15 DE SHEVAT (“TU BI´SHVAT”) – SHE´HEJEYANU
El Maguen Avraham [siman 131, seif katan 16; Mishnah Beruráh, seif katan 31] trae que los Ashkenazim acostumbran a aumentar en comer frutas del árbol en el día 15 de Shevat por ser el Rosh Ha´Shaná La´Ilanot (Año nuevo de los árboles). Y el Kaf Ha´Jaim trae que así acostumbran hacer también los Sefardim [siman 131, seif katan 97; Jazon Övadiah, Berajot, pagina 274].
En el Talmud Yerushalmi [Kidushin 4, 12] aparece que es una mitzváh comer de todos los tipos de frutas que se van renovando por temporada, para mostrar que es apreciada para nosotros la creación de Ha´Kadosh Baruj Hu, es por esto que cada persona hace un esfuerzo por aumentar en comer frutas lo más que pueda de acuerdo a su posibilidad adquisitiva [Mishná Beruráh, siman 225, seif katan 19; Kaj Ha´Jaim, seif katan 97]. Y trae también ahí el Yerushalmi que toda persona la cual haya visto durante su vida frutos lindos y no haya comido de ellos, tendrá que dar su juicio en el futuro, a menos de que no lo haya comido por temor de que hayan gusanos o insectos [Jazon Övadiah, Berajot 442].
La fuente del Seder que se lleva a cabo el 15 de Shevat y el estudio que se realiza, es del Arizal, y los que lo llevan a cabo con todos sus detalles acostumbran traer 30 tipos de frutas a la mesa, donde 10 de ellas no tienen cascara ni tampoco cuesco (como por ejemplo frutillas, uvas, higos) lo cual dentro de los cuatro mundos que existen (Atzilut, Briah, Yetzirá, Äsiáh) – estas frutas representan el mundo de la “Beriáh”, luego 10 frutos que poseen el cuesco dentro de la fruta (como por ejemplo la aceituna, el dátil, durazno) lo cual representa el mundo de la “Yetziráh”, y finalmente 10 frutos que poseen cascara (como por ejemplo una nuez, una almendra, un pistacho) lo cual representa el mundo de la “Äsiáh”.
De todas formas, para aquellos quienes les cueste llevar a cabo todo el seder del Arizal, es bueno que por lo menos cada uno de la familia recite una bendición sobre algo o coma primero algo. El hombre bendice por el trigo para que reciba sustento en abundancia, tal como esta escrito Tehilim [147:14]: “Jelev jitim yasbieja” (Con lo mejor del trigo te saciará), la mujer recita la bendición por el “Guefen”, cómo por ejemplo por jugo de uvas, tal como esta escrito en Tehilim [128:3]: “Ishtejá ke´guefen poriáh” (Tu mujer será fértil como el vid), los hijos bendicen por la aceituna, tal como esta escrito ahí en Tehilim: “Baneja ke´shtilé zeitim” (tus hijos serán como olivos), y las hijas es bueno que coman granada y nueces primero que todos por el verso de “Kol kevodá bat melej penima” (Todo su honor es guardado dentro de la casa) [Yevamot 77a], y a los pequeños se les de miel y manzana, tal como esta escrito Shir Ha´Shirim [8:5]: “Tajat Ha´Tapuaj Örartija” [Yalkut Yosef, Moädim, 248].
Respecto al tiempo para realizar el Seder del 15 de Shevat, hay quienes acostumbran a realizarlo durante la noche dado que ahí las personas están más desocupadas, sin embargo, también se permite hacerlo durante el día para quien lo desee [Or Ha´Halajá, 383; Kaf Ha´Jaim, siman 131, seif katan 97].
Una de las bendiciones que se suelen recitar en este día 15 de Shevat, es la bendición de “She´hejeyanu” por un fruto nuevo de la estación. Respecto a esta bendición, exista una divergencia de opinión si acaso es una obligación en recitarla por las frutas nuevas de la estación o si acaso es una opción, y la conclusión de las autoridades halajicas es que no es una obligación, sino que opcional, de todas formas si existe una mitzváh de bendecir por las frutas nuevas de la estación [Mishná Beruráh, siman 223, seif 7; siman 225, seif 9; Kaf Ha´Jaim, seif 22; Igrot Moshé, tomo 5, seif 43, 5; Shevet Ha´Levi, tomo 4, seif 25]. Sin embargo, si es que trajeron el fruto nuevo frente suyo, se convierte en una obligación [Kaf Ha´Jaim, seif katan 22; Igrot Moshé, ahí].
Halajicamente, esta bendición de She´Hejeyanu se debiera recitar cuando la persona ve el fruto nuevo, incluso si es que se encuentra sobre la vitrina en el mercado, o en la mano de su amigo, o sobre el árbol, incluso en Shabat donde no lo puede arrancar. Sin embargo, se acostumbra recitar esta bendición solamente al momento en que se come el fruto nuevo, dado que ahí existe una alegría real en el corazón de la persona, y también dado que no somos expertos como para saber cuando terminó de madurar el fruto. De todas formas, una persona quien bendijo “She´hejeyanu” por la visión del fruto, habría cumplido con su obligación y no requiere volver a bendecir al comerlo [Ïruvin, 40b, Tosafot Berajot 59b; Shuljan Aruj, siman 225, seif 3; Mishná Beruráh, 10-11; Beur Halajá, “o”; Jazon Övadiah, 131, 437].
Una persona ciega, a pesar de que no ve el fruto, recita la bendición de “She´Hejeyanu”, dado que nuestra costumbre hoy en día es recitar la bendición al comerlo y no por la visión [Kaf Ha´Jaim, siman 225, seif katan 25; Jazon Övadiah, 447]. Una persona quien es alérgica a un fruto y desea recitar la bendición de “She´Hejeyanu” por verlo, tiene permitido hacerlo, y así también una persona quien sabe que no va a comprar aquel fruto, puede recitar la bendición la verlo. Una persona en duelo dentro de los primeros siete días del fallecimiento de un cercano, puede recitar la bendición de “She´hejeyanu”, y no se parece al caso de “Ben Ha´Metzarim” donde no se acostumbra recitarla [Jazon Övadiah, Avelut 2, 305].
No existe una cantidad mínima que se requiera comer del fruto para poder recitar la bendición de “She´hejeyanu”, por lo que se la puede recitar incluso al comer un pedazo pequeño del fruto, y así queda la halajá principal [Kaf Ha´Jaim, seif katan 32], a pesar de que hay quienes opinan que se requiere comer mínimo una cantidad de Ka´Zayt (27 gramos) [Teshuvot Ve´Hanhagot 2, 272].