El incendio que gatilló el final
Nos encontramos dentro de los días llamados “Ben Ha´Metzarim”, las tres semanas entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av donde vamos aumentando gradualmente nuestras conductas de duelo en recuerdo a la destrucción de nuestro preciado Bet Ha´Mikdash.
La Guemará en Masejet Yomá [9b] trae: “Mikdash Ha´Rishon mi´pené mah jarav?” (El Primer Bet Ha´Mikdash ¿Por qué motivo se destruyó?) “Mi´Pené sheloshá devarim she´hayu bo” (Por tres cosas que habían en él) “Ävodáh Zará, ve´guilui ärayot, ve´shefijut damim” (Idolatría, adulterio, y derramamiento de sangre). Luego continua la Guemará y dice: “Aval Mikdash sheni she´hayu öskim ba´Toráh u´ba´Mitzvot u´be´guemilut jasadim mi´pene mah jarav?” (Pero el segundo Bet Ha´Mikdash en el cual se ocuparon de la Toráh y de las Mitzvot y de actos de bondad, ¿Por qué se destruyó?) “Mi´pené she´hayta bo sinat jinam” (Dado que había odio gratuito dentro de Äm Israel).
Cuando intentamos pensar y analizar sobre que es el odio gratuito, hay muchas cosas que se nos pueden venir a la cabeza, dado que hay varios ejemplos que podrían ingresar perfectamente dentro del marco de odio gratuito. Sin embargo, tenemos una Guemará la cual si bien no habló directamente sobre el tema de “Sinat Jinam” (odio gratuito), si nos trajo unos ejemplos de sucesos que sucedieron durante la destrucción del segundo templo, y la Guemará curiosamente asigna la culpa de la destrucción de nuestro querido templo con cada uno de esos sucesos. Por ejemplo, la Guemará [55b] trae “A´kamtza u´bar Kamtza jaruv Yerushalaim” (Por la culpa de Kamtza y bar Kamtza se destruyó Yerushalaim), lo cual tal como lo vimos en shiürim anteriores, la Guemará cuenta ahí sobre un hombre el cual invitó por error a su festín a la persona que odiaba, y cuando lo vio sentado en su fiesta lo terminó echando de la fiesta avergonzándolo frente a todas las personas y causando que ese hombre por la rabia y la vergüenza que sintió vaya donde el emperador Romano y le invente de que Äm Israel lo había traicionado y no le tenían respeto, gatillando el comienzo del ataque romano hacia Yerushalaim lo cual culminó un tiempo más tarde con la destrucción de nuestro querido templo. Sin embargo, este no es el ejemplo de “Sinat Jinam” (odio gratuito) que trae la Guemará y que deseamos concentrarnos hoy, sino que el siguiente.
Después de que el emperador romano haya decidido atacar Yerushalaim, envió al Nerón Keisar con todo su ejercito para que haga la guerra contra Yerushalaim. Sin embargo, Nerón Keisar era inteligente, él sabia que conquistar Yerushalaim no iba a ser algo fácil y simple de hacer, la ciudad estaba amurallada con muros muy firmes y los soldados que había dentro de Yerushalaim eran conocidos por su nivel de combate, por ende él quería antes que todo ver un signo que le insinuara que iba a ganar la guerra. ¿Qué hizo? Dice la Guemará que agarró su arco y lanzó una flecha hacia cada uno de los putos cardinales, lanzó primero hacia el lado oeste, en dirección al mar, e increíblemente vio como la flecha comenzó a girar y cayó en dirección este, dirección en la cual se encontraba Yerushalaim. Luego lanzó una flecha hacia el lado sur, y nuevamente sucedió este fenómeno que la flecha giró y cayó hacia el lado este, la dirección de Yerushalaim. Neron Keisar agarró una tercera flecha y la lanzó hacia el lado norte, y nuevamente sucedió este fenómeno que la flecha giró y cayó hacia el lado este, la dirección de Yerushalaim. Al ver esto, Neron Keisar se dijo a sí mismo: “Veo que tengo el camino aplanado para la guerra, todos los signos me están diciendo que voy a ganar esta guerra”.
Cuenta la Guemará que Nerón Keisar comenzó a emprender rumbo hacia el ataque, y de repente pasó por una aldea de yehudim que estaba a las afueras de Yerushalaim y se encontró con un niño que recién había salido de su estudio y llevaba su libro bajo el brazo. Nerón le dijo a sus soldados que se detengan, quería preguntarle algo al niño, por lo que se le acercó y le dijo: “Psok li pesukja” (Dime que verso aprendiste hoy), y el niño le dijo: “Hoy el Rav dio toda su clase sobre un solo verso”, “¿Qué verso?” le preguntó Nerón, y fue ahí que el niño le trajo el verso en Yejezkel [25:14]: “Ve´natati et Nikmatí be´Edom äl yede Ämí Israel” (Y Haré caer Mi venganza sobre Edom en manos de Mi pueblo Israel), y le explicó el niño: “El Rav nos explicó que este verso nos viene a decir que Ha´Kadosh Baruj Hu va a dejar que alguien de Edom atente en contra de Yerushalaim y su pueblo, por el hecho de que nosotros como pueblo hicimos cosas que no son correctas, y luego Ha´Kadosh Baruj Hu va a vengarse de esa persona de Edom que atentó en contra de Äm Israel”.
Nerón Keisar escuchó esto y comenzó a temblar. Se dijo a sí mismo: “!¿H´ me trajo a mi para atacar a su pueblo y luego se va a vengar de mi?! Por ningún motivo, yo no voy a ser el enviado para hacer una cosa así”. Por ende, ¿Qué hizo? Durante la noche cuando todo el ejercito romano estaba durmiendo en su campamento, se despertó Nerón Keisar, se sacó todo su traje de comandante del ejercito con todas sus placas y se vistió con una prenda simple con un capuchón sobre la cabeza. Abrió la tienda con mucho cuidado, sin que nadie se de cuenta, y se escapó del campamento romano sin dejar rastros de él. ¿Para donde se fue? Se dirigió a un Bet Ha´Midrash y se internó ahí hasta que logró convertirse al judaísmo. Imagínense, él podría haberse hecho famoso, haber hecho historia, todos los signos estaban apuntando a que él iba a ser quien destruyera Yerushalaim y su templo, sin embargo, Nerón Keisar era inteligente, optó por ser una leyenda en el mundo por venir y no ser una leyenda en este mundo. Se convirtió, y ¿Saben quien salió de Nerón Keisar? Nada más y nada menos que Rabi Meir Baäl Ha´Nes, el Tana que se encuentra enterrado en la entrada de Tveria, quien fue y sigue siendo una gran ayuda para Äm Israel.
Cuando el emperador romano se enteró que Neron Keisar había desaparecido, dijo: “No hay problema, nombraremos ahora como general del Ejercito a Aspasianus”. Para quien no lo sabe, Aspasianus era un Keisar muy firme, amante de la guerra, cruel. Cuando Aspasianus se enteró que él era el nuevo encargado de atacar a Yerushalaim, lo primero que hizo fue llevar cientos de miles de soldados armados para que rodearan Yerushalaim. Aspasianus sabia que romper los muros de Yerushalaim ya de por sí no era simple, y tener que luchar contra los soldados de Israel iba a ser aun más complicado, ya que era sabido que eran muy fuertes estratégicamente y fisicamente. Por ende, ¿Qué hizo? Rodeo Yerushalaim con soldados impidiendo que entre o salga mercadería de Yerushalaim. Todo el abastecimiento de comida fue detenido de forma absoluta. Aspasianus pensó que esto iba a generar que Äm Israel sufra de hambre y se debiliten abriendo sus puertas y dejando a sus soldados débiles como para combatir.
Sin embargo, ¿Qué hizo Äm Israel? Se rieron de la situación. Trae la Guemará en Guitin [56a] que en Yerushalaim habían tres “Äshiré Ölam” (Hombres ricos a un nivel mundial). Cuando Aspasianus llevaba dos años de cercado absoluto de Yerushalaim con sus soldados, impidiendo que entre y salga cualquier cosa de Yerushalaim, se llevó a cabo una junta dentro de Yerushalaim donde estos tres hombres extremadamente ricos participaron de ella. Durante esa junta, cada uno de estos tres hombres ofreció abastecer a todo el pueblo con la materia prima principal para poder vivir sin problema, uno de ellos ofreció abastecer el aceite y la sal, otro ofreció abastecer el trigo y la cebada, y otro ofreció ofrecer material carburante como leña y carbón para todo el pueblo. ¿Por cuánto tiempo? Para que entendamos la magnitud de riqueza que tenían estos tres hombres, cada uno ofreció abastecer todo el pueblo por nada más y nada menos que 21 años. Tenían reservas bajo la tierra suficientes para abastecer sin ningún problema durante 21 años a todo el pueblo. Yerushalaim podía aguantar sin ningún problema el cercado de Aspasianus. Los soldados de Aspasianus iban a terminar jubilándose y Yerushalaim todavía seguiría en pie y abastecida.
¿Quiénes eran estos tres hombres? Uno se llamaba Nakdimon ben Gurión dado que “Nekdáh lo jamá ävuró” (Se paró el sol para él, por el nivel de mérito que tenia del Jesed que hacia con su riqueza), el otro se llamaba Calba Savuä (Perro saciado – en arameo), su nombre real era Yehoshuä y era el suegro de Rabi Äkiva, pero se lo llamó así dado que toda persona quien ingresaba a su casa inmediatamente era servido con las mejores delicatesen del mundo y siempre salían todos saciados de su casa, y el tercero se llama Ben Tzitzit Ha´Keset (Hijo del Tzitzit de la almohada) dado que acostumbraba caminar sin tocar la tierra, utilizando almohadas, le colocaban almohadas para que pise de su casa a la Sinagoga y su tzitzit tocaba estas almohadas, y estas almohadas eran de un material que tenia un valor comercial interesante por lo que él las dejaba siempre para que los pobres puedan recogerlas y venderlas después, esa era su forma de hacer jesed.
Sin embargo Rabotay, cuenta la Guemará que había un grupo de hombres en Yerushalaim que se llamaban Birionim, Rashi explica la palabra Birionim escribiendo “Anashim rekim ve´pujazim le´miljamá” (Personas vacías sedientas de guerra). Este grupo de Birionim eran hombres muy fuertes, parte del ejercito de Äm Israel, y ellos querían hacer la guerra en contra los romanos, querían salir a luchar y demostrarle a los romanos quien es Äm Israel. Tenían todas de ganar, solo que bajo una condición, y era que el resto de los hombres del pueblo salgan a luchar junto con ellos, sin que el resto de los hombres del ejercito salgan a luchar con ellos no tenían chance contra el ejercito romano. Sin embargo, nadie los quiso acompañar, no había sentido de hacer la guerra ahora en contra de los romanos, podían debilitar al ejercito romano de otra forma sin tener que luchar, y asi luego podrían llegar a un acuerdo.
Fue ahí que los Birionim entendieron que la única forma de sacar a los hombres a luchar era atentando contra su tranquilidad, estaban demasiado tranquilos, por ende ¿Qué hicieron estos Birionim? Fueron y quemaron todas las reservas de aceite, trigo y cebada, y leña que tenia Äm Israel para los próximos 21 años, atentando en contra de hombres, mujeres, niños, ancianos, enfermos, atentando en contra de todo el pueblo. Y todo esto ¿Por qué? “Porque tenemos ganas de luchar y mostrarles a los romanos quienes somos”.
Fue un acto como este, un acto de egoísmo absoluto, un acto de solamente poder ver lo que yo quiero y lo que yo pienso y estar incluso dispuesto a pasar a llevar a quien sea con tal de lograr obtener aquello que yo quiero y que yo pienso, sin tomar en consideración a nadie más que yo, que detonó el comienzo del fin de nuestro preciado Bet Ha´Mikdash. Esa fue la actitud de los Birionim, no nos importa el resto, nosotros queremos hacer la guerra, y vamos a hacer lo que se necesita para poder conseguirlo. Fue más allá del acto, fue la actitud que se esconde detrás del acto.
Eso es Sinat Jinam Rabotay, eso es odio gratuito, la actitud de anteponer nuestra opinión siempre por sobre la del resto y no tener la sensibilidad de medir el impacto que genera en el resto el hecho que yo solamente piense en mi y en lo que yo quiero y en lo que yo pienso.
Yehi Ratzón que este próximo 9 de Av sea un día de reflexión, un día de introspección personal, de ver donde cada uno de nosotros estamos actuando como los Birionim, y que logremos de una vez por todas borrar por completo de la faz de la tierra este Sinat Jinam que nos mantiene alejados de nuestro objetivo. Y pronto, muy pronto, lograr bajar a Melej Ha´Mashiaj y dar fin a esta Galut de una vez por todas y para siempre.
Shabat Shalom u´mvoraj.