Cómo la Tzedaká salva a la persona de la muerte.
La Tzedakáh salva de la muerte
Este Shabat es Shabat Mebarjim Jodesh Elul, es decir, el ultimo Shabat antes de Rosh Jodesh Elul, lo cual es el ultimo mes del año, mes el cual finaliza con el gran día de Rosh Ha´Shaná donde todo el mundo pasa frente al trono Celestial de Ha´Kadosh Baruj Hu. En nuestra Parashá, la Toráh nos nombra un total de 55 mitzvot, de las cuales 18 son mitzvot “harás” - es decir mitzvot positivas - y 37 son mitzvot “no harás” - es decir negativas. Hoy, nos gustaría BH concentrarnos en una mitzvah, la cual la Toráh no nos comanda sobre ella solamente una vez, sino que curiosamente la Toráh vuelve una y otra vez a comandarnos sobre esta misma mitzváh, y no solo eso, sino que cada vez que lo hace, lo hace siempre utilizando un termino distinto, el cual viene expresado de forma doble y repetitiva cada vez - como por ejemplo “Naton titen” o “Patoaj Tiftaj” o “Haävet Taävitenu”. Esta mitzváh es conocida bajo el nombre de tzedakáh, lo cual su traducción literal de la palabra “tzedaká” vendría siendo “justicia”. Por ende, lo que nos gustaría analizar en hoy, es ¿Por qué la Toráh nos comanda sobre esta mitzváh justo ahora que estamos ingresando al ultimo mes del año – mes de Elul, qué conexión existe entre esta mitzváh y el mes de Elul?
El Rambam [Hiljot Matanot Änim, capitulo 10, halajá 1] escribe: “Jayavin anu lehizaher be´mitzvat tzedakáh yoter mi´kol ha´mitzvot äseh (Debemos tener cuidado respecto a la mitzváh de tzedakáh más que en el resto de las mitzvot positivas), she´hatzdekáh siman le´tzdiké zerä Avraham Avinu (dado que la tzedakáh es un signo que representa a los descendientes justos de Avraham Avinu), she´neemar [Bereshit 18:19]: Ki yedätiv, lemän asher yetzavéh et banav ve´et beitó ajarav ve´shameru derej H´ laäsot tzedakáh u´mishapat (tal como esta escrito: “Y lo he amado, dado que el comanda a sus hijos posteriores y miembros de su casa posteriores a que cuiden los caminos de H´, realizando acciones de caridad y justicia”). Ve´en kisé Israel mitkonen ve´dat ha´emet ömedet ela bi´tzedakáh, she´neemar [Yeshäyahu 54:14]: “Bi´tzdakáh Tikoneni” (Y el trono de Israel solamente será reconstruido junto con la verdad del motivo de la creación de este mundo, gracias a la tzedakáh, tal como esta escrito: “Por la tzedakáh seré reconstruido”); Ve´en Israel nigalim ela bi´zjut ha´tzedakáh, she´neemar [Yeshäyahu 54:14]: “Tzion be´Mishpat tipadéh; ve´shábiah bi´tzdakáh” (E Israel solamente será redimido por mérito de la tzedakáh, tal como esta escrito: “Tzion con justicia será redimido; y volverá con tzedakáh”). Es decir, vemos de las palabras del Rambam que esta mitzváh de Tzedakáh – lo cual es el acto de ayudar al necesitado - no es igual que el resto de las mitzvot de la Toráh, sino que aparte de pertenecer a unos de los pilares principales de la existencia de la persona, también es el motivo principal que traerá la redención final de Äm Israel con la pronta venida de Melej ha´Mashiaj.
Tal como nombramos anteriormente, una de las cosas interesantes respecto a esta mitzváh de Tzedakáh, es que la Toráh al comandarnos sobre ella, utiliza cuatro términos distintos – todos en el libro de Devarim - y los expresa utilizando un lenguaje doble, que serian [Devarim 14:22]: “Äser teäser” (diezma diezmarás), [Devarim 15:10]: “Naton titen lo, ve´lo yerä levaveja” (dale le darás, y no se endurecerá tu corazón), [Devarim 15:8] “Patoaj Tiftaj et yadeja” (Abrir abrirás tu mano), [Devarim 15:8] “ve´haäbet teäbitenu dé majsoró” (y prestar le prestarás todo lo que le falte). Respecto a esto, trae el Keli Yakar [Devarim 14:22] que la razón por la cual la Toráh utilizó el termino doble al comandarnos en esta mitzváh de tzedakáh, es dado que la Toráh nos viene a enseñar un elemento que es absolutamente primordial a la hora de realizar la mitzváh de tzedakáh. ¿Cuál? Que la persona al realizar esta mitzváh debe abrir dos cosas, es decir, no basta con que la persona solamente abra su mano al momento de hacer tzedakáh con un necesitado, sino que lo mas importante es que también abra su corazón, preocupándose de que la tzedakáh sea entregada a la persona necesitada con un corazón amplio y bondadoso, el cual logre transmitir a la persona necesitada un sentimiento de consuelo y no de vergüenza, de cercanía y no de distancia, y solamente a través de esto la persona recibirá lo que promete la Toráh en el mismo capitulo [15:4]: “Ki beraj yevarejejá H´” (Dado que te bendijo y bendecirá H´), es decir, te bendijo con sustento y te seguirá bendiciendo con sustente gracias a tu buena acción, y es por eso dice el Keli Yakar que la Toráh utilizó un termino doble al comandarnos respecto a la Tzedakáh, dado que al repetir el mismo termino dos veces por cada comando, la Toráh nos dice que si la persona realiza esta acción abriendo su mano y su corazón, Ha´Kadosh Baruj Hu hará caer bendición sobre aquella persona para que pueda repetir la mitzváh de tzedakáh una y otra vez, por eso se encuentra repetido el comando. El Jatam Sofer trae algo bastante interesante, trae el Jatam Sofer que la razón por la cual la Toráh utilizó el termino “Natón Titen” (dale le darás) es dado que la palabra “Naton” se la puede escribir nun – tav – nun, lo cual simboliza nefesh tajat nefesh (alma por alma), lo cual quiere decir que de la misma forma que la persona que hace tzedakáh contribuye a la vida y la existencia del alma de la persona necesitada, ya sea entregando dinero, entregando sabiduría, entregando conocimiento, entregando tiempo, u cosas parecidas, así mismo del Cielo H´ Itbaraj se preocupa de la vida y la existencia del alma de la persona que generó la mitzváh.
La Guemará [Shabat 156b] dice: “Tzedakáh tatzil mi´mavet” (la Tzedakáh salvará de la muerte)? ¿A qué se debe esta conexión entre la Tzedaká y la salvación de la muerte de la persona? El Midrash Tanjuma [Bereshit, siman 25] trae respecto al verso [Bereshit, 3:24] “Vaygaresh et ha´Adam” (y expulsó al ser humano): Amar Rabi Yehudáh: Shaä rishoná äláh be´majshabáh (Dijo Rabi Yehudáh: Cuando Ha´Kadosh Baruj Hu creó al ser humano, lo hizo en 12 horas, en la primer hora pensó en crearlo), sheniah nimlaj be´malajé ha´sharet (la segunda hora se aconsejo con los ángeles celestiales), ba´shelishit kines äfaró (en la tercera hora juntó el polvo para crearlo), ba´rebiït gibló (en la cuarta hora lo unió), ba´jamishit rekamó (en la quinta lo formó), ba´shishit äsao golem (en la sexta lo hizo un golem, que es un ser humano sin la capacidad de hablar), ba´shebiït napaj bo nishmat jaim (en la séptima sopló dentro de el un alma de vida), ba´sheminit hejnisó le´Gan Ëden (en la octava hora lo ingresó a Gan Ëden), ba´tshiït tzivahó (en la novena hora lo comandó no comer del Ëtzh ha´Daät), ba´äsirit jatá (en la decima hora pecó), ba´ejad äsar nidon (en la onceava hora fue enjuiciado), ba´shtaim äsar guirshó (en la doceava hora lo expulso de Gan Ëden).
Respecto a lo que sucedió en la segunda hora del sexto día donde se creó al ser humano, donde vemos que Ha´Kadosh Baruj Hu se aconsejo con los ángeles celestiales sobre si crear al ser humano o no, trae el Midrash [Bereshit Rabáh 8:5] en nombre de Rabi Shimon que al momento en que Ha´Kadosh Baruj Hu iba a crear al primer hombre, Adam ha´Rishon, los ángeles celestiales se dividieron en grupos, cada uno con una opinión personal, algunos opinaban que el ser humano no debía ser creado, y otros opinaban que si debía ser creado, es por eso que esta escrito en Tehilim [85:11]: Jesed ve´emet nifgashu, tzedek ve´shalom nashaku (la bondad y la verdad se encontraron, la rectitud y la paz se besaron). ¿Qué significa esto? Explican nuestros sabios que el Jesed (bondad) dijo: “Estoy a favor que se cree el ser humano, dado que él hace bondad”; El Emet (verdad) dijo: “No estoy a favor que se cree el ser humano, dado que esta lleno de mentiras”; El Tzedek (justicia) dijo: “Estoy a favor que se cree el ser humano, dado que el realiza tzedakot (caridad)”; El Shalom (paz) dijo: “No estoy a favor que se cree el ser humano, dado que esta lleno de peleas”. Por ende al ver esto, que el debate entre lo ángeles estaba, balanceado ¿Qué hizo Ha´Kadosh Baruj Hu? Tomo al Emet y lo arrojo a la tierra, y por eso esta escrito [Daniel 8:12]: ve´tashlej Emet artzah (y envió al Emet a la tierra). Por ende, después de que Ha´Kadosh Baruj Hu arrojó al Emet a la tierra, el debate ya no era de dos contra dos, dos grupos que opinaban que se cree al ser humano y dos grupos que no, sino que era dos contra uno habiendo dos a favor de que se cree el ser humano y uno en contra, y por tratarse de la mayoría, resulta que finalmente el ser humano fue creado.¿Qué vemos de aquí? Que el tzedek votó a favor de la creación del ser humano, y de no haber votado a favor, resulta que el ser humano no hubiera sido creado. Y si nos fijamos bien, al momento en que el tzedek votó a favor de la creación del ser humano, ¿Qué argumento utilizó? Utilizó el argumento que el ser humano iba a realizar acciones de tzedakáh (caridad) en su vida. Por ende basa en esto, ahora podemos comenzar a entender por que la Guemará [Shabat 156b] nos dijo: “Tzedakáh tatzil mi´mavet” (la Tzedakáh salvará de la muerte), dado que en otras palabras toda persona la cual realiza acciones de tzedakáh, esta literalmente siena siendo un cómplice en la existencia del ser humano, ya que tal como lo vimos, ese es uno de los motivos por el que fue creado el ser humano, y en consecuencia, incluso si es que Jas ve´Jalila se había decretado algún decreto no muy favorable sobre la persona, si es que esa misma persona realiza la mitzváh de tzedakáh, esto hace ruido en el Cielo a favor de aquella persona revertiendo los malos decretos y en consecuencia alargándole la vida, literalmente salvándolo de la muerte, básicamente por el hecho que Ha´Kadosh Baruj Hu le importa que aquel persona siga existiendo. ¿Por qué? Porque aquel persona contribuye a la existencia del mundo con sus acciones de tzedaká, en otras palabras, aquella persona es un aliado directo del Creador.
Rav Yoram Abergel contó que hace aproximadamente treinta años había un hombre joven que entró en silla de ruedas frente a él y le vino a pedir que por favor rece por el por favor, tenia los días contados, necesitaba que por favor lo ayudaran, a lo que el rabino le preguntó: “¿Por qué dices eso?” Y el joven le respondió que sus riñones habían dejado de funcionar hace un tiempo de forma parcial, sin embargo la situación había empeorado llegando a un nivel tan grave que se tenia que someter a un proceso de diálisis todos los días, proceso el cual implica estar conectado a una maquina durante 4 horas para lograr sacar los desechos de la sangre (H´ Yerajem que nadie de nosotros necesite algo así), quien conoce el proceso sabe que es un proceso terrible, y los doctores le habían dicho que de no someterse a un trasplante de riñón dentro de los próximos días, tenia sus días contados. Al escuchar esto, lo primero que le preguntó el Rav es “¿Entonces por qué no te haces el trasplante?!” A lo que el hombre le contestó: “Ha´Rav, poder adquirir un riñón y someterse a una operación de trasplante son por lo menos $150.000 shekels ($45.000 USD aprox). Desde que los doctores me dijeron, he pensado todas las opciones que tengo, per no veo de donde pueda conseguir aquellos $150.000 shekels, por lo menos no en el corto tiempo que se necesita, por eso vine a pedir tu bendición rabino, para que por favor gracias a tus méritos pidas de H´ que por favor tenga misericordia por mi, soy padre de una familia, no quiero dejar a mi familia sola, no quiero dejar a mi mujer viuda y a mis hijos huérfanos”. De repente hubo un pequeño silencio y en ese preciso momento el hombre rompió en llanto en la falda de Rav Yoram Abergel. Imagínense este hombre, un hombre joven, padre de dos niños pequeños, un hombre de 4 años y una niña de 2 años, desesperado por salvar su vida y no dejar sola a una mujer viuda con dos niños huérfanos en este mundo, dispuesto a hacer todo, absolutamente todo con tal de poder aferrarse a su vida, y con la impotencia de sentir que no puede hacer nada al respecto. Rav Yoram Abergel al escuchar esto, no pudo evitar sentir en su propia carne el dolor que le transmitía este pobre hombre, no pudo evitar derramar lagrimas junto con este hombre, por lo que inmediatamente llamó a su ayudante y le pidió que por favor escriba una carta en donde se relate la historia de este pobre hombre, y él mismo firmaría la carta prometiéndole a quien ayude a este hombre a conseguir su trasplante de riñón, que las bendiciones del Cielo recaerían sobre él y nunca le faltará algo en la vida, y le pidió a su ayudante que por favor reparta esta carta por todas las Sinagogas de Israel, y así lo hizo su ayudante, fue y pegó esta carta por todos lados. Pasó un día completo y no había respuesta, nadie había llamado interesado en ayudar a este pobre hombre. De repente al día siguiente le dicen al Rav que alguien quería hablar con él justamente por el tema de la carta que publicó. El Rav, esperando de que se trate de un hombre rico el cual seguro se conmovió con la carta y haya decidido ayudar, es decir, que se trate de un “Tykoon” quien para él cubrir 150.000 shekels es como nada, en realidad, no fue así, y para la sorpresa del Rav no se traba de ningún Tykoon ni mucho menos, sino que se trataba de nada más y nada menos que un Avrej Kolel quien dedicaba su vida al estudio de la Toráh día y noche en el kolel del mismo Rav Yoram Abergel. Este Avrej entró a su oficina y le dice: “Ha´Rav, aquí tienes un sobre con un cheque para ayudar a ese pobre hombre que necesita el trasplante de riñón”. El Rav, al ver a este Avrej con el sobre le dice: “Querido mío, ¿Sabes de que monto se esta hablando? Este hombre necesita $150.000 shekeles, ¿De donde vas a sacar un monto así? Eres un Avrej BH y solamente ganas 2.500 shekels al mes.”
El Avrej, con lagrimas en los ojos, mira al Rav y le dice: “Ha´Rav es verdad, llevo ocho años casado y siempre he sido Avrej, pero usted sabe, mi mujer también trabaja, y resulta que durante estos ocho años hemos ido ahorrando cada centavo que podamos, logrando ahorrar 150.000 shekeles hasta el día de hoy. Y ¿Sabe cual es el propósito de este ahorro? El propósito era utilizar este dinero como pie para poder comprarnos un día nuestra propia casa donde podamos vivir con nuestros hijos. Sin embargo HaRav, hasta el día de hoy no hemos tenido el merito de tener hijos, han sido ocho años de intento tras intento pero al parecer Del Cielo no quieren que suceda. Debido a esto, para serte sincero HaRav, nuestros costos de vida son bastante bajos, no vivimos con lujos y BH somos una pareja que nos conformamos con poco. Cuando vi la carta ayer, donde se contaba sobre este pobre hombre, inmediatamente hable con mi mujer y le conté del caso de este pobre hombre. Llegó un momento en que inevitablemente comenzamos a llorar juntos por este pobre hombre quien se trata de aferrar a su vida, con temor y desesperación de no dejar a su mujer viuda y a sus hijos huérfanos, por lo que finalmente llegamos a la conclusión que vale la pena dejar a un lado nuestro sueño de comprarnos nuestra propia casa, por ayudar a este pobre hombre a cumplir su sueño de seguir viviendo y evitar que una pobre mujer quede viuda con unos niños huérfanos. Por ende, HaRav, aquí esta el sobre, hay un cheque por 150.000 shekels, y le agradezco por la oportunidad de ayudar”.
Cuenta el Rav que el hombre se despidió, se dio la vuelta, y se fue. Finalmente el hombre enfermo pudo tener su trasplante de riñón y continuar viviendo. Pasaron casi 30 años desde que sucedió este suceso, y Rav Yoram Abargel se encontraba hablando frente a un publico sobre la importancia de la tzedaká, y entre las cosas que hablo trajo esta historia. Lo increíble fue que de repente, mientras el Rav contaba la historia, se para un hombre del publico y se acerca hacia él, ¿Quién era? Era nada más y nada menos que el avrej que había donado los 150.000 shekels hace 30 años. Por ende ¿Qué hizo el Rav? Inmediatamente le pidió que por favor hable frente al publico, y cuente su lado de la historia. El avrej lo pensó por unos segundos, y se dirigió a la tarima diciendo: “No vengo a contar la historia sobre lo que hice ni mucho menos, y si mi acción es algo honorable o no, ese no es el punto importante creo yo, sino que vengo a contarles que es lo que pasó después de haber hecho aquella donación de 150.000 shekels que hicimos con mi mujer con la ayuda del Cielo. Resulta que en ese mismo año, después de 8 años de estar intentando tener hijos sin éxito, mi mujer quedo embarazada B”H y nos nació un hijo hombre, después de él tuvimos 2 niñas y un hijo más, todos de forma natural. Esos niños crecieron, y tuve el merito B”H de casarlos con hijos e hijas de Talmidé Jajamim y buenas familias. Y respecto a nuestra casa soñada, nuestro hijo primogénito, quien es quien nos justamente ese mismo año en que ayudamos a este hombre, quien hoy tiene 30 años, desde pequeño se interesó en todo lo que tiene que ver con Real Estate, por lo que comenzamos juntos comprando un departamento pequeñito, y luego fuimos reinvirtiendo el dinero de tal forma que hoy en día ya poseemos 5 propiedades bajo nuestro nombre. No vengo a engreírme de lo que hice ni de lo que sucedió después. Sino que vengo a mostrarles como un hombre, quien se consideraba como un muerto, como lo es en mi caso, donde venia de un matrimonio de 8 años sin poder tener hijos, pasó a darse vuelta de forma radical, de un día para otro, y todo ¿Gracias a qué? Gracias a que supimos con mi mujer abrir la mano para el más necesitad. Eso es lo que nuestros sabios nos dijeron: “tzedaká tatzil mi´mavet” (la tzedaká salvará de la muerte).
Shabat Shalom u´m´boraj.