INDUCIR UN PARTO EN UNA MUJER

Una mujer la cual ya pasó los nueve meses de embarazo, y el doctor le recomienda recibir una inyección para inducir el parto, ¿Existe algún problema halajico?

Una mujer la cual ya pasó los nueve meses de embarazo, y el doctor le recomienda recibir una inyección para inducir el parto, ¿Existe algún problema halajico?

Esta pregunta es una pregunta muy reiterada en todos los Baté Horaáh de Israel, y cada caso debe ser tratado de forma individual analizando todas la variantes que puedan significar un posible riesgo para la madre o para el feto. Rav Yaäkov Sason (nieto del Maran Övadiah Yosef) escribió respecto a esto trayendo la respuesta del Gaon Rav Moshé Fainshtein [responsa Igrot Moshé, Yoré Deäh, tomo 2, siman 74] a quien le preguntaron sobre esto y contestó que esta prohibido recibir una inyección para inducir el parto por un motivo muy interesante:

Sabemos que toda personas de Äm Israel tiene prohibido exponerse a sí mismo a una situación de peligro. Como pro ejemplo esta prohibido que una persona camine por un puente deteriorado de tal forma que exista peligro de caerse. Así mismo el parto de una mujer – a pesar de que hoy en día vemos pocos casos de complicaciones – sigue así siendo una situación de peligro y a la mujer se le da el “status” de “Jolé she´yesh bo sakaná” (enfermo con peligro de vida). Lo interesante es que a pesar de el peligro, igual así Ha Kadosh Baruj Hu nos comandó en la mitzváh de [Bereshit 1:28] “peru u´rvú u´milu et ha´aretz” (reprodúzcanse y habiten la tierra), y también esta escrito [Yeshäyahu 45:18]: “lo tohu be´raah, lashevet yetzaráh” ( no creo la tierra para que sea desperdiciada, sino que para que sea habitada), lo cual en otras palabras vemos de aca que esta interesado en que las personas den a luz a hijos y habiten la tierra. Por ende, si es que llegó el momento natural del parto, de tal forma que la mujer no hace nada de forma proactiva para causar el parto sino que lo hace de forma natural, en ese caso a pesar de que existe un cierto nivel de peligro, igual así no hay ninguna prohibición en hacerlo, al contrario, al hacerlo se estaría cumpliendo con una mitzváh de por lo que existe bendición al hacerlo. Sin embargo cuando se realizan acciones exógenas con el propósito de adelantar el parto, en ese caso la mujer se ingresa a sí misma a un caso de peligro y ahí no existe la bendición de que la cuida de que no suceda nada en el parto, por ende se debe prohibir hacerlo.

Maran Övadiah Yosef en su libro Taharat Ha´Bait [tomo 2, pagina 54], trajo las palabras del Gaon Rav Moshé Fainshtein divergiendo con algunas cosas que fueron dichas en aquella respuesta, pero agregó algo bastante interesante. Trajo ahí las palabras del libro Sefer Ha´Kané, respecto a un hombre quien le da un amuleto a una mujer para que pueda dar a luz antes del tiempo fijado de forma natural, y escribió ahí que aquel hombre algunas veces puede ser propenso a matar a dos almas. Ya que muchas veces puede ser que el feto requería nacer en una fecha especifica con un “mazal” especifico – lo cual varia de día en día, y a través de esta inducción que causó el amuleto resulta que nació antes de tiempo causando que el feto vaya a fallecer antes de tiempo, y escribe el Sefer Ha´Kané “ve´Ha´Elokim ivakesh et damó shel zeh ha´ish baäl ha´kameä” (Que se va a encargar de cobrar la sangre de aquel hombre quien entregó el amuleto y causó la inducción del parto), causando que se anule el decreto del Cielo que aquel feto nazca en un momento especifico, modificando lo que fue establecido para aquel alma desde el comienzo de la creación.

También Rabenu Ha´Ari en Shaär Ruaj Ha´Kodesh escribió que quien le da un amuleto a una mujer para adelantar su parto, causa que aquel alma baje al mundo antes del tiempo que fue establecido para aquel alma, y eso causa que el feto muera antes de tiempo. O que viva, pero una vida de pobreza y aflicciones. Sobre esto escribió Maran Övadiah Yosef que con mayor razón respecto a un doctor quien le inyecta a una mujer una sustancia que adelanta el parto, lo cual esta comprobado que funciona y genera las contracciones necesarias para genera un parto temprano, esto con seguridad entra dentro del marco prohibido que acabamos de decir.

Sin embargo, debemos aclarar algo sumamente importante. En muchos de los casos en los cuales los doctores recomiendan incurrir en una inducción de parto, es por motivos de peligro tanto para la mujer como para el feto, como por ejemplo en casos en los cuales el liquido amniótico esta por debajo de los niveles normales, lo cual claramente puede generar una infección peligrosa, o en casos que la mujer se debilitó de una forma exagerada, o si es que el feto esta a punto de ingresar en algún tipo de crisis, u cosas parecidas, siendo cada una de estas razones lo suficientemente importante como activar medicamente una situación de emergencia en la cual se debe incurrir a una inducción de parto, y no se lo hace por motivos de comodidad o por motivos que no poseen ningún tipo de fundamento. Cualquiera de los motivos nombrados anteriormente en donde existe un posible peligro tanto para la madre como para el feto, no existe duda que se debe incurrir en una inducción de parto bajo el consejo de un doctor experto en el tema, ya que en ese caso – a pesar de que el feto nació por una inducción de parto – se considera que ese era el momento en que debía nacer en realidad, ya que la acción de actuar según la recomendación de doctores expertos en el área y en especial cuando existe peligro – sigue considerándose parte de la voluntad de . De todas formas, de acuerdo a mi humilde experiencia en el tema, y de acuerdo a los casos de este tipo que me han tocado ver, recomiendo que antes de tomar cualquier decisión - siempre se consulte antes con un rabino experto y certificado en esta área, sobre todo hoy en día que es cosa de simplemente levantar el teléfono.

EN RESUMEN

Inducir un parto por motivos de comodidad o por un temor que es lejano, no es correcto hacerlo de acuerdo a la halajá. Pero cuando existe una necesidad medica real, se debe escuchar la opinión de los doctores.