PARASHAT VAYGASH 5781

¿Qué fue lo que permitió a Yosef superar con éxito las pruebas que le brindó Egipto?

¿Qué fue lo que permitió a Yosef superar con éxito las pruebas que le brindó Egipto?

En nuestra parashá, parashat Vaygash, la Toráh nos relata sobre la escena en la cual Yosef Ha´Tzadik se reencuentra con sus hermanos y con su padre tras 22 años sin verse ni escuchar el uno del otro. Yosef tenía 39 años de edad al momento en que se reencontraron, y llevaba ya 9 años como virrey de Egipto, reinado el cual se extendió por 80 años hasta el fallecimiento de Yosef a la edad de 110 años.

La Toráh nos trae que al momento en que los hermanos de Yosef bajaron a Egipto comandado por Yaäkov, no lograron reconocerlo y entender que se trataba de Yosef - sino que estaban convencidos que estaban frente a un egipcio virrey de Egipto. Sin embargo, Yosef al cabo de un tiempo y después de someterlos a distintas pruebas ya no pudo aguantarse más y se reveló a sus hermanos, y entre una serie de cosas que Yosef les dijo - aparece una frase muy interesante la cual nos gustaría analizar hoy. Viene Yosef y le dice a sus hermanos que por favor le envíen el siguiente mensaje a su padre Yaäkov [Bereshit 45:9]: “maharu va´älu el-avi, va´amartem elav ko amar binjá Yosef” (apresúrense y suban hacia mi padre, y le dirán a él, así dijo tu hijo Yosef)  “Samani Elohim le´adon le´jol Mitzraim, reda elai al-taämod” (Elokim me puso como amo sobre todo Mitzraim, baja hacia mi, no te quedes parado). A primera vista, leemos este verso y nos parece curioso, ya que se ve como si Yosef le estaría dando un comando a su padre lo cual claramente es una falta de respeto, y adicionalmente a esto, ¿Qué significa aquello que le dijo que se tiene que apresurar y no quedarse parado?

Para entender esto, analizaremos algo que nos trae Rabi Jaim mi´Vologin en su libro Ruaj Jaim sobre Pirké Avot [capitulo 5]. Rabi Jaim mi´Vologin a través de analizar un fenómeno que vemos en Pirké Avot – nos enseña un secreto que se encuentra en capitulo 5 de Pirké Avot donde la mishná nos habla sobre Avraham Avinu. La mishnah trae en el capitulo 5 mishnáh 2: Äsarah dorot me´adam ve´äd Noaj… äsara dorot mi´Noaj äd Avraham… (diez generaciones hubieron entre Adam hasta Noaj … diez generaciones hubieron entre Noaj hasta Avraham) y luego la mishnáh continua y en la siguiente mishnáh 3 nos dice: Äsarah nisionot nitnasá Avraham Avinu ve´ämad be´kulam (diez pruebas fue probado Avraham Avinu y pudo superarlas todas), pregunta Rabi Jaiim mi´Vologin ¿Por qué primero la mishnáh llama a Avraham Avinu bajo el nombre de Avraham solamente diciendo “äsar dorot mi´Noaj äd Avraham”, y en cambio en la próxima mishnáh le sumando un apellido refiriéndose a él bajo el nombre de Avraham Avinu (Avraham nuestro padre)? ¡Que nos diga la mishná también al comienzo “äsara dorot mi´Noaj äd Avraham Avinu al igual que en la mishná que la sigue! ¿Qué se esconde tras este apellido que fue sumado en la mishná de las pruebas? La respuesta para esto, tal como lo trae Rabi Jaim mi´Vologin, esconde algo increíble.

Existe una historia en el midrash que es insinuada en la Guemará de masejet Guitin [57], y el Midrash completo se encuentra en Eijá Rabah [parasha 1, seif 2] y la mayoría de los comentaristas explican que esta historia – la cual es un historia bastante fuerte por lo que se requiere bastante discreción para leerla en profundidad ya que el Midrash relata los hecho de forma muy explicita - sucedió durante la época del primer Bet Ha´Mikdash. Cuenta el Midrash sobre una mujer llamada Miriam bat Najtom – y en la Guemará aparece que se llama Janá, que fue secuestrada ella con sus siete hijos, y el cesar de ese tiempo le dijo que tenia que reverenciarse tanto ella como sus siete hijos frente al ídolo, ya que de no ser así serian eliminados. El Midrash cuenta que cuando tomaron al primer hijo que era el primogénito y le dijo el cesar: Histajavéh la´Tzelem.” (reverénciate frente a la estatua), el joven le contestó “Jas ve´Shalom, eini mishtajavéh la tzelem” (Por ningún motivo me reverencio frente a al estatua). Le pregunto el cesar: “lamah” (¿Por qué?), a lo que le contesto el joven “mi´pené she´ketiv be´Toratenu [Shemot 20:2]: Anoji H´ Elokeja, lo yihihe leka Elohim ajerim äl panai (dado que esta escrito en nuestra Torah: Yo Soy tu único D´s, no tendrás otros dioses fuera de Mi). El cesar al escuchar esta respuesta – inmediatamente comando a que lo maten. Sigue el Midrash contando los sucesos, y nos explica que así sucedió con el segundo hijo, el tercero, el cuarto, etc, hasta que llegaron al séptimo hijo quien era el más pequeño de todos.

Imaginémonos la escena por un segundo. Se encuentran los cuerpos de los 6 hermanos grandes de este pobre niño tendidos frente a él en el piso, y el niño pequeño esta parado en medio de los cuerpos frente al cesar (pronto veremos que edad tenia), y llega el cesar y le dice al niño: “ajeja sabü yamim ve sabü jaim ve´rau továh; ve´ata katan, ve´lo sabäta yamim ve´lo sabäta jaim ve´lo raita tov ba´ölam. Eshtajavéh la´tzelem ve´ëseh leja tovot!” (Tus hermanos pudieron disfrutar de sus días y disfrutar de su vida y vieron lo bueno de esta vida; y tu pequeño, no disfrutaste de tus días ni disfrutaste de tu vida ni tampoco viste lo bueno de este mundo. Reverénciate frente a la estatua y te hare favores!). El pequeño levanta la cabeza, mira al cesar en los ojos y le dice: ketiv be´toratenu [shemot 15:18]: H´ imloj le´ölam va´ëd (reinará por siempre). El cesar impactado de la respuesta, inmediatamente decretó que lo maten, y cuenta el Midrash que en ese momento se para la mama del niño y le dice al cesar: “be´jayé roshjá keisar, hargueni tejiláh ve´ajar kaj harguehu” (Por favor cesar, mátame a mi primero y luego mátalo a él), a lo que le contesto el cesar: “eini shomeä lej, mi´pené she´katuv be´toratjem [Vaykra 22]: Shor o seh, oto ve´et benó, lo tishjetu be´yom ejad (Un toro o una oveja, no sacrificaras al padre y al hijo en el mismo día). La madre al escuchar esta respuesta, mira al cesar  le dice: “shoté she´baölam, kvar kiyamta et kol ha´mitzvot, ve´lo nishar leja ela zu bilvad” (Necio como tu, acaso ¿Ya cumpliste todas las mitzvot y solamente esa mitzváh te falta por cumplir?). Fue ahí, en ese momento, que el cesar decretó que maten al hijo pequeño, y cuenta el Midrash que la madre salto sobre su hijo pequeño y mientras lo abrazaba y lo besaba y le dijo: “Beni! Lej etzel Avraham avijem, ve´emor lo, kaj amráh imi: al tazuj daätja äleja ve´tomar baniti mizbeaj ve´heëleti et Itzjak beni, harei imenu banta shebäh mizbejot, ve´haältah shebä banim be´yom ejad. Ata nisayon, ve´ani maäseh” (Hijo! Anda donde tu padre Avraham y dile: así dijo mi madre: No vayas a decir en tu conciencia que construiste un altar y subiste a tu hijo Itzjak sobre él para sacrificarlo, mira a nuestra madre, ella construyó siete altares y subió en ellos a sus siete hijos en un mismo día. Tu eres la prueba, y yo soy la acción).

El Rav Shaj preguntó sobre este Midrash: ¿Qué clase de actitud es esta? ¿Acaso esta madre esta haciendo una competencia con Avraham Avinu sobre quien pudo ofrendar más de sus hijos? Como diciéndole en el fondo “mira, tu solamente subiste un hijo tuyo sobre el altar para sacrificarlo, y en cambio mírame a mí, yo subí a siete en un mismo día”. Claramente que no, sino que lo que esta madre le estaba diciendo a su hijo es lo siguiente: “Hijo mío querido, por favor anda donde Avraham Avinu y dile que no piense que el construyó un solo altar y subió a su hijo Itzjak para sacrificarlo, sino que dile que en realidad el hecho que yo haya podido construir siete altares y haber sacrificado a siete de mis hijos por Ha´Kadosh Baruj Hu - es todo netamente merito de él también, gracias a que él fue el primero en superar la prueba de construir un altar y subir a un hijo para sacrificarlo, y es gracias a ello que yo tengo la fuerza hoy de poder hacerlo por mis siete hijos”.

Explica Rabi Jaim mi´Vologin que por eso la mishnáh en Avot al comienzo llamó a Avraham Avinu bajo el nombre de Avraham solamente al decir “äsara dorot mi´Noaj äd Avraham”… (… diez generaciones hubieron entre Noaj hasta Avraham) y en cambio después lo llamó bajo el nombre de Avraham Avinu al escribir: “Äsarah nisionot nitnasá Avraham Avinu ve´ämad be´kulam” (diez pruebas fue probado Avraham Avinu y pudo superarlas todas), ya que la mishnáh viene a decirnos que el hecho de que Avraham haya logrado superar esas diez pruebas, fue eso lo que lo convirtió en nuestro padre sobre aquellas diez pruebas. En otras palabras, el hecho de que Avraham Avinu haya superado aquellas difíciles pruebas en su vida fue lo que nos permitió a nosotros como hijos de él tener la fuerza de poder también superar dichas pruebas al momento de enfrentarnos frente a ellas y así poder superarlas.

Explica el Halshej Ha´Kadosh que toda la descendencia de Avraham sabia que tenían que ser sometidos a los 400 años en Egipto. Es decir, todos sabían que Ha´Kadosh Baruj Hu le había dicho a Avraham Avinu [Bereshit 15:13]: “yadoä tedä ki guer yihie zaräja be´eretz lo lahem, va´ävadum ve´ïnu otam arbä meot shana” (Debes saber que tu descendencia serán prosélitos en una tierra que no les pertenece, y los van a esclavizar y los van a afligir  durante cuatrocientos años).

Es más, el libro Zerä Barej trae algo increíble, él trae que Yaäkov Avinu ya había visto por profecía que no iban a ser 400 años de esclavitud, sino que iban a ser menos. Iban a ser 210 años de estadía en Egipto y la esclavitud real iba a ser de solamente 86 años. ¿Cuál es al razón de esto? Ya que hizo que la esclavitud sea más dura y de esta forma se pueda acortar el tiempo. ¿Dónde vemos que Yaäkov Avinu ya sabia todo esto? Si nos fijamos bien hay un verso en parashat Miketz que habla de cuando Yaäkov comandó a sus hijos a que bajen a Egipto para buscar comida y les dice lo siguiente [Bereshit 42:1-2]: “Lama titrau, hine shamäti ki yesh shever be´Mitzraim, redu shama ve´shibru lanu misham” (No teman, escuché que hay grano en Mitzraim, bajen ahí y consigan granos para nosotros) ¿Qué hay de interesante sobre este verso? Primero que todo, que para decirle que “no tengan miedo” lo correcto era decirles “lama tirau”, sin embargo vemos que Yaäkov les dice “lama titrau” sumando una  “ת” adicional. ¿Por qué? Ya que la guematria de “ת” es 400, por ende les estaba diciendo “no teman de los 400 años de esclavitud que se le prometieron a Avraham Avinu”. “Shamäti ki yesh shever be´Mitzraim” – la Guematria de Mitzraim es 380 – y “shever” significa también romper – por ende les dice Yaäkov “escuche que Mitzraim se rompe” – y si rompemos 380 en la mitad ¿Cuánto nos da? 190, es decir les estaba diciendo “La estadía en Egipto se acortó en 190 años”. Por eso luego les dice “Redu shama” (bajen ahí), ya que la Guematria de “redu” es 210, lo cual equivale a los 400 años menos los 190 años que se disminuyeron. Y finalmente les dice: “ve´shibru lanu” – lo cual si nos fijamos bien la Guematria de “lanu son 86, que equivale exactamente a los años reales de esclavitud que tuvimos como pueblo en Egipto los cuales comenzaron con el nacimiento de Miriam – diciéndoles que la esclavitud real que vamos a tener es de 86 años “ve´shibru lanu”. Vemos de aca que Yaäkov Avinu ya les revelo a sus hijos a través de su profecía antes de enviarlos a Egipto que los años en Egipto no iban a ser 400 sino que 210, y que el tiempo de esclavitud iba a ser de solamente 86, tal como lo vimos increíblemente a través de las Guematrias que esconde este verso.

Ahora volviendo a nuestra pregunta inicial, donde quisimos analizar que fue lo que impulsó a Yosef Ha´Tzadik poder mantenerse firme sin caer en todas las tentaciones y obstáculos que se le presentaron en el camino, ya sea temas de Ärayot - tal como vimos que la esposa de Potifar quien era una de las mujeres más bellas del mundo e intent´p numerosas veces acostarse con él, o incluso pruebas de honor y dinero que también fue sometido a ellas mientras tenia un cargo tan importante como virrey de Egipto – e igual así no tropezó con ninguna - ¿Qué fue lo que le dio fuerzas para mantenerse firme y no caer en nada de esto a pesar de que se trataba de un joven Yosef en medio de Egipto? El Halshej Ha´Kadosh cuenta que Mitzraim era la meca de la impureza en aquel tiempo, todos los deseos y pecados que uno se puede imaginar se encontraban ahí, e igual así Yosef se mantuvo firme e intachable.

Rabotay, ¿Saben cual es la respuesta? Yosef Ha´Tzadik sabia que tenia sobre sus hombros una responsabilidad enorme, él sabia que sus hijos y todo el pueblo de Äm Israel iban a tener que bajar a la tierra donde él estaba viviendo y que era inminente que iban a también ser probados en todas las pruebas con las que él fue probado. Yosef sabia que de él dependía inculcar y adquirir las fuerzas necesarias para que sus hijos y el resto del pueblo puedan superar las pruebas a las que iban a ser sometidos sin tropezarse dejándose llevar por los deseos. El simple hecho de entender que sus acciones no dependían solamente de él, sino que sus acciones poseen una incidencia sumamente importante en las próximas generaciones, fue eso lo que le dio la fuerza para mantenerse firme e intachable sin importar la prueba a que sea sometido.

Habiendo entendido esto, ahora podemos entender porque Yosef les dijo a sus hermanos [Bereshit 45:9]: “maharu va´älu el-avi, va´amartem elav ko amar binjá Yosef” (apresúrense y suban hacia mi padre, y le dirán a él, así dijo tu hijo Yosef)  “Samani Elohim le´adon le´jol Mitzraim, reda elai al-taämod” (Elokim me puso como amo sobre todo Mitzraim, baja hacia mi, no te quedes parado), ya que nuestros sabios nos explican que “Samani Elokim le´adon le´jol Mitzraim” (Elokim me puso como amo sobre todo Mitzraim) sino que debemos leerlo “Sam - ani Elohim le´adon le´jol Mitzraim” (Logre poner a Elokim como el amo sobre todo Mitzraim), en el fondo diciéndoles bajen rápido a Egipto y aprovechemos lo que logre durante estos años ¿Qué logro? Logro anteponer a H´ Itbaraj ante cualquier prueba y desafío que se le presento en el camino, y por ende Yosef les estaba diciendo: “E sembrado fuerzas para todo nuestro pueblo, bajen ahora, ha llegado el momento de cumplir con los años que debemos pasar en Egipto, aprovechemos que cree la vacuna para que superemos las pruebas”. Y así fue, explican nuestros sabios que Äm Israel bajo a Egipto, y a pesar de los 210 años de estadía y los 86 años de esclavitud “lo shinu es shemam” (no modificaron su nombre) “lo shinu et leshonam” (no modificaron su lengua) “lo amru lashon ha´rä” (no hablaron blasfemia) “ve´lo nimtza bahem ejad parutz be´ërva” (y no hubo uno que haya cometido al transgresión de adulterio con otras mujeres). Todo esto gracias a Yosef Ha´Tzadik y la fuerza que tuvo para no tropezar en las pruebas que fue sometido.

Rabotay, quiero decir que bajo mi humilde punto de vista es algo que creo que todos van a poder sentirse identificados de una u otra forma. Muchas veces, a todos nos pasa, que desgraciadamente hay ciertas cosas que hacemos y sabemos que no son correctas, y que a pesar de que nos gustaría dejar de hacer aquello ya que sabemos que no es lo correcto – igual así muchas veces el amor que tenemos por nosotros mismos no es suficiente como para permitirnos dejarlo, preferimos vivir con aquel error y sufrir las consecuencias con tal de no tener que enfrentar el esfuerzo que significa dejar aquello que sabemos que no esta correcto. Sin embargo, que pasaría si nos preguntaran “Oye, ¿Te gustaría que tu hijo o tu hija cometa el mismo error?”. Les aseguro que ninguno de nosotros contestaría que si, nadie de nosotros diría que es indiferente respecto al simple hecho de imaginar que uno de nuestros hijos caiga en el mismo error que nosotros estamos cometiendo.

Es sumamente importante saber ocupar las fuerzas que obtenemos por el amor que tenemos por nuestros hijos y nietos, ya que si bien algunas veces el amor que nos tenemos hacia nosotros no es suficiente como para dejar de hacer ciertas cosas que sabemos que no están correctas y superar ciertos obstáculos, cuando se trata de hacerlo para que uno de nuestros hijos o nietos no sufran y puedan superar aquel prueba al ser sometidos a la misma prueba – ahí si obtenemos fuerzas para dejarlo.

Hace un par de meses tuve una conversación con uno de los oyentes de la Halajá Yomit. Él me hablaba de cómo le gustaría poder dejar de fumar y me contaba que a pesar de que lo había intentado una y otra vez, no lograba durar más de dos semanas sin fumar y luego volvía a caer en fumar. Yo le conté este secreto que vimos hoy, le conté que cuando un padre logra superar una prueba y se abstiene de hacer algo que no es correcto, lo que logra hacer en realidad es transmitir aquellas fuerzas a sus hijos para que cuando ellos se enfrenten a la misma prueba puedan superarla con éxito. Y luego le pregunte: “¿Te gustaría que tus hijos fumen?”. El hombre me quedo mirando y me dijo: “Daria todo mi dinero por que mis hijos no fumen y no comentan el error que yo cometí”. Le dije “¿Tu sabes que si ahora dejas de fumar, estarás transmitiendo méritos y fuerzas para que cuando tus hijos se enfrenten a la prueba, y sus amigos le ofrezcan fumar, ellos puedan tener las fuerzas de decir que no?”. Me dijo: “No lo sabia, y nunca lo había visto de esa forma. Te lo agradezco, voy a dejar de fumar”. Rabotay, han pasado más de 3 meses y este hombre no ha vuelto a tocar el cigarro, y yo se que esta oyendo esto por lo que quiero transmitirle que estoy inmensamente orgulloso de él y le deseo que le de fuerzas de seguir en este camino.

Muchas veces por nosotros mismos no somos capaces de hacer las cosas que sabemos que son correctas, pero cuando tomamos el peso de que nuestras acciones van a ayudar a nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, obtenemos fuerzas sobrenaturales, tal vimos que sucedió con Yosef Ha´Tzadik.

Shabat Shalom u´mvoraj.