BENDICIÓN DE LOS PADRES A LOS HIJOS EN SHABAT

¿Cuál es la forma más correcta de llevar a cabo la bendición de los padres a los hijos en la noche de Shabat?

La noche de Shabat es un tiempo muy apropiado para recibir la bendición de los padres, y una persona debe esforzarse por recibir la bendición de sus padres en aquella noche, y también bendecir a sus hijos. Esa es la costumbre que se ve en la mayoría de las casas de Äm Israel donde se cuida la Toráh y las Mitzvot, que después de que se recita el Kidush, los hijos que se encuentran presentes en la casa besan la mano del padre y de la madre y reciben su bendición. Tal como esta escrito en el libro Shaär Ha´Kavanot de Rabenu Ha´Arizal: “Cuando entres a tu casa (al volver de la Sinagoga) di en voz alta ¡Shabat Shalom!, con alegría especial, igual que un novio recibiendo a la novia con una gran alegría una cara muy agradable. Y si es que tu madre sigue en vida, anda donde ella y bésale la mano”.

El Gaon Yaäbetz en su sidur Ämudé Shamaim, escribió extensamente respecto a esto, escribiendo que existe una costumbre en Äm Israel de bendecir a los hijos en la noche de Shabat, tanto los padre como los rabinos después del rezo del ingreso de Shabat, o al ingresar a la casa, dado que en aquel momento recae la “Shefä” (abundancia), por ende es muy apropiado continuar en aquel momento esta abundancia hacia los hijos de una forma la cual ellos mismos no pueden hacerlo con sus propias acciones, pero al hacerse a través de un adulto, se considera un buen medio para hacerlo, causande que baje y se pegue esta abundancia con mayor firmeza sobre los más pequeños quienes aun no han probado el sabor del pecado, y a través de ellos esta abundancia se expande más. Sin embargo, también los hijos grandes, mayores de edad, acostumbran recibir le bendición de los padres en la noche de Shabat, y es correcto hacer esto.

Adicionalmente a la importancia de la bendición misma, existe una importancia en apoyar las manos sobre el hijo a momento de bendecirlo, en especial haciéndolo con la mano derecha, tal como lo vemos en nuestra Parashá, Parashat Vayejí, que al momento en que se le comunicó a Yosef que su padre Yaäkov estaba enfermo, inmediatamente se apuró en traer a sus hijos Menashe y Efraim para que puedan recibir la bendición del abuelo y recaiga esta bendición sobre ellos, y en ese momento Yaäkov cruzó sus manos, y su mano derecha la apoyó sobre Efraim quien era el hermano menor, y su mano izquierda la apoyó sobre la cabeza de Menashe quien era el hermano mayor, y los bendijo diciendo: “Ha´Malaj Ha´Goel oti mi´col rä, yevarej et ha´neärim, va´ykaré bahem shemí va´shem avotay Avraham ve´Itzjak, ve´idgu la´rov be´kerev ha´aretz” (El Ángel Quien me salvó a mi de todo mal, él bendecirá a los jóvenes, y serán llamados por mi nombre y los nombres de mis padres Avraham e Itzjak, y tendrán presencia por sobre todos en la faz de la tierra). En aquella escena vemos como Yosef quería que su padre apoye su mano derecha sobre Menashé quien era el primogénito, pero en cambio Yaäkov continuó bendiciéndolos de aquella forma, poniendo su mano derecha sobre Egraim quien era el pequeño, dado que sabia que de Efraim saldrían personas grandes de Äm Israel, y los bendijo a ambos de la siguiente forma: “Bejá yevarej Israel lemor, yesimjá Elokim ke´Efraim ve´ji´Menashe” (Contigo bendecirán Israel diciendo: “Que Elokim te haga como Efraim y Menashé”). Vemos de acá, que para Yaäkov era importante apoyar su mano derecha sobre el hijo que vio una importancia especial, dado que al apoyar la mano, en especial la mano derecha, el efecto de la bendición recae con mayor intensidad sobre quien la recibe.

Volviendo a nuestro tema, de la bendición a los hijos la noche de Shabat, después de que el hijo le besó la mano al padre, debe el padre apoyar su mano derecha sobre la cabeza del hijo (y es preferible poner ambas manos sobre él), y bendecirlo diciendo: “Yesimja Elokim ke´Efraim ve´ji´Mnashe”, y luego recitar Birkat Cohanim: “Yevarejeá H´ ve´Ishmereja, yaer H´ panav Eleja vi´Junueka, isá H´ Pana veleja ve´yasem leja Shalom”, y luego sumar lo que quiera el padre como bendición para el hijo, lo que estime bueno.

Según el Zohar Ha´Kadosh, es importante que antes de que la persona bendiga a sus hijos, bendiga a Ha´Kadosh Baruj Hu y cuente algún tipo de alabanza, tal como lo trae Maran Ha´Jidáh, que antes de bendecir a los hijos, la persona diga: “Itbaraj shemó shel Ha´Kadosh Baruj Hu” (Que sea bendecido el nombre del Santo Bendito Sea) y luego proceda a bendecir. O cualquier otro tipo de alabanza, como por ejemplo el verso: “Mi´Mizraj shemesh äd mevoó mehulal Shem H´” (Desde que sale el sol por el Este, hasta que se vuelve a poner, es enaltecido el Nombre de H´).

Cuando la persona bendiga a sus hijos cada noche de Shabat, debe tener la intención desde lo más profundo de su corazón que sus hijos triunfen en sus acciones tanto espirituales como materiales, y que tenga el merito como padre de verlos triunfar y tener una buena vida, Amen.