PARASHAT BEHAÄLOTEJA

"Tu sacrificio siempre quedará como ejemplo"

En nuestra Parashá, hay una escena en donde Moshe Rabenu le dice a su suegro Ytró, algo que a simple vista parece un poco difícil de entender. Viene Moshé Rabenu y le dice [Bamidbar 10:31]: “Al na taäzov otanu ki äl ken yadata janotenu ba´midbar, ve´hayeta lanu le´ënayim” (Te ruego no nos dejes, porque tu sabes los lugares donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos). 

¿Nos serás en lugar de ojos? ¿Por qué Moshé Rabenu le ruega a Ytro que no nos deje diciéndole que nos va a servir a Äm Israel como ojos durante el desierto? Primero que todo debemos saber que lo que hizo Ytró es uno de los actos más heroicos que se han visto en la Toráh. El hecho de ver como el sacerdote supremo de todas las idolatrías decida dejar todas aquellas mentiras y apegarse a Äm Israel para ingresar bajo las alas de Ha´Kadosh Baruj Hu es algo que no tiene palabras para explicarlo. El Midrash utiliza un ejemplo para explicar el amor especial que tiene Ha´Kadosh Baruj hacia los conversos de Äm Israel.

Cuenta el Midrash sobre un rey el cual tenia ovejas y corderos, y cada día los pastores los sacaban a pastar devolviéndolos en la noche a su corral. Uno de los días, mientras estaban pastando, ingresó un ciervo y comenzó a pastar junto con el rebaño. El rey vio esto y les dijo a los pastores: “Por favor cuiden y supervisen a este ciervo para que no le suceda nada, dado que es especialmente querido por mi”. 

Los pastores no entendían la preferencia del rey, por lo que le preguntaron: “¿Por qué lo elegiste a él? ¡Tienes tantas ovejas y cabritos que podrías haber elegido!” A lo que les contestó el rey: “Les voy a explicar. Respecto a las ovejas y los cabritos, esa es la forma en que están acostumbrados a conducirse. Durante la mañana salen a pastar y luego durante la noche vuelven al corral, así lo han hecho desde que nacieron y así lo harán hasta que mueran, pero en cambio el ciervo no es así, el ciervo esta acostumbrado al desierto y al bosque, podría haber elegido ir a numerosos lugares, y en cambio ¿Qué hiso? Se quedo con nosotros. ¿Acaso no voy a tenerle un aprecio especial por el hecho que dejó el gran desierto y los lindos bosques con el resto de los animales para quedarse junto con nosotros?

Ese es el ejemplo que trae el Midrash. ¿Cómo ese ejemplo se aplica a nuestras vidas? Hay yehudim que nacieron yehudim, nacieron en familias donde se cuida la Toráh y las mitzvot, no tenían muchas opciones de donde ir, por ende nacieron y fallecieron en el camino correcto. En cambio hay otros yehudí que nació lejos de la Toráh y de las mitzvot, en una familia no tenia ningún tipo de conexión con la Toráh y las mitzvot, y por otro lado puede haber un yehudí que ni siquiera nacieron siendo yehudí, e igual así llegó desde muy lejos, sacrificando numerosas cosas, con el único propósito de comenzar a cuidar la Toráh y las mitzvot e ingresar “Tajat Canfé Ha´Shejiná” (Bajo las alas de Ha´Kadosh Baruj Hu). Este esfuerzo hecho por la persona para acercarse a Itbaraj, causa una afecto especial de parte de Ha´Kadosh Baruj Hu hacia esa persona.

Basado en esto, Rabenu Ha´Ben Ish Jai explica una escena que aparece en la Guemará [Taänit 25b], donde se cuenta que una vez la lluvia dejó de caer de forma absoluta en la tierra de Israel, y por lo que Rabi Eliëzer bajó a la teváh y dijo 24 bendiciones para que caiga la lluvia, pero no fue contestado. Luego vino Rabi Äkiva (quien es el alumno de Rabi Eliëzer) y dijo: “Avinu Malkenu en lanu Melej ela Ata, Avinu Malkenu lemaänja rajem älenu” (Padre y Rey nuestro no tenemos otro Rey aparte de ti, Padre y Rey nuestro ten misericordia sobre nosotros por Ti). Cuenta la Guemará que al momento en que Rabi Äkiva terminó de decir esto, comenzó a caer lluvia.

Todo el pueblo empezó comentar que al parecer el alumno (Rabi Äkiva) es más grande que el rabino (Rabi Eliëzer), sin embargo, salió una voz del Cielo y dijo: “Lo mi´pené she´ze gadol mi´ze” (No por el hecho de que uno es más grande que el otro es que cayó la lluvia) “ela she´zeh maävir äl midotav, ve´zeh eino maävir äl midotav” (sino que uno de ellos domina sus cualidades, y el otro no es alguien que domina sus cualidades).

Al escuchar esta respuesta entregada por la Guemará, uno se pregunta: ¿Acaso el hecho de que Rabi Äkiva sea alguien quien domina sus cualidades y Rabi Eliëzer no, no suficiente como para considerarlo más grande que él? Sobre esto explica el Ben Ish Jai que a lo que se refiere la Guemará, es que existe una diferencia entre Rabi Eliëzer y Rabi Äkiva, la cual no viene a hacer referencia que uno es más grande que el otro. Rabi Eliëzer nació yehudí, y pertenece a Äm Israel por varias generaciones, por ende no hay duda que fue bendecido con buenas cualidades, en cambio Rabi Äkiva, quien es hijo de guerim (conversos), tuvo que trabajar muy duro para poder llegar donde llegó, el esfuerzo que tuvo que hacer Rabi Äkiva para dominar sus cualidades no tiene comparación con el esfuerzo que tuvo que hacer Rabi Eliëzer, y por eso Rabi Äkiva se lo considera “Maävir al Midotav” (domina sus cualidades) más que Rabi Eliëzer.

Moshé Rabenu viene en nuestra Parashá y le implora a su suegro Ytro que se una a Äm Israel durante el trayecto por el desierto, sin embargo viene Ytro y le dice [Bamidbar 10:10]: “Lo elej ki im el artzi ve´el moladti elej” (Iré solamente a mi tierra, al lugar donde nací iré), dado que en mi tierra podre influenciar a muchas personas para bien, para sacarlos de la idolatría y unirse a los caminos Del Creador, en cambio dentro de Äm Israel soy solamente uno más, no tengo una importancia especial.

Por ende, viene Moshé Rabenu y le dice [Bamidbar 10:31]: “Al na taäzov otanu ki äl ken yadata janotenu ba´midbar, ve´hayeta lanu le´ënayim” (Te ruego no nos dejes, porque tu sabes los lugares donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos). En otras palabras, diciéndole: “Ytró, tu piensas que volver a la tierra de donde vienes es el mejor camino para poder influenciar al resto para bien y acercarlos Al Creador. Sin embargo, tu que viniste de tan lejos para unirte a nosotros en el desierto, dejando el palacio lujoso donde vivías y todos los lujos y el honor que tenias, y todo solamente para ocuparte en la Toráh y acercarte Al Creador ¡No sabes el nivel de importancia que tu presencia tiene entre nosotros! ¡Tu nos sirves como ojos! ¡Tu eres el que nos abre los ojos! El simple hecho de verte y pensar en todo lo que dejaste y sacrificaste para estar acá, eso nos sirve a todo Äm Israel para fortalecernos en nuestro trabajo hacia El Creador. El nivel de influencia que tienes sobre nosotros posee una importancia superior a cualquier otra influencia que puedas generar allá afuera, por ende, por favor, te imploro que te quedes con nosotros durante el desierto y nos sirvas como ojos.” Es decir, Ytro sirvió como nada más y nada menos que un ejemplo para todo Äm Israel durante todo el desierto.

Rabotay, la semana pasada perdimos una de las entidades más grandes que han habido en Äm Israel respecto a lo que tiene que ver con la Teshuváh. La semana pasada falleció Rav Uri Zohar zt”l. Un hombre que lo tenia todo en términos materiales y fama, era la estrella más famosa de Israel hace 40 años atrás, tenia todo, una casa de tres pisos en Yafo frente al mar, fama, dinero, mujeres, etc, todo lo que uno se pueda imaginar, y de un día para otro, Rav Uri Zohar decidió dejar todo e ingresar bajo las alas Del Creador, ingresando a un Colel donde estudio diez años seguidos para luego salir a iluminar almas perdidas mostrándoles el camino correcto en la vida, causando literalmente una revolución.

El Zohar Ha´Kadosh trae que el motivo por el cual Ytró tuvo el merito de que una parashá se llame por su nombre, algo lo cual ni siquiera los patriarcas Avraham, Itzjak y Yaäkov tuvieron el mérito, es por el nivel de impacto que generó Ytró en el resto cuando vieron como el sacerdote supremo de la idolatría cambió repentinamente de rumbo dejando los caminos que no eran correctos y uniéndose a Äm Israel. Cuando Rav Uri Zohar volvió en Teshuváh, para los que no lo saben, causó literalmente un terremoto en toda la sociedad secular que vivía en aquellos tiempos dentro de la tierra de Israel, no había alguien que no lo conciera. De la misma forma que Ytro sirvió como ojos para Äm Israel durante el desierto para fortalecerlos en “Ävodat H´” (Trabajo hacia ) cada vez que lo veían y recapacitaban lo que había hecho (y lo sigue haciéndolo hasta el día de hoy), así mismo Rav Uri Zohar sirvió, y seguirá sirviendo para siempre, como ojos para todo Äm Israel de un perfecto ejemplo y prueba real que no hay nada más que la Toráh en este mundo. La Toráh siempre fue, y siempre será, lo más importante del mundo, y lo único que perdura para siempre. Una vez lo escuche decir a Rav Uri Zohar que si nos fijamos bien, si alguien nos preguntara quien fue el séptimo presidente de Estados Unidos, o quien fue el cuarto primer ministro de Israel, nadie sabría siquiera quienes son. Pero cuando le preguntan a alguien quien fue Rabi Yojanan Ben Zakay, o Rabi Äkiva, o Hilel Ha´Zaken, etc, etc, etc, no hay quien no sepa quien es. Eso muestra la diferencia entre lo temporal y lo eterno que es la Toráh.

Cada uno de nosotros puede servir como ojos frente al resto, solo se necesita que queramos serlo lo suficiente, solo se necesita que dimensionemos el impacto que esto puede significar en el resto, el simple hecho que decidamos dejar caminos que no son correctos para encarrilarnos en los caminos de , y entender, que nuestras acciones y nuestros sacrificios, nunca van a pasar desapercibidos, siempre serán una luz para el resto de las generaciones, serán los ojos de aquellos que nos rodean, ojos los cuales van a ayudar al resto a no tropezarse en aquellas cosas que nosotros nos tropezamos.

Shabat Shalom u´mevoraj.