HALAJOT SHABAT

SE RECORDÓ EN “REFAENU” QUE HOY ES SHABAT

Una persona se recordó en medio de la bendición de “refaenu” que hoy es Shabat, ¿Qué debe hacer?

Primero que todo debemos saber que en realidad halajicamente habríamos tenido que rezar en Shabat 18 bendiciones en la Ämidah al igual que lo hacemos durante los días de semana, y recordar la santidad de Shabat después de Retzé al recitar el agregado de Yaäle ve´Yavó (tal como lo hacemos en Rosh Jodesh y en Jol Ha´Moëd). ¿Entonces por qué no lo hacemos así? Trae el Abudraham en nombre del Midrash Tanjuma [Vayerá (1)] que por honor a Shabat nuestros sabios no quisieron que las personas rezaran 18 bendiciones (actualmente 19) para que no sientan aflicción, dado que si la persona tiene una persona enferma en su casa, al momento de recitar la bendición de “refaenu” se va a recordar de él o ella dentro de la bendición y se va a afligir, y si es que tiene problemas de parnasá (sustento) va a recordarse al recitar la bendición de “mevarej ha´shanim” y se va a afligir, por ende por el hecho de que el Shabat fue entregado a Äm Israel para santificarse, deleitarse, y tener placer, y no para afligirse, es por esto que solamente rezamos siete bendiciones.

Por otro lado, Maran Ha´Bet Yosef trae otro motivo en nombre de Rabenu Yonáh y el Rosh, trayendo que la razón por la cual nuestros sabios nos establecieron solamente siete bendiciones en el rezo y no más, es literalmente para disminuir la longitud del rezo y así disminuir el esfuerzo de la persona en el rezo de la Ämidáh. Sin embargo, de ser así, entonces ¿Cómo se explica el hecho que los mizmorim que recitamos en Shabat antes de las bendiciones del Keriat Shemä son bastante más largos que los que decimos durante la semana? Quien respondió esta pregunta es el Shut Jekre Lev [Oraj Jaim, siman 54, lo trajo el Or le´Tzion, tomo 2, capitulo 19, respuesta 2], y explicó que el esfuerzo del cual se habló que nuestros sabios quisieron disminuir en Shabat no tiene nada que ver con la longitud de la lectura, sino que el esfuerzo que se tiene que hacer en la Ämidáh al tener que realizarse estando parado y con absoluto respeto y temor, como el que tiene una persona que se para frente a un rey, lo cual requiere mucho esfuerzo y concentración, ese es el esfuerzo que se quiso acortar en Shabat, aquella sección de la Ämidáh, pero en el resto de las secciones no existe ningún problema con que sean más largas dado que no existe este factor de esfuerzo como en el rezo de la Ämidáh.

Por ende basado en esto, y volviendo a nuestra pregunta inicial, por el hecho de que halajicamente la bendición de “refaenu” al igual que el resto de las 19 bendiciones que se recitan en la Ämidáh en realidad hubieran sido apropiadas para ser recitadas en Shabat, resulta que si es que una persona continuó rezando la Ämidáh de la semana después de recitar la bendición de “Ata Kadosh ve´Shimjá Kadosh”, y se recordó en la mirad de la bendición de “refaenu” que hoy es Shabat, no debe interrumpir la bendición, sino que debe terminar la bendición y luego comenzar la bendición especial de Shabat [Shuljan Aruj, siman 268, seif 2; Mishná Berurah, seif katan 2] y todo esto aplica igual respecto a Yom Tov [Mishná Berurah, seif katan 3 en nombre del Eliáh Rabáh; Kaf Ha´Jaim, seif katan 10].

Sin embargo, respecto al caso de una persona que se equivocó en el rezo de musaf, y continuó rezando el rezo de la semana, existe una divergencia de opinión entre nuestros sabios Rishonim. La opinión del Rosh [Berajot, capitulo 3, siman 17] en nombre del Raabad es que debe terminar de recitar la bendición al igual que en el resto de los rezos. 

En cambio el Rambam [Hilajot Tefliláh, capitulo 10, halajá 7], el Samag [äsin, siman 19] y Rabenu Yonáh [Berajot 21a]  escribieron que la persona la cual se equivocó en el rezo de musaf y continuó rezando el rezo de la semana y se recordó en medio de la bendición, debe interrumpir aquella bendición y volver a recitar la versión correcta que es “Tikanta Shabat…”, y el motivo de esto es dado que no corresponde al rezo de musaf el rezo de Ämidah de 18 bendiciones que recitamos durante la semana. Maran Shuljan Aruj trajo cómo “stam” la opinión del Rosh que opina que no se debe interrumpir, y la opinión del Rambam  y los que lo apoyan como “hay quienes opinan”, y conocemos la regla de “stam ve´yesh halajá ke´stam” – lo cual quiere decir que cuando Maran Shuljan Aruj trae una opinión como “stam” y uno como “ve´yesh omerim” (y hay quienes dicen), la halajá es como “stam” según su opinión.

En la practica las autoridades halajicas contemporáneas decretaron que la persona debe interrumpir la bendición en el medio y volver a recitar la versión correcta del musaf, ya que aplicamos la ley de “Safek Berajot Lehakel” (en caso de duda si hay que recitar o no una bendición rabínica, actuamos de forma indulgente y no la recitamos) - incluso en contra de la opinión de Maran [Mishná Berurah, seif katan 5 en nombre de los ajaronim; Ben Ish Jai, segundo año, Vayerá, halajá 8; Jazon Övadiah, Shabat, tomo 1, pagina 347].

EN RESUMEN

Si la persona se recordó en medio de la bendición de refaenu que era Shabat, debe terminar la bendición y luego volver y recitar la versión correcta de Shabat. Sin embargo, si es que le sucedió esto en el rezo de musaf, debe interrumpir la bendición y volver a recitar la versión de musaf.