PARASHAT BESHALAJ 5781

La "mentira" de los tres días

La "mentira" de los tres días

Hay que saber algo muy importante respecto al libro de Shemot. El orden en el cual Ha´Kadosh Baruj Hu decidió ordenar los cinco jumashim de la Toráh, no fue algo al azar. Cada uno de estos cinco libros incluye cosas bases al momento de formar la vida de cada uno de nosotros. El libro de Bereshit habla del comienzo de la vida de nuestra persona, de la etapa en la que debemos fijar muy bien nuestros fundamentos bases en la vida, de cómo actuar éticamente en este mundo, es por esto que el Jumash Bereshit nos revela toda la conducta que tuvieron nuestros patriarcas detallando de forma muy peculiar las distintas escenas que pasaron en sus vidas, enseñándonos cosas muy importante como: no avergonzar al prójimo, la importancia de la bondad, la importancia de decir la verdad, la importancia de no hablar blasfemia, etc, y eso es a lo que se refieren nuestros sabios cuando dicen “Derej Eretz Kadmáh la´Toráh” (La forma correcta y ética de caminar por este mundo es el comienzo de la Toráh). Por otro lado, el libro de Shemot pose una importancia no menor. Este jumash trata de los secretos revelados tras la conducta que tiene con la creación, y no por nada se lo llama a este jumash bajo el nombre de “Shemot” (nombres), sino que esto viene a decirnos que de la misma forma en que el nombre hebreo de cada cosa representa la base y la fuente de aquello, como por ejemplo el diente se lo llama en hebreo “shen” ya que esta diseñado para “leshanot ha´mazon” (cambiar el estado de la comida), la lengua se la llama “lashon” ya que su función es que ella “lásha” (mezcla y mueve los comestibles dentro de la boca), el gato se lo llama “jatul” ya que “mejatel tzerajav” (cubre sus necesidades), y así vemos como el nombre de toda cosa representa el fundamente de aquello, así mismo veremos como en nuestro jumash hay ciertas actitudes de parte Del Creador que representan el fundamento principal de su conducta con nosotros en este mundo.

En nuestra Parashá, Parashat Beshalaj, la Toráh nos cuenta detalladamente como sucedió todo el proceso milagroso de la salida de Äm Israel de una esclavitud tremendamente dura como la que estaban viviendo en Egipto. Hoy B”H, queremos ocuparnos en una de las preguntas más fuertes que hay respecto a todo el evento de la salida de Egipto, en una de las preguntas más “picantes” (por así decirlo) de todo el evento milagroso de la redención de Äm Israel de Mitzraim, una pregunta que probablemente no hay comentarista que no le haya dedicado un buen par de líneas para hablar sobre un fenómeno extremadamente curioso que sucedió en Egipto.

Cuando Ha´Kadosh Baruj Hu envía a Moshé Rabenu donde Parö para que le transmita el mensaje que ha llegado el momento de la redención del pueblo y que El Amo del mundo lo está comandando a que libere el pueblo y que en caso de negarse a hacerlo entonces El Creador enviaría plagas terribles a todo Egipto con un poder nunca antes visto, sucede algo bastante curioso ahí. Ha´Kadosh Baruj Hu, en vez de decirle la verdad a Parö, va y le dice a Moshé Rabenu que le diga a Parö lo siguiente [Shemot 8:23]: “Derej sheloshá yamim nelej ba´midbar ve´zabajnu la´H´ Elokenu ka´asher yomar elenu” (Caminaremos por el desierto durante tres días y le ofrendaremos a nuestro D´s de acuerdo a como nos diga). ¿Tres días? ¿Cómo puede ser que se le haya comandado decir tres días? Todos sabemos que la intención real no era sacar el pueblo por tres días para que vayan a hacer ofrendas en el desierto, sino que la intención desde un comienzo era irse para siempre. Por ende, ¿Por qué tuvo que decirle a Moshé Rabenu que le diga algo que no es verdad a Parö? ¿Acaso Itbaraj - Quien es el Todopoderoso tenia algún problema en decirle la verdad a Parö y comandar a Moshé Rabenu que le diga que Ha´Kadosh Baruj lo mandó a decir que la estadía de Äm Israel en Egipto había llegado a su fin por lo que quiere que los deje libre de inmediato para siempre? Es bastante curioso el fenómeno que sucedió aca. Piénsenlo, el simple hecho de ver como El Creador del mundo pide de Moshé Rabenu decirle a Parö una aparente mentira - ya es sumamente curioso. Hoy B”H nos gustaría analizar un secreto que se esconde tras esta actitud de parte de Ha´Kadosh Baruj y así tomar un par de consejos que podamos utilizarlos en nuestro día a día.

Primero que todo debemos saber que hay algo lo cual convierte todo este tema de la supuesta mentira de los “tres días” en algo más curioso aun. ¿Qué? Que si por ejemplo nos pidieran asignar algo que caracteriza a Ha´Kadosh Baruj Hu, ¿Qué diríamos? Cada uno de nosotros podría como máximo asignarle una característica mundana de algo que hemos visto o conocemos, pero no poseemos la capacidad de asignarle algo que se encuentra más allá de nuestro conocimiento. Sin embargo, la Guemará nos entregó algo lo cual nos ayuda a saber cual es la característica real Del Creador. La Guemará nos revela cual es el timbre que utiliza Ha´Kadosh Baruj Hu. ¿Qué tiene de especial un timbre? Un timbre expresa algo lo cual para el dueño del timbre es importante que el resto lo sepan, es algo que en una o dos palabras caracteriza quien es la persona atrás del timbre. Algunos escriben, Doctor, otros escriben Abogado, otro escribe Fiscal, otro escribe secretaria del rabinato, etc. ¿Cuál es el timbre de ? La Guemará nos trae dos historias. En masejet Yomá [69b] se nos cuenta sobre el momento en que Ëzrá Ha´Sofer se reunió con el resto de los grandes sabios que formaban el Kneset Ha´Guedoláh y rezaron con suplicas para que Ha´Kadosh Baruj Hu elimine el Yetzer Ha´Rä de la idolatría en el mundo. Cuenta la Guemará que como signo de demostración que se había recibido la petición hecha por los grandes sabios, salió un león de fuego del Kodesh Ha´Kodashim y también cayó un pergamino del cielo con el timbre Del Creador estampado en él. ¿Cuál era el timbre? Dice la Guemará que traía escrito la palabra “Emet” (verdad). Otro lugar donde vemos que la palabra “Emet” (verdad) es la característica con la cual El Creador deseó representarse a sí mismo, es en Masejet Shabat [55b], donde la Guemará nos cuenta que en la época en que fue decretado que el Bet Ha´Mikdash tenia que ser destruido, Ha´Kadosh Baruj Hu le pidió al ángel Gabriel que bajará y escribiera un signo diferenciador en la frente de los reshaïm (malvados) y en la frente de los tazdikim, y este signo serviría para que Malajé Ha´Jabalá (los ángeles de la muerte) sepan diferenciar a quien llevarse y a quien no cuando bajen. ¿Cuál era este signo? Dice la Guemará que Ha´Kadosh Baruj Hu le dijo al ángel Gabriel hacer una letra “ת” de sangre en la frente de los reshaïm – y en la frente de los tzadikim una letra “ת” de tinta. Pregunta la Guemará ¿Por qué una letra “ת”? A lo que se entregan dos respuestas: [1] Porque la letra “ת” es el comienzo de la palabra “tijié” (vivirá) y de “tamut” (morirá). Y [2] Porque es la ultima letra del timbre que caracteriza a Ha´Kadosh Baruj Hu, lo cual es “Emet”.

Rashi escribe algo increíble ahí, solamente que lo hace en dos palabras, por lo que nos gustaría explicarlo un poco más detallado. Si es que analizamos ¿Qué hay de especial en la palabra “Emet” como para que la Toráh la haya elegido para caracterizar al Del Creador del mundo? Bien sabemos que hay otras palabras que se podrían haber utilizado para representar la característica de Ha´Kadosh Baruj Hu, como por ejemplo lo que decimos en la mañana durante el rezo de Shajarit, donde llamamos a bajo la característica de yatziv (firme), o de neeman (confiable) tal como decimos algunas veces antes del Shemä Israel las palabras “Kel Melej Neeman”, u otros tipos de palabras, por ende ¿Por que la Toráh decidió justo utilizar la palabra “Emet”? Para poder entender bien que se representa esta palabra, debemos compararla con su antagonico. Si nos fijamos bien, existe una diferencia muy grande entre la palabra “Sheker” (mentira) y la palabra “Emet” (verdad). Primero que todo si nos fijamos en como están hechas las letras que componen cada palabra, la palabra “Emet” (verdad) esta compuesta por las tres letras  א –מ   –ת . Cada una de estas letras tiene una base doble, es decir, se sostiene sobre dos patas, convirtiendo cada una de estas letras en una letra firme que cuesta botarla y por ende la palabra completa es difícil de botar. En cambio la palabra “Sheker” (mentira) esta compuesta por las letras ש –  ק –  ר. Cada una de estas letras se sostiene sobre una base única, sobre una sola pata o sobre una esquina, convirtiendo cada una de estas letras en algo carente de firmeza lo cual se lo puede botar con facilidad. Esa es la diferencia entre la verdad y la mentira, la verdad es algo difícil de botar, es algo firme, en cambio la mentira es algo absolutamente frágil, es fácil de botarlo y es fácil de repente darse cuenta que es todo una mentira. Por otro lado, hay otra diferencia importante entre la palabra “Sheker” (mentira) y la palabra “Emet” (verdad). La palabra “Emet” esta compuesta por tres letras que poseen una coherencia, la primera letra del abecedario hebreo – la letra “א”, luego por la letra “מ” que es la letra que se encuentra en medio del abecedario hebreo, y finalmente por la letra “ת” que es la ultima letra del abecedario hebreo, causando que exista una coherencia en el orden de sus letras. En cambio la palabra “Sheker” (mentira) no posee letras ordenadas de una forma coherente, ya que por orden debieran estar ordenadas sus letras ק  –ר  – ש  y no ש –  ק –  ר. ¿Qué significa esto? Que cuando se trata de una verdad, existe coherencia entre las cosas, existe un orden lógico el cual se lo puede comprobar, en cambio cuando se trata de una mentira – no existe coherencia entre las cosas. Y otro motivo por el cual se utilizó la palabra “Emet” como el timbre de Ha´Kadosh Baruj Hu, dice Rashi ya que al tener la letra “א” al comienzo y la letra “ת” al final de la palabra  – lo cual “א” es la primera letra del abecedario hebreo y la letra “ת” es la ultima letra del abecedario,  nos viene a decir que “Ani Rishon ve´Ani Ajaron” (Yo Soy El Primero y Yo Soy El Ultimo), no hubo nada antes de Mi y no habrá nada después de Mi.

Habiendo entendido esto, que la característica que mejor representa por diversos motivos Al Creador del mundo es el “Emet” (verdad), la pregunta que hicimos al comienzo es aun más fuerte. ¿Cómo puede ser que Ha´Kadosh Baruj Hu Quien posee como timbre personal la palabra “Emet” (verdad) vaya y le comande a Moshé Rabenu presentarse frente a Parö y decirle una supuesta mentira contándole el cuento que el pueblo se va a caminar tres días por el desierto cuando en realidad los planes eran escaparse para siempre de Egipto? En nuestra parashá vemos que vienen y le dicen a Parö [Shemot 14:5] “Va´yugad le´Melej Mitzraim ki baraj Ha´Äm” (y se le informó al rey de Egipto que se escapo el pueblo). ¿Qué vemos de aca? Que hasta el ultimo día de las plagas Parö seguía pensando que lo único que se estaba pidiendo de él era que deje a Äm Israel salir por tres días de Egipto, y por ende al momento en que vieron que habían transcurrido tres días y el pueblo no pensaba en volver, automáticamente Parö y los Egipcios entendieron que era una mentira lo de los tres días y partieron corriendo tras Äm Israel para devolverlos a Egipto, y ahí fue que sucedió el milagro en que se abrió el mar etc. Entonces resulta que la gran pregunta es: ¿Por qué no se le dijo la verdad a Parö desde un comienzo? ¿Acaso si es que se le hubiera dicho desde un comienzo que el pueblo desea escaparse para siempre, Parö no los hubiera dejado ir después de todas las plagas y la muerte de los primogénitos? ¡Seguro que si! Entonces ¿Por qué se le tuvo que decir una supuesta mentira? ¿Por qué no utilizamos el timbre de Ha´Kadosh Baruj Hu que dice “Emet” y le dijimos la verdad  a Parö que nos queremos ir para siempre?

Esta pregunta, tal como lo nombramos al comienzo, es algo que a inquietado a todos los comentaristas a lo largo de la historia y cada uno trae una respuesta distinta, cada respuesta siendo parte de la verdad. Sin embargo, nosotros queremos concentrarnos en dos respuestas que se conectan la una con la otra y juntas combinadas forma uno de los secretos más importante en la vida de una persona que desea superarse. Una parte la trae el Alshej Ha´Kadosh y la otra parte la trae el Baäl Ha´Tania.

Rabotay. Explica el Alshej Ha´Kadosh que el hecho de que se le dijo a “Parö” que Ha´Kadosh Baruj Hu esta pidiendo que se libere el pueblo para caminar tres días por el desierto, en realidad no es una mentira, ¡Esa es la verdad! ¿La verdad? ¿Cómo podemos decir que esa es la verdad? Primero que todo debemos saber que halajicamente esta permitido “leramot et ha´ramai” (engañar al engañador), tal como lo trae el Rav Aizik Silver en su libro Emet Kné [capitulo 4, seif 29], que esta permitido engañar a un engañador para salvarse de sus engaños, y Parö todos sabemos que era una engañador, tal como engaño a Äm Israel al comienzo de la esclavitud con su cuento de la competencia de ladrillos. De todas formas, supongamos que estuviera prohibido engañar a un engañador, igual así el hecho que se pidió de Parö tres días para caminar por el desierto no se consideraría un engaño. ¿Por qué? Explica el Alshej Ha´Kadosh algo increíble. El Ramban trae en Shaär Ha´Guemul basado en el Midrash Bershit Rabáh [parashá 32, perek 3] una ley muy importante que debemos tener absolutamente clara, y es que parte de la conducta que tiene con las personas es que “En Ha´Kadosh Baruj Hu maämid be´nisayon mi she´enó yejol laämod bo” (Ha´Kadosh Baruj Hu no somete a una persona a una prueba que no puede soportarla). Explica el Alshej Ha´Kadosh, que sabia dentro de su infinita sabiduria que si le pedía desde un comienzo a Parö que libere el pueblo para siempre, Él no iba a poder enviar las 10 plagas que deseaba enviar para castigarlo en caso de negarse a liberarlos. ¿Por qué? Ya que sabia que para un hombre del status de Parö, un hombre el cual se consideraba el rey más poderoso de todo el mundo en aquel momento y quien lideraba la nación más poderosa de la tierra en aquel momento - como lo era Egipto en aquellos tiempos, no existe posibilidad que un hombre así sea capas de liberar para siempre a un pueblo de más de 3 millones de esclavos que estaban trabajando para él. Venir y pedirle algo así a Parö significaba someterlo a una prueba más grande de la que en realidad puede soportar, lo cual significa que para iba a ser imposible enviar las 10 plagas sobre Egipto al momento en que Parö se niegue a liberar Äm Israel, ya que ¿Cómo va a castigar Itbaraj a una persona por no superar una prueba si es que desde un comienzo la prueba era demasiado grande para él? ¡Castigarlo claramente seria injusto y lejano de la verdad! En cambio al momento en que se le dijo a Parö que solamente queríamos salir a caminar tres días en el desierto, lo cual sabia que esa era una prueba que Parö si podría superar – de liberar al pueblo por tres días para que vayan a servir a en el desierto – e igual así Parö se negó en liberarlos, a pesar de que se estaba pidiendo de él tan solo tres días, es ahí que pudo venir y decirle: “ ¡¿Eres tan malvado que te niegas en liberarlos por tres días?! Ahora veras las plagas.” Y era ahí que enviaba la plaga. Es decir, vemos de aca que los tres días en realidad no eran una mentira, sino que ¡Esa era la verdad! Ya que ese es el monto de tiempo real que Parö  de verdad estaba dispuesto a liberar a Äm Israel. Sin embargo, tal como sabemos igual así se negó en hacerlo, culminando en que tenga que sufrir las plagas. Es decir, lo que nos esta diciendo el Alshej Ha´Kadosh aca es que debemos aprender de aca que al igual que Parö fue probado y se le exigió renunciar a algo que el quería pero sabia que estaba mal, así mismo todos nosotros somos probados desde arriba y se nos pide renunciar a ciertas cosas que sabemos que están mal. No siempre es fácil, y algunas veces el esfuerzo se ve como algo más allá de nuestra capacidad, sin embargo podemos estar tranquilos, ya que sabemos que si es que aquella prueba fue enviada a nosotros, quiere decir que poseemos las fuerzas de superarla, por muy difícil que sea.

El segundo elemento que aprendemos de aca lo trae el Baäl  HaTania. Toda persona quien ha tenido la oportunidad de leer un poco más sobre como los comentaristas explican el personaje de Parö, se ha dado cuenta que Parö en realidad “Hu Ha´Yetzer Ha´Rä” – es decir, el representa nuestro instinto del mal y de su historia es donde más podemos aprender sobre quien es este supuesto enemigo llamado Yetzer Ha´Rä contra quien se nos comandó desde el Cielo combatir contra él día y noche, desde que salimos del vientre de la madre hasta los 120 años – tal como dice la Toráh “La´petaj jatat robetz” (el pecado espera a salida), lo cual a la salida del vientre de la madre hasta la salida de este mundo a los 120 años, y por eso en la Toráh se le llama a Parö bajo el nombre de “najash” (serpiente) o “ha´tanin ha´gadol” (el gran reptil), lo cual son todos sobrenombres del Yetzer Ha´Rä. Parö, en otras palabras representa aquella prueba que por un lado sabemos que tenemos la fuerza para superarla, ya que si no la tuvieramos es imposible que nos hayan mandado aquella prueba desde el Cielo, y por otro lado sabemos que va a ser un combate no menor para nosotros. La gran pregunta es ¿Cuál es el secreto para poder ganarle a este enemigo? El hombre más sabio del mundo – Shelomó Ha´Melej – en su libro Mishlé [24:6] nos dice: “ki be´tajbulot taäséh leja miljama” (Dado que tu guerra la harás con estrategia) “u´teshuä be´rov yoëtz” (Y la salvación viene cuando uno se aconseja harto con personas). Cómo toda guerra, hay que saber que estrategia ocupar y con quien aconsejarse respecto a la estrategia.

Rabotay, lo que se le dijo a Parö respecto a los supuestos “tres días”, aquello que vimos desde un comienzo como una supuesta mentira y luego nos dimos cuenta que era la verdad absoluta, en realidad, esconde una de las estrategias más efectivas de combate contra este enemigo que tenemos. Solamente para poder materializar la idea de esta estrategia, utilizaremos un ejemplo practico del día a día. Cuando una persona le debe dinero a la otra y se cumplieron todas las condiciones llegando la fecha de pago, y quien debe dinero no tiene como pagar y sabe que dentro del próximo año difícilmente va a poder pagar eso, ¿Qué hace? ¿Acaso va y le dice a quien le debe dinero “Disculpa querido, en el próximo año no voy a poder pagarte”? Todos sabemos que si es que llega a decir eso probablemente se va a encontrar con una reacción no muy agradable por parte de quien le prestó dinero, y difícilmente se lo va a aceptar. Por ende ¿Qué hace? Va y le dice “Querido, Dame tres semanas por favor y cerramos cuentas”. Luego pasan las tres semanas y cuando lo llama para cobrarle le dice “Tuve un pequeño problema, pero con seguridad en dos o tres semanas el dinero esta en tu cuenta”. Luego pasan las tres semanas nuevamente – ya lleva 1 mes y medio – y cuando lo llaman vuelve a decir la misma escusa, y así sigue y sigue hasta que llega al año y ahí recién pagó su deuda. ¿Qué vemos de aca? El deudor sabia que si le decía desde un comienzo que no iba a poder pagar dentro de una año, quien le prestó dinero no iba a poder soportarlo y no lo iba a aceptar por ningún motivo. Pero, si es que cada vez lo iba estirando un tiempo que si puede soportar, como en este caso que era postergar cada vez de a tres semanas, ahí si iba a poder estirar el tiempo hasta un año y ahí si podría pagar la deuda.

Esto Rabotay, es una de las estrategias claves a la hora de combatir. La “mentira de los tres días”. Por ejemplo, una persona quiere dejar de fumar. Si es que esta persona se dice a sí mismo: “!Se acabó! ¡No fumo más!” , difícilmente va a poder aguantar dado que se ve demasiado grande para él. “Para siempre” suena algo que a cualquier persona le da miedo. En cambio, si se dice a sí mismo “en los próximos tres días no fumo”, lo cual es algo que toda persona puede soportar, ahí lo va a lograr BH. Al pasar los tres días primeros días se vuelve a decir a sí mismo “Voy a alargar otros tres día más y después fumo”, y al llegar los tres días – donde ya lleva seis días sin fumar – se dice “¿Sabes qué? Tres días más y ahí si que fumamos”, y así sigue y sigue, hasta que de repente va a llegar a un punto que se va a dar cuenta que en verdad no necesita fumar para nada y ahora es una persona libre. Pero ¿Cómo logro vencerlo? Con una sola cosa. Con la estrategia de la “mentira de los tres días”. Este es el elemento que no entrega el Baäl Ha´Tania, explicándonos que lo que hiso H´ Itbaraj con Parö al decirle “solamente tres días”, es LA ESTRATEGIA (con mayúscula) para poder combatir y triunfar cada uno de nosotros en su propio combate de cambiar hábitos no muy buenos.

Yehi Ratzón, que cada uno de nosotros sepa implementar la estrategia que requiere para ganar sus combates, y pronto podamos ver la redención final para todo Äm Israel “be´karov mamash”, Amen.

Shabat Shalom u´m´boraj