Motivos y Leyes.
POR QUÉ LOS COHANIM SE REMUEVEN LOS ZAPATOS
La Guemará en Masejet Rosh Ha´Shaná [31b] y en Masejet Sotáh [40a] trae que los Cohanim no tienen permiso de subir a bendecir a la congregación con zapatos. ¿Por qué? Explica la Guemará en Sotáh que el motivo es dado que se teme que se le vaya a cortar una correa al zapato del Cohen, lo cual es algo denigrante para el Cohen, y en consecuencia comience a amarrarlo mientras todo el resto de los Cohanim se encuentran bendiciendo a la congregación, y resulta que al ver el público que aquel Cohen se encuentra agachado o sentado sin bendecir, pueden caer en pensar que aquel hombre es un Cohen invalido y que tiene prohibido bendecir a la congregación, pensando que es un hijo de una relación de un Cohen con una mujer Jalutzáh (que le hicieron jalitzáh), o hijo de una relación de un Cohen con una mujer Guerushá (divorciada), lo cual son matrimonios prohibidos, y es por eso es que se encuentra agachado o sentado al momento de la bendición. Este es el motivo por el cual se prohibió que los Cohanim suban a bendecir a la congregación con zapatos, siendo uno de los decretos que estableció Raban Yojanan ben Zakai, y así fue decretado para la halajá por Maran Ha´Shuljan Aruj [siman 128, seif 5].
Por ende, si es que todo el tema es por temor de que se corte una correa del zapato, entonces aparentemente debiera estar permitido subirse con zapatos que no tienen correas o que no tienen cordones, ya que respecto a ese tipo de zapato no existiría este temor de que se vaya a cortar una correa. Sin embargo, la halajá no es así, tal como lo trae la Mishná Beruráh [siman 128, seif katan 15] que incluso si es que el zapato no tiene correas, o no tiene cordones, igual así estaría prohibido subir con ellos a bendecir a la congregación, por motivos de “Lo Plug Rabanan” (Nuestros sabios no diferenciaron entre un zapato y el otro al momento de establecer el decreto, decretándolo sobre todos los zapatos de forma equitativa).
Nosotros sabemos que los Cohanim deben lavarse las manos antes subirse y bendecir a la congregación, para que sus manos se encuentran en estado de pureza al momento de la bendición, tal como lo trae Maran Ha´Shuljan Aruj [siman 128, seif 6]. Por ende, respecto a la forma correcta que se de proceder por parte de los Cohanim cuando van a removerse los zapatos para bendecir, resulta que, si es que el Cohen puede removerse los zapatos sin tocarlos, en ese caso podría perfectamente primero realizar el lavado de manos y luego removérselos, pero si es que no, entonces debe removérselos antes de realizar el lavado de manos para que así pueda mantener sus manos en estado de pureza hasta después de bendecir a la congregación.
Respecto al lugar donde se deben situar los zapatos después de removérselos, la Mishná Beruráh [ahí] trae que se los debe situar en un lugar recatado, de tal forma que no se encuentren en un lugar descubierto y así no se atente en contra del honor de la Sinagoga. De todas formas, el Kaf Ha´Jaim [seif katan 30] trae que es preferible dejar los zapatos afuera de la Sinagoga si es que es posible, a menos de que exista el riesgo de que los vayan a robar o que les suceda algo, que en ese caso por lo menos se los debe esconder bajo un banco, y así también lo trajo el Or Le´Tzion [tomo 2, capitulo 45, halajá 40] escribiendo que según la Kabaláh se requiere ser meticuloso respecto a esto, trayendo que en caso de que no se pueda dejar los zapatos fuera de la Sinagoga, se los debe poner bajo un banco u algo parecido que tenga una altura menor a 10 tefajim (80 centímetros).
Por el hecho de que hoy en día nadie acostumbra a pararse descalzo frente a personas grandes e importantes, no es correcto que un Cohen suba a bendecir a la congregación mientras se encuentra descalzo, sino que debe vestir calcetines u algo parecido que cubra su piel. Sin embargo, trae el Kaf Ha´Jaim [seif katan 32] que si es que se trata de un lugar donde las personas acostumbran a pararse frente a personas grandes e importantes mientras se encuentran descalzo, entonces también estaría permitido que un Cohen suba a bendecir a la congregación estando descalzo.
