LA ABUELA QUE PEGÓ EL CHUPETE DEL NIETO EN EL BUS

Una abuela no sabia como enviar el chupete que se le había quedado a su nieto en su casa por lo que decidió pegarlo a la parte externa de un bus, ¿Debe pagarle a la compañía de bus por el transporte del chupete?

Una abuela no sabia como enviar el chupete que se le había quedado a su nieto en su casa por lo que decidió pegarlo a la parte externa de un bus, ¿Debe pagarle a la compañía de bus por el transporte del chupete?

Este suceso llego al Bet Din de Rav Itzjak Zilbershtein, y lo que sucedió fue lo siguiente: Una mujer visitó a su madre junto con su bebe. Luego una vez que se hizo tarde y ya se acercaba la hora en que el bebe tenia que dormir, la hija se despidió de su madre y se volvió a la casa donde se encontraba una babysiter cuidando el resto de los hijos quienes ya se encontraban durmiendo. Le pagó a la babysiter para que se vaya a su casa y luego procedió a bañar al bebe para luego ponerlo a dormir. Sin embargo al momento en que llego a la cuna del bebe, se dio cuenta que el bebe no tenia su chupete favorito. Habían más chupetes en la casa, solamente que al bebe le gustaba específicamente un tipo de chupete y sin él no podía quedarse dormido (lo cual es algo muy habitual que un bebe le guste un tipo de chupete y el otro no). La mujer comenzó a buscar por toda la casa, busco en su cartera, en el bolso del bebe, en todos lados y no lograba encontrar el chupete. Fue en ese momento que se le ocurrió llamar a su madre para ver si acaso el chupete se le había quedado en su casa cuando al visitó con el bebe, y después de que la abuela busco un par de minutos volvió al teléfono y le dijo a su hija que efectivamente el chupete se encontraba en su casa.

Sin embargo había un problema, ya eran las 10:00 de la noche y a esa hora la mujer no podía salir de su casa para ir a buscar el chupete ya que todos los hijos se encontraban durmiendo en la casa y no los podía dejar solos, y el marido se encontraba estudiando en su kolel de la noche, y obviamente no le iba a pedir a su madre de edad que salga de su casa a esas horas de la noche para traerle especialmente el chupete que le gustaba a su bebe. Mientras le contaba esto a su madre por teléfono, y mientras el bebe no lograba calmarse, la abuela le dice “!B”H! ¡Se me ocurrió una idea! Dame unos cuantos minutos y ya vuelvo”. La hija sin entender que era lo que se le había ocurrido le dice por teléfono: “¿Madre? ¿Qué idea? ¿Alo?”, sin embargo no había respuesta dado que la abuela ya había dejado el teléfono. Transcurrieron 10 minutos y de repente la abuela vuelve al teléfono y le dice a su hija: “Hija mía querida, ya esta todo solucionado. El chupete va en camino hacia ti”. La hija impactada de la noticia le dice: “¿En camino? ¡¿Qué hiciste madre?!”. A lo que la madre le dice: “Hija mía fue muy simple, baje y espere que llegara el primer bus que se que pasa por el paradero que hay afuera de tu edificio. Al momento que paró para recoger gente, inmediatamente fui y pegue el chupete en le muro trasero por afuera del bus dentro de una bolsa amarilla para que lo puedas ver. Asique por favor prepárate para bajar en 15 minutos más que debiera estar llegando el bus a tu casa.”

Así fue, la hija bajó y espero que llegara el bus y se dio cuenta que traía en el muro trasero una bolsa amarilla pegada. La tomó, y ahí se encontraba el preciado chupete. Se lo dio al bebe y finalmente logró hacerlo dormir.

Al cabo de una hora llegó el marido a la casa, y la mujer lo primero que hizo fue decirle: “!No te imaginas lo que pasó! Se nos quedó el chupete favorito de nuestro bebe en la casa de mi madre cuando la fui a visitar y solamente me di cuenta cuando ya había llegado a la casa, y tu bien sabes que sin ese chupete es imposible ponerlo a dormir. Cuento corto resulta que finalmente a mi madre se le ocurrió enviar el chupete pegado en el muro trasero de un bus! ¿No es genial la idea?”. Ella esperaba que el marido se empiece a reír u algo parecido, sin embargo el marido no solamente no sonrió, sino que se puso serio. Ella no entendía lo que pasaba por lo que le preguntó: “¿Qué pasa? ¿Por qué no estas saltando en un pie de alegría?”.

Él le contestó: “Estoy pensando el caso y tratando de digerirlo. Ya que me temo que quizás tenemos que pagarle a la empresa del autobús el monto del flete de un paquete por el hecho que utilizamos su bus para enviar nuestro chupete.” Por lo que al día siguiente este hombre se despertó y se dirigió a la oficina de Rav Zilbershetin para preguntarle cómo es la halajá y que es lo que debe hacer.

Rav Zilbershetin llevó esta pregunta a su cuñado el Gaon Rav Jaim Kanievzky shelita, y el Gaon Rav Jaim Kanievzky le contestó trayendo una Guemará en masejet Pesajim [26] que trae que Rabi Yojanan ben Zakay se sentaba y le enseñaba a todo el pueblo las leyes de las festividades teniendo provecho de la sombra generada por el Hejal del Bet Ha´Mikdash, quien tenia una altura de 100 amot (50 metros aproximadamente), por lo que su sombra era suficiente como para que se pueda reunir una gran cantidad de gente y escuchar las halajot que traía Rabi Yojanan ben Zakay sin sufrir del sol. La Guemará pregunta ahí lo siguiente, nosotros sabemos que hay una prohibición de tener provecho de algo kadosh (santo) – prohibición llamada bajo el nombre de “meïláh”, por ende ¿Cómo puede ser que Rabi Yojanan ben Zakay haya tenido provecho de la sombra generada por algo santo? A lo que contestó Ravá: “Shani Hejal, di´ltojó asui” (Distinto es el caso del Hejal dado que esta hecho para tener provecho de su interior), es decir – el provecho de la sombra del hejal no queda prohibida básicamente por el hecho de que el hejal  no esta hecho para que se tenga provecho de su sombra, sino que esta hecho para su uso interior, por eso su sombra no se considera santa.

Así mismo respecto a nuestro caso del bus – contestó el Gaon Rav Jaim Kanievsky que el bus esta hecho para tener provecho de su interior y no de su exterior … y en consecuencia la pareja no requiere pagarle a la compañía de buses un monto por haber cargado el chupete en la parte exterior.

EN RESUMEN

No requieren pagar a la compañía de buses por haber trasladado el chupete en la parte exterior del bus.