Halajot Shabat
Hubo un caso en uno de los hoteles más grandes que se encuentran en Israel, que durante Shabat por la mañana uno de los trabajadores del hotel que pertenece a otro pueblo se tropezó con el cable que conectaba todas las platas eléctricas que calentaban la comida para cercano a mil personas que se estaban hospedando en el hotel durante un seminario de Toráh. Este trabajador cuando se tropezó se cayó al piso, e inmediatamente se dio cuenta de lo que había hecho, se dio cuenta que había desconectado todo el sistema de calentamiento de la comida para la próxima seüdáh de Shabat. ¿Qué hizo? Miro para un lado y para el otro, vio que no había nadie mirándolo, y rápidamente lo volvió a conectar el enchufe. Lo que no se dio cuenta esta persona, es que justo el Mashguiaj del hotel (quien esta a cargo de supervisar la kashrut) lo estaba mirando en aquel momento.
El Mashguiaj inmediatamente llamo al encargado del hotel, le contó lo que había sucedido durante la mañana, y le dijo que había que sacar toda la comida de arriba de las platas eléctricas dado que lo que había hecho la persona de otro pueblo fue hecho para personas de Äm Israel y eso significaba que no se podía tener provecho de su acción. En otras palabras, la próxima seüdáh de Shabat - que era la comida principal, iba a tener que comerse fría para los más de mil invitados.
El encargado del hotel no podía creer lo que estaba escuchando, le dijo al Mashguiaj: “¿Tu entiendes lo que me estas diciendo? ¿Quieres decir que toda la comida va a tener que enfriarse? ¡Hay comida para más de mil personas ahí!”. El Masguiaj le dijo que lo sentía mucho, pero la Guemará en Masejet Shabat [122a] trae que si es que una persona de otro pueblo encendió una vela en Shabat, y lo hizo para sí mismo, solamente en ese caso estaría permitido que una persona de Äm Israel tenga provecho de la luz de aquella vela, pero si es que esta persona de otro pueblo encendió la vela para una persona de Äm Israel, estaría prohibido tener provecho de aquella vela, dado que se trata de un trabajo que fue hecho para una persona de Äm Israel, y así fue decretado por Maran Ha´Shuljan Aruj en siman 325, seif 6, y también en siman 276, seif 1. El encargado le dijo al Mashguiaj: “Pero esta persona de otro pueblo también va a comer de esa comida, ya que es la única comida en el hotel, por ende se considera que lo hizo también para él mismo, ya que seguro que él también quiere comer comida caliente”. Y ahí el Mashguiaj le dijo que incluso si es que la persona de otro pueblo volvió a conectar el enchufe central de todas las platas eléctricas haciéndolo también para sí mismo, estaría prohibido tener provecho de ello, asi lo trae la Guemará en Masejet Shabat [122b], y así fue decretado para la halajá por Maran Ha´Shuljan Aruj [siman 276, seif 2], que si es que estaban sentados juntos personas de Äm Israel y personas de otro pueblo, y fue una persona de otro pueblo y encendió una vela en Shabat, entonces solamente si es que la mayoría de las personas que se encuentran ahí son de otro pueblo estaría permitido que también las personas de Äm Israel tengan provecho de la luz de esa vela, dado que asumimos que el encendido fue hecho para la mayoría de los presentes - que en este caso son personas de otro pueblo, pero si es que la mayoría de las personas presentes eran de Äm Israel, o incluso si es que era mitad y mitad, estaría prohibido tener provecho de la luz de aquella vela. Continua el Mashguiaj y le dice, esto quiere decir, que incluso si es que esta persona de otro pueblo volvió a conectar el enchufe pensando también en él y no solamente en las personas de Äm Israel que van a comer de esa comida, por el hecho de que la mayoría de las personas que van a tener provecho de esa encendida son personas de Äm Israel, estaría prohibido.
De repente el encargado del hotel se acordó que había un Talmid Jajam Gaon hospedándose en el hotel, el Gaon Rabi David Yosef [autor de la Halajá Beruráh], por lo que decidió ir preguntarle si acaso había forma de permitir tener provecho del calentamiento de las platas eléctricas, ya que de no ser así se arruinaría todo el deleite de la próxima comida de Shabat.
Rabi David Yosef pensó por un momento, y le dijo al encargado del hotel que si bien el Masguiaj tenia razón en la halajá que había dicho, y que así se decretó la halajá en el Shuljan Aruj, de todas formas habia un motivo suficientemente firme como para sí permitir tener provecho de la comida caliente en Shabat. ¿Cuál? El Eliah Rabáh [siman 276, seif katan 17] trae que si es que una persona de otro pueblo se encontraba dentro de la casa de una persona de Äm Israel y trató de arreglar una vela de la persona de Äm Israel que se encontraba ahí alumbrando, haciéndolo a través de remover el carbón que se genera arriba, y mientras la trataba de arreglar la terminó apagando y luego volvió a encenderla, estaría permitido tener provecho de esa vela, dado que se considera que la persona de otro pueblo la encendió por su propia necesidad, que en este caso seria corregir el error que cometió, y no hay quien diverja con esta opinión, e incluso la Mishná Beruráh en el Beur Halajá [siman 276, seif 1, “le´tzorkó”] lo trae para la halajá. Por ende, le dijo Rabi David Yosef al encargado del hotel que en este caso se podía ser indulgente y tener provecho de la comida caliente en la próxima seüdáh. El Masguiaj estuvo alegre de poder aprender algo nuevo y de que estuviera permitido tener provecho de la comida caliente y que todos puedan tener un Öneg Shabat.
EN RESUMEN
El primer decreto entregado por el Mashguiaj no estaba de lo todo correcto, y bediävad (post facto) si se puede tener provecho de la comida caliente en Shabat.