Halajot

PIRKÉ AVOT

CAPITULO 1 MISHNÁ 6

Yehoshuä ben Perajiá ve´Nitai Ha´Arbéli kibelu me´hem (Yehoshuä hijo de Perajiá y Nital el Arbeli recibieron de ellos – lo cual ya veremos a quien se refiere): Yehoshuä ben Perajiá omer (Yehoshuä hijo de Perajiá dice): “äsé lejá Rav, u´kné lejá javer” (hazte un Rabino y cómprate un amigo) “ve´hevé dan et col Adam le´kaf zejut” (y juzga a toda persona de forma positiva).

Yehoshuä ben Perajia ve´Nitai Ha´Arbéli kibelu me´hem (Yehoshuä hijo de Perajia y Nital el Arbéli recibieron de ellos) – Yehoshuä ben Perajia y Nitai Ha´Arbéli eran quienes conducían el pueblo durante una de las generaciones que hubieron en la “Tkufat Ha´Zugot” (La época de las parejas) a fines del segundo Bet Ha´Mikdash. El primero era el Presidente de Israel y del Sanhedrin, y el segundo era el Av Bet Din (Cabeza de la corte de juicio), y al decir kibelu me´hem (recibieron de ellos) hace referencia a que recibieron de la pareja que había en generación anterior a ellos que eran Yose ben Yoëzer el presidente y Yose ben Yojanan el Av Bet Din.

Es sabido, que el hombre quien fundó el cristianismo, conocido como “Yeshu”, era alumno de Yehoshuä ben Perajia. Sin embargo, no debemos confundirnos y pensar que por el hecho de que era un alumno de él significa que era un Talmid Jajam (sabio estudioso de la Toráh), tal como algunas personas suelen pensar que este tipo era un “tana” (sabio de la época de los tanaim) solamente por haber vivido en aquella epoca. Ya que no toda persona que se encontraba en la época de los tanaim necesariamente es un tana. En aquella época también habían zapateros y panaderos, y también ladrones y asesinos al igual que lo hay en nuestra época. Y de la misma forma que hoy en día se puede encontrar en Yeshivot que uno de los alumnos no se comporta como debe ser y su actitud y acciones contradicen lo que estudia, así mismo habían de estos casos en la época de los tanaim. Así cuenta la Guemará en Sotá [47^a], que Yeshu poesía una actitud la cual es muy mal vista por cualquier sabio, tenia una actitud que consistía en mirar mujeres y actuar con poco recato, incluso mientras aun se encontraba en la Yeshivá e incluso en casos que su rabino estaba presente. Cuenta la Guemará que un día Yeshu le hizo a su rabino Yehoshuä ben Perajia un comentario sobre una mujer casada y en ese momento su rabino decidió ponerlo en “nidui” (distanciamiento), sin embargo como alumno intentó volver unas cuantas veces para que le anulen el “nidui” pero no lograba tener éxito ya que su rabino Yehoshuä ben Perajiá lo distanciaba cada vez que venia sin concederla la anulación del nidui, ya que producto de la gravedad de lo que había hecho – su rabino había decidido que debia darle una lección que le sirva de verdad. De todas formas, su rabino no tenia planeado rechazar su petición para siempre, por lo que la ultima vez que vino Yeshu a pedir que le anulen el “nidui” en realidad su rabino Yehoshuä ben Perajiá quizo anularle el “nidui”, ya que sentía que había sido distanciado lo suficiente como para entender la gravedad del caso, sin embargo al momento en que Yeshu decidió venir a pedir nuevamente que le liberen el “nidui” – desgraciadamente no fue el momento más adecuado, ya que vino justo en el momento en que su rabino Yehoshuä ben Perajiá se encontraba realizando la lectura del “Keriat Shemä” y tenia su mano cubriendo sus ojos. Desgraciadamente, Yeshu interpretó la acción de su rabino de forma errónea pensando que lo estaba rechazando una vez más y no le quería anular el “nidui”, por lo que se fue de ahí y comenzó el movimiento llamado cristianismo lo cual ha causado lo que ha causado en el mundo durante tantos años hasta el día de hoy. De este suceso aprendió la Guemará que nunca debe un persona ser excesivamente meticuloso como lo fue Yehoshuä ben Perajia, sino que cada uno de nosotros debe tener una actitud que consista en que nuestra mano izquierda – la cual es la mano débil – sea la mano la cual aleja, y la mano derecha – la cual es la mano fuerte – sea la mano la cual acerca. Es decir, incluso al momento en que estamos alejando al alumno con la mano izquierda para darle una lección, debemos preocuparnos que ya este sintiendo la mano derecha la cual desea acercarlo, de tal forma que siempre sepa que la puerta esta abierta para recibirlo con amor cuando aprenda la lección, y de esta forma no vaya a caer el alumno en la desesperación que muchas veces conlleva a hacer tonteras como la que hizo Yeshu. Ya que fue la meticulosidad de Yehoshuä ben Perajia la que causó que su alumno deje el camino y caiga en una cultura absolutamente chueca y errónea, trayendo consecuencias gravísimas para el resto de la historia, mientras que si lo hubiera alejado con la mano izquierda y por otro lado lo hubiera acercado con la mano derecha, probablemente la historia hubiera sido absolutamente distinta.

Yehoshuä ben Perajia omer (Yehoshuä hijo de Perajia dice): “äsé lejá Rav” (hazte un Rabino) – al utilizar el termino “hazte un rabino” lo que en realidad esta diciendo es que debemos aconsejarnos con un Rav fijo.

Hay gente que no tiene un rabino fijo, por lo que preguntan y se aconsejan cada vez con un Rav distinto. El problema de conducirse de esta forma, es que la respuesta que aquella persona reciba no siempre va a estar alineada en una sola línea, lo cual es propenso a causar muchas veces en la persona un sentimiento de confusión, algo poco agradable. El beneficio de tener un rabino fijo con quien consultarse, aparte de evitar esta confusión de la que hablamos, es que aquella persona logra que ese rabino que eligió para dirigir sus preguntas y aconsejarse lo llegue a conocer mejor basado en las preguntas y el contexto de vida que ve – de tal forma que al momento de contestar la pregunta o dar el consejo – aquello sea hecho con una precisión y responsabilidad acorde a la persona que se encuentra preguntando. Eso es algo sumamente importante que debemos saber, que la diferencia que existe entre la respuesta de un rabino y otro, es la cantidad de información que aquel rabino logra ingresar en el diseño de su respuesta o consejo.

¿Saben donde se ve mucho esto? Esto se logra ver muy claro en los Baté Horaáh que hay en Äm Israel, donde diariamente llegan todo tipo de preguntas halajicas de personas que llaman de todo tipo de lugares distintos, y muchas veces hay casos que gracias a la sabiduría y la capacidad cognitiva que tiene el rabino contestando la pregunta de poder absorber información en un corto tiempo– se logra dar un psak halajico (decreto halajico) mucho más “a la medida” (por así decirlo) de la persona que se encuentra preguntando.

Les voy a dar un ejemplo de un caso que me ha tocado ver personalmente en el Bet Horaáh que tengo el merito de participar una vez por semana, llamado Bet Horaáh Afiké Maim liderado por el Gaon HaRav Moshé Paniri shelita, uno de los rabinos más expertos en el mundo que tenemos hoy en día en distintas áreas halajicas – en especial en la materia de Taharát Ha´Mishpaja (Pureza familiar entre un hombre y su mujer). Les puedo contar sobre múltiples veces que lo vi actuar de una forma sumamente sensible frente al caso que tenia enfrente, revelando BS”D factores decisivos al momento de diseñar su psak halajico para lograr que todo sea absolutamente acorde a la persona que se encuentra preguntando. Por ejemplo, hace un par de meses llamó al Bet Horaáh una mujer preguntando sobre algo especifico que tenia que ver con lo que es la pureza familiar conocido como “Taharat HaMishpajá” – lo cual bien sabemos que es una mitzváh de la Toráh que consiste en que durante uno ciertos días del mes el marido y la mujer deben abstenerse de cualquier contacto físico para luego volver a estar permitidos, y resulta que durante la conversación el Rav sintió que había algo raro en esta mujer, logro sentir dentro de la pregunta que en realidad estaba un poco intranquila con lo que estaba preguntando, y resulta que BS”D descubrió que la mujer que estaba preguntando era una mujer quien B”H había decidido tomar el camino de H” y comenzar a cuidar mitzvot, entre ellas Taharat HaMishpajá, sin embargo su marido aun no estaba dispuesto a cuidar la mitzváh de Taharat HaMishpajá, lo cual para ella significaba un gran desafío, y también una gran incomodidad. Cuento corto, vi como el Gaon Rav Moshe Paniri dentro de su inmensa sabiduría y conocimiento en la halajá, le diseñó un decreto halajico sobre cómo realizar su proceso de pureza, con una estrategia para poder unir ciertas indulgencias – las cuales están absolutamente basadas en autoridades halajicas importantes y dentro del marco de la halajá, y de esta forma logró acortar lo más que se puede los días de espera tanto para ella como para su marido. En resumen, les cuento que al cabo de unos meses esta mujer llamó al Bet Horaáh contando que gracias a que el Rav le había acortado los días que tenia que esperar ella con su marido para poder volver a estar en pureza, y todo hecho de forma meticulosa dentro del marco de la halajá, resulta que su marido había decidido comenzar también a cuidar la mitzváh de Taharat HaMishpajá, ya que se había dado cuenta que la espera no era tan larga como él había pensado que era, y que al contrario, se había dado cuenta que aquella separación era perfecta para mantener una unión más fuerte entre él y su mujer.

Este es un ejemplo de muestra que mientras más información y mientras más el rabino conoce quien tiene frente suyo preguntando, más asertivo es el consejo y el psak halajico que puede entregar, por eso es muy importante que cada persona se haga su propio rabino, para poder estar tranquilos de que están siguiendo una sola línea y también para que la respuesta que reciban se lo más asertiva posible.