PARASHAT MATOT 5782

Recordar el nombre Del Creador

En Parashat Matot, la Toráh nos cuenta entre otros temas, sobre el procesos de repartición de la tierra de Israel para cada una de las tribus. Durante al repartición, hubieron dos tribus que prefirieron tomar una tierra cercana (pero fuera) de la tierra de Israel, pidiendo un pedazo de tierra al otro lado del Yarden, y por un solo motivo, por el hecho de que tenían mucho rebaño y deseaban contar con una tierra rica y apta para poder criar una cantidad así de grande de rebaño. ¿Quiénes fueron estas dos tribus? Bné Gad y Bné Reuven (La tribu de Gad y la tribu de Reuven), tal como nos dice la Toráh [Bamidbar 32:1-6]: “U´mikné rav haya li´bne Reuven ve´li´bne Gad ätzum meod” (Y los hijos de Reuven y los hijos de Gad tenían mucho rebaño, una cantidad extremadamente grande) … “va´yomeru im matzanu jen be´ëneja yutan et ha´aretz ha´zot la´ävadeja” (Y le dijeron (a Moshe), si es que encontramos gracia frente a tus ojos por favor entrega esta tierra a tus siervos) … refiriéndose a que Moshé Rabenu les deje situarse sobre una tierra que había conquistado Äm Israel al otro lado del Yarden la cual era muy apta para criar ganado. Y nos cuenta la Toráh que vino Moshé Rabenu y les dijo: “va´yomer Moshé ha´ajejem yavou la´miljamá ve´atem teshevú poh?” (Y les dijo Moshé: ¿Sus hermanos irán a hacer la guerra y ustedes se van a quedar sentados acá?), en el fondo diciéndoles: “Ok, asumamos que les concedo su petición, pero ¿Acaso ustedes piensan que eso significa que ustedes se van a quedar sentados acá en esta tierra mientras sus hermanos hacen la guerra para conquistar la tierra de Israel?”.

Continua la Toráh y nos cuenta que al escuchar esto Bne Gad y Bne Reuven, inmediatamente dijeron [Bamidbar 32:16-18]: “Va´Yomeru, guidrot tzon nivné le´miknenu poh, ve´ärim le´tapenu (Nosotros haremos cercas para nuestro rebaño acá, y ciudades para nuestras familias) … Va´Anajnu nejaletz jushim lifné bené Israel äd asher habionum el mekomam … lo nashuv el betenu äd hitnajel bené Israel ish najalató” (Y nosotros nos armaremos rápidamente con armas en caso de que se necesite e iremos en frente de Äm Israel hasta que traigamos a cada uno a su lugar… No volveremos a nuestra casa hasta que cada uno de Äm Israel haya recibido su herencia en la tierra), en el fondo Bne Gad y Bne Reuven estaban prometiendo cumplir con lo que Moshé les había cuestionado. Sin embargo, a pesar de que ellos prometieron hacer esto y brindar todo el apoyo en la guerra y en la conquista de la tierra de Israel a pesar de que residirían formalmente al otro lado del Yarden, viene Moshé Rabenu y les dice algo que a primera vista nos toma un poco por sorpresa. Viene Moshé Rabenu y les dice [Bamidbar 32:23]: “Ve´im lo taäsun ken, hine jatatem la´H´ u´dü jatatjem asher timtzá etjem” (Sepan, que si es que no lo hacen, tengan claro que habrán pecado frente a , y tengan cuidado que su pecado los va a encontrar).

¿Qué es lo sorprendente respecto a esta respuesta? Que no esta claro el porque Moshé Rabenu siguió hablándoles de forma dura a pesar de que ellos ya aclararon explícitamente su intención de luchar junto con todo Äm Israel mano a mano hasta que se logre por completo la conquista y locación de la tierra de Israel. Es decir, la mayoría del mundo acostumbra a que cuando la contraparte aceptó y prometió hacer todo lo que se le pidió, no se le sigue agregando advertencias como las advertencias que se le dieron desde un comienzo, es muy raro ver un caso en donde inmediatamente después de haber aceptado la petición por una de las partes, la otra parte vuelva y agregue nuevamente advertencias a la contraparte haciéndolo como las advertencias que dio desde un comienzo. Normalmente se tiene paciencia para ver si va a cumplir lo que dijo o no. Por ende, ¿Qué paso acá?

Sobre esta pregunta trae Rabi Yosef Jaim Zonenfeld zt”l en su libro “Jojmat Jaim”, que si es que analizamos meticulosamente las palabras que fueron dichas por Bne Gad y Bne Reuven, veremos que faltó algo ahí, ya que veremos que ellos no ingresaron en sus palabras el nombre de ni siquiera una sola vez. “Va´Yomeru, guidrot tzon nivné (Y dijeron: Cercas construiremos para nuestro rebaño) … Va´Anajnu nejaletz jushim lifné bené Israel äd asher habionum el mekomam (Y nosotros nos armaremos rápido en caso de que se necesite e iremos en frente de Äm Israel hasta que traigamos a cada uno a su lugar), nosotros, nosotros, nosotros, y ¿Dónde esta el nombre de ? ¿Acaso de ustedes depende poder crear un lugar para su rebaño, y para sus familias, y poder guiar al pueblo de Israel durante la conquista? La forma en que fueron dichas las cosas por Bne Gad y Bne Reuven inevitablemente se escucha como una actitud de “Koji ve´ötzem yadí” (Mis logros son gracias a mi fuerza y la potencia de mi mano).

Es por esto que viene Moshé Rabenu y les llama la atención diciéndoles: “Im taäsun et ha´davar ha´zeh, im tejaletzu lifné H´ la´miljamá” (Si es que harán esto, si es que se arman frente a para hacer la guerra), “ve´ävar lajem col jalitz et ha´yarden lifné H´” (Y cruzaran el Yarden frente a cada uno de sus hombres armados)… solamente ahí “vi´hitem nekiim me´H´ u´me´Israel” (Solamente ahí quedaran limpios respecto a H´ y a Äm Israel)… Pero, si es que “Lo taäsu ken” (No lo hacen así) y no recuerdan el nombre de cuando planean sus acciones “hine jatatem la´H´ u´dü jatatjem asher timtzá etjem” (tengan claro que habrán pecado frente a , y tengan cuidado que su pecado los va a encontrar).

Fue ahí que Bné Gad y Bne Reuven entendieron que se habían equivocado en la forma que habían hablado, y lo podemos ver de forma literal escrito en la Toráh, tal como vemos que inmediatamente después de que Moshé Rabenu les llamó la atención, sobre cómo pueden hablar de esa forma sin siquiera nombran Al Creador dentro de sus palabras, vienen Bné Gad y Bne Reuven y dicen [Bamidbar 32:27]: “Va´Ävadeja Yaävru col jalutz tzavá lifné H´ la´miljamá” (Y tus siervos harán pasar a todos los hombres armados frente a para ir a hacer la guerra), agregando “ca´asher adoní Dover” (Tal como nuestra majestad habló) y no como nosotros erramos en hablar… y también al final de sus palabras dicen: “najnu naävor jalutzim lifné H´ eretz kenaän” (nosotros pasaremos armados frente a H´ a la tierra de kenaän), es decir, vemos explícitamente como Bné Gad y Bne Reuven entendieron y corrigieron su error de forma inmediata, el error de haber hablado de una forma en la cual El Creador no esta presente en lo absoluto dentro de sus palabras, haciendo que las palabras se escuchen como “Koji ve´ötzem yadí” (Mis logros son gracias a mi fuerza y la potencia de mi mano).

El Midrash [Alfa Beta de´Ben Sirá] trae que una vez Eliahu Ha´Naví se encontró con un hombre en el mercado y le preguntó: “lean muädot paneja?” (¿Para qué destino vas?), a lo que este hombre le contestó que iba al mercado a comprar toros para poder arar su campo.

Al escuchar esto, Eliahu Ha´Naví corrigió a este hombre y le dijo: “Emor: Im igzor H´” (Di: “Si es que H´ lo decreta), sin embargo, este hombre no estuvo de acuerdo con la correción y le dijo: “Haré maöt be´yadí ve´eësé ba´hem ki´rtzoní” (El dinero se encuentra en mi poder, y hare con él lo que se me de la gana). Cuenta el Midrash que este hombre siguió en su rumbo a comprar los toros, y en el camino se la cayó su billetera. Después de haber elegido los toros meticulosamente, ingresó la mano en su bolsillo para sacar la billetera y se dio cuenta que el dinero ya no estaba ahí, entendió inmediatamente que se le había caído la billetera en el camino y ya no había posibilidad que la encontrara ahora.

Este hombre volvió a su casa muy apenado, no le quedó otra opción más que volver a tomar dinero y dirigirse nuevamente al mercado para comprar toros y poder arar su campo. En el camino se encontró nuevamente con Eliahu Ha´Naví, y nuevamente le preguntó donde se dirige y que intenciones tiene. Sin embargo, esta vez el hombre contestó distinto, esta vez el hombre entendió la lección y contestó: “Voy a comprar toros, im igzor H´ (Si es que lo decreta)”. 

Al escuchar esta respuesta, Eliahu Ha´Naví lo bendijo diciéndole “Lej le´shalom va´H´ yatzliaj darkejá” (Anda en paz y que te brinde éxito en tus caminos). Luego sin que el hombre se de cuenta, Eliahu Ha´Naví ingresó todas las monedas que se le habían perdido dentro de su bolsillo, y de esta forma cuando el hombre llegó a comprar los toros y vino a pagarlos, se encontró que tenia trecientos dinarim envés de ciento cincuenta, lo cual le permitió comprar unos toros de mayor nivel. Cuenta el Midrash que después de que este hombre aró su campo con estos toros de gran nivel, el rey de su ciudad le compró los toros en mil dinarim de oro. Es decir, aró su campo y además triplicó el dinero que le costaron los toros.

Viene Ha´Kadosh Baruj Hu y nos dice en su Toráh [Shemot 20:20] “… be´jol makom asher azkir et shemí, avó eleja u´berajtija” (en todo lugar donde recuerdes Mi Nombre, vendré donde ti y te bendeciré). Es decir, si nos preguntaran ¿Cuál es la seguláh para poder traer bendición a nuestra vida? La respuesta es simple, debemos acostumbrarnos a incluir el nombre de cada vez que hablamos, y hacerlo sin vergüenza. Tal como lo trae el Rama en el primer seif del primer siman del Shuljan Aruj: “ve´lo itbayesh mi´pené bené Adam ha´malïguim älav ba´ävodat H´Itbaraj…” (Y no se vaya a avergonzar la persona frente a ciertas personas que se burlan de él por su trabajo hacia H´ Itbaraj). Muchas veces nos vemos en situaciones donde hablamos con personas que no necesariamente son creyentes de que existe un Creador, o no se encuentran cercanas Al Creador, y de repente incluso puede ser que sea este tipo de personas las propensas a burlarse de una persona que esta cercana Al Creador, sin embargo, no nos debe importar esto, no hay que tener miedo o vergüenza de incluir en nuestras palabras los términos “Baruj H´” (Gracias a H´), o “Be´Ëzrat H´” (Si H´ quiere), al contrario, puede ser que el mero hecho de que las personas vean como incluimos a en nuestra forma de hablar, sea justamente eso lo que los fortalezca y los acerque Al Creador, uno nunca sabe.

Pero, ¿Por qué le importa tanto a que recordemos su nombre al momento en que hablamos y planeamos cosas? ¿Acaso no basta con que lo tenga presente en mi pensamiento que Él esta detrás de todo? La respuesta para esto, es dado que la bendición recae solamente sobre aquellas áreas donde poseemos real entendimiento que es quien trae la bendición y el éxito, y no nuestras acciones o nuestras capacidad. La única forma de poder mantener presente este concepto frente a nuestros ojos, y no caer en el error de decir “Koji ve´ötzem yadí” (Mis logros son gracias a mi fuerza y la potencia de mi mano), no es solamente a través de tener presente en nuestro pensamiento que todo es y será gracias a Él, sino que es a través de que nos acostumbremos a recordar el nombre de es nuestra forma de hablar y de escribir. Yo mismo les puedo contar sin vergüenza, que me ha pasado más de una vez que escribo un mensaje o digo algo y después que lo leo o lo pienso me fijo que no incluí el nombre de en mi mensaje, no incluí ningún “Baruj H´” ni tampoco “Be´Ëzrat H´”, y sin vergüenza voy y lo borro y lo vuelvo a escribir o lo vuelvo a decir incluyendo el nombre Del Creador Bendito Sea.

Rabotay, lo único que quiere es brindarnos bendición sin limite, solamente que debe hacerlo de una forma sana y correcta, por eso nos dijo “… be´jol makom asher azkir et shemí, avó eleja u´berajtija” (en todo lugar donde recuerdes Mi Nombre, vendré donde ti y te bendeciré).

Shabat Shalom u´mvoraj.