PARASHAT BEHAR 5782

¡Ayuda tu!

En nuestra Parashá la Toráh nos comanda en 24 mitzvot, de las cuales siete son mitzvot positivas y 17 son mitzvot negativas. Una de las mitzvot que nos trae la Toráh es [Vaykra 25:25] : “Ki yamuj ajija u´majar me´ajuzató, u´ba goaló ha´karov elav v´gaal et mimcar ajiv” (Si es que tu hermano se convierte en un destituido y vende parte de su propiedad heredada, vendrá su redentor cercano y rescatará la venta de su hermano),  mitzváh la cual básicamente nos viene a decir cual es la forma correcta que debemos actuar cuando uno de nuestros hermanos de Äm Israel se ve necesitado. 

Si nos fijamos bien, en los versos anteriores dentro de nuestra Parashá donde se nos comanda respecto a otras mitzvot, cuando la Toráh nos comanda en la mitzváh que habla de la importancia de ser recto cuando se trata de los negocios, tocando también la importancia de no engañar a nuestro prójimo alterando todo tipo de medidas cuando le vamos a vender algo, viene la Toráh e utiliza un termino plural, diciendo [Vaykra 25:14]: “Ve´ji timkerú mimcar la´ämiteja…” (Si es que le venden a su prójimo). Así mismo, cuando la Toráh nos habla respecto a la prohibición de “Honaat Devarim” (Afligir a nuestro prójimo), la Toráh utiliza un termino plural, diciéndonos [Vaykra 25:17]: “Lo tonú ish et ämitó” (No afligirá una persona a su prójimo).

En cambio cuando al Toráh nos comanda sobre la mitzváh de ayudar a nuestro prójimo necesitado, la Toráh nos habla utilizando un termino singular, diciéndonos “Ki yamuj ajija … u´ba goaló ha´karov elav” (Si es que tu hermano se convierte en un destituido … vendrá su redentor cercano). ¿Qué paso? ¿Por qué cuando la Toráh nos viene a comandar sobre esta mitzváh repentinamente cambia de plural a singular y nos comanda de forma singular? Veremos, que en realidad la Toráh escribió a propósito un termino singular en esta mitzváh para enseñarnos un elemento sumamente importante.

Trae el Halshej Ha´Kadosh, que la Toráh quiere decirnos que cuando se presente un caso en el cual llega donde ti un hermano el cual se encuentra en un sufrimiento y necesita que lo ayuden, tu misión en aquel momento es pensar de forma singular, es decir, tu tiene que pensar que ahora no hay nadie más aparte que tu para ayudar a ese hermano necesitado que se te acercó a pedir ayuda, y por ende no te queda otra opción que ayudarlo tu mismo para poder salir de ese sufrimiento. Pero no vayas a caer en decir dentro de tu corazón: “No es imprescindible que yo lo ayude ahora, seguro hay otras personas que podrían ayudar a este hombre”, ni tampoco caigas en comenzar a aconsejar a tu hermano que se encuentra sufriendo diciéndole: “Oye, anda donde Fulano, él sabrá que hacer para ayudarte, no te preocupes”. ¡No! ¡Para tu mismo, y ayuda a tu hermano!

Se trae en nombre del Baäl Shem Tov, que si nos fijamos bien, la Guemará en Masejet Julin [109b] trae que por cada cosa que Ha´Kadosh Baruj Hu nos prohibió en su Toráh, nos dio otra cosa en contra de eso que si esta permitido. Por ejemplo, Ha´Kadosh Baruj Hu prohibió el cerdo, pero nos permitió el pez shibuta que tiene el mismo sabor del cerdo y es kasher. Ha´Kadosh Baruj Hu nos prohibió las ärayot (mujeres prohibidas, como por ejemplo la mujer del hermano), pero por otro lado nos permitió la mujer del hermano en caso de que haya fallecido el hermano sin descendencia a través de la mitzváh de “Ibum”. Ha´Kadosh Baruj Hu nos prohibió la mujer de otro hombre, pero nos permitió una mujer divorciada incluso dentro de la vida del ex marido. Ha´Kadosh Baruj Hu nos prohibió comer sangre, pero nos permitió comer hígado que es pura sangre, y posee sabor a sangre.

Basado en esto, preguntó el Baäl Shem Tov lo siguiente: “Ha´Kadosh Baruj Hu nos prohibió la “Cfirá” – es decir, nos prohibió el negar la existencia de H´ en el mundo. Y ¿Qué nos permitió a cambio?”. Contestó el Baäl Shem Tov a esta pregunta lo siguiente: “Cuando venga tu prójimo inmerso en algún tipo de sufrimiento, en ese momento se un “Cofer” – es decir, no te exentes a ti mismo de ayudarlo diciéndole a tu prójimo “H´ Yaäzor…” (H´ ayudará…) ¡No! Sino que ahora recae sobre ti la obligación de conducirte como si fueras un “Cofer” y como si no hubiera nadie, ni nada, que pudiera ayudar a tu prójimo exceptuándote a ti, por ende haz todo tu esfuerzo por ayudar a tu hermano y sacarlo de ese sufrimiento, y no te confíes en que H´ lo va a sacar de eso”, en otras palabras casi como si fueras un “Cofer”.

El Naví en Yirmiáh [17:7] dice: “Baruj Ha´Guever asher ivtaj ba´H´, ve´haya H´ mivtajó” (Bendito es el hombre que deposita su seguridad en , y que es su única fuente de seguridad). Rabi Yosef Jaim Zonenfeld alababa mucho la cualidad de “Bitajón” (depositar la seguridad) en H´”, sin embargo, siempre que hablaba sobre esta cualidad, acostumbraba acentuar de forma chistosa que si bien el tener la capacidad de conducirse por la vida con la cualidad de “Bitajon” es algo sumamente alabado e importante, y dichosa persona quien pueda llevar ese nivel de vida, igual así es algo que solamente podemos hacerlo y aplicarlo respecto a nosotros mismos y nuestras propias vidas, pero cuando se trata de nuestro prójimo, no debemos aplicar la cualidad de “Bitajon” en lo absoluto, es decir, no debemos ser personas que cuando viene el prójimo a pedirnos ayuda, le digamos: “Tranquilo! H´ Yaäzor (H´ te ayudará)…” ¡No! Sino que nosotros mismos somos quienes debemos pararnos y ayudarlo para sacarlo del sufrimiento en que se encuentra, sin confiarnos en que otra persona lo hará o que será quien lo ayude y lo saque de su sufrimiento, sino que debemos actuar como si nadie más pudiera ayudarlo aparte de nosotros. Y acá hay un punto muy importante que debemos tener en cuenta Rabotay, y es que el Yetzer Ha´Rä es capas de hacer todo lo posible por ingresarnos el nivel de Bitajon más alto que se pueda dentro de nosotros justamente en aquellos momentos donde se nos acerca alguien a pedirnos ayuda. ¿Por qué? Para que en ese momento caigamos en el tropiezo de no ayudar a nuestro prójimo pensando y confiando en que seguramente vendrá su salvación de otro lado o que lo ayudará.

Yehi Ratzón, que tengamos el merito de siempre ayudar a nuestro prójimo, y por sobre todo, tener la capacidad de sentir que solamente nosotros podemos ayudarlo a salir de su sufrimiento, y así poder actuar.

Shabat Shalom u´m´Voraj.