QUIEN DEBE PAGAR LOS ANTEOJOS

Halajot Joshen Mishpat

Sucedió un caso con Reuven, quien al momento en que llegó a estudiar al Bet Ha ́Midrash situó sus anteojos sobre el asiento que había al lado suyo, el cual le pertenecía a Shimön. Y resultó, que, al cabo de unos segundos, llegó Shimön y se sentó al lado de Reuven con absoluta normalidad sin darse cuenta que estaban los anteojosde Reuven situados ahí.


Como todos se pueden imaginar, inmediatamente se sintió un sonido de rotura, bien fuerte, y al levantarse Shimön, mientras todos miraban, se dieron cuenta que los anteojos de Reuven se habían roto bastante grave. Reuven inmediatamente le dijo a Shimön que iba a tener que pagarle los anteojos, ya que fue un negligente al no fijarse bien si es que había algo sobre el asiento antes de sentarse ahí. Sin embargo, Shimön no encontró que Reuven tenía la razón, y le dijo que el negligente en todo esto fue él, dado que él cometió el error de poner los lentes en aquel lugar que estaba destinado para que él se siente ahí. Y la pregunta es, ¿Quién tiene la razón?
La Guemará en Masejet Baba Kama [27b; Shuljan Aruj, Joshen Mishpat, siman 412, seif 1] trae que la persona quien sitúa su jarro en un “Reshut Ha ́Rabim” (lugar público transitado), y vino una persona y se tropezó con el jarro y lo rompió, en un caso como este la persona que lo rompió está exenta de pagar el daño, dado que “En darkan shel bene Adam lehitbonen ba ́drajim”, lo cual explica la Shitá Mekubetzet, que esto quiere decir que las personas no acostumbran caminar mirando el suelo analizando qué es lo que hay en el suelo por donde van caminando, a diferencia de un animal el cual tiene los ojos mirando hacia abajo todo el rato. Adicionalmente a esto, trae que las personas van concentradas en distintos pensamientos cuando van caminando, impidiéndoles ir el camino por donde van.


Sin embargo, hay que entender por qué queda exenta esta persona que rompió el jarro, si en general sabemos que cualquier persona la cual daña el objeto del prójimo, incluso si es que lo hizo “Bi ́shgagá” (sin intención) o “Be ́Ones” (por fuerza mayor), igual así esta obligado de pagar por el objeto dañado, entonces ¿por qué acá quedamexento de pagar el jarro?


Sobre esto encontramos dos explicaciones en nuestros sabios Rishonim. Tosafot [Baba Kamá, ahí] trae que la persona que está obligada de pagar en un caso de “Ones”, es solamente en caso de que sea un “Ones ha ́karov le ́Pshiä”, lo cual significa que es un caso de fuerza mayor el cual también es cercano a ser una negligencia de parte de la persona, como por ejemplo un caso donde se podría haber evitado el daño de fuerza mayor y no se hizo el esfuerzo por evitarlo. Pero cuando el daño es realizado con “Ones Gamur” (fuerza mayor absoluta), como en el caso de la persona que va caminando y se tropieza con algo que estaba en el suelo, en un caso así se queda exento de pagar el daño. La segunda explicación, es la del Ramban [Baba Metziä 82b] quien trae que el motivo de porque se está exento de pagar en el caso del jarro, es dado que al momento en que el dueño del jarro lo situó en un “Reshut Ha ́Rabim” (lugar público transitado) lo cual claramente es un lugar en el cual el jarro corre peligro de ser golpeado y dañado por las personas que transitan por ahí, resulta que el dueño es quien Pashä (fue negligente), y por ende, quien generó el daño está exento de pagar.


Basado en esto, y volviendo a nuestra pregunta, si es que analizáramos la conducta de la mayoría de las personas dentro de un Bet Ha ́Midrash, lo cual es un lugar donde la gente acostumbra sentarse y pararse de las sillas numerosas veces mientras se estudia y se reza, y nadie se analiza meticulosamente los asientos antes de sentarse, al parecer lo correcto sería exentar a Shimön de pagar el daño generado a los anteojos de Reuven, y esto podría ser basándose en ambos motivos traídos anteriormente por Tosafot y por el Ramban, es decir, tanto por el hecho de que Shimön no tenía por qué analizar meticulosamente qué es lo que hay sobre la silla donde se va a sentar, siendo esta la conducta de la mayoría de las personas, y también por el hecho de que Reuven al situar sus anteojos sobre una silla que es un lugar donde las personas se sientan y aquello pone en peligro que se rompan sus anteojos, fue él quien “Pashä” (fue negligente).


Esta pregunta le llegó al Gaon Rav Eliashiv zt”l, y su jatan, el Gaon Rabi Itzjak Zilbershtein, trajo que su conclusión fue exentar a Shimön del pago de los anteojos de Reuven, decretando que el exento de pagar es “Be ́Diné Adam” (en un juicio terrenal), es decir, que un Bet Din Rabinico como halajá neta no puede exigir que Shimön pague por los anteojos de Reuven, a pesar de que se haya sentado arriba de ellos, y aquello por el motivo traído anteriormente, que nadie se fija meticulosamente que hay sobre una silla del Bet Ha ́Midrash antes de sentarse, y esa silla era la silla de Shimön. Trayendo cómo prueba lo que trae Maran Ha ́Shuljan Aruj [Joshen
Mishpat, siman 389, seif 11] que si es que había un patio perteneciente a dos personas, y estaba destinado para que hayan toros en el patio y no para crecer o poner frutas, y uno de los socios ingresó frutas al patio y estas fueron comidas por el toro del socio, el dueño del toro estaría exento de pagar el daño, dado que la costumbre de un toro es caminar por el patio y comer lo que hay en el camino, por ende quien puso las frutas ahí fue quien actuó de forma negligente. Sin embargo, agregó que por el hecho de que no existe una similitud al 100% de un caso con el otro, resulta que es recomendable que Shimön le de algún tipo de compensa a Reuven por el daño causado, y esto con el fin de quedar exento también “Be ́Diné Shamaym” (en el juicio Celestial), ya que sabemos que hay veces en los cuales una persona queda “Patur be ́diné Adam, aval jayav be ́diné Shamaym” (Exento de pagar en un juicio terrenal, pero aun así obligado de pagar en un juicio Celestial), y en esos casos es sumamente recomendable hacer lo posible por quedar exento también de pagar en un juicio Celestial.


EN RESUMEN

La halajá se inclina por dejar exento a Shimön de tener que pagar los anteojos que le rompió a Reuven, de todas formas, para poder quedar también exento “Be ́Diné Shamaym” (en el juicio Celestial) es preferible que llegue a un acuerdo con Reuven sobre alguna compensación por el daño causado.