Al papá no se le hacen preguntas
Al papá no se le hacen preguntas
El libro de Shemot, el cual trata principalmente del proceso de la salida de Äm Israel de Egipto, esconde secretos muy importantes sobre la conducta que tiene el Creador Bendito Sea con nosotros y que es lo que se espera de nosotros, cosas las cuales claramente vale la pena observar, analizar, y sacar una enseñanza que nos pueda servir para nuestro diario vivir.
En nuestra parasha, Parashat Vaerá, la Toráh nos trae el siguiente verso [Shemot 6:2-3]: “Va´Ydaber Elokim el Moshé va´yomer elav: Ani H´ va´erá el Avraham el Itzjak ve´el Yaäkov” (Y le dijo Elokim a Moshe: “Yo soy H´ quien se presentó frente a Avraham, frente a Itzjak, y frente a Yaäkov), verso el cual se le fue dicho a Moshé Rabenu después de que Moshé cuestionó ciertas acciones que H´ le comandó llevar a cabo - producto de que el resultado frente a los ojos de Moshé estaban siendo aparentemente desfavorables para Äm Israel.
Sobre este verso, el Midrash [Shemot Rabáh 6:5] trae lo siguiente: “Amar lo Ha´Kadosh Baruj Hu le´Moshé” (Le dijo Ha´Kadosh Baruj Hu a Moshé) “Javal äl de´avdin ve´la mishtakejin” (Que pena por aquellos que se fueron de este mundo y no se encuentran hoy) “Harbé peämim nigleti el Avraham, Itzjak, ve´Yaäkov be´El Shakai” (Muchas veces me revelé frente a Avraham Itzjak y Yaäkov bajo el nombre de Shakay – lo cual en realidad es Sha - dai solo que es uno de los nombres que no se los puede pronunciar, y es uno de los nombre que representan juicio) “ve´lo hodäti lahem ki Shemi H´, ke´shem she´amarti lejá” (Y no les revelé mi nombre H´ de misericordia tal como te lo revelé a ti) “ve´lo hirheru ajar midotay” (e igual así no cuestionaron Mis caminos) “Le dije a Avraham: levántate y recorre la tierra a lo largo y a lo ancho. Quiso enterrar a su mujer Sará y no encontró un lugar donde enterrarla hasta que tuvo que comprar un lugar pagando un monto muy elevado, e igual así no cuestionó mis caminos… Le dije a Itzjak: Vive en esta tierra dado que te la daré a ti a tu descendencia. Quiso tomar agua y lo único que encontró fue una lucha entre sus pastores y los pastores de Guerar, e igual así no cuestionó mis caminos… Le dije a Yaäkov: La tierra sobre la cual estas acostado te la daré a ti. Quiso un lugar para tender su tienda y no encontró un lugar hasta que tuvo que comprar un lugar pagando el monto de cien “keshitá”, e igual así no cuestionó mis caminos… Ninguno de ellos Me preguntó ¿Cuál es Tu nombre? A diferencia de ti Moshé - que si me preguntaste… y no solo eso, sino que tu al comienzo cuando te quise enviar en tu misión me dijiste “¿Mah shemi?” (¿Cuál es tu nombre?), y al final me dijiste “meaz bati el Parö ledaber bi´shmeja he´rä la´äm ha´ze” (Desde que vine donde Parö lo único que he hecho es hacerle mal a este pueblo).
Trae Rav Tzvi Hirsh que la palabra “vaerá” (y me revelé) que aparece en el verso “Ani H´ va´erá el Avraham el Itzjak ve´el Yaäkov”, es un notricon – es decir, es una palabra compuesta por las iniciales de una frase, que vendría siendo “Ani Rishon ve´Ani Ajaron” (Yo Soy El Primero y Yo Soy El Ultimo), lo cual quiere decir que le mensaje que H´ le estaba mandando a Moshé Rabenu es: “Escucha Moshé, Yo soy El Mismo Todopoderoso que había en los tiempos de Avraham, Itzjak, y Yaäkov. Yo soy El Primero que hubo y Seré El Ultimo que habrá… Ellos no me hicieron preguntas sobre Mi forma de conducir el mundo, en cambio tu si”.
Maran Ha´Jida (Rabi Jaim Yosef David Azulay) trae algo - lo cual lo digo con extremo cuidado - dado que nosotros no estamos al nivel de entender el nivel que tenia Moshé Rabenu y la forma en que El Creador juzgaba a Moshé producto de su nivel. Trae Maran Ha´Jida que producto de la pregunta que Moshé Rabenu le hizo a Ha´Kadosh Baruj Hu, él fue castigado con el castigo de que no podrá ingresar a la tierra de Israel. Y trae que esto se encuentra insinuado en el verso de nuestra parashá, donde dice “Va´Ydaber Elokim el Moshe” – lo cual bien sabemos que el nombre “Elokim” representa uno de los nombres de juicio del Creador, y Rashi escribe sobre este verso “Diber itó mishpat äl she´ikshá ledaber ve´lomar “lama ha´reöta la´Äm ha´ze”” (H´ hab con Moshé sobre un juicio que se decretó sobre él por haber cuestionado y dicho “¿Por qué me hiciste aumentar el sufrimiento de Äm Israel”). Y trae Maran Ha´Jidá que esto viene insinuado en la palabra Elokim, lo cual en este caso son las iniciales de “Amarta ¿Lamah ha´reöta? – Yehoshuä majnisam” (Dijiste ¿Por qué me hiciste aumenta su sufrimiento? – Ahora Yehoshuä es quien va a ingresar a Äm Israel a la tierra de Israel y no tu).
Es más, si nos fijamos bien el mismo verso dice “Va´Ydaber Elokim el Moshé va´yomer elav: Ani H´…” Lo cual sabemos que el nombre Elokim simboliza juicio y el nombre “H´” simboliza misericordia. Por ende lo que le estaba diciendo H´ a Moshé es: “Tienes que entender, no importa si es que estas viendo ahora actitudes Mías que se ven como si estuviera actuando con juicio, viendo que se suman dificultades y aflicciones, ya que tiene que saber que “Ani H´” – es decir, todo lo que ves - sigue viniendo de una fuente de bondad y misericordia aunque ahora no logres verlo.” Eso es lo que nos dice la Guemará en masejet Berajot [60b] “Kol man de´ävid rajamaná le´tav ävid” (Todo lo que H´ hace y envía a una persona, es netamente para su bien).
A la hija del Rabi Mordejay mi´Nadvorna le sucedió una tragedia, uno de sus hijos falleció a temprana edad (H´ Ishmor). Unos cuantos minutos antes del entierro, toda la parte frontal de su casa estaba llena de gente, y ella se encontraba sentada sola en su cuarto llorando la pobre madre. No existe dolor más grande que el de una madre quien tiene que enterrar un hijo, es algo absolutamente anti natura, es un dolor que ni siquiera podemos imaginarnos.
Su padre – Rabi Mordejay – ingresó a su cuarto y le dijo: “Hija mía querida … Vine a decirte una sola cosa… ¿Tu ves las cientos de personas que se encuentran allá afuera? Todas sienten misericordia por ti y vinieron a ser parte de este dolor junto contigo, del dolor de haber perdido a un hijo… Yo también, soy tu padre de carne y hueso, y he venido a ser parte contigo de inmenso dolor de haber perdido a un hijo – y en mi caso un nieto… Pero quiero que sepas algo hija mía y nunca lo olvides … Hay alguien ahí afuera que siente más misericordia por ti que todos nosotros juntos, y que esta sufriendo este dolor que estas sintiendo más que todos nosotros juntos… Ese alguien es Ha´Kadosh Baruj Hu … quien tuvo que llevarse tu hijo…”
Imaginémonos un padre quien tiene un hijo que sufre de diabetes, y de repente ve a su hijo quien toma un dulce lleno de azúcar y comienza a chuparlo con el mayor de los placeres. ¿Qué hace aquel padre? Se acerca a su hijo y le quita el dulce con fuerza ya que el niño no quería soltarlo. Ahora imaginémonos una persona extraña que se encontraba a un lado mirando esta escena. ¿Qué diría esta persona? Diría: “!Que tipo de padre cruel es aquel hombre! ¡Deja que el pobre niño disfrute de su dulce! Qué tanto te importa.” Sin embargo, nosotros que sabemos lo que hay detrás de lo que esta pasando en esta escena, entendemos que todo lo que ha hecho aquel padre no es más que un acto neto de misericordia por su hijo a quien lo ama y lo único que desea es cuidarlo que no le pase nada.
Así también lo vemos en aquellos casos en que vemos un padre sosteniendo a su hijo con fuerza en la silla del dentista mientras le permite al dentista hacerle un orificio en el diente a su hijo… Acto el cual de afuera - para quien no entiende del tema - se puede ver como algo absolutamente cruel, sin embargo todos sabemos que es algo netamente para el bien del hijo…
Debemos saber, que no tenemos el más mínimo entendimiento sobre quienes eran los patriarcas, profetas, o tanaim de nuestro pueblo santo, y no poseemos ningún tipo de derecho de cuestionar o juzgar sus acciones más allá de lo que nuestros sabios nos explican con fuentes verídicas – incluso en aquellos casos en que se trata de cosas que frente a nuestros ojos se ven como una transgresión. Sin embargo el Midrash nos cuenta que Moshé Rabenu – el profeta más grande de la historia – fue demandado en el Cielo por haber preguntado “Lama Ha´Reöta” (¿Por qué me enviaste para aumentar la aflicción del pueblo?). ¿Por qué? Ya que tuvo que haber aprendido de nuestros patriarcas quienes fueron sometidos a todas las pruebas habidas por haber, y nunca preguntaron del Creador Bendito Sea “¿Por qué estas haciendo esto?”.
Solamente para que entendamos la fuerza que se esconde tras esto, traeremos una historia real que sucedió en la festividad de Pesaj con un hombre quien logró sobrevivir el holocausto, y a pesar de que perdió toda su familia en los campos de concentración – su mujer, sus hijos, sus padres, hermanos – igual así logró sobrevivir y llegar a la tierra de Israel donde volvió a formar una familia desde cero, una familia ejemplar donde todos se condujeron por el camino de la Toráh y sus mitzvot. Un año llegó la festividad de Pesaj, y esta hombre se encontraba sentado en su mesa realizando el famoso Seder de Pesaj que todos bien conocemos – junto con toda su hermosa familia - incluyendo sus nietos. De repente cuando llegaron a la sección de “Mah Nishtaná” (La sección donde los niños deben preguntar -¿Qué hay de distinto en esta noche comparado con el resto de las noches del año?) a uno de sus nietos se le ocurrió hacerle una pregunta al abuelo. Viene uno de los nietos y le pregunta al abuelo: “Abuelo querido, siempre quise hacerte esta pregunta: Nosotros sabemos que de toda la familia tu fuiste el único que logró sobrevivir la segunda guerra mundial, viste como se llevaban tu familia de tus propias manos y viviste dentro de los campos de concentración uno de los infiernos más terribles que una persona podría pasar estando en vida … E igual así lograste venirte a la tierra de Israel y sin importar que fue lo que te pasó – fuiste y formaste una hermosa familia como la que tenemos hoy … Abuelo ¿Cómo lo lograste? ¿De donde sacaste las fuerzas para poder seguir adelante sin perder la racionalidad? ¿Acaso no estuviste lleno de preguntas después de haber visto y pasado todo lo que pasaste? Cuál es el secreto que se esconde tras todo el éxito que has tenido abuelo querido …” El abuelo, quien al escuchar esta pregunta que venia de parte de su nieto no pudo evitar que le caigan unas cuantas lagrimas de emoción, levanta su cabeza y le responde al nieto frente a todos: “Hijo mío… La verdad - es que no fue para nada fácil, efectivamente después de todo lo que pase y todo lo que vi me quede con muchas preguntas en mi cabeza, preguntas que incluso llegaban a ser preguntas existenciales… Hasta que una vez - al verme como un pobre viudo y huérfano - el Rav HaKadosh mi´Belz fue tan gentil de invitarme a su casa para el Seder de Pesaj, para que así yo no lo pase solo. Y mientras estábamos realizando el Seder y llegamos a la pregunta de “Mah Nishtaná”, a pesar de que sabemos que aquella sección trata de que los hijos pregunten sobre que hay de distinto entre esta noche y el resto de las noches del año, resulta que el hijo del Rav no hizo ninguna pregunta. ¿Qué hizo el Rav? Para poder llamar la atención del hijo y hacer que pregunte – comenzó a mover los platos de un lugar a otro. Sin embargo el hijo seguía sin preguntar. Por ende ¿Qué hizo el Rav? Comenzó a mover la mesa completa hacia la otra esquina del salón de la casa. Sin embargo, el hijo a pesar de que veía todo lo que estaba pasando – seguía sin preguntar… Por ende el Rav se le acerca al hijo y le dice “Ziz Kindel, hijo mío querido, ¿Por qué no haces preguntas? ¿Acaso no vez que hay muchas cosas distintas en esta noche comparado con el resto de las noches?... (El abuelo mientras le contaba esta historia a su nieto – hizo una pequeña pausa - y mientras le caía una lagrima del ojo le dijo a su nieto) Nieto querido, ¿Sabes que le contestó el hijo al Rav? Le dijo: “Padre mío querido … ¡Al papá no se la hacen preguntas! (y luego lo volvía a repetir) ¡Al papá no se le hacen preguntas! ¡Al papá no se le hacen preguntas!” Y yo mientras escuchaba esto no podía creerlo, no podía parar de llorar, sentía que me estaban hablando directamente desde el Cielo … y fue ahí … fue en ese momento que tome la decisión que debía rehacer y continuar con mi vida, por lo que me tome un vuelo y me vine a Israel… ¿Ahora entiendes hijo mío de donde saque mis fuerzas para seguir? … Mi secreto es uno solo … AL PAPÁ NO SE LE HACEN PREGUNTAS.
Yehi Ratzón que tengamos el merito de seguir los caminos de nuestros Avot Ha´Kedoshim, quienes supieron sobrepasar cada prueba que se les presentaba sin hacerle preguntas Al Creador, a sabiendas que “Kol man de´ävid rajamaná le´tav ävid” (Todo lo que H´ hace y nos envía, es netamente para nuestro bien).
Shabat Shalom U´M´Voraj