LIMPIEZA DE LA CASA Y REVISIÓN DEL JAMETZ (PARTE 2)

LIMPIEZA DE LA CASA Y REVISIÓN DEL JAMETZ (PARTE 2)

LIMPIEZA DE LA CASA Y REVISIÓN DEL JAMETZ (PARTE 2)

7-. Puede el dueño de casa reunir miembros de su casa al momento en que recita la bendición, de tal forma que él tenga la intención de sacarlos con la bendición que va a recitar, y también ellos tengan la intención de salir con su bendición, y así posterior a la bendición se dirija cada uno inmediatamente al lugar de la casa que se le encomendó revisar [Shuljan Aruj, siman 432, seif 2]. Es una mitzváh que el mismo dueño de casa también sea parte de la revisión de jametz, dado que “mitzváh bo yoter mi´bi´shlujó” (es mas grande la mitzváh realizada por sí mismo que a través de un enviado) [Maguen Avraham, seif katan 2; Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 49]. Por ende, la persona la cual sabe que producto del esfuerzo que requiere la revisión no va a revisar toda la casa como debe ser, es preferible que reparta la casa para unas cuantas personas que le ayuden a revisar, tal como explicamos, y así cada persona revise de forma meticulosa la sección de la casa que se le asignó.

 

8-. Esta prohibido hablar entre la bendición y la revisión, y si es que la persona después de haber bendecido hablo sobre cosas que no tienen que ver con la revisión - antes de haber comenzado la revisión, debe volver a recitar la bendición [Mishnáh Berurah, siman 432, seif katan 5]. Y una vez que ya se haya comenzado la revisión, solamente esta permitido hablar de cosas que tengan que ver con la revisión, pero esta prohibido hablar sobre otras cosas que no tengan que ver con la revisión, y esta prohibición es desde el comienzo hasta el final de la revisión, dado que hay quienes opinan que si la persona habló de cosas que no tienen que ver con la revisión de Jametz durante la revisión misma, debe volver a recitar la bendición, y también debido a que si es que la perosna habla en medio de la revisión es dificil poder concentrarse como debe ser y dedicar la suficiente atención como para llevar a cabo la revisión de forma correcta [Mishnáh Berurah, seif katan 6]. De todas formas, si es que una vez que ya comenzó la revisión, la persona habló sobre cosas que no tienen que ver con la revisión, no debe volver a bendecir, dado que “Safek berajot le´hakel”[1] (frente a una duda sobre bendecir o no en una bendición Rabínica, actuamos de forma indulgente y no bendecimos, y en este caso hay quienes opinan que no se requiere volver a bendecir) [Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 44].

 

9-. Si es que la persona comenzó la revisión, y se olvidó de recitar la bendición, puede recitarla todo momento en que aun no haya finalizado la revisión [Rama, siman 432, seif 1].

 

10-. Con una sola bendición se puede revisar varias propiedades - como casas o tiendas, e incluso si es que se encuentran un poco lejos una casa de la otra, igual así no se considera la caminata de una propiedad a la otra como una interrupción. Sin embargo, si es que las propiedades están muy lejos la una de la otra, en ese caso es preferible recitar la bendición por cada una de las casas, por ende al momento de recitar la bendición de “Äl biür jametz” antes de revisar su casa, debe la persona tener la intención de no querer también dejar exenta con aquella bendición la otra propiedad, sino que solamente su casa, y de esta forma podrá bendecir nuevamente por la revisión que vaya a realizar en su otra casa o tienda [Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 47].

 

11-. La revisión de jametz debe ser a la luz de una vela de cera la cual tenga una sola llama, dado que una vela la cual posee características de una antorcha (mas de una llama donde se tocan una llama con la otra) no es valida para ser utilizada durante la revisión, básicamente por el hecho de que la persona no puede ingresarla dentro de los orificios pequeños y las grietas lo cual le impide buscar bien, y también dado que la persona teme que producto de la antorcha se vaya a encender algo en la casa y produzca un incendio lo cual causa que la persona este intranquila y por ende no se concentre bien durante la revisión. Si es que la persona de todas formas realizó la revisión utilizando la luz de una antorcha, entonces deberá volver a realizar la revisión utilizando una vela valida para esto, sin embargo, no debe volver a bendecir. Y dos velas juntas las cuales solamente las llamas se tocan se considera como una antorcha. Sin embargo, si es que las mechas se tocan la una con la otra, en ese caso se considera todo como una sola vela y por ende estaría valido para la revisión, dado que cuando las mechas están separadas y solamente las llamas tocan la una con la otra es que se considera como una antorcha [Shuljan Aruj, siman 433, seif 2; Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 38].

 

12-. Una linterna de bolsillo pequeña la cual se puede ingresar dentro de orificios y grietas, y también una linterna eléctrica la cual se puede cargar por toda la casa, esta permitido utilizarla para realizar la revisión en caso que exista la necesidad, como por ejemplo si no posee otra vela valida para hacerlo o si es que teme de que vaya a iniciar un incendio, como por ejemplo cuando la persona revisa su auto, y también se puede recitar la bendición por aquella revisión, ya que no existe el temor que existe con la antorcha. [Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 38]. De todas formas, lugares donde si se puede revisar con una vela, la costumbre que poseemos de nuestros padres es revisar utilizando a propósito una vela [Or Le´Tzion, tomo 3, capitulo 7, seif 8].

 

13-. No se debe revisar utilizando una vela de aceite, dado que la persona teme de que vaya a gotear sobre su ropa, y también dado que no se puede ingresar dentro de orificios y grietas. Sin embargo, bediävad (post-facto) si es que revisó con una vela de aceite - igual cumplió con la mitzváh, por ende no requiere volver a revisar. Y las velas hechas de parafina que encontramos hoy en día (velas de un material blanco parecido a la cera), son aptas para la revisión de jametz [Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 40].

 

14-. Hay quienes acostumbran que la persona la cual revisa el jametz lleva consigo una fuente la cual contiene dentro de ella un pedazo de pan que será quemado al día siguiente al momento de realizar el “Biür jametz” (destrucción del jametz), y también un cuchillo o tijeras o pluma para raspar bien dentro de grietas y orificios durante la búsqueda de jametz [Mishnáh Berurah, siman 433, seif katan 46; Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 51]. Y hay quienes acostumbran a también poner un poco de sal dentro de la fuente como buen signo [Ben Ish Jai, Tzav, halajá 6].

 

15-. Si es que tiene un cuarto o automóvil que no desea utilizar dentro de Pésaj, puede la persona incluirlo dentro de la venta de jametz que se realiza a la persona de otro pueblo y de esta forma estaría exento de buscar ahí el jametz. Siempre y cuando se mantenga cerrado durante todo Pésaj [Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 51; Or Le´Tzion, tomo 3, capitulo 9, seif 1].

 

16-. Una persona la cual se hospeda en un hotel durante Pésaj, debe revisar su cuarto el día 14 de Nisán por la noche sin recitar la bendición. Y si es que llega al hotel solamente desde el día de la víspera de Pésaj y no la noche, o dentro de los días de la festividad, en ese caso debe revisar el cuarto al momento de llegar.[2]

 

17-. Desde media hora antes del momento de la revisión del jametz [lo cual es la noche del 14 de Nisán con la salida de las estrellas], prohibieron nuestros sabios realizar trabajos o comer una cantidad de pan o productos de “mezonot” (alimentos horneados de los 5 tipos de cereales: trigo, avena, cebada, centeno, sarraceno)  en una cantidad mayor a “Ka´Beitzáh” (54 gramos), pero una cantidad menor a esta de pan o productos “mezonot” - o probar alimentos como frutas en la cantidad que sea, o tomar té o café, estaría permitido antes de la revisión de jametz.

 

Desde el momento en que llega el tiempo de la revisión del jametz, esta prohibido comenzar a estudiar Toráh hasta que la persona haya terminado la revisión, para que no suceda que debido al estudio se olvide de realizar la revisión de jametz. Sin embargo existe una diferencia entre la prohibición del estudio de Toráh y la prohibición de trabajar o comer antes de la revisión, y es que debido a la importancia del estudio la Toráh lo prohibieron solamente desde el momento en que llegó el tiempo de la revisión y no media hora antes.

 

Sin embargo, una clase de Toráh la cual es dada para un publico, como por ejemplo Daf Ha´Yomí o Halajá, esta permitido comenzarla incluso después de que haya llegado el momento de la revisión, dado que cuando termina la clase se recuerdan los unos a los otros que se debe revisar el Jametz y así se aseguran de no olvidarse. De todas formas, una clase la cual se basa en “Pilpul” (profundizar a través de preguntas y respuestas) no se permitió, por el temor de que se extienda demasiado, y se olviden revisar. Sin embargo, si es que se sabe con seguridad que la congregación llegará a la clase de Daf Ha´Yomí u algo parecido incluso si es que se realiza después de la revisión de jametz, en ese caso es preferible atrasar la clase y realizar la revisión primero en su tiempo correcto [Shuljan Aruj, siman 431, seif 2; Mishnáh Berurah, seif katan 6 – 7; Jazon Övadiah, pagina 41 – 43].

 

18-. Si es que llegó el momento de la revisión de jametz y la persona aun no rezó Arvit, debe primero rezar Arvit y luego realizar la revisión. Dado que el rezo de Arvit es una mitzváh habitual de cada día, en cambio la revisión del Jametz es una sola vez al año, y le regla dice “Tadir ve´she´einó tadir - tadir kodem” (Algo habitual precede a lo menos habitual). Si es que la persona esta junto a otra persona, debe pedirle que por favor le recuerde realizar la revisión del Jametz después del rezo [Jazon Övadiah, pagina 44].

 

19-. Al finalizar la revisión, debe la persona anular el jametz que no logró encontrar en la revisión, diciendo: “Kal jamira de´ika birshuti, de´la jazitéh u´d´la biärtéh, libtil ve´leheve ke´äfrá de´aräa” [Shuljan Aruj, siman 434, seif 2] lo cual significa: “Todo el jametz el cual se encuentra en mi propiedad, que no lo vi y que no lo destruí, que se anule y sea como el polvo de la tierra”.

 

Esto debe ser dicho en un idioma que la persona entienda, para que así la persona comprenda que desde ahora se encuentra anulando el jametz el cual no logró encontrar en la revisión, y de esta forma el jametz que pueda haber quedado se considere como nada para él, como el polvo de la tierra. Pero si es que la persona no recita la anulación o no comprende lo que esta diciendo, no cumple con la obligación de la anulación, y por ende debe volver a anularlo haciéndolo en un idioma el cual comprende [Rama, ahí; Jazon Övadiah, Pésaj, pagina 54].

 

20-. Esta versión debe ser recitada tres veces, dado que el volver a repetir tres veces algo representa la determinación y decisión absoluta. Y por el hecho de que hay quienes opinan que la anulación se hace por motivos de “Hefker”, es bueno que la tercera vez que se repita - la persona sume la palabra “Hefker” diciendo: “…libtil ve´leheve hefker ke´äfra de´aräa” [Jazon Övadiah, pagina 54].

 

21-. Después de la revisión de jametz, debe la persona guardar en un lugar especifico el jametz que le sobró y que desea comer (antes de que ingrese la festividad), en un lugar el cual no exista temor que sea esparcido. Y se debe tener cuidado respecto a esto en especial cuando hay niños pequeños los cuales son propensos a esparcir el jametz [Shuljan Aruj, siman 434, seif 1].

 

 

[1] Frente a una duda sobre bendecir o no en una bendición Rabínica, actuamos de forma indulgente y no bendecimos.

[2] Escribió el Shuljan Aruj [siman 437, seif 1] lo siguiente: “Una persona la cual arrienda la casa de su prójimo para el día 14 de Nisán en adelante, y se realizó la transacción de la forma en la cual se llevan a cabo los arriendos de terreno, si es que hasta que no le entregó las llaves de la propiedad ya llegó la noche del 14 de Nisán, entonces recae sobre el arrendador la obligación de revisar el jametz en la propiedad; Y si es las llaves fueron entregadas antes de que llegue el día 14 de Nisán en la noche, recae sobre el arrendatario la obligación de revisar”. De aquí aprendieron las autoridades halajicas que la persona la cual arrienda un cuarto en un hotel, es su responsabilidad revisar el cuarto como debe ser [Minjat Shelomó, tomo 2, siman 58, halaja 17; Shevet Ha´Levi, tomo 10, seif 68]. Sin embargo, por el hecho de que la responsa Kinian Toráh [tomo 1, siman 120; tomo 5, siman 33] escribió que la persona esta exenta de la revisión en un caso como este, resulta que halajicamente debe la persona revisar el cuarto – como la opinión el resto de los Poskim, solo que sin recitar la bendición, debido a que “Safek Berajot le´hakel”. Y lo que escribimos que la persona debe revisar si es que llega la víspera de Pésaj o durante la festividad, eso es de acuerdo a lo que trae Maran Shuljan Aruj [siman 435, seif 1].