, la Toráh nos cuenta entre otras cosas, sobre el comienzo del man, el pan espiritual que bajaba del Cielo y que alimentó a Äm Israel durante los 40 años en el desierto. Este pan espiritual, llamado man, tenía algo muy peculiar. Duraba solamente un día, es decir, si es que alguien quería guardar man para el día siguiente, este se echaba a perder.
La Guemará en Masejet Yomá [76b] trae que para suplir la alimentación de todo el campamento de Äm Israel, lo cual era cercano a las 6 millones de personas, caía una cantidad de man de una altura de 60 amot, es decir, una montaña de un alto de 30 metros de este pan espiritual llamado man, sobre una superficie de 3 parsaot, lo cual son aproximadamente 12 kilometros. La Guemará en Masejet Yomá [ahí] lo llama al man bajo el nombre de “Lejem Abirim” (Pan Abirim) por el hecho de que a diferencia de una comida común y corriente, el man se absorbe en un 100% dentro de los órganos de la persona sin necesidad de que tenga eliminar algún tipo de desecho.
Esta enorme cantidad de man que bajaba tenía que acabarselo Äm Israel dentro de un día, y no guardar nada para el día siguiente. ¿Cuál era el motivo de esto? Para educar a Äm Israel que el sustento de la persona llega cada día supervisado y comandado por Ha´Kadosh Baruj Hu, y así nadie caiga en el error de pensar que tiene asegurado el pan de mañana por el simple hecho de que tiene un granero lleno de trigo, es decir, educarnos que “Lo äl ha´elejem levadó ijié ha´adam, ki äl col motzá pi H´ ijié ha´adam” (Que no solamente por el pan vivirá la persona, sino que por toda cosa que saque H´ de Su boca es que vivirá la persona). De esta forma, se logró que cada persona de Äm Israel viva día a día de un pan que bajaba del Cielo y no duraba más de un día. Solamente los días Viernes sucedía un fenómeno que recibían pan doble, ya que en Shabat no bajaba el man, por ende, les dijo Moshé que ese man era destinado una parte para el día Viernes, y otra parte para el día de Shabat.
Cuenta la Toráh, que hubo dos personas, llamados Datan y Aviram, que se negaron en recibir este comandó de parte de Moshé en el primer Shabat que tuvieron en el desierto recibiendo el man, y a propósito no se comieron el man recibido para el día Viernes con la intención de guardarlo para el día de Shabat. En el día de Shabat, salieron temprano y repartieron el man que habían recibido para el día Viernes sobre el campo para así decirles al pueblo que salgan a ver como bajaba man en Shabat, y a través de esto insinuar que Moshé Rabenu estaba inventando cosas. Sin embargo, Ha´Kadosh Baruj Hu, quien siempre cuida a sus soldados y se preocupa que nunca los puedan dañar, se preocupó de enviar pájaros para que se coman todo ese man que esparcieron Datan y Aviram antes de que el pueblo pueda verlo, y así no sea afectado el honor de Moshé Rabenu.
Esta no fue la única vez en que Moshé Rabenu sufrió el hecho de que a pesar de que tenía que llevar al pueblo sobre su espalda, igual así su palabra haya sido profanada o contradicha. Fueron muchas las veces en que sin importar lo que haya hecho Moshé Rabenu, y sin importar el nivel de milagros que se hayan hecho bajo su mano a través del comando de Ha´Kadosh Baruj Hu, igual así haya tenido que recibir de parte de algunos del pueblo actos que no fueron del todo agradecidos, e incluso haya tenido que recibir rebeliones y traiciones en contra suyo. Y la pregunta es: ¿Cómo puede ser que Moshé Rabenu haya tenido el éxito y la fuerza de seguir cargando al pueblo y liderándolo a pesar de las vergüenzas y las faltas de respeto que lo hacían pasar una y otra vez? ¿De dónde saco la motivación y la fuerza para hacer esto?
La Toráh dice en nuestra Parashá [Shemot 13:19]: “Va´ykaj Moshé et ätzmot Yosef ïmó” (Y se llevó Moshé los huesos de Yosef consigo). Es decir, acá nos cuenta la Toráh que cuando todo Äm Israel salió de Egipto, mientras el pueblo se encargaba de pedir prestadas las joyas de los egipcios como lo comandó H´, Moshé Rabenu se preocupó de ir a sacar los huesos de Yosef Ha´Tzadik para llevarlos junto con ellos hacia la tierra de Israel. Sin embargo, hay algo interesante en este verso, y es que el verso dice “Va´ykaj Moshé et ätzmot Yosef ïmó” , utilizando el término “ïmó”, y la palabra “ïmó” se traduce en muchos lugares como “be´otáh ëtzá” (bajo el mismo consejo), lo cual de ser así, si utilizamos aquel significado, entonces ¿Qué tipo de coherencia existe al decir la Toráh que “Moshé tomó los huesos de Yosef consigo bajo el mismo consejo”? Aparentemente hubiera sido más adecuado que la Toráh escriba “Va´ykaj Moshé et ätzmot Yosef itó” (Y se llevó Moshé los huesos de Yosef junto con él), y no “ïmó”.
Como bien sabemos, no existe una palabra extra en la Toráh, ni tampoco existe coincidencia que la Toráh haya elegido específicamente utilizar un término para algo y no el otro. Nuestros sabios en Masejet Sotáh nos dicen sobre esta escena [13a] dicen “Bo u´reé camah javivot mitzvot äl Moshe Rabenu, she´col Israel culan nitäsku ba´bizáh, ve´hu nitäsek be´mitzvot” (Ven y ve qué tan preciadas son la mitzvot para Moshe Rabenu, que al momento en que todo Äm Israel se ocuparon en obtener el tesoro que H´ había decretado que les pertenecía después de todos esos años de esclavitud, él se preocupó de ocuparse en mitzvot). “she´neemar: Jajam lev ikaj mitzvot” (Tal como está escrito [Mishle 10:14]: Un sabio de corazón tomará mitzvot).
Y aquí uno se pregunta: ¿Por qué “Jajam lev” (sabio de corazón)? ¿Por qué la Toráh trae ese término? Si en realidad estamos hablando del corazón, entonces mucho más adecuado hubiera sido utilizar el término “tehor lev ikaj mitzvot” (una persona de corazón puro tomará mitzvot), pero ¿por qué se eligió utilizar el término de “jajam lev” (sabio de corazón)?
La respuesta para esto, es que una persona de verdad “Jajam” (sabia) es “Ha´roé et ha´nolad” (Quien ve lo que va a nacer) [Pirké Avot, capitulo 4, mishná 1], y Moshé Rabenu sabía lo que le esperaba ahora en los próximos 40 años del desierto liderando al pueblo. Él sabía que iban a haber momentos de vergüenza, momentos de traición, momentos de rebeldía, momentos de mal agradecimiento hacia él, por ende, decidió inteligentemente prepararse para lo que le esperaba. Y ¿Cómo se preparó? “Va´ykaj Moshé et ätzmot Yosef ïmó” (Y se llevó Moshé los huesos de Yosef consigo).
¿Qué tiene que ver Yosef? La persona que sirve como ejemplo en la Toráh para este nivel de cualidad de saber superar este tipo de pruebas, es justamente Yosef Ha´Tzadik, quien recibió de sus hermanos todo tipo de tratos denigrantes, lo persiguieron, lo avergonzaron, lo vendieron, e igual así, a pesar de todo, Yosef Ha´Tzadik tuvo la capacidad de pararse frente a ellos y decirles [Bereshit 45:4-5]: “Ani Yosef Ajijem” (Yo soy Yosef su hermano), “ve´ätá al teätzvú” (Y por favor no se vayan a apenar), “lo atem shelajtem oti hena, ki ha´Elokim” (No ustedes me enviaron hacia acá, a pasar por lo que pase, sino que fue H´), “Ki li´mjiá shelajani … lifnejem” (Dado que para asegurar la vida del pueblo fue que me envió … antes que ustedes).
Cuando Moshé Rabenu supo del cargo y los desafíos a los cuales se iba a enfrentar, inmediatamente entendió que la única forma de poder superarlos era prepararse para ello, no esperar que llegué el desafío, la vergüenza, la rebeldía, o la traición, y en ese momento decidir qué hacer o cómo actuar, sino que entendió que tenía que hacer algo proactivo para preparase para ello. Es por esto que la Toráh y la Guemará nos dice que lo primero que pensó Moshé Rabenu antes de salir de Egipto, fue “Va´ykaj Moshé et ätzmot Yosef ïmó” (Y se llevó Moshé los huesos de Yosef consigo), donde la palabra “ïmó” significa “be´otáh ëtzá” (bajo el mismo consejo). Es decir, sabiamente decidió tomar como preparación el consejo de Yosef Ha´Tzadik, de saber cómo estar preparado para soportar cualquier tipo de vergüenza o traición en la vida, lo cual no es fácil, es algo que naturalmente puede sacar a cualquier persona de su lugar, hacerlo perder el contro, sobre todo a un líder tan importante como lo era Moshé Rabenu.
Entonces ¿Cómo se hace? ¿Cómo lo puede hacer una persona para poder aguantar pruebas como estas en distintas situaciones y en distintos lugares, a veces dentro de la casa de la persona, a veces entre pareja, o a veces con empleados o colegas dentro del trabajo, etc, cuál es el mejor consejo para superar esto? El mejor consejo es llegar preparado, es decir, adoptar lo que hiso Moshé Rabenu, prepararse para poder enfrentar una situación así y que nunca nos vaya a tomar por sorpresa alguna de estas pruebas. Es verdad que por muy preparado que uno este nunca se asimila a lo que se siente al momento de la vergüenza, pero el simple hecho de poder haber recapacitado antes sobre cómo vamos a actuar frente a un caso como este, si es que eventualmente sucede, y sobre qué tipo de metodología vamos a utilizar para no perder el control de la situación en aquel momento, ya es suficiente como para poder mantener la calma y el control de la situación frente a una prueba como esta.
Si les pudiera dar un consejo personal Rabotay, el cual personalmente me ha ayudado y me sigue ayudando cada vez que me enfrento a pruebas de este tipo, es llevar a cabo lo que dice David Ha´Melej en Tehilim “Shiviti H´ le´negdí tamid (Puse a H´ siempre frente a mi). ¿Qué quiere decir esto? Esto quiere decir que en todo momento y en toda situación, pase lo que pase, nos enfrentemos a lo que nos enfrentemos, lo primero que debemos hacer es preguntarnos “¿Qué es lo que H´ quiere de mi ahora?”, muchas veces, nos vamos a encontrar con que la respuesta va a ser distinta a lo que pensábamos hacer, y de esta forma podremos evitar la impulsividad. Y si le sumamos a esto el hecho de que cuando una persona logra callarse mientras lo avergüenzan, y no reacciona – puede pedir lo que quiera del Cielo y se lo van a conceder, entonces ¿Quién no va a hacer un esfuerzo por controlarse al momento en que lo avergüenzan y en cambio disfrutar cada segundo de ese momento tan kadosh en que H´ esta orgulloso de como logramos controlarnos y nos permite pedir lo que queramos de Él?
Cada uno debe crearse su propia preparación para las distintas situaciones que puedan surgirle en la vida, algunas veces pruebas difíciles, muy difíciles, pero nunca suficientemente difíciles como para derrumbar a una persona bien preparada. Lo importantes, es “Shiviti H´ le´negdí tamid” (Puse a H´ siempre frente a mi).
Shabat Shalom U´M´Voraj.