POR QUÉ RETROCEDEMOS TRES PASOS AL FINALIZAR AL ÄMIDAH

¿Por qué retrocedemos tres pasos al finalizar el rezo de la "Ämidáh"?

¿Por qué retrocedemos tres pasos al finalizar el rezo de la "Ämidáh"?

Trae Maran Shuljan Aruj [siman 123, seif 1] que cuando la persona finaliza el rezo de la Ämidah, debe reverenciarse, y dar tres pasos hacia atrás mientras aun se encuentra reverenciado, y luego debe recitar “Öse Shalom bimromav” llevando su cara hacia el lado izquierdo, y luego “Hu Yaäseh Shalom Älenu” llevando su cara hacia el lado derecho, y finalmente debe devolver su cabeza hacia el centro reverenciándose como un esclavo que se retira frente a su amo. ¿Por qué lo hacemos de esta forma? El motivo de porque primero giramos la cara hacia el lado izquierdo, es dado que cuando rezamos, la Divinidad de H´ Itbaraj se para frente a nosotros, y por ende al girar nuestra cara hacia el lado izquierdo primero, lo que técnicamente estamos haciendo es apuntar hacia el lado derecho de que es el lado de la misericordia [Mishnah Berurah, seif katan 4].

Y respecto a cual es la razón de porque damos los tres pasos hacia atrás, nuestros sabios Rishon trajeron unas cuantas razones, siendo las siguientes:

  1. Mahari Abuhab trajo en nombre del Orjot Jaiim [siman 27] que aquellos tres pasos representan los tres milin (cada mil son aproximadamente 960 metros) que se alejó Äm Israel del monte de Sinai al momento en que recibimos la Toróh. Y también, la Agadáh cuenta que cuando Moshe Rabenu ingresó dentro de la nube de oscuridad frente a Ha´Kadosh Baruj Hu, salió de aquella nube a través de dar tres pasos hacia atrás, y es por eso nosotros damos tres pasos hacia atrás cuando finalizamos nuestro rezo de la Ämidah frente a Ha´Kadosh Baruj Hu.
  2. El Shibulé Ha´Leket [siman 18]  trae en nombre de los Gueonim, que al momento en que una persona se para a rezar el rezo de la Ämidah, ingresa dentro de un lugar santo en donde la divinidad de se sitúa por sobre su cabeza, por ende al momento de retirarse de aquel lugar, se lo debe hacer a través de dar tres pasos hacia atrás, para que así salga del lugar de santidad y e ingrese en un lugar mundano.
  3. El Maguen Avraham trae otra razón de porque damos tres pasos hacia atrás al finalizar el rezo de la Ämidah, y es dado que nuestros sabios en la Guemará [Sanhedrin 96a] nos cuentan al momento en que el rey Jizkiahu se curó de su enfermedad, el rey de Babel llamado Baladan ben Baladan le mandó una carta de paz, y a pesar de que en ese tiempo el escritor del rey Baladan era Nebujadneztzar, al momento en que el rey Baladan quiso enviar la carta al rey Jizkiahu, Nebujadneztzar no se encontraba presente y otra persona fue quien tuvo que escribir la carta. Y cuenta la Guemará que al momento en que Nebujadneztzar llegó de vuelta al lugar, preguntó como fue que se escribió la carta, y le dijeron que se escribió de la siguiente forma: “Paz para el rey Jizkiahu, paz para la ciudad de Yerushalaim, y paz para El gran D´s”, informándole que la carta ya había sido enviada al rey Jizkiahu. Al escuchar esto, inmediatamente en ese momento Nebujadneztzar les dijo: ustedes llaman a Ha´Kadosh Baruj Hu “El gran D´s” y lo ponen al final de la carta, deberían haberlo puesto al comienzo de la carta escribiendo: “Paz para El gran D´s, paz para la ciudad de Yerushalaim, y paz para el rey Jizkiahu”. Por ende lo que hizo Nebujadneztzar fue comenzar a correr para alcanzar al enviado que llevaba la carta mal escrita y así alcanzar a cambiar el orden de la escritura y poner el nombre de primero, sin embargo, trae la Guemará que en ese instante vino el ángel Gabriel y lo detuvo después de que dio tres pasos. ¿Por qué hizo esto? Para limitar su merito, dado que por el merito de esos tres pasos que corrió Nebujadnetzar para defender el honor a H´ Itbaraj tuvo el “merito” de ser quien destruya el Bet Ha´Mikdash, y si hubiera corrido más de tres pasos, trae la Guemara que se le hubiera dado el merito de destruir todo Äm Israel y no solo el Beit Ha´Mikdash, es por esto que nosotros damos estos tres pasos al final del rezo y culminamos rezándole a H´ Itbajar que reconstruya el Bet Ha´Mikdash, tal como lo trae el Rama [ahí], y tal como se encuentra en los Sidurim el verso “Yehi razton milefaneja she´tibne beit ha´mikdash etc”, para contrarrestar esos tres pasos de Nebujadnetzar que le permitieron destruirlo.