¿Qué mensaje nos enseña el burro que llegó a hablar?
¿Qué mensaje nos enseña el burro que llegó a hablar?
En nuestra parashá, Parashat Balak, la Toráh nos trae una escena que es tan increíble, a tal punto que algunos comentaristas llegaron a opinar que se trata de una escena que no sucedió en realidad, sino que la Toráh decidió traer esta escena para entregarnos una enseñanza. Por otro lado, mucho otros comentaristas opinan que si se trata de una historia que sucedió de verdad, por muy increíble que se vea.
Biläm era un profeta el cual nuestros sabios nos cuentan que a pesar de ser una persona de otro pueblo, llegó a tener el nivel de profecía de Moshé Rabenu. ¿De donde se aprende? Del verso de la Toráh que dice [Devarim 34:10]: “Lo kam be´Israel naví öd ke´Moshé” (No se levantó en Israel un profeta como Moshé). ¿Por qué la Toráh dijo que dentro de Israel no se levantó un profeta como Moshé? ¿Acaso en otros pueblos si? La respuesta es que si, es decir, si bien en Äm Israel nunca hubo y nunca habrá un profeta del nivel que tenia Moshé Rabenu, tal como lo trae el Rambam [Halajot Teshuváh, capitulo 9, halajá 2] que incluso Melej Ha´Mashiaj si bien va a ser más grande en sabiduría que Shelomó Ha´Melej, no va a llegar al nivel de profecía de Moshé Rabenu, sin embargo en otros pueblos si habrá un profeta como Moshé Rabenu. ¿Quién es este profeta? Este profeta es Biläm, de quien se habla en nuestra parashá, y el motivo por el cual Ha´Kadosh Baruj Hu decidió darles a los otros pueblos un profeta que tenga el mismo nivel de profecía que Moshé Rabenu es muy simple, lo hizo para que los otros pueblos no vayan a decir: “!H´! ¿Qué tanto te impresionas de Äm Israel? Si nos hubieras dado un profeta como Moshé Rabenu nosotros también podríamos haber llegado al nivel que llegó Äm Israel.” Por ende vino H´ y ¿Qué hizo? Les dio un profeta del mismo nivel que Moshé Rabenu para que no haya lugar para alegatos, para que no exista lugar de que se vaya a menospreciar el merito que tuvo Äm Israel en acercarse Al Creador.
Volviendo a nuestro tema inicial, resulta que este profeta llamado Biläm, el cual desgraciadamente envés de utilizar los increíbles dones que se le entregaron para bien, los utilizó para ayudar a ejércitos a maldecir a sus oponentes, cuenta nuestra parashá que en un momento se le acercó el rey Balak para contratar sus servicios, pidiéndole que por favor vaya maldecir a Äm Israel quienes venían a conquistar la tierra y era inminente que tengan que hacer la guerra. Sin embargo, Biläm no era tonto, y él sabia que su poder para maldecir otros ejércitos venia netamente de Ha´Kadosh Baruj Hu, por ende siempre antes de comprometerse a un trabajo lo que hacia era preguntarle a H´ Itbaraj si su maldición iba a tener efecto o no. Viene la Toráh y nos cuenta que H´ le contestó a su pregunta diciendole [Bamidbar 22:12]: “Vayomer Elokim el Biläm: Lo telej ïmahem, lo ataor et ha´Äm ki baruj Hu” (Y le dijo Elokim a Biläm: No maldigas al pueblo dado que son benditos). Sin embargo, esta vez, Biläm fue igual a maldecir el pueblo de Äm Israel a pesar de que H´ le había dicho que no. Y es justamente aquí que sucedió algo absolutamente milagroso, algo lo cual si bien a primera vista hace que nos sintamos como si estuviéramos inmersos en una historia ficticia de Disney World, en realidad veremos que esconde un mensaje increíble que es tan cierto en la vida de cada uno de nosotros.
Cuenta la Toráh que mientras Biläm iba camino a intentar maldecir al pueblo de Äm Israel, a pesar de que H´ le haya dicho que no lo haga, el no iba solo, sino que iba acompañado de un burro el cual llevaba hacia todos lados. Dice la Toráh que en la mitad del camino, mientras iban caminando por un lugar angosto con muros en cada uno de los costados, el burro paró repentinamente y no quiso seguir caminando. Biläm no entendía que estaba pasando, sin embargo la Toráh nos dice [Bamidbar 22:25]: “va´tere ha´Aton et malaj H´” (Y vio el burro uno de los ángeles de H´ que encontraba parado frente a ellos), lo cual en el próximo verso la Toráh nos explica que el ángel se paró de una forma que no había como pasar ni por su derecha ni por su izquierda. Sin embargo, es acá que pasa algo increíble, ya que el ángel del cual la Toráh nos esta contando, solamente el burro logró verlo pero no Biläm. Es por esto que Biläm, quien no sabia que el burro estaba viendo un ángel parado en frente de él y por eso no se quería mover, fue golpeó al pobre burro. Y es acá que sucede lo increíble, dice la Toráh [Bamidbar 22:28]: “va´Yftaj H´ et pi ha´Aton, va´tomer le´Biläm: me äsiti leja ki vikitani zeh shalosh peämim?” (Y H´ le abrió la boca al burro, y el burro le dijo a Biläm: “¿Qué te hice como para que vaya y me golpees tres veces?), y luego dice la Toráh que recién ahi Biläm pudo ver el ángel que estaba parado frente suyo, y ahí entendió el motivo por el cual su burro se había detenido.
Lo que nos gustaría analizar es ¿Qué esta pasando acá? ¿De qué se trata todo este cuento sobre un burro el cual se detuvo al ver un ángel que su propio dueño no podía verlo y luego el mismo burro pudo abrir la boca y preguntarle a su dueño sobre por qué lo había golpeado? Para que podamos entender esto, traeremos una historia que escuche de Rav Shneor Ashkenazi sobre el Rebe Mi´Luvavitch, también conocido como el Rebe de Jabad . En realidad, esta historia la contó el Admor Mi´Vishnitz [Rabi Israel Haguer], quien si bien no era Jabadnic, si era cercano a Jabad. Cuenta Rabi Israel Haguer que un día se encontraba comiendo en la casa de un yehudí de California, quien era muy cercano a Jabad. Es decir, él mismo no era un Jasid Jabad pero si era una persona que ayudaba mucho en todo ámbito a Jabad, sobre todo con donaciones dado que se trataba de un hombre que H´ lo había bendecido con mucha riqueza. Cuento corto, se encontraban comiendo juntos y de repente entre Divré Toráh y Divré Toráh resulta que Rabi Israel Hager le pregunta a este hombre sobre como se puede hacer para visitar al Rebe Mi´Luvavitch en Nueva York ya que le gustaría mucho poder visitarlo. Este hombre le comenzó a explicar como se lo puede organizar etc, y de repente le dice a Rabi Israel Haguer: “Eso si, hay que tener mucho cuidado, ya que el Rebe puede leer tus pensamientos incluso a la distancia”.
El Admor Mi´Vishnitz [Rabi Israel Haguer], quedó impactado con la respuesta de este hombre, y como buen hijo de Admorim no se iba quedar tranquilo hasta que el hombre le explicara a que se refería exactamente con esa ultima frase que le había dicho. Finalmente, a pesar de que este hombre intentó hacerse el tonto y decir que al parecer se había equivocado en lo que había dicho etc, no pudo contra la curiosidad de Rabi Israel Haguer y le tuvo que contar algo muy personal que le había sucedido. Le cuenta este hombre a Rabi Israel Haguer, que el hace unos años atrás estuvo muy enfermo y el único hospital que había para tratar el problema que tenia era un hospital que quedaba a dos horas en auto si es que no había trafico, y con trafico podía ser fácilmente 3 o 4 horas de viaje. Y resulta que en ese hospital había una enfermera americana, quien lo estuvo cuidando durante dos meses de forma diaria, tratándolo sumamente bien y preocupándose meticulosamente de que no le falte nada. Con el pasar del tiempo, y producto de que su señora no podía visitarlo muy seguido, venia una o dos veces por semana, resulta que inevitablemente él comenzó a apegarse más y más a esta enfermera y al mismo tiempo ella comenzó a acercarse a él, a tal punto que terminaron decidiendo que una vez que se termine su tratamiento y lo den de alta, se iban a ir a vivir juntos ambos a otro lugar, él siendo un hombre casado iba a dejar su familia, y ella también siendo una mujer casada iba a dejar su familia y se iban a vivir juntos.
Quedaba menos de una semana para que lo dieran de alta, y de repente un día Viernes cuando quedaban tres horas para que ingrese Shabat, este hombre recibió un llamado telefónico a la clínica donde se encontraba. Al contestar el teléfono, escucha la voz de un hombre diciéndole: “¿Tu eres Fulano?”. A lo que él le contesta: “Si. ¿Quién me busca?”. El hombre le dice: “Soy el secretario del Rebe. Te he estado buscando por todos los hospitales llamando uno tras otro, ¡Por fin te encuentro! Escucha, el Rebe me mando a decirte especialmente que dejes ahora mismo el hospital y te vayas a tu casa para pasar Shabat con tu familia.” El hombre impactado, sin entender que es lo que estaba pasando y sin entender cómo puede ser que justo ahora que estaba a unos cuantos días de escaparse en aquella aventura planeada, el Rebe le estaba pidiendo que se vaya a su casa. Por lo que fue y le contestó al secretario del Rebe: “!¿Pero cómo voy a irme ahora a mi casa?! Quedan 3 horas para Shabat y estoy a 2 horas de mi casa, cualquier inconveniente que suceda en el camino puede causar que no llegue antes de Shabat a mi casa!”. Sin embargo, el secretario del Rebe le dijo: “Escucha. El Rebe te esta diciendo que te vayas para tu casa, no sigas dudando que hacer y agarra rápidamente tus cosas y ándate a tu casa”. Y así fue, el hombre hizo caso y se fue rápidamente a su casa. Al llegar a su casa, después de ducharse y recibir Shabat, de repente se encontró sentado en su linda mesa de Shabat rodeado por toda su linda familia y su mujer. Al ver esta escena, ver la hermosa familia que tenia, y analizar la tontera que estaba a punto de hacer al querer cambiar algo tan hermoso por una simple aventura y deseo, inmediatamente se despertó y dio gracias Al Cielo de que lo hayan salvado de hacer una tontera de esta magnitud. Lógicamente estando sumamente agradecido e impactado al mismo tiempo, del increíble poder que tuvo el Rebe como para saber que es lo que estaba pensando este hombre, a pesar de que ni siquiera estaban en la misma ciudad.
Cuando este hombre terminó de contarle a Rabi Israel Haguer la historia del Rebe, automáticamente entendió a lo que se refería cuando le dijo que “El Rebe lee los pensamientos a la distancia”. Sin embargo, ¿Qué tiene que ver esto con la historia de Biläm y el burro?
Rashi escribe respecto al ángel que mando H´ para intentar detener a Biläm: “Malaj shel rajamim haya” (Era un angel de misericordia) “ve´haya rotzé limnoä mi´lajtó” (Y quería evitar de que Biläm vaya a caer en el pecado). Es decir, vemos que algunas veces, justamente en aquellos momentos donde estamos a punto de pecar, H´ nos manda mensajes muy claros donde nos trata de ayudar para que reaccionemos y no caigamos en el pecado. A todos les ha tocado casos en los cuales ven que algo les pasa camino a hacer algo no correcto, signos como una rueda que se pincha, o se quedan las llaves, o todo tipo de travas y signos que H´ nos pone por amor que nos tiene por ser sus hijos y no querer que caigamos en el pecado. Vimos el caso de este hombre quien iba a dejar su familia por irse a vivir con otra mujer casada, todo por tentarse y guiarse tras su deseo, y H´ se preocupo de utilizar a uno de los Tzadikim de la generación para mandarle un mensaje que pueda afectarle para bien y salvarlo de caer en el pecado, le mando un mensaje nada más y nada menos que del Rebe. El caso de Biläm es igual, es decir, Biläm, a pesar era una persona de otro pueblo y quien utilizaba sus poderes para hacer el mal, igual asi H´ se considera una creación de H´ y lo quiere proteger, por eso H´ mismo se preocupó hasta el ultimo momento de tratar de salvarlo, incluso si el mensaje que tiene que ver significa ver algo tan sobrenatural como ver su burro hablando y viendo angeles en el camino que ni siquiera él puede verlos, solamente por la preocupación que H´ tiene por nosotros como padre y nos cuida de que no caigamos en el pecado.
Nosotros, solamente tenemos que se suficientemente inteligentes como para abrir los ojos y ver los signos.
Shabat Shalom U´M´Boraj.