El cuidado del Shabat
El cuidado del Shabat
En Parashat Vayakhel, la Toráh nos habla principalmente respecto a dos temas, [1] La construcción del Mishkán y [2] El Shabat. Respecto al Shabat, viene la Toráh y nos dice [Shemot 35:2]: “u´ba´yom ha´sheviï yihie lajem kodesh, Shabat Shabaton la´H´, col ha´ösé bo melajá yumat” (Y en el séptimo día tendrán un día santo para ustedes, un día de descanso sabático para H´, toda persona la cual realice un trabajo en este día fallecerá).
Es interesante que respecto al Shabat, vemos que no se trata de una mitzváh que se la “cumple”, sino que se trata de una mitzváh que se la “cuida”, es más, toda persona quien se abstiene de hacer sus trabajos mundanos en el día de Shabat, no se acostumbra llamarlo “una persona que cumple Shabat”, sino que “una persona que cuida Shabat”, incluso la famosa canción que se canta en Shabat dice: “Ki eshmerá Shabat El Ishmereni” (Si es que cuido el Shabat, Ha´Kadosh Baruj Hu me va a cuidar a mi), hablando también del termino de cuidado. Es decir, el efecto que genera el Shabat sobre una persona va más allá del día mismo de Shabat, sino que incluso durante la semana también se mantiene el cuidado.
Cuidar el Shabat es algo que cualquier persona quien lo haya probado, y haya sentido el sabor que tiene cuidar un día tan santo como el Shabat, va a estar de acuerdo con que el Shabat es lo más dulce que hay en toda la semana, no se puede vivir sin la ventana de tiempo que significa Shabat Kodesh. Sin embargo, no es fácil cuidar el Shabat como debe ser, a tal punto que el Jafetz Jaim en su libro Mishná Berurá, escribió como introducción a las halajot de Shabat lo siguiente: “U´Kvar heïd banu ha´Gaon Baäl Urim ve´Tumim be´Sifró Yaärot Devash” (Y ya nos atestiguó el genio que compuso el libro Ürim ve´Tumim en su libro Yaärot Devash – lo cual hace referencia al Gaon Rabi Yonatan Aibishitz) “Ki i efshar ba´metziut she´inatzel me´isur Shabat im lo ilmad col ha´dinim äl boriam heitev heitev” (Que es imposible que una persona se salve de pasar por una prohibición de Shabat a menos de que se estudie todas las leyes que involucra Shabat, profundizando en ellas muy bien). Es decir, vemos que el Shabat si bien tiene un gran merito e influencia en cada una de las personas de Äm Israel que lo cuida, así mismo posee una dificultad no menor para poder llegar a cuidarlo como debe ser sin pasar por alguna prohibición, es por eso que es sumamente importante que toda persona tenga un estudio fijo de Halajot de Shabat donde pueda estudiar y repasar todos los detalles que incluye este día tan Santo que se nos entregó como regalo por parte de Ha´Kadosh Baruj Hu, tal como lo trae la Guemará en Masejet Shabat [10b]: “Amar lo Ha´Kadosh Baruj Hu Le´Moshé” (le dijo Ha´Kadosh Baruj Hu a Moshé): “Mataná tová yesh li be´bet guenazai ve´Shabat shmá” (Tengo un buen regalo en mi poder y se lo llama Shabat) “Ani mevakesh litená le´Israel, lej ve´hodiäm” (Quiero entregárselo a Äm Israel, por favor anda y hazlos saber).
Solamente para poder entender un poco mejor el nivel de cuidado que puede significar para una persona este regalo tan preciado que recibimos llamado Shabat, traeremos una historia muy interesante que sucedió con dos hombres de Nueva York hace un tiempo. Se trata de dos hombres, aun no casados, quienes vivían en Nueva York. Estos dos hombres eran muy buenos amigos y socios, que se dedicaban a la joyería, y tenían una tienda de joyas en uno de los lugares más transitados de Nueva York.
Ellos vivían juntos hace un par de años, y ambos estaban teniendo dificultades de encontrar una pareja para casarse, por lo que decidieron que como esfuerzo personal iban a comenzar a fortalecerse en el cuidado de la mitzvot con la esperanza de que H´ les traiga su shiduj pronto. Comezaron a ponerse Tefilin, a comer solamente Kasher, etc, etc, sin embargo, una de las mitzvot que más les estaba costando poder cuidar como debe ser, era Shabat. Les encantaba salir a pasear en Shabat, y además el mejor día de ventas que tenían en su tienda de joyas, era nada más y nada menos que en Shabat.
Cuento corto, uno de los días decidieron que iban a cuidar Shabat, decidieron que esa semana vivirían el Shabat como debe ser, es más, tomaron clases particulares con un Rabino durante cada mañana para repasar las halajot principales que tenían que saber para poder cuidar Shabat como debe ser, compraron una plata eléctrica y un termo eléctrico de Shabat, y se prepararon para cuidar su primer Shabat.
Llego el día de Shabat, se sentaron a comer su primera comida de la noche de Shabat y estaban tremendamente emocionados de estar viviendo este primer Shabat como debe ser. Sin embargo, de repente comenzó a sonar el teléfono en la mitad de la comida. Se habían olvidado desconectar el teléfono, y el Rabino les había dicho que estaba prohibido conectar o desconectar cualquier aparato eléctrico en Shabat. ¿Qué iban a hacer ahora? Esperaron a que deje de sonar, pensando que quizás la persona quien estaba llamando por teléfono pensaría que no hay nadie en la casa y dejaría de llamar, sin embargo, el teléfono sonó una y otra vez hasta que de repente se activó la contestadora del teléfono donde se pueden dejar mensajes, y comenzaron a escuchar en altavoz el mensaje que dejaban. Fue ahí que entendieron quien estaba llamando tan desesperadamente y de que se trataba. Era nada más y nada menos que la operadora de la empresa de alarmas que habían contratado para su tienda de joyas, y se encontraba llamando porque se había activado la alarma de la tienda numerosas veces y necesitaban que alguien vaya a revisar lo que estaba pasando.
Imagínense como estaban estos dos hombres, la empresa de alarmas no paraba de llamar, y ya habían escuchado el mensaje de que la alarma de su tienda se había activado numerosas veces, y lo peor de todo, es que todo esto estaba sucediendo justamente en el primer Shabat que habían decidido cuidar como debe ser. Estos dos hombres se sentaron en su sofá, y comenzaron a cuestionarse si acaso agarrar el auto y partir a la tienda para ver que era lo que estaba sucediendo o no. Estaban a punto de agarrar las llaves del auto, cuando finalmente decidieron que no, decidieron que si es que ya habían decidido cuidar el Shabat como debe ser entonces iban a aguantar firme y no iban a profanarlo por ningún motivo, no importa que estuviera pasando y que prueba se les estuviera poniendo en frente, ellos iban a cuidar el Shabat tal como habían prometido y cuando salga Shabat irían a la tienda de joyas para corroborar que era lo que había sucedido y H´ Yaäzor.
Si bien lograron cuidar el Shabat, claramente les costó mucho poder quedarse tranquilos, miraban el reloj cada hora para ver cuanto quedaba para que salga Shabat y puedan agarrar el auto e ir a la tienda. Llegó la hora de la salida de Shabat, y ambos amigos partieron inmediatamente hacia la tienda de joyas, en el camino llamaron a la policía para que también se dirijan al lugar y ver que era lo que estaba pasando. Dentro de la desesperación, estos dos amigos llegaron a la tienda antes que la policía pudiera llegar al lugar. Sin embargo, lo que estaban viendo era algo muy extraño. La maya metálica exterior de la tienda estaba completamente cerrada, ni siquiera se veía que hubieran habido intentos de abrirla. Procedieron a ingresar a la tienda, y nuevamente estaban viendo algo muy extraño, ya que toda la tienda estaba ordenada y ninguna de las joyas que habían en las vitrinas había sido tocada, al parecer, los ladrones que habían ingresado estaban en la búsqueda de algo más valioso que eso. Les quedaba revisar solamente una cosa en la tienda, y era justamente la parte más sensible y valiosa que tenían, nada más y nada menos que la caja fuerte que se encontraba situada en el cuarto trasero de la tienda donde tenían cercano a los 2 millones de dolares en joyas.
Uno de los socios se acercó a la caja fuerte, y tiritando comenzó a tratar de abrirla. Era tanto lo que estaba tiritando y transpirando que le tomó el doble de tiempo de lo normal abrir la caja fuerte. Finalmente logró abrirla, y para su sorpresa, BH todas las joyas que debían haber estado adentro se encontraban en el lugar. Era muy raro lo que estaba sucediendo.
La policía llegó al lugar, e inmediatamente ingresó a la tienda para revisar la situación y recopilar evidencia. Revisaron por todos lados, sacaron fotos del lugar, y después se dirigieron donde estos dos amigos quienes no entendían aun lo que había pasado. Uno de los policías procedió a tomarles los datos, y luego les preguntó: “¿La alarma de su tienda se activó numerosas veces anoche, cierto?”. “Efectivamente” le contestó uno de los dueños de la tienda. “¿Y por qué no vinieron a ver que era lo que estaba sucediendo? Me imagino que los llamaron de la empresa de alarmas para que vengan a revisar lo que estaba pasando ¿O no?”. “Efectivamente fue así” le contestó al policía uno de los dueños de la tienda, “Solo que no podíamos venir a revisar la tienda señor policía, ya que estábamos cuidando el Shabat”. “¿El Shabat?” les pregunta el policía, “¿Qué es el Shabat?”. Y ahí procedieron a explicarle que el Shabat es un día santo en el cual se abstienen de hacer cosas mundanas etc.
El policía escuchó esto, y les dijo: “Quiero que sepan, que aquello que ustedes le llaman Shabat, les acaba de salvar la vida.” Los dos hombres no entendían absolutamente nada de lo que estaba pasando, por lo que el policía procedió y les dijo: “Vengan conmigo por favor, quiero mostrarles algo… Miren, ¿Ven allá arriba la entrada del conducto del aire acondicionado de la tienda? ¿Se fijan que esta un poco corrido? Se nota que fue abierto ¿Cierto?. Bueno, eso que ven ahí, es la evidencia que su tienda fue visitada por la banda de ladrones más peligrosa de Nueva York. Hemos tenido numerosos casos de ataque en esta semana, y no todos han terminado con la suerte que tuvieron ustedes. ¿Cómo opera esta banda de ladrones? Ellos ingresan por los conductos del aire acondicionado, y activan a propósito la alarma de la tienda para que los dueños vengan a ver que es lo que sucede. Por mientras estos ladrones permanecen escondidos en el conducto de aire acondicionado, y esperan a que los dueños de la tienda ingresen y abran la caja fuerte para revisarla. Al momento en que los dueños abren la caja fuerte, estos ladrones inmediatamente les disparan y roban todo lo que hay en la caja fuerte. Esta semana tuvimos numerosos casos, y en todos los casos los dueños cayeron en la trampa de estos ladrones y terminaron sin vida. Anoche, el motivo por el cual se activó la alarma numerosas veces es dado que al parecer los ladrones se quedaron esperando a que ustedes vinieran, y al ver que no venían, activaron unas cuantas veces la alarma de la tienda, pero vieron que igual así ustedes no vinieron por lo que abandonaron el lugar. Por eso quiero decirles, que si bien no tengo idea que es eso del Shabat que ustedes dicen, deben agradecerle, dado que les acaba de salvar la vida.”
Rabotay, “Ki eshmerá Shabat, El Ishmereni”, si es que nosotros cuidamos el Shabat – Ha´Kadosh Baruj Hu nos va a cuidar a nosotros, y no debemos nunca olvidarnos que más de lo que nosotros cuidamos el Shabat, el Shabat nos cuida a nosotros.
Shabat Shalom u´m´Voraj.