PARASHAT BERESHIT 5782

La verdadera Jasidut (bondad)

La verdadera Jasidut (bondad)

La Guemará en Masejet Sotáh [14a] trae lo siguiente: “Darash Rabi Samlai (Explicó Rabi Samlai): Toráh – Tejilatá guemilut jasadim, dijtiv: “vayaäs H´ Elokim le´adam u´l´ishto kotnot ör va´yalbishem” (La Toráh comienza con un acto de bondad, tal como esta escrito: “E hizo H´ Elokim a Adam y a su mujer prendas de cuero y los vistió”), ve´sofá guemilut jasadim, dijtiv: “va´ikvor otó ba´Gai” (y finaliza con un acto de bondad, tal como esta escrito: “Y lo enterró en el Gai”).

Luego continua la Guemará [ahí] y dice: “Mai dijtiv “ajaré H´ Elokejem teleju”?” (¿Que significa aquello que esta escrito: “Seguirán los caminos de H´ su D´s”?) ¿Acaso puede una persona seguir a la Shejiná, si sabemos que esta escrito “Ki H´ Elokeja Esh Ojelá Hu” (Dado que tu D´s es un fuego que carcome)? A lo que contesta la Guemará que en realidad esto hace referencia a adoptar las cualidades de Ha´Kadosh Baruj Hu, es decir, de la misma forma que Él viste a los desnudos, tal como esta escrito: “vayaäs H´ Elokim le´adam u´l´ishto kotnot ör va´yalbishem” ( “E hizo H´ Elokim a Adam y a su mujer prendas de cuero y los vistió”) así también preocúpate de vestir a los desnudos… y de la misma forma que Ha´Kadosh Baruj Hu enterró un fallecido, tal como esta escrito “va´ikvor oto ba´Gai” (“Y lo enterró en el Gai”) así también preocúpate de enterrar a los fallecidos.

Sin embargo, hay algo curioso sobre esta Guemará. ¿Qué? Que en realidad, aparentemente el primer acto de bondad que aparece en la Toráh en realidad no fue cuando vistió a Adam y a su mujer, sino que antes que esto, ya que antes de esa escena dice la Toráh [3:6]: “va´teré ha´ishá ki tov ha´ëtz le´maajal” (Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer de él) y luego continua el verso y dice “va´tojal, va´titen gam le´isháh ïmáh va´yojal” (Y ella comió, y también le dio de comer al hombre que se encontraba con ella y él comió). ¿Qué vemos de acá? Vemos un caso de bondad que cronológicamente sucedió previo al caso de bondad que trae la Guemará donde le creo prendas de vestir a Adam y a su mujer, ya que vemos como la mujer después de encontrar un fruto bueno para comer, fue y lo compartió con Adam quien era su marido para que así él también tenga provecho. Por ende, ¿Por qué nuestros sabios no trajeron este caso para representar que la Toráh comienza con un acto de bondad y envés trajeron un caso que aparece más tarde?

Rashi explica sobre este verso, en nombre de nuestros sabios, que en realidad en este acto no hubo ningún tipo de bondad, al contrario, todo el motivo que se escondía tras el acto de darle de comer del fruto a su marido fue por qué la mujer pensó lo siguiente: “Yo acabo de comer del fruto que dijo no comer de él y que nos advirtió que desde el momento en que comamos de él ya no vamos a vivir para siempre sino que vamos a morir, eso quiere decir, que yo voy a morir y mi marido va a vivir para siempre con otra mujer, por ende mejor le doy de comer y así evito que eso suceda”.

Sin embargo, la pregunta es, si es que el verso nos habló de forma absolutamente simple que la mujer le dio de comer a su marido, entonces ¿De donde sacaron nuestros sabios que la entrega no fue una entrega de bondad, sino que provino de un motivo absolutamente inválido?

La respuesta para esto se encuentra en el mismo verso, ya que el verso dice: “va´titen gam le´ishá ïmá, y al decir la Toráh el termino “ïmá” (con ella), nos muestra que no fue un acto de bondad valido. ¿Por qué? Ya que un acto de bondad verdadero es cuando la persona que lo hace se remueve a sí mismo de foto de forma absoluta, no involucra su persona en los intereses e intenciones del acto de bondad que esta haciendo con el prójimo. Pero cuando una persona involucra su propia persona en el tema, el resultado es algo contrario a lo que es la bondad, algo que algunas veces puede incluso significar llevar a la otra persona a la muerte Jas VeJalila.

En la época de la primera guerra mundial había una gran hambruna en todo Europa, algo nunca antes visto. La víspera de Pesaj se estaba acercando en aquel año, y la necesidad de “Kimja De´Pisja” (donación para que los necesitados puedan pasar una festividad digna) lógicamente era de un nivel mucho más alto que en el resto de los años. Los Gabaim del Admor “Imré Emet Mi´Gur” salieron en busca de los hombres ricos de la comunidad para asi buscar todo tipo de ayuda y apoyo con tal de que se pueda suplir lo mínimo para cada familia necesitada y así puedan festejar la festividad de Pesaj de forma digna, sin embargo, para su sorpresa, estuvieron lejos del éxito. Los ricos de aquella época se pusieron extremadamente avaros en aquel año, dando como excusa que debido a la situación, en donde nadie sabia hasta que gravedad iba a continuar empeorando la guerra, no les quedaba otra opción que cuidar su fortuna para ellos y asegurar que tengan algo para sobrevivir en el futuro.

Los Gabaim volvieron donde el Admor con las manos vacías y con las caras deprimidas por las respuestas que habían recibido. Ellos pidieron del Admor si por favor les podía dar un consejo con el cual pudieran abrir los corazones de estos hombres ricos y así tengan compasión de las familias necesitadas de la comunidad.

¿Qué les dijo el Admor? Les dijo que vayan donde estos hombres ricos, y les digan lo siguiente sin modificar ninguna palabra: “Señores, la opción está en sus manos – ustedes puede elegir que ser, ¡O Jasidim (hombres virtuosos) o Reshäim (hombres malvados)!”

Los Gabaim quedaron impactados, ¿Acaso no hay un estado intermedio? ¡Si bien sabemos que entre el nivel de Jasid y el nivel de Rashä existen niveles intermedios!

A lo que el Admor les contestó: Existe una Guemará en Masejet Julin [63a] que dice lo siguiente: “Lama nikret shemá jasidá?” (¿Por qué se le llama al pájaro conocido como cigüeña bajo el nombre de “Jasidá”?) A lo que contesta la Guemará: “She´ösá jesed ïm javeroteha” (Dado que hace bondad con sus amigas), y sobre esto explica Rashi: “Mejaleket mezonoteha” (reparte su alimento).

Sin embargo, perfectamente podríamos cuestionar esta Guemará, dice el Admor, dado que en el Talmud Yerushalmi [Baba Metziä 4:5] esta escrito: “Ha´Äjbarim hem reshäim” (Los ratones son malvados) “she´lo dai she´hem ojlim, hem korim gam le´javrehem leejol” (Dado que no les basta con aquello que ellos pueden comer, sino que también llaman a sus amigos a que coman). Si nos fijamos bien, aparentemente esto contradice la Guemará de Julin que trajimos anteriormente, dado que ahí aparece explícitamente que el motivo por el cual se llama a esta ave bajo el nombre de “Jasidá” es justamente por el hecho de que hace bondad (jesed) con sus amigas, en cambio según el Talmud Yerushalmi, el ratón, quien va y llama a todos sus amigos para que coman con él ¡Se lo llama un “Rashä” (malvado)! Por ende, ¿Quién tiene la razón?

Sin embargo, les dice el Admor, que en realidad no hay contradicción y la respuesta es muy simple. La Jasidá, lo que hace es que toma de su propio pedazo y se lo reparte a sus amigas, sin importar que tan pequeño sea su pedazo. Quien sabe dar de su propio pedazo al resto, eso con seguridad se lo considera una medida de “Jasidut” (bondad), y eso es lo que hace la Jasidá. En cambio, el ratón ¿Qué hace? Primero come todo lo que puede hasta quedar satisfecho, y solamente después de estar satisfecho, se fija si aun queda comida para el resto y ahí va a llamar al resto de sus amigos, es decir, piensa en sus amigos solamente una vez que él ya se sació y no le falta nada, en otras palabras, invitándolos a comer de lo que sobró. Una actitud de este tipo, esta tan lejos de la cualidad de la “Jasidut” que llega a considerarse como “Rishäut” (maldad).

La Toráh nos esta dando una definición absolutamente precisa sobre que se considera de verdad una cualidad de “Jasidut”, bondad real. Cuando una persona se acuerda de sus amigos solamente después de que terminó de preocuparse de sí mismo, aquello con seguridad que no se considera una medida de Jasidut, aquello es maldad pura. Es decir, vemos una novedad acá, y es que incluso cuando una persona reparte de lo suyo con el prójimo, aquello no se considera una Jasidut real. Entonces, ¿Cuál es la Jasidut real? Jasit real es cuando la persona se anula a sí mismo y lo único que logra ver frente a sus ojos es a su prójimo y las necesidad que tiene su prójimo, sin involucrarse a sí mismo y sin involucrar su propio interés.

Y solamente para que podamos entender lo que es un “Jesed Amití” (una bondad verdadera), traeremos una historia que sucedió en la segunda guerra mundial, la cual de verdad es emocionante.

Estaban justo en la víspera de la segunda guerra mundial, y gracias a la situación que se estaba viviendo, había una escasez de alimento claramente notoria. Llegó la víspera de Pesaj en aquel año, y era prácticamente imposible conseguir trigo para hacer harina y hornear matzot, y ni hablar respecto a encontrar harina ya hecha.

En aquella época, el Admor Rabi Eliëzer Zosia Mi´Sekúlen tenia el cargo de Rabino de la ciudad de Chernóbil. Él, gracias a sus contactos, logró comprar con su propio dinero una cantidad importante de trigo, y lo convirtió todo en harina para hornear matzot en su propia casa. Comenzó a hornear matzot en su casa, y mandó un mensaje a la comunidad de que toda persona quien necesitaba matzot para la noche del Seder, podría venir a buscar en su casa. Cada día, desde la mañana hasta la noche, había una cola de personas fuera de la casa del Rebi para recibir matzot. Sin embargo, por el hecho de que la cantidad de matzot que él podía abastecer era limitada, y la demanda era bastante elevada, se vio obligado de limitar la cantidad a solamente una matzá por familia y no más.

Exceptuando una familia… Ya que llegó un joven de la familia del Admor Bet Viznitz, quien venia en nombre de su padre, Rabi Baruj Misert Viznitz, y pidió del Rebi que le diera 3 matzot por favor.

El Admor Mi´Sekúlen intentó explicarle al joven que la cantidad de matzot era limitada, y que no había opción de entregar a cada familia más de una matzá. Sin embargo, el joven insistió, y le dijo al Admor que su padre lo había comandado a pedir tres matzot por favor, y que él solamente estaba actuando como enviado de su padre. El Admor asumió de que el padre del joven, el Admor de Viznitz, entendía la situación y seguramente tenia un motivo muy importante para pedir tres matzot envés de una como todo el resto, por lo que no tuvo otra opción que darle las tres matzot.

Pasaron un par de días, y llegó la víspera de Pesaj. De repente, llegó a la casa del Admor Mi´Sekulen un enviado con un paquete en su mano que estaba envuelto. El Rebi sorprendido, abrió el paquete, y encontró dos matzot dentro del paquete. Junto con el paquete había una nota, en la cual estaba escrito que las dos matzot habían sido enviadas especialmente una para el Rebi y una para su hijo casado.

¿Quién lo había enviado? Nada más y nada menos que el Admor de Viznitz. Al parecer, él conocía bien la personalidad del Admor Mi´Sekúlen y su nivel de Jasidut cuando se trataba de ayudar al prójimo que se encuentra necesitado, por ende él sabia que el Admor dentro de su inmensa bondad iba a repartir todas las matzot para la comunidad hasta llegar al punto en que no le quede ninguna matzá en la mano, ni siquiera para él y para su hijo casado quien lo estaba ayudando a repartir. Es por esto que el Admor de Viznitz utilizó su sabiduría y se adelantó, enviando a su hijo para que pida de él tres matzot envés de una, y de esta forma pudiera cuidar dos matzot para el mismo Admor Mi´Sekúlen de tal forma que ellos también puedan por lo menos tener una matzá para cada familia para la noche del Seder, después de toda la bondad que estaba haciendo.

En realidad, ¡Tuvo la razón! Efectivamente el Admor Mi´Sekúlen había repartido TODAS las matzot que había horneado en su casa y no se había dejado siquiera una matzá para él y para su hijo, y solamente gracias a la gran sabiduría del Admor de Viznitz, pudo tener el Admor Mi´Sekúlen una matzá para la noche del Seder.

Rabotay, aquí tenemos un ejemplo de lo que es la Jasidut verdadera, la bondad real, tanto de parte del Admor Mi´Sekúlen, quien anulo su propia persona y solamente vio frente a sus ojos la necesidad de su prójimo, como también de parte del Admor de Viznitz quien con su sabiduría vio lo que iba a nacer y se preocupó de que el Admor Mi´Sekúlen no se vaya a quedar sin matzá para la noche del Seder.

Yehi Ratzón, que tengamos la oportunidad de adquirir esta cualidad del a bondad como debe ser, y saber inculcarla tanto en nosotros, como en los que nos rodean.

Shabat Shalom U´Mboraj.