PARASHAT YTRÓ

El Honor hacia los Padres

Existen solamente dos mitzvot en la Toráh las cuales prometen “Arijut Yamim” (longevidad) para la persona, una de ellas es “Shiluaj Ha´Ken” mitzváh la cual consiste en enviar a volar a la madre pájaro cuando se encuentra empollando sus huevos o polluelos, y solamente después tomar los huevos o los polluelos, sobre la cual la Toráh nos dice [Devarim 22:7]: “Shaleaj teshalaj et ha´em ve´et ha´banim tikaj laj, lemaän yetav laj ve´haarajta yamim” (Envía enviarás a la madre y los hijos tómalos para ti, para que te vaya bien y alargues tus días). Y la segunda mitzváh que tenemos es la mitzváh de “Kivud Av Va´Em” (Honor hacia el padre y la madre), la cual la Toráh nos dice [Shemot 20:12]: “Kaved et avija ve´et imeja lemaän yarijun yameja äl ha´adamá asher H´ Elokeja noten laj” (Honra a tu padre y a tu madre para que se te alarguen los días sobre la tierra que tu D-s te da).

Al escuchar el termino de que se “alarguen los días sobre la tierra” lo más natural que se nos venga a la cabeza es que la Toráh esta hablando literalmente de los días sobre la Tierra, y por ende nos esta prometiendo una extensión de vida en esta tierra física producto de esto, sin embargo, existen unos cuantos significados bastante interesantes que nos traen los mefarshim respecto a que es lo que nos esta diciendo la Toráh acá, y a pesar de que algunas veces se ven diferentes, en realidad todos los significados están conectados. Traeremos un par de ellos. 

Rashi trae que la Toráh nos viene a decir que de la misma forma en que se le alargan los días de vida a una persona la cual honra a sus padres, así mismo se le acorta la vida Jas Ve´Jalila a una persona quien no honra a sus padres y no lleva a cabo esta mitzváh. Rabi Yosef Bejor Shor explica que lo que la Toráh nos viene a decir, es que si una persona honra a sus padres, ya sea que lo haga de una forma en que sus propios hijos lo vean o ya sea que no, aquello hará que del Cielo se preocupen que sus propios hijos lo honren a él, y lo van a cuidar y se van a preocupar de él hasta el ultimo momento, lo cual tanto directa como indirectamente causa que se alarguen los días del padre sobre esta tierra al recibir este tipo de honor y cuidado. Por otro lado tenemos la explicación del Ramban, quien explica que cuando la Toráh nos dijo: “Kaved et avija ve´et imeja lemaän yarijun yameja äl ha´adamá…” (Honra a tu padre y a tu madre para que se te alarguen los días sobre la tierra…) viene a prometernos que gracias a esta mitzváh todos nuestros días van a ser largos, ya que nos va a completar nuestros días sobre este mundo, y por otro lado nuestros días serán largos en el mundo por venir el cual es completamente largo.

Sin embargo, existe una tercera explicación sobre cual es el sentido de la Toráh al decirnos que se nos van a alargar nuestros días sobre la tierra gracias al cumplimiento de esta mitzváh de honrar a los padres, algo muy interesante. Nosotros sabemos que una persona de 70 años, normalmente posee más experiencia y sabiduría de vida que una persona de 50 años, y una persona de 50 años tiene más experiencia y sabiduría de vida que una persona de 30 años, por un motivo lógico, y es que ha caminado por este mundo durante más tiempo, lo cual significa que lógicamente se ha tropezado más veces y ha visto cosas que la persona más joven aun no ha visto. Sin embargo, si existe una manera en la cual una persona más joven puede llegar a tener más experiencia y sabiduría de vida que una persona con mayor edad que él. ¿Cuál? Si es que la persona más joven absorbe la experiencia y la sabiduría de la persona que es mayor que él. Por ejemplo, imaginémonos un joven de 20 años, quien honra y respeta mucho a su rabino de 60 años, y cada cosa que el rabino le enseña, le corrige, o le recomienda, este joven lo absorbe y lo internaliza llevándolo a sus acciones. Un joven así, a pesar de que él tiene tan solo 20 años sobre la tierra, en realidad por el hecho de que se ha preocupado de honrar y respetar a su rabino durante el tiempo que se ha encontrado con él, internalizando y absorbiendo lo que el rabino le dice, esos 20 años de vida que tiene se convierten en 80 años, ya que posee los 20 años de vida suyos sobre esta tierra – más los 60 años de experiencia y vida que recibió y absorbió de su rabino, convirtiéndolo en un joven mucho más sabio y experimentado. De todas formas, no es fácil poder adquirir esta experiencia y sabiduría de otra persona, ya que la única forma de conseguirla es honrando y respetando de verdad a aquella persona quien me esta transmitiendo su experiencia y sabiduría, pero si es que no honró y respeto lo suficiente a quien tengo al frente, a pesar de que aquella persona quien tiene al frente le intente transmitir sabiduría y experiencia, lo más probable es que no absorba nada de eso, y se quede con el mismo nivel de experiencia y sabiduría que tenia de antes. 

Eso es lo que nos viene a decir la Toráh al prometernos alargarnos nuestros días sobre la tierra por honrar a nuestros padres. En todo el mundo, no hay nadie quien pueda amar como un padre ama a su hijo, y no hay nadie quien pueda llegar a darnos un consejo de una forma más genuina y transparente que los padres, quienes lo hacer de forma tan genuina y transparente que piensan solamente en nuestro bien. Cuando nosotros recibimos un consejo de parte de otra persona, ya sea un amigo, un hermano, un conocido, etc, aquel consejo la mayoría de las veces incluye un poco de interés personal de la persona quien lo esta dando, lo cual es algo natural y predecible que suceda, en cambio existe una sola persona la cual al entregarnos un consejo nos va aconsejar haciéndolo netamente por nuestro bien, sin ningún tipo de interés personal, transmitiéndonos una opinión que viene dirigida netamente para nuestro propio bien, sin ningún tipo de interés externo mezclado. ¿Quién es esta persona? Nuestros padres. Nadie nos va a llegar a amar y nadie va a llegar a querer nuestro propio bien como un padre, un padre siempre va a querer transmitirnos la experiencia de vida y la sabiduría que adquirió durante sus años de vida para que nosotros podamos absorberlo y adquirirlo en nuestras propias vidas, ayudándonos a no cometer errores y poder avanzar en la vida. Por eso viene la Toráh y nos dice: “¿Quieres que se te alarguen tus días sobre la tierra? ¿Quieres que a pesar de que tienes 20 o 30 años sobre esta tierra, te consideres como una persona que tiene 60 o 70 años de experiencia sobre esta tierra? Honra y respeta a tus padres. Y a través de honrarlos y respetarlos, si es que tu tienes 30 años de vida sobre esta tierra y tu padre 60 años, se te alargaran los días cómo si tuvieras 90 años sobre la tierra, dado que el honor y el respeto hacia ellos te llevó a adquirir su sabiduría y experiencia, valorar y respetar sus consejos, alargándote tus días sobre la tierra”, tal como lo trae la Toráh respecto a Yosef, a quien lo llama “Ben Zekunim” (hijo de la vejez) de Yaäkov, lo cual es curioso ya que Binyamin nació después que Yosef. Por ende explican que “Ben Zekunim” en realidad hace referencia a “Ben Zaken” (hijo anciano), ya que Yaäkov hasta los 17 años le entregó toda su Toráh a Yosef, lo cual hizo que Yosef adquiriera los más de 80 años de experiencia que tenia su padre convirtiéndolo en un hombre de 97 años, un anciano – “Ben Zaken”, y a pesar de que esto se aplica especialmente respecto a los padres de la persona, en realidad tiene efecto con cualquier otra persona sabia y con experiencia que logremos llegar a honrar y respetar de verdad.

Rav Natan ben Senior trae una historia que sucedió con un joven en Israel, la cual nos muestra el merito que hay en esta mitzváh de “Kivud Av Va´Em” (Honrar al padre y a la madre). Se trata de un joven quien se había casado hace poco y vivía en Bené Berak, lejos de sus padres quienes se habían quedado viviendo en el norte de Israel. Un día, este joven recibió una llamada de su padre pidiéndole que por favor venga a visitarlo, lo cual a pesar de que se trataba de un viaje de dos horas en autos de ida y dos horas de vuelta, el hijo encantado aceptó y emprendió rumbo hacia la casa de su padre.

Al llegar al lugar, el hijo no encontraba donde estacionar su auto, todos los lugares estaban ocupados. Se dio unas cuantas vueltas hasta que logró encontrar un lugar para estacionarse solo que el auto quedaría la mayoría del auto sobre un lugar permitido y otra parte no menor del auto sobre un estacionamiento para discapacitados. Se estacionó ahí, y luego subió donde su padre para hablar con él, y ayudarle en todas las cosas que requería su ayuda.

Cuando terminó de realizar las cosas que su padre necesitaba, volvió a su auto para emprender rumbo de vuelta a Bené Berak, y al llegar a su auto casi se cae de espaldas. Justo había un policía tomándole fotos a su auto para sacarle una multa por estacionarse en un lugar para discapacitados. El joven le preguntó al policía: “¿Por qué me estas escribiendo una multa?”. A lo que le contestó el policía: “¿No basta con lo que hiciste sino que incluso te atreves a preguntar? ¡Estas estacionado en un estacionamiento para discapacitados! No hay nada que hacer, la multa de 1.000 shekels ya fue escrita, ahora no hay como borrarla”.

El joven no lo podía creer. Le dijo al policía: “Señor policía, si una persona discapacitada se quisiera estacionar acá, aun tendría lugar para hacerlo, a pesar de que mi auto esta ocupando un espacio del estacionamiento. Por favor, te lo pido, si tienes un corazón misericordioso ten misericordia por mi”. Y le explicó que él no vive en el norte, sino que vino desde Bené Berak solamente para ayudar a su padre quien esta limitado para hacer cosas producto de su edad, y con el dinero que gana a penas puede mantener a su familia, no tiene de donde sacar los 1.000 shekels para pagar el parte, por favor que tenga misericordia”.

El joven estuvo cercano a 10 minutos suplicándole al policía. Incluso un corazón de piedra ya se hubiera derretido por las suplicas de este pobre joven, pero el policía, era como si estuviera hecho de un material que no se puede derretir, ni siquiera se movió de su opinión. El policía siguió sacando fotos de cómo estaba estacionado el auto del joven, e incluso comenzó a sacar fotos del joven parado al lado del auto mientras le alegaba por la multa y le suplicaba que la anule.

El pobre joven se subió al auto y volvió a Bené Berak mientras manejaba apenado por lo que había sucedido, se decía a sí mismo: “¡Deje todo lo que tenia que hacer y partí hacia el norte para honrar a mi padre! Y al final ¿Qué recibí gracias a mi acción y a mi sacrificio? Una multa de 1.000 shekeles. ¿De donde voy a obtener el dinero para pagar la multa?”. Sin embargo, el joven se detuvo por un segundo y se dijo a sí mismo: “Espera, espera, espera. Seguramente esto es una estrategia del Yetzer Ha´Rä para que me arrepienta de la mitzváh que acabo de hacer y así pierda todo el merito de esta gran mitzváh. No me arrepiento de nada, de absolutamente nada, estoy seguro que Ha´Kadosh Baruj Hu envió la multa por algo, y si es que Él me la envió entonces Él también se encargará de enviarme el dinero para pagarla”.

Transcurrieron un par de días, y el joven recibió a su casa una carta dentro de un sobre perteneciente a uno de los bufete de abogados más conocidos en Israel. El joven abrió el sobre, y se encontró con la sorpresa que uno de sus vecinos, el cual hace un tiempo que venían teniendo roces por distintos motivos, había puesto una demanda en contra suyo declarando de forma mentirosa que el joven le había causado daños en su propiedad y demandando que responda por cada uno de los daños que había causado, y para peor había incluso adjuntado todo tipo de fotos de los daños para que sirvieran de evidencia en contra del joven, todo esto para perjudicarlo por haber tenido un roce entre ellos (De aquí vemos hasta donde puede llegar una persona quien desea la venganza Jas Ve´Jalila), y la indemnización que estaba pidiendo por ello era un monto bastante elevado.

El joven no sabia que pensar, se dirigió a una esquina y dijo: “Ribonó Shel Ölam, ¿Cómo salgo de esta? No se qué es lo que hice, pero por favor ayúdame a salir de todo esto”. El caso se veía difícil, el joven no tenia dinero para pagar un abogado que lo represente, lo cual significaba que iba a tener que ir a lidiar solo contra unos abogados profesionales en este tipo de caso, ya que el vecino que lo estaba demandando tenia una buena situación económica y se podía dar el lujo de contratar este tipo de bufete de abogados.

El joven volvió a leer la demanda junto con toda la evidencia que traía, y de repente se da cuenta de algo increíble. Se dio cuenta que la fecha en la cual este vecino decía que supuestamente habían sucedido los hechos de atentado en contra suyo, a lo cual se preocupó de incluso mostrar la fecha y la hora que había registrado la cámara de fotos en aquel día, era justamente el día en el cual él había ido al norte a ayudar a su querido padre quien necesitaba su ayuda, y por el hecho de que él tenia la multa que recibió por su auto en aquel día, la cual registraba claramente que él no se encontraba en Bené Berak en aquel día y a aquella hora como para haber sido él quien causó los daños, resulta que no tenia nada que temer de ir a aquel juicio, ya que con aquella evidencia no había ningún bufet de abogados que le pudiera ganar.

Así fue, el joven se presentó al juicio, y después de que los abogados que representaban a este hombre hayan presentado los hechos junto con su evidencia, llegó el turno para que él hablara. El joven le dice al juez: “Señor juez, este señor esta mintiendo, él inventó todo esto para perjudicarme solamente por el hecho de que ha tenido unos roces conmigo. Y como evidencia que le estoy diciendo la verdad, le traigo acá una multa que recibí en mi auto en el norte de Israel, en ese mismo día y a la misma hora que supuestamente sucedieron los hechos donde atenté en contra de este hombre.” El juez vio la multa, pero no se convenció de la evidencia. Le dijo que perfectamente puede ser que le prestó el auto a alguien, y aquella persona fue quien se encontraba en el norte de Israel, por ende no sirve como evidencia de que no estaba en Bené Berak al momento de los daños. El joven no podía creer lo que estaba pasando. Sin embargo, de repente lo iluminaron del Cielo y le dice al juez: “Señor juez, el policía saco fotos del suceso y yo me encontraba ahí presente, puede ser que aparezca en algunas de las fotos que adjuntó a la multa, y con eso usted podrá estar seguro de que no le estoy mintiendo y que yo efectivamente estaba en el norte de Israel ayudando a mi padre en aquel día”. El juez escuchó lo que decía el joven, y pidió que le traigan los archivos de la multa incluyendo las fotos que había adjuntado el policía en aquel día. Al ver las fotos, efectivamente se dieron cuenta que había una foto en la cual aparecía el joven parado al lado de su auto. 

El juez entendió inmediatamente que se trataba de una mentira de parte de este hombre rico quien quería perjudicar al joven, y que había contratado un bufet de abogado y había incluso falsificado evidencia para hacer que todo parezca lo más verdadero posible, por lo que detuvo el juicio en el momento, y declaró una multa en contra de este hombre rico quien era el vecino del joven, la cual incluía indemnización hacia el joven por haber atentado en contra de su nombre sin justificación, y otra indemnizaciones por los daños que quería causarle monetariamente. Cuento corto, el joven recibió un monto con el cual no solamente pudo pagar la multa de estacionamiento que recibió cuando fue a ayudar a su padre, sino que incluso le sobró la mayoría del dinero para poder financiar otras cosas. Ha´Kadosh Baruj Hu llevó a cabo lo que esta escrito en la Toráh respecto a quien atestigua de forma falsa en contra de su prójimo, lo cual se lo llama “Ëd Zomem” (Testigo falso), y la Toráh dice [Devarim 19:19]: “Ve´äsitem lo ka´asher zamam laäsot le´ajiv” (Y le harán el daño tal como quizo hacerle a su prójimo de forma falsa).

Rabotay, miren lo que hizo por este joven gracias a su sacrificio respecto a esta mitzváh, y este es solamente uno de los muchos ejemplos de hasta donde llega el merito de esta mitzváh tan importante llamada “Kivud Av va´Em” (Honrar al padre y a la madre).

Shabat Shalom u´m´boraj