PARASHAT NITZAVIM - ROSH HA´SHANÁ

Pedazos de la Vergüenza

PARASHAT NITZAVIM – ROSH HA´SHANÁ

PEDAZOS DE LA VERGÜENZA

Nos encontramos a unos cuantos días del gran día de Rosh Ha´Shaná, la cabeza del año, el día del juicio. Este Shabat, el Shabat antes de Rosh Ha´Shaná, es una oportunidad de oro que tenemos, con ayuda especial para recapacitar y retornar en aquellas cosas que sabemos que nos alejan Del Creador y de nuestra misión en esta vida.

Normalmente, en muchos de los lugares del mundo, durante este Shabat se acostumbra a que el Rabino de la comunidad, o alguien distinto pero apto para hacerlo, habla frente a la congregación palabras de mussar con el fin de despertar en la gente el impulso y el deseo de dejar los malos caminos y arrepentirse de lo hecho haciendo teshuváh. Por ende, si bien no vinimos para dar palabras de mussar acá frente al publico, si vinimos para que en conjunto, todos nosotros podamos analizar un suceso en la Toráh muy peculiar, quizás el más increíble de todos, y que esconde uno de los mensajes más importantes para todos nosotros, sobre todo antes de este gran día que se nos aproxima, él día de Rosh Ha´Shaná.

En shiurim anteriores, tocamos el tema del pecado del becerro de oro. Pecado terrible el cual cometió Äm Israel mientras se encontraban en la falda del monte de Sinai mientras esperaban a que bajara Moshé Rabenu del monte. En breve resumen, Moshé Rabenu subió al monte de Sinai para recibir las tablas de la ley - “Shné Lujot Ha´Berit” – y les dijo que iba a bajar después de que hayan transcurrido 40 días. Äm Israel se equivocó en la cuenta, y al ver que llegó el día 40 y Moshé aun no bajaba, pensaron que le había pasado algo, y en consecuencia decidieron crear un becerro de oro para que les sirva como intermediario entre el pueblo y y actuara en reemplazo de Moshé Rabenu, pecado extremadamente grave el cual involucra Ävodá Zaráh (idolatría). Cuento corto, cuando Moshé Rabenu bajó, y al ver esto inmediatamente arrojó las tablas de la ley al suelo, y las rompió.

La Guemará en Masejet Shabat [87a] trae en nombre de Rish Lakish que Ha´Kadosh Baruj Hu le dijo a Moshé Rabenu: “Yeshar kojajá asher shibarta” (Bien hiciste en romper las tablas). Y en realidad, es algo obvio que tiene que haber estado de acuerdo con que se rompan las tablas. ¿Por qué? Ya que las tablas de la ley estaban hechas de una piedra llamada Sampirinon que es un tipo de material imposible de romper [Tosafot, Kidushin 30b], por ende solamente se podría haber roto las tablas si es que hubiera estado de acuerdo.

Lo curioso de todo esto, y ese es el punto donde nos queremos concentrar hoy y sacar un mensaje, es que Rashi trae que esas tablas que se rompieron, las cuales fueron hechas directamente por , y posteriormente fueron reemplazadas por unas segundas tablas que le dijo a Moshé Rabenu que las haga por sí mismo, esas primeras tablas no fueron enterradas en la tierra como se lo hace con un Sefer Toráh el cual quedó invalido y ya no tiene forma de ser útil, que se acostumbra enterrarlo al igual como se entierra a un ser humano, sino que fueron guardadas en un Aron Ha´Kodesh (Mueble Santo) hecho especialmente para las tablas. Quiere decir, que según lo que trae Rashi, Äm Israel tenia 2 Aharon Ha´Kodesh a lo largo del desierto, en uno llevaban las tablas de la ley que habían sido rotas, y en el otro llevaban las segundas tablas de la ley.

¿Que es lo interesante sobre todo esto? El Beer Moshe Mi´Osherov trae una pregunta muy potente:  ¡¿Cómo puede ser que se pongan las tablas rotas dentro de un Aron Ha´Kodesh?! Si sabemos que existe una regla que dice “En categor naäsáh sanegor” (Un fiscal no se puede convertir en un defensor), es decir, no se puede utilizar algo que fue causante de un pecado de Äm Israel para traer defensa sobre Äm Israel, tal como trae la Mishná en Rosh Ha´Shaná, que todos los cuernos son validos para ser utilizados como Shofar en Rosh Ha´Shaná, exceptuando el de una vaca. ¿Por qué? Ya que la vaca recuerda el pecado del becerro de oro, y no se puede utilizar algo que recuerde el pecado del becerro de oro como defensor de Äm Israel en el día del juicio. Por eso también el Cohen Gadol no ingresaba a la parte más interna del Kodesh Ha´Kodashim, vistiendo oro en algunas de sus prendas, ya que el oro recuerda el becerro de oro, y sabemos que “En categor naäsáh sanegor” (Un fiscal no se puede convertir en un defensor). Por ende, viene el Beer Moshe Mi´Osherov y lanza una tremenda pregunta: ¡Cómo puede ser que las mismas tabla de la ley que fueron rotas producto del pecado del becerro de oro se hayan guardado dentro de un Aharon Ha´Kodesh, y no solamente eso, sino que después fueron guardadas dentro del Kodash Ha´Kodashim! Y veremos que si bien hay caso en los cuales la pregunta es mejor que la respuesta, en nuestro caso no es asi.

Rabotay, la Toráh nos enseña en el pecado del becerro de oro y de la ruptura de las tablas de la ley, que: ¡No tenemos idea del nivel de vergüenza que sintió Äm Israel al momento en que las tablas de la ley fueron rotas frente a sus ojos! “Va´ashabrem be´ënejem” (Y las rompí frente a sus ojos), dice la Toráh. Nuestros sabios nos dicen que el nivel de vergüenza que sintió el pueblo de lo que habían hecho, y de las consecuencias que había traído su acto, fue tan grande, que estremeció a todo el pueblo, todos llegaron a temblar de la vergüenza y la desepción.

Rabotay, en Taná De´Be Eliahu aparece que la vergüenza que sintió Äm Israel en aquel día fue tan grande, que cuando Moshé Rabenu volvió a subir por 40 días para pedir perdón de por el pecado, todo Äm Israel se condujo con conducta de duelo, sin que nadie se lo haya pedido, fue un acto que les nació a ellos del alma por el nivel de vergüenza y dolor que sintieron cuando pecaron y vieron las consecuencias que se generaron.

Habiendo entendido esto, ahora podemos entender porque fue tan importante para Ha´Kadosh Baruj Hu que se guarden los restos de las tablas, y porque esto no entra dentro de la categoría de “En categor naäsáh sanegor” (Un fiscal no se puede convertir en un defensor), sino que al contrario. Viene Ha´Kadosh Baruj Hu, y le dice a Moshé Rabenu: “Moshé, ve y crea un Aron para que vayan los pedazos de las tablas rotas dentro de él. Y preocúpate que ese Aron sea el que vaya siempre frente a Äm Israel, guiándolos, y guarda muy bien esos pedazos dentro del Kodesh Ha´Kodashim, para que cuando salgan a la guerra, saquen los pedazos y los lleven dentro del Aron frente a ellos.” Y uno se pregunta: ¿Los pedazos rotos de las tablas tienen que ir frente a Äm Israel guiándolos? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Y aparte ¿Guardar estos pedazos en el Kodesh Ha´Kodashim?.

La respuesta para esto, es que quiso que esas tablas rotas sirvan para Äm Israel como un mensaje de por vida. Un mensaje que nos explique cómo la opción de la Teshuváh es lo más santo que se nos entregó. Es tan santa la Teshuváh de una persona, que quiso que el símbolo de ello sea guardado en lugar más santo de la tierra, el “Kodesh Ha´Kodashim”. Sin embargo, si nos fijamos bien, Ha´Kadosh Baruj Hu quiso específicamente que sean las tablas rotas las que sean guardadas y queden como símbolo de la Teshuváh por el resto de las generaciones, y no otra cosa. ¿Por qué? Ya que cuando las tablas fueron rotas, ese fue el momento de vergüenza más grande que hayan podido tener el pueblo durante toda la historia. Y la vergüenza es un sentimiento que tiene mucho valor frente a los ojos Del Creador. Cuando vio el nivel de vergüenza que sintió Äm Israel por lo que habían hecho, por haber atentado en contra de su voluntad después de todo lo que Él había hecho por ellos, sacándolos de Egipto, y salvándolos de todo mal, inmediatamente a pesar de todo los perdonó, y no solamente los perdonó, sino que decidió cuidar un recuerdo de ese momento de por vida, que quede para todas las generaciones como guía para el pueblo.

La palabra vergüenza en hebreo se dice “Boshet”. Y la palabra “Boshet” posee exactamente las mismas letras que la palabra “Teshuváh” – que significa volver en arrepentimiento. Ya que sin vergüenza, es prácticamente imposible arrepentirse y acercarse más Al Creador. Es justamente aquella vergüenza, de haber atentado en contra de la voluntad de Nuestro Creador después de todo lo que nos ha dado y nos sigue dando, que nos da salud, familia, esposa, hijos, sustento, etc, e igual así haber ido en contra de Su Voluntad, esa vergüenza es la clave para poder lograr dejar de una vez por todas los malos caminos, arrepentirse, y retornar Al Creador.

Rabotay, nos quedan tan solo un par de días de este año. Nadie dice que intentemos cambiar todo lo malo en nosotros y recibir sobre nosotros ser perfectos para el año que viene, no. Al contrario, muchas veces hacer esto es contraproducente, dado que la persona se termina quebrando y volviendo a los malos caminos. Pero si hay un esfuerzo que no podemos dejar que pase este año sin hacerlo, y e tomar por lo menos un área en nuestra vida donde sabemos que tenemos mucho que mejorar, y tomarlo como proyecto personal para este año, de poder mejorar aquel área por completo. No dejemos pasar la oportunidad de ingresar al día de Rosh Ha´Shaná con una kabaláh (decisión de retorno) en algún punto o área de nuestras vidas, la posibilidad de ingresar a este día siendo ya personas distintas. Concentrémonos en poder sentir un poco de esa vergüenza sana, y utilizarla como ayuda para tomar aquellas decisiones correctas que nos acercarán aun más Al Creador este año venidero BH, y nos darán mayor felicidad y libertad.

En agradecimiento a , Completamos otro año más de HALAJÁ YOMIT. Les agradecemos a todos.

Shabat Shabat Shalom U´M´Boraj. Ketivá ve´Jatimá Továh.