EL PADRE DESEA QUE EL HIJO LO LLAME POR SU NOMBRE PERSONAL

¿Puede un padre pedir de su hijo que lo llame por su nombre personal?

Un padre insiste con que su hijo lo llame por su nombre personal, ¿Puede el hijo llamarlo por su nombre?

Primero que todo debemos saber que cuando se trata del padre y la madre, existen dos mitzvot distintas en la Toráh. La Toráh nos comanda por un lado en honrar a nuestros padres, diciéndonos [Shemot 20:11] “Kaved et avija ve´et imeja” (Honra a tu padre y a tu madre) y por otro lado nos comanda en temer a nuestros padre, escribiendo [Vaykrá 19:3] “Ish imó ve´aviv tirau” (Temerás a tu madre y a tu padre).

¿Cuál es la diferencia entre ambas mitzvot? Explica el Rambam en Hiljot Mamrim [capitulo 6, halajá 3]: “I zeh´hu moráh, ve´i ze´hu cavod?” (¿Qué se considera temor y que se considera honor?) “Moráh (temor) significa no pararse en el lugar de su padre o madre, no contradecir sus palabras, no validar las palabras del padre, no llamarlo por su nombre durante su vida ni tampoco durante su muerte sino que llamarlo Aví Morí (Mi padre, mi maestro), etc…” y luego continua y nos trae “I zeh hu cavod?” (¿Qué se considera honrarlo?) “Le da de comer y de tomar, lo viste, lo cubre, y lo mantiene con el dinero del padre, y si es que el padre no tiene dinero pero el hijo si tiene dinero, el Bet Din lo obliga al hijo a mantener al padre y a la madre de acuerdo a su capacidad económica, y lo ingresa a la casa y lo saca de la casa y lo sirve en el resto de las cosas al igual que un alumno sirve a su rabino, y se para frente a él de la misma forma que se para frente a su rabino”.

Es decir, vemos de acá, que el llamar a un padre por su nombre significaría estar pasando por la mitzváh de la Toráh que trata sobre la Moráh (temor) hacia los padres. Versus el caso por ejemplo de un hijo quien no se para frente a su padre, lo cual significaría pasar por la mitzváh de la Toráh que trata sobre el Cavod (honor) hacia los padres, ya que tal como lo trajo el Rambam, la acción de pararse frente al padre ingresa dentro de la categoría de honor y no dentro de la categoría de temor, a diferencia del caso de llamarlo por su nombre, lo cual ingresa dentro de la mitzváh del temor hacia los padres.

La pregunta es, ¿Acaso puede el padre perdonar el honor que le debe el hijo o perdonar el temor que le debe el hijo? Maran Shuljan Aruj [Yoré Deäh, siman 240, seif 19] escribió de forma explicita que si es que un padre perdonó su honor, el honor se considera perdonado, y sobre esto escribió el Radbaz [Teshuváh, tomo 1, siman 524] en nombre de Rabi Meir Ha´Levi Abulafia, que el hecho de que el padre perdone su honor solamente quiere decir que el hijo no va a recibir castigo en caso de faltar a su honor, pero igual así sigue habiendo una mitzváh sobre el hijo de honrar a su padre. Y respecto al temor, si acaso sirve que un padre o una madre perdone el temor que sus hijos le deben, trajo el Sefer Ha´Jinuj [mitzváh 212] que también en el caso del temor, al igual que respecto al caso del honor, si es que el padre lo perdona entonces se considera perdonado. Así también lo trajo Maran Ha´Jidáh en Birké Yosef [seif katan 13], aprendiéndolo de las palabras del Ribash [siman 220].

Habiendo entendido esto y volviendo a nuestra pregunta inicial, si acaso un hijo puede llamar por su nombre personal a un padre quien pidió explícitamente de su hijo que lo llame por su nombre, aparentemente debiera estar permitido. ¿Por qué? Dado que anteriormente dijimos que llamar al padre por su nombre personal entra dentro de la mitzváh de Moráh (temor) hacia los padres, y luego vimos explícitamente que el Sefer Ha´Jinuj (entre otras autoridades halajicas) trajo explícitamente que un padre quien perdone su temor, hace que el temor que le deben sus hijos se encuentre perdonado.

Sin embargo, a pesar de que podríamos haber pensado asi, en realidad la halajá no es así, dado que el hecho de llamar a un padre por su nombre personal no solamente se considera atentar en contra de la mitzváh de Moráh (temor), sino que también se considera un acto de “Bizayon” (menosprecio) hacia los padres, y cuando se trata de menosprecio, la halajá establece que “Av she´majal al bizionó – en bizionó majul” (Un padre el cual perdonó que lo menospreciaran – su menosprecio no se considera perdonado), así lo escribió el Sheiltot en Parashat Mishpatim [final del siman 61]. Basado en esto, escribió el Zerä Emet [tomo 2, Luaj Ha´Taüyot, pagina 179b], que no sirve de nada que un padre perdone a su hijo y le permita llamarlo por su nombre personal, incluso si es que el padre lo desea, ya que igual así va a seguir estando prohibido para el hijo llamarlo por su nombre personal, básicamente por el hecho de que “Av she´majal al bizionó – en bizionó majul” (Un padre el cual perdonó que lo menospreciaran – su menosprecio no se considera perdonado).

EN RESUMEN

Incluso si es que el padre lo pido, esta prohibido que el hijo lo llame por su nombre personal.