PIRKÉ AVOT - CAPITULO 1 : MISHNÁ 16
CAPITULO 1 : MISHNÁ 16
Raban Gamliel haya omer (Raban Gamliel solía decir): Äsé lejá Rav ve´histalek min ha´safek (Hazte un Rabino y sal de la duda). Ve´al tarbé leäser omadot (y no vayas a diezmar con estimaciones).
Raban Gamliel haya omer (Raban Gamliel solía decir): - Este Raban Gamliel es el hijo de Hilel Ha´Zaken, y él obtuvo el cargo de Nasí Israel (Presidente de Israel) después de su padre, marcando el comienzo a la cadena de presidentes pertenecientes a la casa de Hilel, quien tal como lo vimos era descendiente de David Ha´Melej.
Äsé lejá Rav ve´histalek min ha´safek (Hazte un Rabino y sal de la duda) – Existe un verso en el libro de Mishlé [15:30] que dice “Meor ënaim yesamaj lev” (la iluminación de los ojos alegra el corazón), verso sobre el cual el Metzudat David nos explica que “Hearat ënaim be´davar ha´mesupak, ismaj lev” (Iluminar los ojos de una persona que posee una duda, aquello alegra el corazón), “ki en ba´ölam simjá ke´hatarat ha´sfekot” (dado que no hay alegría que se pueda asimilar a remover una duda).
Cada momento en que la persona se encuentra en duda sobre algo, su corazón se mantiene intranquilo. Sin embargo, al momento en que toma una decisión acabando con aquella duda, automáticamente su corazón se alegra. De todas formas, esto no siempre es así, es decir, no cualquier respuesta a nuestras dudas nos va a dejar tranquilos, ya que es sumamente importante sentirnos completos y seguros con que la respuesta o la solución a nuestra duda es lo correcto, pero si no estamos seguros que es lo correcto entonces no va a servir de nada y vamos a seguir intranquilos. Y ¿Cómo podemos llegar a tomar las decisiones correctas y deseadas? A través de “Äsé lejá Rav” (Hacernos un rabino). Es decir, a través de consultarnos con nuestro rabino, de tal forma que él nos va a aclarar nuestras dudas y guiarnos en aquellos casos donde no estemos seguros. Por eso si nos fijamos bien Raban Gamliel dijo: “Äse leja Rav” (Hazte un rabino), y a través de ello “ve´histalek min ha´safek” (y sal de la duda).
Sin embargo, la principal área a la cual se dirige esta mishná es al área de la halajá, y es sobre esto que Raban Shimön ben Gamliel nos dice que cada persona debe tener un rabino experto en materia halajica, de tal forma que frente a cualquier duda, tenga la forma de recibir una respuesta acertada que pueda eliminar aquel duda halajica. Y si nos surge la pregunta sobre porque anteriormente vimos en la mishna 6 que dijo Yehoshuä ben Perajia: “Äsé leja Rav u´kné lejá javer” (Hazte un rabino y cómprate un amigo), lo cual aparentemente incluye el mismo consejo que esta mishná, en realidad veremos que a diferencia de esta mishná donde se esta hablando de un rabino halajico, en la mishná anterior Yehoshuä ben Perajia nos habla de hacernos un rabino respecto al estudio de la Toráh a nivel de Mikrá, Mishná y Talmud, y para aconsejarnos en cosas que van surgiendo en los distintos capítulos de la vida.
Ve´al tarbé leäser omadot (y no vayas a diezmar con estimaciones) – Es decir, a continuación de lo dicho respecto a que hay que salir de la duda, sumó Raban Gamliel y nos dijo que también cuando se trata de diezmos no se los debe diezmar con estimaciones por la duda, sino que debemos medirlo de forma precisa, ya que el diezmo posee la facultad de transformar unas frutas que son tevel y están prohibidas de ser comidas, en unas frutas permitidas después de que se les haya separado su diezmo. Sin embargo, el diezmo debe ser un decimo exacto, a diferencia de la Terumáh la cual no es exacta y la persona puede separarla de la cosecha sin necesidad de ser preciso en la cantidad que dijeron nuestros sabios. Por ende, al separar el diezmo de forma estimativa, resulta que si es que la persona separó menos de lo que debía separar en realidad, aquellas frutas seguirían manteniendo su estado de tevel y en consecuencia se prohíbe comerlas, y por otro lado si es que separa más de lo que debía separar, resulta que todo lo que fue separado por sobre un decimo no se considera maäser (diezmo), y resulta que sobre ello no se habría separado maäser, causando que aquel superávit de diezmo que separó la persona siga considerándose tevel.
¿Qué relación tiene esta parte final de la mishná con la primera sección donde se habla de hacerse un rabino? Hay comentaristas que explicaron la conexión diciendo que la parte final de la mishná le viene a hablar al rabino, diciéndole que cuando se trata de preguntas, si es que alguien vino a hacerle una pregunta halajica, no debe contestar de forma estimativa según lo que él cree que el la halajá sin saber exactamente cual es la halajá, sino que debe ser suficientemente honesto como para decir que no sabe y luego investigar cual es la respuesta halajica para aquella pregunta y contestar de forma precisa y concisa con todas las fuentes respectivas, logrando así un psak halajico preciso.