PARASHAT KI TETZÉ 5781

La llave para triunfar en le juicio de Rosh HaShaná

La llave para triunfar en le juicio de Rosh HaShaná

Hay un verso en Tehilim el cual nos insinúa la gran misericordia que hizo HaKadosh Baruj Hu con nosotros a al darnos este mes de Elul. Este verso seguramente la mayoría de nosotros lo conoce dado que lo acostumbran recitar algunas las comunidades al momento en que se recibe Shabat en el rezo de “Kabalat Shabat”. El verso dice: “Yaäloz sadai ve´jol asher bo, az yeranenu kol ätzé yaär; Lifné H´, ki ba, ki ba lishpot ha´Aretz” (“Se contentarán los campos y todo lo que hay en él, y también los árboles comenzarán a cantar frente a H´, ¿Por qué? Dado que viene, dado que viene a juzgar la tierra”).

¿Alguna vez se fijaron en este verso? ¿Alguna vez se fijaron en algo muy curioso que hay acá? ¿Cómo puede ser que el verso venga y nos diga que toda la creación comienza a bailar y a cantar, si es que el motivo de todo este cantico y baile es nada más y nada menos porque viene HaKadosh Baruj Hu a juzgar la tierra? ¿Porque viene HaKadosh Baruj Hu a juzgar la tierra es que están todos contentos bailando y cantando? ¿Acaso un juicio es un motivo para bailar y cantar? ¡Al contrario! Un juicio es un motivo para temer, es un momento donde se tiende a dudar de que es lo que se va a decretar, de que es lo que depara para el futuro, normalmente una persona que va camino a un juicio y lo van a enjuiciar no canta y baila ¡Sino que tiembla!. Es más, David HaMelej dice: “Ki lo itzdak lefaneja kol jai” (Dado que nadie puede pararse frente a Ti en el juicio y salir como una persona justa y recta). Incluso mayor aun, la Guemará en Masejet Ärajin [16] trae: “Afilu Avraham Itzjak ve´Yaäkov im ömedim lefaneja ba din, einam yejolim laämod mi´pené a tojejá” (Incluso Avraham, Itzjak y Yaäkov si es que llegan a pararse frente a ti en el juicio, no podrán soportar el reproche que recibirán). Es decir, vemos que ni siquiera nuestros patriarcas quienes eran de la categoría de ser humano más elevado que ha habido en la historia, no pueden salir meritorios al momento del juicio frente a Ha´Kadosh Baruj Hu, ya que todos cometemos errores, sin embargo esto es bastante curioso, ya que nosotros al momento del juicio de Rosh HaShaná dependemos toda nuestra existencia y nuestro rezo en ellos, diciendo: “Be´Jasdé avot rishonim anajnu betujim”. Entonces, ¿Qué esta pasando acá? ¿Cómo puede ser que el verso de Tehilim que trajimos anteriormente viene y habla sobre como toda la creación comienza a bailar por el hecho de que Ha´Kadosh Baruj Hu viene a juzgar la tierra? ¡Debiera ser al contrario! ¡Debieran temblar! David HaMelej dijo [Tehilim 119:120] : “Samar mi´pajdeja besarí” (Mi piel tiembla del temor de Tu juicio), y en otro lugar también escribe, “Mi´mishpateja yareti” (De Tu juicio temo). ¿Entonces de que baile estamos hablando?

Explica el Gaon HaRav Volve en su libro, que si nos fijamos bien existe un detalle en el verso de Tehilim el cual explica esta “aparente contradicción”. Ya que si nos fijamos bien el verso dice “az yeranenu kol ätzé yaär; Lifné H´ (y los árboles comenzarán a cantar frente a H´, ¿Por qué?), “Ki ba, ki ba lishpot ha´Aretz” (Dado que viene, dado que viene a juzgar la tierra”). ¿Qué vemos acá curioso? Vemos que el verso dice dos veces “Ki ba, ki ba lishpot ha´Aretz” (Dado que viene, dado que viene a juzgar la tierra”). ¿Por qué dos veces? ¿Acaso una persona viene dos veces? ¡Uno viene una sola vez! ¿Entonces por qué esta escrito “Ki ba, ki ba” dos veces? Explica el Gaon HaRav Volve que acá se encuentra el secreto, y es que en realidad viene dos veces, solo que la primera vez que viene lo hace antes del gran Juicio Celestial dentro de su inmersa misericordia, viniendo al comienzo del mes de Elul para estar con nosotros, tal como dice Baäl Ha´Tania que en Elul “Ha´Melej Ba´Sadé” (El Rey se encuentra con nosotros en el campo, es decir, baja a estar con nosotros), y luego viene nuevamente solo que esta vez viene como Juez netamente a juzgar la humanidad. Entonces ¿Para qué viene antes, para qué viene en el mes de Elul? Explica HaRav Volve que baja en el mes de Elul para darnos la valiosa oportunidad de acércanos a Él. Para que podamos llevar a cabo lo que dicen las iniciales del mes de Elul de “Ani le´Dodí ve´Dodí li” (Yo para , y para mi), básicamente tomando la iniciativa y dando un paso de parte nuestra para acercarnos más a Él y aprovechando de verdad la valiosa oportunidad que se nos entrega en este mes, solamente pensemos por un segundo la oportunidad que se nos esta entregando acá, tenemos un mes donde nada mas y nada menos que El Juez del mundo, baja a estar con nosotros para generar cercanía y viene con la máxima de las misericordias, todo esto para ayudarnos a dar ese paso que cada uno de nosotros tiene que ser suficientemente valiente y asumir responsabilidad para darlo, solo que a veces nos falta una pequeña ayuda para hacerlo y para poder dar ese paso. Este mes que nos encontramos ahora, el mes de Elul, es el momento más apropiado para dar ese paso.

La pregunta es, ¿Cómo se logra llegar de verdad a un buen juicio? Es decir, ¿Cómo podemos despertar los portones de la misericordia sobre nosotros y lograr que El Creador no firme a un año de vida sana y buena? Es decir, vimos anteriormente que ni siquiera los patriarcas, los Avot HaKedoshim, tienen como salvarse al momento en que los paren frente Al Trono Celestial en el juicio, entonces ¿Cómo nosotros vamos a poder triunfar en algo así? La respuesta Rabotay, es que a pesar de que hay unos cuantos consejos escritos en el Talmud y en Midrashé Jazal, cómo por ejemplo tenemos en Masejet Rosh HaShana la Meimra de Rava que dice [17]: “Kol Ha´Maävir Äl Midotav Maävirim äl kol peshaäv” (Todo el que sabe dejar pasar las cosas cuando se le presenta un conflicto, a pesar de que tenga muchas cosas para decir y a pesar de que sabe que tiene la razón, en El Cielo le dejan pasar todos sus pecados). Tenemos también al final de Masejet Shabat [151b]: “Kol ha´Merajem äl Ha´Beriot, merajamim älav min ha´shamaym. También hay una Guemará en masejet Rosh HaShaná que dice “Yafá tzeaká le´ölam” (Una persona quien sabe rezar poniendo su dependencia absoluta en y derramando lagrimas de desesperación, siempre se le contesta). Y así como estos consejos, hay unos cuantos otros consejos que sin duda le ayudan a la persona a la hora del gran juicio. Sin embargo, existe algo que puede ser considerado LA LLAVE para poder lograr abrir la misericordia Del Creador del mundo en el día del juicio, y esto lo escuche de Rav Yehudáh Deri, Rav Ït de Beer Shevä. Él trajo que esta llave la encontramos en Parashat Shofetim, que leímos el Shabat pasado, donde la Toráh nos dice: “Shemä Israel, atem kerevim ha´yom la´miljamá äl oyevejem, al yeraj levavjem, al tirau, ve´al tajpezú, ve´al taärtzu mi´penehem” (Escuchen Israel, hoy están siendo llevados al combate contra su enemigo, no vayan a aflojar sus corazones, no teman, y no vayan a alarmarse de ellos). Dice Rashi ahí en el lugar sobre este verso algo increíble: “!Afilu im en bidejem zejut!” (¡Incluso si es que no tienen ningún tipo de merito, es decir, hay solamente deudas!), “Im yesh beyadjem Keriat Shemä, keday hu she´yoshiä etjem” (Si es que tienen en sus manos la lectura del Shemä Israel, ya es suficiente como para que los salve a la hora del juicio), lo obviamente esto no es algo que inventó Rashi, sino que es una Meimra de Rabi Shimön en Masejet Sotáh [42]. Rabi Shimön justamente aprende esto del verso que acabamos de leer, el cual en realidad era un verso que era dicho por los Cohanim a los hombres de Äm Israel antes de que salieran a hacer la guerra contra el enemigo, lo cual es bastante curioso, ya que cómo puede ser que de este verso, venga Rabi Shimön y nos haga una promesa tan grande como para decirnos que “!Afilu im en bidejem zejut!” (Incluso si es que no tienen ningún tipo de merito, es decir, hay solamente deudas), “Im yesh beyadjem Keriat Shemä, keday hu she´yoshiä etjem” (Si es que tienen en sus manos la lectura del Shemä Israel, ya es suficiente como para que le convenga a salvarlos a la hora del juicio). Que, ¿Acaso basta con que la persona realice la lectura del Keriat Shemä día y noche y con eso puede asegurarse despertar la máxima misericordia en el gran juicio de tal forma que salga victorioso sin siquiera tener un solo merito? La respuesta para esto señores, sin entrar muy en profundidad de lo que no esta diciendo Rabi Shimön acá, es que Keriat Shemä no es una mitzváh äséh más igual que el resto de las mitzvot, sino que el motivo por el cual realizamos la mitzváh de Keriat Shemä es por un motivo trascendental, y es “Lekabel älenu Öl Maljut Shamaym” (Para recibir sobre nosotros el yugo del Reinado del Cielo).

¿Qué quiere decir esto? ¿Qué significa recibir sobre nosotros el yugo del Reinado del Cielo y como lo podemos llevar a cabo? Hay una historia, la cual la escuche de Rav Shneor Askenazi, que creo de verdad nos va a explicar que es lo que significa “Lekabel älenu Öl Maljut Shamaym” (Recibir sobre nosotros el yugo del Reinado del Cielo). Lo lindo de esta historia, aparte de lo increíble que es, es que sucedió con una persona de nuestra generación, incluso creo que aun vive este hombre. De todas formas, hay un video en internet donde él mismo cuenta esta historia que le sucedió a él, lo cual es una historia increíble, y quien quiera buscarlo se llama HaRav Steven Amun, el es un Rav importante en un barrio judío de New Yersey, y resulta que él cuenta ahí que su mujer, tiene todos los años el Yhortzait de su madre en la víspera de Rosh HaShaná, por lo que cada víspera de Rosh HaShaná, que es el día más ocupado del año, ellos envés de estar preparando la manzana con miel, se dirigían al cementerio en Nueva York donde estaba enterrada la madre de su esposa. Para quien conoce esos lugares, una persona puede estar horas en el trafico, es decir invertían casi todo el día de la víspera de Rosh HaShana en ir al cementerio y volver. Cuento corto, resulta que un año tuvieron que visitar Nueva York justo un mes antes de Rosh HaShaná por una reunión que Rav Steven tenia que asistir, es decir en el mes de Agosto ya que Rosh HaShaná caia en Septiembre en aquel año, y su mujer, quien lo acompañó al viaje, le dijo a Rav Steven que por qué no mejor aprovechaban de visitar la tumba de su madre aprovechando que ya estaban en Nueva York, y así leen un par de capitulo de Tehilim sobre su tumbra envés de tener que volver la víspera de Rosh HaShaná con toda la presión, lo cual le pareció muy bien al marido y así lo hicieron. Cuenta Rav Steven que al momento en que terminaron de leer los capítulos de Tehilim, y se iban yendo, ve como se acerca tractor de la Jevrá Kadishá con un ataúd, y un niño a un lado y una niña al otro lado caminando al lado del tractor, por lo que inmediatamete Rav Steven se les acercó y les preguntó si acaso tenían minian para decir Kadish o si acaso se encontraban solos y tenían que conseguir, y los niños le contestaron que no, que estaban solos y no tenían minian, por lo que Rav Steven inmediatamente fue a buscar minian, lo cual en pleno Agosto que es vacaciones en Estados Unidos y todos salen a pasear, es muy difícil encontrar personas en el cementerio, pero igual así pudo conseguir minian y recitaron Kadish y un par de capitulo de Tehilim por el difunto. Dijeron Kadish, y la gente de Jevrá Kadisha empezó a cavar para enterrarlo. Cuenta Rav Steven que al momento en que empezaron a cavar, vio como el niño y la niña agarraron sus cosas, se pusieron el teléfono en el bolsillo, y se dieron la vuelta para irse. Fue ahí que él les preguntó: “¿Para donde van? Aun no terminaron de enterrar a su papá.”. A lo que el hijo le dice: “Si se, esta bien, esta bien, el tractor lo va a tapar, no te preocupes” y se fueron. Obviamente que el Rav quedó impactado con lo que estaba viendo, empezó a sentir mucha misericordia por él difunto y fue ahí que se acordó de lo que estudió en su Yeshivá de Baltimor, que existe una mitzváh llamada Met Mitzváh, es decir, existe una mitzváh de ayudar a enterrar a un muerto cuando no hay nadie que lo haga, por lo que inmediatamente fue el Rav, se sacó su sombrero, se sacó su corbata, también la chaqueta, se remangó la camisa, y con sus propias manos comenzó a cubrir el ataúd de este hombre que lo habían dejado solo. Trabajó y trabajó hasta que al final quedó todo perfecto, y ahí Jevrá Kadishá puso el cartel con el nombre del fallecido para que quede ahí hasta que se inaugure la lapida.

Cuenta Rav Steven, que obviamente por curiosidad le dieron ganas de ver el nombre del hombre por quien había trabajado tan duro para poder enterrarlo. Sin embargo, al leer el nombre, no se le hacia conocido. Por ende ¿Qué hizo? Anotó el nombre, y cuando volvió a New Jersey comenzó a llamar a unos cuantos amigos que tenia en Nueva York y estaban bien involucrados en la comunidad para así ver si alguien lo conocía a este hombre, y ver si alguien le puede contar un poco su historia, ya que se había llegado a encariñar un poco con el hombre después de haber trabajado con tanta preocupación para enterrarlo. Sin embargo, nadie lo conocía. Fue ahí que se acordó que cuando estudió en la Yeshiváh Ner Israel en Baltimor, una de la Yeshivot mas importantes que hay en Estados Unidos, había un encargado de la Yeshiváh que conocía literalmente a toda la comunidad, por lo que lo iba a llamar. Rav Steven lo llamó, el encargado se llamaba HaRav Herman Hoyberguer, ya era un hombre de edad en ese tiempo, y le comenzó a explicar que su nombre era Steven Amun y el había estudiado en su Yeshiváh hace 40 años, etc, etc, y quería saber si es que le sonaba conocido el nombre de este yehudí contándole brevemente como había llegado a interesarse en ese nombre. HaRav Herman le pidió a Rav Steven que lo espere unos minuto, se dirigió a su oficina, y comenzó a buscar en sus libros para ver si tenia alguna información sobre el hombre que había enterrado Rav Steven en Nueva York. De repente HaRav Herman vuelve a su teléfono y le dice a Rav Steven: “No me vas a creer lo que te voy a contar. Ese hombre que enterraste, tu lo conociste mejor de lo que yo lo conocí… Te voy a contar una historia que estoy seguro que nunca la escuchaste. Hace 40 años tu llegaste a nuestra Yeshiváh muy jovencito, eras un joven rico de Seattle, volvías para todas las festividades de vuelta a tu casa en avión, todo pagado por tu padre, algo que nadie más lo hacia. Tu padre pagaba tus estudios por adelantado, todo un año de cheques para que tu estuvieras en el mejor lugar. Sin embargo, sucedió que al cabo de unos meses, recibimos una llamada telefónica de tu padre, para decirnos que lo habían estafado y desgraciadamente no tenia forma de seguir pagando la Yeshiva, diciéndonos que por favor no tratemos de depositar sus cheques ya que iban a rebotar. Y el padre le dijo a Rav Herman que podía hacer lo que estimara correcto, que si es que su decisión es sacar a Steve de la Yeshiváh él lo entiende perfecto pero que ellos se lo digan al joven dado que él no tiene corazón para decirle eso a su hijo, y así finalizó la conversación. Rav Herman le sigue contando a Rav Steve sobre esto y le dice, yo no sabia que hacer, me daba pena tener que decirte que te vayas, pero por otro lado necesitábamos esa mensualidad si la Yeshiváh se mantiene de la mensualidad de los alumnos, no hay otra forma de financiar el alojamiento, la comida, lo profesores, etc, por lo que inmediatamente me puse a llamar a una lista que tenia de gente que alguna vez había donado algo a la Yeshiváh y les explique que necesitábamos alguien que pueda mantener por 3 años a un joven que no tenia como pagar. Imagínense, se esta hablando de pagar entre 2000-3000 dólares mensuales para poder darle donde dormir, donde comer, profesores, etc, etc, Cuento corto, todos le contestaban que no podían tomar esa responsabilidad, hasta que de repente hubo un hombre, quien a pesar de no ser un hombre rico ni mucho menos, aceptó asumir la responsabilidad de mantener sus estudios de la Yeshivah. Este hombre, también al cabo de un año comenzó a tener una dificultad económica no menor, sin embargo, se preocupo que no lo sintiéramos en la Yeshiva, trabajaba horas extras al día y así nunca nos faltó con el pago de tu mensualidad para que así puedas terminar tus 3 años de estudio y continuar tu carrera como rabino que eres hoy. Este hombre asumió la responsabilidad por ti y sin importar que suceda, siempre busco la manera de cumplir con la responsabilidad que asumió sobre ti. Ese hombre, aunque no lo creas, es el hombre que viste en el cementerio en Nueva York, ese es el hombre que enterraste con tus propias manos.

Rabotay, “Lekabel öl Maljut Shamaym” quiere decir recibir sobre nosotros alguna responsabilidad, recibir sobre nosotros la responsabilidad de tomar una decisión sobre algo que sabemos es la voluntad Del Creador y ayudará a hacer este mundo un lugar mejor, ya sea que esa decisión nos involucre a nosotros, como por ejemplo mejorar algo o cambiar un habito que sabemos no es bueno y nos aleja de nuestra misión que es acercarnos Al Creador, o ya sea que esa decisión involucre asumir responsabilidad por alguien que necesita nuestra ayuda y depende de nosotros. Sin embargo, la forma de hacerlo, la forma de asumir la responsabilidad y “Lekabel öl Maljut Shamaym” (El yugo del reinado Del Cielo) sobre algo que sabemos es importante para El Creado, tiene que ser la forma que vimos en historia que recién contamos ahora, es decir, de la misma forma que lo hizo ese hombre quien mantuvo los estudio de Rav Steven durante todos esos años, haciendolo con absoluta “Mesirut Nefesh”, es decir, hacerlo entregando toda nuestra alma para lograr el objetivo que nos propusimos asumir responsabilidad, sin importar que suceda, hacer todo lo que este en nuestras manos para cumplir aquello que nos propusimos. Y al hacer esto, al recibir sobre nosotros el yugo del Reinado del Cielo con responsabilidad absoluta, automáticamente pasamos a considerarnos parte de los “Ävdé H (Sirvientes Del Creador), lo cual automáticamente nos pone en otra categoría de juicio, un juicio donde “!Afilu im en bidejem zejut!” (Incluso si es que no tienen ningún tipo de merito, es decir, hay solamente deudas), “keday hu she´yoshiä etjem” (es suficiente como para que le convenga salvarlos a la hora del juicio).

Fijense bien, eso es lo que decimos en Arameo durante las Selijot que recitamos a lo largo de todo el mes de Elul: “Ävdá de´Marid” (Incluso un esclavo el cual se reveló frente al Rey) “Ve´Nafik Be´Kolar” (y lo sacaron con un collar en el cuello para colgarlo) “Le´maré taib” (Si es que en ese momento comienza a desear a su Rey y quiere volver a acercarse hacia Él haciendo Su voluntad) “Itbar Kolaré” (El Rey inmediatamente romperá el collar que le pusieron sobre el cuello y lo volverá a su lado para que siga viviendo). Y es así mismo como funciona nuestro propio juicio.

Shabat Shalom u´mboraj