PIRKÉ AVOT - MISHNÁ 2 : CAPÍTULO 1 - PARTE 3
CAPITULO 1 MISHNÁ 2 (PARTE 3)
El Shiür pasado vimos desde “äl sheloshá devarim ha´ölam ömed (sobre tres cosas el mundo se sostiene), y analizamos uno de los pilares que sostienen el mundo que es: La Toráh. Hoy veremos los otros dos pilares que son: äl ha´ävodáh (sobre el servició), ve´äl guemilut jasadim (y sobre los actos de bondad)”.
Ve´äl ha´ävodáh (y sobre el servicio) – no hace referencia al trabajo físico, ya que ese trabajo es llamado en el idioma de la Toráh bajo el nombre de “melajá”, como por ejemplo ir a trabajar a una fabrica. Sino que por el hecho de que la mishná trata de temas espirituales que sostienen el mundo, resulta que al decir “ävodáh” hace referencia al trabajo que se realiza al servir Al Creador – refiriéndose en especial al trabajo de las ofrendas que se realizaban en el Bet Ha´Mikdash.
De ser así, automáticamente nos surge una pregunta, ya que al comienzo de la mishná aclaramos que le motivo por el cual Shimön Ha´Tzadik habló de 3 cosas que sostienen el mundo y no de cuatro o cinco – es por el hecho de que una mesa de tres patas no puede mantenerse en pie si es que le falta una de ellas, pero una mesa de cuatro o cinco patas si puede seguir en pie a pesar de que le falte una de las patas. Entonces la pregunta que nos surge es ¿Cómo puede ser que el mundo siga en pie, si la “ävodáh” (trabajo) que constituye uno de los pilares del mundo es el trabajo de las ofrendas que se realiza en el Bet Ha´Mikdash y hoy en día no tenemos Bet Ha´Mikdash? La respuesta para esto es que hoy en día que no hay Bet Ha´Mikdash nuestros rezos sirven en reemplazo de las ofrendas que ofrendábamos ahí, tal como esta escrito [Hosheä 14:3] “u´nshalemá parim sefatenu” (nuestros labios pagaran las ofrendas). Por ende cuando una persona le reza a Su Creador, la persona se conecta con Él, y a través de esto baja abundancia al mundo generando un efecto parecido a lo que sucedía con las ofrendas realizadas en el Bet Ha´Mikdash. Así lo trae el Nefesh Ha´Jaim [Shaär 2, capitulo 6], la Responsa Meshiv Davar [tomo 5, siman 90], y el Midrash Shemuel Avot [2:15], que Ha´Kadosh Baruj Hu estableció en la creación que a través del rezo de la persona se genere una conexión entre el mundo material y el mundo espiritual, lo cual genera que baje una gran abundancia al mundo.
Esto esta insinuado en la palabra “Tefilah” (rezo), ya que la palabra “Tefiláh” son las mismas letras que la palabra “Petiláh” (mecha), simbolizando que de la misma forma que la mecha une entre la vela que es algo material con el fuego que es algo espiritual – siendo esta una de las razones por las cuales si nos fijamos bien el fuego intenta subir constantemente, así mismo la “Tefiláh” conecta entre la creación y el Creador. Es por esto que hoy en día que no tenemos Bet Ha´Mikdash lo que nos sirve como pilar son nuestros rezos.
Ve´äl Guemilut Jasadim (y sobre los actos de bondad) – El significado de la palabra “Jesed” (bondad) – es “Jas-Dal” (quien tiene misericordia del necesitado). Por otro lado la palabra “Guemiláh” posee doble significado: [1] “Guemiláh” (Entregar). [2] “Nituk” (Desconectar). ¿Por qué doble significado? Ya que un acto de “Guemilut Jasadim” ideal es cuando la persona le entrega a su prójimo las herramientas necesarias como para valérselas por sí mismo desconectándolo de su necesidad, sin tener que mantenerse dependiente del resto.
Sin embargo, el acto de Guemilut Jasadim no es hecho solamente a través de hacer tzedaká dando dinero, sino que cualquier tipo de entrega la cual es necesaria para nuestro prójimo – entra dentro del marco de “Guemilut Jasadim”, como por ejemplo entregar felicidad, entregar tiempo, entregar una oreja que pueda escuchar o un hombro en el cual nuestro prójimo pueda llorar y desahogarse, todo esto se considera también un acto de bondad que sostiene el mundo.
Es más, la Guemará en masejet Sucáh [49:2] trae “Guedolá Guemilut Jasadim yoter min ha´Tzedaká” (Es más grande un acto de bondad que el entregar Tezdaká) ¿Por qué? ¡Si dar dinero en tzedaká también es hacer bondad! A lo que explica la Guemará que el motivo es dado que “Guemilut Jasadim hi bein la´äshirim bein la´äniim, ve´ha´tzedaká einena ela la´änim” (Los actos de bondad son relevantes tanto para gente rica monetariamente como para gente pobre – ya que incluso un rico puede requerir que alguien le dé de su tiempo para escucharlo y poder desahogarse, en cambio la tzedaká monetaria es relevante solamente para gente pobre). Continua la Guemará y nos dice “Guedolá Guemilut Jasadim, she´hi bein be´gufó bein be´mamonó, ve´ha´tzedaká einá ela be´mamonó” (Es más grande un acto de bondad, ya que se puede realizar tanto con el cuerpo de la persona – como por ejemplo ayudándole a una persona de edad a cargar sus compras, como también con el dinero, en cambio la tzedaká solamente se la puede hacer con el dinero), y también existe otro factor en que el acto de “Guemilut Jasadim” es más grande que la “Tzedaká”, y es que “Guemilut Jasadim noheg bein be´metim bein be´jaim” (Un acto de bondad se puede realizar tanto con una persona fallecida como con una persona viva) ya que sabemos que la persona fallecida ya no tiene como seguir haciendo mitzvot en el mundo por venir y tampoco como seguir elevándose, pero si las personas que siguen vivas hacen mitzvot por aquella persona fallecida – le contribuyen a poder seguir elevándose y aquello se considera netamente un acto de bondad entre un vivo y un fallecido, en cambio la tzedaká solamente se la puede hacer con un vivo - ya que a un fallecido no tengo como entregarle dinero.
Escuche una historia de parte de uno de los lideres de una organización en Estados Unidos, la cual la contó en la ceremonia de culminación de un seminario que se llevo a cabo en Nueva York, y creo que nos puede servir para entender la importancia que posee la bondad en nuestro mundo. El contó que un conocido de él llamado Shimön había sido llamado para una reunión de trabajo para un cargo el cual no estaba seguro si tomarlo o no - ya que a pesar de que era un cargo con un sueldo muy elevado igual así iba a requerir mucho de su tiempo y podría significar tener que viajar por semanas sin ver a su querida familia. Cuento corto, llegó el día de la reunión y Shimön entre duda y duda salió un poco atrasado para esta importante reunión, por ende no le quedo otra que comenzar a correr por medio de Times Square con su traje y su computador en mano. De repente, cuando venia llegando a una esquina siente un golpe muy fuerte que lo dejó tumbado en el piso. Después de pararse y sacudir su traje de cualquier tipo de suciedad, comenzó a analizar que era lo que había sucedido, y fue ahí que se dio cuenta que había chocado con otro hombre que venia del otro lado de la esquina y no se habían visto el uno al otro. Shimön, a pesar de que entendía que sumado al atraso que llevaba era casi imposible que no pierda su reunión, comenzó a reírse. Sin embargo el otro hombre - que aun se encontraba sentado en el piso - no entendía que era tan chistoso de lo que había sucedido por lo que le preguntó “!¿Qué te pasa?! ¡Fíjate por donde caminas! ¡Por lo menos podrías pedir perdón envés de comenzar a reírte!”. Shimön – quien seguía riéndose – le dice a este hombre: “Tienes razón, te pido disculpas, venia muy apurado y no me d cuenta que tu también venias” y luego continua Shimön y le dice: “Oye. Te veo un poco triste, ¿Te importa si te invito a un café? Total igual yo ya perdí la reunión a la que iba.” El otro hombre, impactado de la invitación, le dijo: “Bueno por qué no. Vamos”.
Se sentaron en un café y Shimön le empezó a contar a este hombre cual era el motivo por el que se reía. Le contó que estaba muy indeciso si acaso ir a esta reunión o no y que todo el camino desde que había salido de su casa le estaba pidiendo a H´ Itbaraj que le mande una señal si acaso debe ir a la reunión o no, y justo en le momento en que ya le quedaban menos de 5 minutos por llegar a la reunión y estaba rezando con todo su corazón por una señal - ¡Pum! – se encontró en el suelo por haber chocado con él. Era tan obvia la señal que ¿Cómo no me iba a comenzar a reír? Es más, le dice Shimön: “Estoy contento que H´ me haya detenido. ¡Mira que salió de esto! ¡Me encuentro ahora tomando café con una persona tan agradable como tu!”. El hombre quien se encontraba escuchando la historia de Shimön atentamente, repentinamente comenzó a llorar. Shimön por su lado no entendía que había hecho, le dijo “!Perdón! ¿Dije algo? No fue mi intención herirte amigo mío. ¿Puedo darte un vaso de agua?”, a lo que el hombre le dijo: “No, no, tranquilo. No hiciste nada. Al contrario, hiciste mucho por mi, más de lo que te imaginas. Te voy a contar. ¿Sabes donde iba yo al momento en que chocamos?..... Iba camino a suicidarme, sentía que no valgo nada para nadie en este mundo, ya no me quedaban ganas de vivir, y mientras iba caminando le pedí a D´s que por favor me de un signo antes de que llegue al puente del cual me quería tirar, un solo signo de apreciación de parte de alguien y con eso me daría la vuelta, y fue ahí que chocamos, y ahora me encuentro sentado contigo, una persona tan agradable quien desde que nos sentamos a tomar café lo único que has hecho es decirme que soy una persona agradable y que estas contento de haberme conocido. Quiero decirte que no tengo palabras para agradecerte lo que has hecho por mí hoy, me salvaste la vida”.
Cuando escuche esta historia, yo estaba en shock. Sin embargo la traigo solamente para que veamos como un simple acto de bondad de dedicarle tiempo a alguien que se ve necesitado, puede hacer una diferencia tan grande como lo es salvar una vida. Por eso nuestros sabios nos dicen que los actos de bondad es uno de los tres pilares que sostienen este mundo.
BH hasta aquí llegamos hoy, el próximo shiür continuaremos viendo la tercera mishná del capitulo 1.