PIRKÉ AVOT - CAPÍTULO 1 : MISHNÁ 4

PIRKÉ AVOT - CAPÍTULO 1 : MISHNÁ 4

CAPITULO 1 MISHNÁ 4

Yose ben Yoëzer ish Tzeradá ve´Yose ben Yojanan ish Yerushalaim kibelu me´hem (Yose ben Yoëzer el hombre de Tzeradá y Yose ben Yojanan el hombre Yerushalaim recibieron de ellos – lo cual ya veremos a quien hace referencia). Yose ben Yoëzer ish Tzeradá  omer (Yose ben Yoëzer el hombre de Tzeradá dice): “Yehi beteja bet vaäd la´jajamim” (Que tu casa sea un lugar de encuentro para los sabios), ve´heve mitabek ba´äfar raglehem (y preocúpate de empolvarte con el polvo de sus pies). Ve´heve shoté ba´tzamá et divrehem (y toma sus palabras con sed).

Yose ben Yoëzer ish Tzeradá ve´Yose ben Yojanan ish Yerushalaim kibelu me´hem (Yose ben Yoëzer el hombre de Tzeradá y Yose ben Yojanan el hombre Yerushalaim recibieron de ellos)  – Desde esta mishná en adelante comienza lo que se llama Tkufat Ha´Zugot(La etapa de las parejas). Durante esta etapa la conducción del pueblo se encontraba siempre bajo dos grandes sabios de Äm Israel donde cada uno servía un rol distinto, uno era el “nasí” (presidente) y el otro era el “av bet din” (la cabeza de la corte de juicio) [Rabenu Övadiah Mi´Bartenura, “yosé”]. En nuestra mishná, Yose ben Yoëzer el hombre de Tzeradá, era el “nasí” de Israel y el presidente del Sanhedrin. Y Yosi ben Yojanan el hombre de Yerushalaim era el “Av Bet Din”. Ambos recibieron Toráh de Shimön Ha´Tzadik que lo vimos en la mishná 2 y de Antignos ish Sojó quien lo vimos en mishná 3, por eso dice la mishná “kibelu me´hem” (recibieron de ellos – haciendo referencia a que ambos recibieron Toráh de Shimön Ha´Tzadik y de Antignos ish Sojó).

Yose ben Yoëzer ish Tzeradá  omer (Yose ben Yoëzer el hombre de Tzeradá dice): “Yehi beteja bet vaäd la´jajamim” (Que tu casa sea un lugar de encuentro para los sabios)Es decir, no debemos cerrar nuestra casa de tal forma que solamente este abierta para nosotros y nuestros asuntos mundanos, sino que debemos preocuparnos en que “Yehi beteja bet vaäd la´jajamim” (Que tu casa sea un lugar de encuentro para los sabios) – en otras palabras preocupándonos que cuando se requieran juntar los sabios de la ciudad – nuestra casa sea el lugar donde se lleve a cabo aquella junta, y también preocupándonos de que si es que se va a llevar a cabo una clase de Toráh en nuestro barrio y se esta preguntando “¿Quién puede poner su casa por favor para que se lleve a cabo la clase de Toráh?” Seamos los primeros en saltar y tomar la oportunidad de ofrecer nuestra propia casa para eso.

¿Por qué? ¿Qué importancia existe en aquello que nuestra casa este abierta para ocasiones de este tipo? Nuestros sabios nos están revelando un secreto muy importante aca. Nos están diciendo que una de las formas más efectivas para que la persona logre elevarse a sí misma y a los miembros de su hogar, es convirtiendo su hogar en un lugar de encuentro para los sabios y para las palabras de sabiduría. Al momento en que la casa de la persona se convierte en un centro de este tipo, es inevitable que la persona y los miembros de su casa absorban de esta sabiduría y lo vean reflejado en su vida. Ya que por ejemplo en los casos en que se lleva a cabo una clase de Toráh en la propia casa, con seguridad algunos miembros de la casa van a asistir a la clase. Y en momentos en que presta su casa para que los sabios de su ciudad se reúnan, lo que hace es santificar las pertenencias que le dio El Creador ofreciéndolas para motivos así de santos. Por eso viene Yose ben Yoëzer ish Tzeradá y nos dice “Yehi beteja bet vaäd la´jajamim” (Que tu casa sea un lugar de encuentro para los sabios).

 

“Ve´heve mitabek ba´äfar raglehem” (y preocúpate de empolvarte con el polvo de sus pies) - ¿Qué quiere decir esto? ¿Acaso la mishná nos viene a decir que debemos tomar los zapatos de los sabios y empolvarnos con su polvo? Obviamente que esto no es lo que nos esta diciendo la mishná. La Guemará en masejet Ketuvot [106a] cuenta que cuando Rav Huna terminaba de dar su clase, se podía reconocer a una larga distancia que la clase había terminado, dado que en su yeshivá estudiaban miles de alumnos, por ende cuando terminaba la clase y todos los alumnos se paraban para sacudir sus vestimentas del polvo (ya que en esos tiempos se sentaban en el suelo) – resulta que se levantaba una nube de polvo tan grande que se lograba ver a una distancia de kilómetros, y al ver eso las mujeres de los hombres que estudiaban ahí – sabían inmediatamente que había culminado la clase y ya se podía comenzar a calentar a comida.

En aquellos tiempos los pisos no eran cubiertos, por lo que se sentaban en el suelo directamente sobre la tierra al momento en que estudiaban. Sin embargo, para el rabino quien se sentaba a dar la clase se le situaba una almohada o alfombra para que se siente sobre ella mientras da la clase frente a los alumnos. Producto de esto, por el hecho de que la clase consistía en alumnos sentados sobre el suelo a los pies del rabino quien se encontraba enseñando palabras de Toráh sentado sobre una almohada, resulta que se veía como si es que los alumnos se estuvieran empolvando de los pies del rabino.

Sin embargo, hay un mensaje más profundo tras este consejo de ve´heve mitabek ba´äfar raglehem (y preocúpate de empolvarte con el polvo de sus pies). En aquellos tiempos – tal como lo explicamos anteriormente – los caminos no eran pavimentados. Por ende resulta que cuando una persona caminaba – era inevitable que levante un poco de polvo con su caminar, y mientras más edad tenia la persona – más polvo levantaba, dado que la gente de edad acostumbra a levantar menos los pies cuando caminan. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando el sabio caminaba, solamente las personas que estaban suficientemente cerca del sabio eran quienes tenían el merito de recibir sobre ellos el polvo que levantaba al caminar, pero aquellas personas que se encontraban lejos del sabio no les alcanzaba a llegar el polvo que levantaba como para poder empolvarse con el polvo de sus pies. Este es el gran mensaje que nos están dando aca, que si una persona quiere crecer espiritualmente en su vida, y quiere lograr niveles realmente elevados, no basta con solamente estudiar Toráh, sino que la persona tiene que mantenerse cerca a las personas sabias de nuestro pueblo, asistir a sus clases, preguntar cualquier duda que tenga en caso de que no encuentre la respuesta, y solamente haciendo esto la persona va a ver avances significativos en su vida. Y ¿Qué tan cerca debemos estar? Viene la mishná y nos dice: “Lo suficiente como para empolvarnos con el polvo que se levanta de sus pies al momento de caminar”.

Ve´heve shoté ba´tzamá et divrehem (y toma sus palabras con sed)Una persona que se sienta en una clase, y escucha las palabras que el rabino esta diciendo, pero al mismo tiempo esta pensando en todo tipo de tramites y cosas pendientes que tiene en su cabeza las cuales lo mantienen intranquilo, a pesar de que físicamente esta escuchando lo que el rabino esta diciendo en su clase, aquello no se considera tomar con sed las palabras del rabino y difícilmente va a lograr entender o recordad lo que se dijo. El Tana nos dijo “Ve´heve shoté ba´tzamá et divrehem” (y toma sus palabras con sed). Imaginémonos una persona que llego de caminar por el desierto sin agua y extremadamente sediento, y ahora venimos y le ponemos un vaso de agua con hielo en frente de él, ¿Cómo va se va a tomar el agua aquel persona? Va tomar el vaso y se lo va a tomar con un placer y un goce absoluto. ¿Por qué? Ya que él entiende que aquel vaso de agua es lo que necesita ahora para seguir viviendo. Esa es la forma en la que nosotros debemos aprender la Toráh que se nos entrega, debemos tomarla con una sed absoluta, entendiendo que al igual que el agua es absolutamente necesaria para la vida de una persona que viene caminando por el desierto sediento, así mismo la Toráh es absolutamente necesaria para nuestro diario vivir, y cuando logremos tomar con sed las palabras de Toráh que se nos entrega – es ahí que vamos a lograr adquirirlas y aprenderlas de verdad con su significado real.

En resumen, esta mishná nos vino a enseñar como debemos emprender cuando se trata de clases de Toráh, preocupándonos de ofrecernos para encontrar el lugar donde se realicen las clases en caso de que no haya, y por otro lado nos vino a enseñar la forma en que debemos actuar para adquirir la Toráh que se nos entrega, manteniéndonos lo suficientemente cerca de los sabios y tomando sus pa

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