LEYES SOBRE CONVERSIONES (PARTE 3)
Respecto a la sumersión en la mikvéh a la cual debe someterse el converso para recibir su Tosefet Neshamá (Agregado de alma) [lo cual tal como lo explicamos anteriormente sucederá solamente si es que la “Kabalat Öl Toráh Ve´Mitzvot” (Recibimiento del yugo de la Toráh y las mitzvot) fue verdadera y genuina], antes de sumergirse se espera que se cure su Berit Miláh para que se sumerja en la mikvéh, lo cual tarda aproximadamente tres semanas desde el momento en que se realizó el Berit Miláh, y en caso de que se haya tenido que hacer “Hatafat Dam Berit” (sacar una gota de sangre del lugar del Berit) no se requiere esperar nada y se puede sumergir de inmediato haciéndolo lógicamente con la intención de que sea para convertirse, y también haciéndolo en una mikveh revisada y certificada para una “Teviláh De´Oraita” (Sumersión de la Toráh) [Shuljan Aruj, Yoréh Deäh, siman 268, seif 1].
Por el hecho de que la sumersión es una mitzváh de la Toráh, el converso debe prepararse para la sumersión de tal forma que no posea en el cuerpo nada que pudiera estar interrumpiendo entre el agua y el contacto con su piel, por ende debe bañarse bien y peinarse el cabello para que no hayan pelos enredados, y debe cortarse las uñas de las manos y de los pies [Rama, ahí], y luego debe analizar bien su cuerpo antes de la sumersión para asegurarse de que no haya quedado algo que interrumpa entre el agua y su cuerpo [Shuljan Aruj, ahí, Shaj, seif katan 6].
Al momento en que la persona se encuentra dentro del agua de la mikveh, antes de su teviláh, se le explica una vez más los principales elementos del pacto de Äm Israel, y tiene que recibir en aquel momento de forma absoluta el yugo de la Toráh y las mitzvot, con intención de practicarlas todas, y ese es justamente el momento donde debe tener aquella intención lejatejiláh (a priori), al momento en que ingresa en la mikvéh, dado que una vez que haya salido del agua de la mikveh, se convierte en una persona de Äm Israel absoluta para todas las áreas y leyes, tal como esta escrito [Vaykra 24:22] “Mishpat Ejad Yihihe Lajem, Ka´Guer, Ka´Ezraj” (Una sola ley tendrán ustedes, tanto para el converso como para el nacido en Äm Israel), es decir vemos de aquí que al igual que una persona de Äm Israel esta obligada en cuidar la Toráh y las mitzvot, así mismo desde el momento en que el converso sale del agua esta obligado en cuidar todo esto también [Shuljan Aruj, ahí]. En el caso de una mujer, por el hecho de que se requiere sumergir en la mikevéh frente a un Bet Din de hombres y obviamente tiene que estar vestida de forma recatada, se sumerge con ropas sueltas que permitan que el agua ingrese por debajo de ellas de tal forma que no se considere una interrupción [Shuljan Aruj, Yoréh Deäh, siman 198, seif 46].
Respecto a la bendición por la sumersión en la mikveh, por el hecho de que el converso antes de la sumersión aun no se considera una persona de Äm Israel, debe recitar la bendición solamente después de que se haya sumergido, posterior a la sumersión [Pesajim 7b], por ende, al momento en que suba la cabeza del agua, mientras su cuerpo aun se encuentra dentro del agua, recita: “Asher Kideshanu Be´Mitzvotav ve´Tzivanu äl ha´teviláh” [Shuljan Aruj, ahí].
Todo el proceso de la conversión, es decir tanto el “Kabalat Toráh Ve´Mitzvot”, Berit Miláh, y sumersión, tiene que ser hecho frente a un Bet Din de tres Dayanim validos para convertir a una persona [Shuljan Aruj, Yoréh Deáh, siman 268, seif 3], así lo aprende la Guemará en Yevamot [46b], dado que esta escrito respecto a la conversión en la Toráh la palabra “Mishpat” (Juicio), lo cual significa que si es que falta la presencia de un Bet Din valido para convertir (lo cual no es cualquier Bet Din), aquello es capas de invalidar una conversión. Otra cosa que se aprende del hecho que la Toráh haya utilizado la palabra “Mishpat” (Juicio) para la conversión, es que se lo debe realizar en el día y no en la noche [Shuljan Aruj, seif 3].
Si es que los Dayanim presentes son personas que no se preocupan de llevar a cabo el proceso de la conversión como debe ser de acuerdo a como la halajá lo exige, sin preocuparse que le recepción de Toráh y mitzvot haya sido correcta y absoluta, validando una recepción por parte del converso la cual es ficticia y parcial, automáticamente aquellos jueces quedan invalidados para sentarse y recibir conversos, y por ende incluso si es que se trata de un converso real el cual recibió la Toráh y las mitzvot de forma absoluta como debe frente a aquel Bet Din, si es que lo hace frente a un Bet Din de Dayanim invalidados para esto, se lo considera como si no hubiera recibido el yugo de la Toráh y de las mitzvot frente a un Bet Din, por haberlo hecho frente a un “Bet Din” que no son validos para hacerlo [Gaon Rav Yosef Shelomó Eliashiv, Teshuvot Ve´Hanagot, tomo 1, siman 610, 611].
Es importante saber, que es indispensable que para que la conversión sea valida, la recepción del yugo de la Toráh y las mitzvot debe ser hecha frente a un Bet Din valido para convertir, y en caso de no ser así, entonces incluso bediävad (post facto) la conversión seria invalida según todas las opiniones. Por ende, si es que el converso recibió la Toráh y las mitzvot por sí solo, o incluso si es que lo hizo frente a dos testigos, la conversión no es valida [Shuljan Aruj, siman 268, seif 3], ya que la principal parte de la conversión es el recibimiento del yugo de la Toráh y las mitzvot, y también el recibimiento del yugo de la Toráh y las mitzvot es lo que requiere una decisión de un Bet Din sobre si acaso recibir la recepción del converso o no [Divrot Moshe, Yevamot, siman 35, seif 2].
También el Berit Miláh requiere ser frente a tres Dayanim lejatejiláh (a priori). Sin embargo, bediävad (post facto) si es que no fue hecho frente a tres Dayanim, existe una divergencia de opinión entre nuestros sabios Rishonim si acaso el Berit Miláh se considera valido o no. Hay quienes opinan que solamente respecto a la recepción de mitzvot es imprescindible que haya presente un Bet Din, pero en el caso del Berit Miláh seguiría siendo valido bediävad (post facto) incluso sin su presencia [Tosafot, Yevamot 45b, Kidushin 62b; Rosh, ahí, siman 31; Ver Shaj, seif katan 9]. Y hay quienes opinan que incluso respecto al Berit Miláh es imprescindible la presencia de un Bet Din, y por ende bediävad en caso de no haberlo habido, se tendrá que realizar “Hatafat Dam Berit” (sacar una gota de sangre del lugar del Berit) frente al Bet Din [Bahag; Samak; Samag, “Lo Taäséh” 116; Shilté Guiborim, pagina 15 del Rif; Meiri].
También respecto a la sumersión en la mikvéh, a pesar de que lejatejiláh (a priori) requiere ser frente a tres Dayanim, bediävad (post facto) si es que no fue hecho frente a los tres Dayanim, existe una divergencia de opinión entre nuestros sabios Rishonim si acaso se considera valida o no [Rishonim traídos anteriormente]. Habiendo quienes opinan que respecto a la sumersión es imprescindible que haya presente un Bet Din, dado que es la etapa de finalización de la conversión y la parte principal donde la conversión queda validada [Aruj Ha´Shuljan, siman 267, seif 7]. Por todo esto y lo traído anteriormente, con seguridad de que se es meticuloso de que un Bet Din este presente durante las tres etapas de la conversión.