PARASHAT DEVARIM 5781

La conexión que hay entre el 9 de Av y "Yom HaKipurim

¿Qué conexión existe entre el 9 de Av y Yom Ha´Kipurim?

La mishná en Pirké Avot [capitulo 2, mishnáh 8] trae que Raban Yojanan ben Zakai nombraba un atributo de alabanza que poseía cada uno de sus alumnos. Uno de sus alumnos se llamaba Rabi Yehoshuä ben Jananiá, a quien Raban Yojanan ben Zakai destacaba dentro de sus atributos de alabanza “Ashré Yoladto” (dichosa la mujer que lo parió). ¿Por qué? Explica Rabenu Övadiah Mi´Bartenura [uno de los grandes comentaristas de Pirké Avot] que la madre de Rabi Yehoshuä ben Jananiá fue clave para que su hijo pueda llegar a tener un nivel de sabiduría como el que llegó a adquirir durante su vida. ¿Por qué? Explican nuestros sabios que mientras la madre de Rabi Yehoshuä ben Jananiá estaba embarazada de él, ella se preocupó durante los nueve meses de embarazo permanecer cerca de los Baté Midrashot de la ciudad, y así su hijo pudiera escuchar Toráh la mayor cantidad de horas del día mientras aun estaba en su vientre (de aquí aprendemos que los bebes escuchan, y lógicamente les afecta, todo lo que la madre escucha durante el embarazo, ya sea para bien, como para mal Jas ve´Jalila), y no solo eso, dice Rabenu Övadiah Mi´Bartenura que la madre de Rabi Yehoshuä ben Jananiá pedía de los Talmidé Jajamim que habían en el lugar que por favor rezaran por el bebe que tenia dentro de ella, para que sea un hombre sabio. Y no solo eso, desde el momento en que nació Rabi Yehoshuä ben Jananiá, su madre no movió la cuna de dentro del Bet Ha´Midrash.

¿Qué salió de este niño? Nada más y nada menos que Rabi Yehoshuä ben Jananiá, quien la Guemará en Bejorot [8b – 9a] trae que en la época de Rabi Yehoshuä ben Jananiá existían unos sabios de otro pueblo llamados “Jajmé Atuna”, hombres los cuales eran bastante sabios, y se dedicaban a hacer todo tipo de preguntas que requerían razonamiento bastante elevado para poder contestar, preguntas que podían complicar a una persona si no sabia bien que contestar, y cuenta la Guemará que en ese tiempo había una sola persona quien era experto y apto para poder contestarles, por lo que siempre él era el enviado para ir y contestar las preguntas que hacían los Jajmé Atuna, ¿Quién era este hombre? Rabi Yehoshuä ben Jananiá. Uno de los ejemplos que trae la Guemará para explicarnos la astucia que tenia que utilizar Rabi Yehoshuä ben Jananiá  para lidiar con las preguntas de los Jajmé Atuna, cuenta que un día vinieron donde Rabi Yehoshuä con dos huevos en la mano, y le dijeron: “Tu que eres tan sabio, veamos hasta donde puede llegar tu sabiduría, ¿Ves estos dos huevos? Uno de ellos lo puso una gallina negra y uno de ellos lo puso una gallina blanca, ¿Cuál fue puesto por una gallina blanca y cual fue puesto por una gallina negra?. Rabi Yehoshuä ben Jananiá al escuchar esta pregunta ¿Qué hizo? Fue y buscó dos quesos de cabra blancos y les dijo, ¿Ven estos dos quesos? Uno de ellos proviene de una cabra blanca y uno de ellos proviene de una cabra negra, si ustedes me dicen cual proviene de la cabra blanca y cual de la cabra negra entonces yo les digo que huevo viene de la gallina blanca y que huevo viene de la gallina negra. Escucharon esta respuesta y se dieron la media vuelta inmediatamente.

¿Qué es esto? ¿Qué tipo de respuesta es esta entregada por Rabi Yehoshuä ben Jananiá a los Jamé Atuna? ¿Vienen ellos y le piden que reconozca que diferencie que huevo viene de una gallina blanca y cual viene de una gallina negra, y Rabi Yehoshuä ben Jananiá les contesta pidiéndoles que diferencien que queso viene de la cabra blanca y cual viene de la cabra negra? Para poder entender que se esconde tras esto, debemos primero conocer un midrash.

El libro Zeev Itraf, de uno de los grandes sabios que habían en Estados Unidos que falleció hace un par de años, llamado bajo el nombre de Ha´Rav Zeev Huberman, escribió un libro de 500 paginas sobre el 9 de Av, y dentro de su libro habla de algo muy interesante. El Midrash en Yalkut Shimöni [parashat Pinejas] trae: “Bikesh Ha´Kadosh Baruj Hu liten moëd be´jol jodesh mi´jodshé ha´kaitz” (Ha´Kadosh Baruj Hu quiso dar una festividad para cada uno de los meses del verano) ¿Cuál era el plan inicial? H´ Itbaraj quería que en el mes de Nisan sea Pesaj, en Yiar - Pesaj Sheni, en Sivan – Shavuöt, en Tamuz - Yom Ha´Zikaron, en Av Yom Ha´Kipurim, en ElulSucot, y en Tishré – Sheminí Atzeret. De ser así entonces ¿Por qué no lo hizo? Dice el Midrash: “Keivan she´jatú nidjeu kol ha´moädim le´Tishré” (Por el hecho que pecaron – es decir por el hecho que pecaron con el becerro de oro el 17 de Tamuz – fueron desplazadas todas las festividades para el mes de Tishré), quedando Yom Ha´Zikaron – lo cual es Rosh Ha´Shaná – en el día 1 de Tishré envés de ser el 17 de Tamuz que debía ser originalmente, el día de Yom Kipur fue fijado para el día 10 de Tishré envés de ser en el mes de Av, el día de Sucot fue fijado el día 15 de Tishré envés de ser en Elul, y Sheminí Ha´Tzeret quedo en su fecha original que es el 22 de Tishré. Quiere decir, que el nombre original de Rosh Ha´Shaná en realidad es Yom Ha´Zikaron (el día del recuerdo), y la fecha en que debiera haber sido es el día 17 de Tamuz, que es el día en el que recibimos las tablas de la ley por primera vez. Pero entonces, ¿Cuando debiera haber sido Yom Ha´Kipurim? Yom Ha´Kipurim originalmente debía haber sido el día 9 de Av, lo cual quiere decir que las mismas 3 semanas que hay entre el 17 de Tamuz y el día 9 de Av, son las mismas tres semanas que debían haber habido originalmente entre Yom Ha´Zikaron (Rosh Ha´Shaná) y Yom Ha´Kipurim.

¿Cómo sabemos que Yom Ha´Kipurim debía ser el 9 de Av? La respuesta es la siguiente. Nosotros poseemos 4 ayunos que tienen que ver con el exilio de la destrucción del Bet Ha´Mikdash, los cuales vendrían siendo el 17 de Tamuz, el 9 de Av, el 3 de Tishré llamado Tzom Guedaliá, y el 10 de Tevet. Rabi David Abudraham trae un análisis bastante interesante sobre los cuatro ayunos, trayendo que de los cuatro ayuno el más grave e importante de todos es el 10 de Tevet, lo cual en su momento lo explicamos que en aquel día se juzga cada año la reconstrucción del Bet Ha´Mikdash, a tal punto que si este ayuno del 10 de Tevet cayera en Shabat, no se lo desplazaría para el Domingo, sino que se ayunaría en Shabat, fenómeno el cual no lo vemos respecto al ayuno del 9 de Av, donde sabemos que la halajá establece que en aquellos años donde el 9 de Av cae en Shabat, el ayuno debe ser desplazado para el Domingo y no se ayuna en Shabat. Por ende la pregunta es: ¿Si es que el 10 de Tevet es el más grave, incluso más que el 9 de Av, entonces ¿Por qué el ayuno del 9 de Av posee ciertas severidades que el mismo ayuno del 10 de Tevet no las tiene? Como por ejemplo, el ayuno del 9 de Av comienza desde la puesta de sol al igual que Yom Ha´Kipurim, en cambio el 10 de Tevet solamente comienza en la mañana con el despunte del Alba. Otra diferencia que vemos es que en el día 9 de Av se nos prohíben las 5 cosas que se prohíben en Yom Kipur, que son [1] Comer y Tomar – [2] Vestir zapatos de cuero – [3] Bañarnos – [4] Tener relaciones maritales – y [5] Esparcirnos productos por el cuerpo, en cambio en el 10 de Tevet solamente se prohíbe comer y tomar. Sobre esta aparente contradicción, responde el libro Zeev Itraf que en realidad es verdad que el 10 de Tevet es más grave que el 9 de Av, sin embargo, el 9 de Av posee una severidad que reside sobre aquel día desde la creación del mundo, explicando que el motivo de porque el 9 de Av posee las severidades de Yom Kipur es básicamente por el hecho que originalmente, antes del pecado del becerro de oro, el día 9 de Av había sido elegido para ser Yom Ha´Kipurim, por ende nuestros sabios, dentro de su inmensa sabiduría, no removieron del 9 de Av las conductas que debiéramos haber tenido cuidar originalmente en aquel día si no hubiéramos pecado y la creación hubiera quedado de acuerdo al plan original, con Yom Kipur el día 9 de Av, y sabemos el único día del año donde se prohíben aquellas 5 cosas fuera del 9 de Av, es justamente en Yom Kipur.

El Zohar Ha´Kadosh [Vayejí 220a; Terumáh 142a] trae que la festividad de Sheminí Atzeret posee una importancia especial ¿Cuál? Que es el día real en el cual ya se concretó el juicio que se firmó inicialmente en Yom Kipur, es decir, hasta Hoshäna Rabah - que es el último día de Sucot - aun podemos cambiar nuestro juicio para todo el año, ya que si bien en Yom Kipur recibimos el perdón por parte de H´ Itbaraj, en realidad lo que sucede en Yom Kipur es que el decreto Celestial queda solamente parcialmente firmado, y es en Hoshäna Rabá - que finalmente se termina de firmar el juicio de cada uno de nosotros, por ende resulta que Sheminí Atzeret es el día en que de verdad ya culminaron los días que comienzan en Rosh Ha´Shana y Yom Kipur. ¿Cuántos días hay entre Rosh Ha´Shaná y Hoshäna Rabah? Exactamente 21 días que son 3 semanas, al igual que las 3 semanas que hay entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av.

Nosotros abrimos trayendo una escena entre Rabi Yehoshuä ben Jananiá y Jajmé Atuna, y luego aparentemente nos desviamos para explicar algo nada que ver sobre las tres semanas que hay entre el 17 de Tamuz y el 9 de Av, y las tres semanas que hay entre Rosh Ha´Shaná y Hoshäna Rabá. Sin embargo rabotay, cuando la Guemará trae una historia, significa que aquella historia posee una profundidad que se puede aprender de ella un sinnúmero de cosas, por muy superficial que se vea. Explica el Maharshá, que respecto al huevo de una gallina, la Guemará trae que el tiempo que le toma encubarse hasta que nace el polluelo son exactamente 21 días, por ende, quiere decir, que lo que en realidad estaban haciendo los Jajmé Atuna con Rabi Yehoshuä ben Jananiá al hacerle dicha pegunta, era diciéndole de forma subliminal: “Ustedes Äm Israel tienen dos ciclos de 21 días en el año, uno desde Rosh Ha´Shaná (1 de Tishré) hasta Hoshäna Raba (21 de Tishré – el séptimo día de Sucot), aquellos días son días “Blancos”, días de perdón y expiación, días de pureza, días en los cuales H´ Itbaraj les muestra el inmenso amor que tiene por ustedes. Sin embargo, por otro lado tienen otro ciclo de 21 días en el año, que es desde el 17 de Tamuz hasta el día 9 de Av, días considerados como días “negros”, días de duelo, días en los cuales H´ Itbaraj esta lejos de ustedes. Tu que eres un hombre tan sabio, explícanos de donde proviene cada uno de estos ciclos de 21 días”. Al escuchar esta pregunta, Rabi Yehoshuä ben Jananiá les trajo dos quesos de cabra. ¿Por qué cabra? Si en realidad es mucho mas común que la persona sostenga queso de vaca. La respuesta para esto, es que Rabi Yehoshuä ben Jananiá quiso insinuarles a los Jajmé Atuna sobre los dos cabritos del día de Yom Kipur, en donde sabemos que nos comandó traer dos cabritos “Shavim be´maré u´be´damim” (idénticos en apariencia y en valor) [mishná Yomá 6:1], uno es sacrificado en el Bet Ha´Mikdash – considerándose el cabrito “blanco” – y en cambio el otro es enviado al Azazel – considerándose como el cabrito “negro”. Sin embargo, lo que le estaba insinuando Rabi Yehoshuä ben Jananiá a Jajmé Atuna a través de mostrarles los dos quesos, es que incluso el cabrito “negro” que se envía al “Azazel”, en realidad lo que hace es blanquear los pecados de Äm Israel, de la misma forma que lo hace el cabrito “blanco” que se sacrifica en el Bet Ha´Mikdash, y es más, el uno sino el otro, en realidad no valen nada, ya que no se puede sacrificar solo uno. Así mismo, los 21 días que tenemos entre el 17 de Tamuz hasta el 9 de Av, no valen nada sin los 21 días que tenemos entre Rosh Ha´Shaná y Hoshäna Rabá, y vice versa. ¿Qué quiere decir?

Rabotay, H´ Itbaraj nos dio dos tablas de la ley con 5 mandamientos en casa una de ellas, y nuestros sabios nos explican que la razón por la cual las tablas de la ley fueron entregadas en par, y no se escribió todo en una sola tabla más grande, y adicionalmente ambas tablas eran absolutamente idénticas en todo ámbito, tamaño, color, grosor, etc, no es por nada, sino que para acentuarnos que frente al Creador, los mandamientos que tienen que ver con “ben Adam la´Makom” (entre la persona y el Creador) y los mandamientos que tienen que ver con “ben Adam le´Javeró” (entre la persona y su prójimo), poseen exactamente la misma importancia. Es decir, que no sirve de nada que la persona sea bueno y correcto con El Creador pero por otro lado no sea una buena persona con su prójimo, o viceversa, que la persona sea una súper buena persona con su prójimo pero sea una buena persona con su Creador. No funciona así.

Durante los 21 días que tenemos entre Rosh Ha´Shana y Hoshäna Rabah, nos dedicamos a realizar una introspección sobre nuestras acciones hacia al Creador, reflexionamos con el fin de cambiar, mejorar, y expiar para el año venidero todas nuestras acciones, y así poder obtener un buen timbre en nuestro juicio Celestial. Sin embargo, debemos saber, que de la misma forma en que se nos dieron 21 días de reflexión entre Adam La´Makom (la persona y su Creador), se nos dieron también 21 días para reflexionar en “ben Adam Le´Javeró”, los cuales vendrían siendo los 21 días que hay entre el 17 de Tamuz y el día 9 de Av que originalmente debió haber sido Yom Ha´Kipurim, justamente para reflexionar sobre nuestras acciones hacia nuestro prójimo, lo cual es “ben Adam Le´Javeró”, reflexionar sobre como estamos siendo como personas cuando se trata de la gente que nos rodea, nuestra familia, nuestra esposa o nuestro marido, sobre cuanto odio gratuito sumamos en nuestras vidas de forma innecesaria algunas veces sin darnos cuenta, y entender que este próximo 9 de Av no es un día cualquiera donde solamente lloramos la destrucción de nuestros dos Bet Ha´Mikdash, sino que es un día que posee la fuerza de firmar decreto, de otorgarnos después de 2000 años de exilio, la esperada reconstrucción del ultimo Bet Ha´Mikdash que justamente fue destruido por odio gratuito “ben Adam le´javeró”, lo cual el Jafetz Jaim ya nos dijo, que solamente volverá a ser construido cuando volvamos a amarnos como pueblo y hermanos que somos todos. Algunas veces una simple acción de recibir a las personas con una linda sonrisa sin importar que sienta yo por dentro, es un acto de amor gratuito que puede generar un gran impacto.

“Yehi Ratzon, She´Nizke lirot et Maälat javerenu ve´lo et jesronó” (que tengamos el merito de ver los atributos de nuestro prójimo y no sus falencias).

Shabat Shalom u´mvoraj.