ENCENDIDO DE JANUCÁ Y REZO DE MINJÁ LA VISPERA DE SHABAT

¿Cómo debe conducirse la persona respecto al encendido de velas de Janucá y el rezo de Minjáh durante la víspera de Shabat?

¿Cómo debe conducirse la persona respecto al encendido de velas de Janucá y el rezo de Minjáh durante la víspera de Shabat?

Existe una divergencia de opinión entre nuestros sabios Rishonim respecto a cual es el orden correcto para encender las velas durante la víspera de Shabat Janucá, es decir, si acaso debemos primero encender las velas de Shabat y después las velas de Janucá, o si es que debemos primero encender las velas de Janucá y luego las de Shabat.

Según el Bahag [Baäl Halajot Guedolot] se debe encender primero las velas de Janucá y luego las velas de Shabat, y la razón de esto es básicamente por el hecho de que él opina que las mujeres acostumbran a recibir Shabat con el encendido de velas de Shabat, por ende después de haber encendido la velas de Shabat no podría encender las velas de Janucá, y así lo declaró para la halajá el Tur, que la mujer debe encender primero las velas de Shabat y luego las velas de Janucá.

Sin embargo, poseemos una ley la cual se aplica en distintas áreas de la halajá, la cual se llama “Tadir ve´she´einó tadir, tadir kodem” , lo cual nos viene a decir que en toda situación donde se encuentren frente a nosotros algo que lo hacemos de forma más habitual y algo menos habitual, lo mas habitual es lo que se debe adelantar y luego proceder con lo menos habitual, y por ende en nuestro caso las velas de Shabat son mas habituales que las velas de Janucá, ya que las encendemos todas las semanas. Esta es la razón por la cual una persona la cual esta obligada en recitar Asher Yatzar después de haber ido al baño y también Bore Nefashot después de haber comido, debe adelantar la bendición de Asher Yatzar, dado que es más habitual, por el hecho que no hay un día en el año en la cual no se recite. Según esto, aparentemente debiéramos encender las velas de Shabat antes de las velas de Janucá, por esta ley de “Tadir ve´she´einó tadir, tadir kodem”. Mientras que el Bahag opina que se deben adelantar las velas de Janucá ya que en caso de adelantar las velas de Shabat no podría luego encender las velas de Janucá – por el hecho de que según su opinión se recibe Shabat con el encendido de las velas de Shabat.

Sin embargo, el Rashba y el Ramban desplazaron las palabras del Bahag, y ellos opinan que la recepción de Shabat de la mujer no depende en el encendido de las velas, y por ende la mujer puede perfectamente encender las velas de Shabat sin recibir Shabat sobre si misma, por ende, ellos decretaron para la halaja que la mujer debe encender primero las velas de Shabat y luego las velas de Janucá por nuestra regla de “Tadir ve´she´einó tadir, tadir kodem”.

De todas formas, a pesar que respecto la recepción de Shabat - Maran Shuljan Aruj opino como el Rashba y el Ramban, que la mujer no recibe Shabat con el encendido de velas, el Radbaz escribió que en el caso de Janucá se le debe temer a la opinión del Bahag y encender primero las velas de Janucá y solamente después las velas de Shabat. Y el Ben Ish Jai trae que también según la Kabbalah es bueno conducirse en este orden.

Así lo decreto para la halajá Maran Shuljan Aruj [siman 679, seif 1] - que durante la víspera de Shabbat se debe encender primero las velas de Janucá y luego las velas de Shabat. Y trae el Yalkut Yosef [Moädim, pagina 235] que si es que el tiempo es muy limitado como para que el marido encienda todas las velas de Janucá y luego su mujer encienda las velas de Shabat posteriormente, entonces una vez que el marido ya haya encendido la primera vela, la mujer ya puede bendecir y encender las velas de Shabat.

Sin embargo, bediävad (post facto), si es que la mujer se adelantó y encendió primero las velas de Shabat antes de las velas de Janucá, igual puede luego encender las velas de Janucá, dado que opinamos como Maran Shuljan Aruj que la recepción de Shabat no depende del encendido de las velas. Y con mayor razón que el hombre dueño de casa puede encender las velas de Janucá después de que su mujer haya encendido las velas de Shabat, dado que el hecho que ella haya recibido Shabat, no significa que todos los miembros de su casa también recibieron Shabat [Taz, siman 679]. Y esto también aplica para un hombre el cual enciende velas en su casa (como por ejemplo un viudo, o si su mujer esta en la clínica u algo parecido), él tampoco recibe Shabat hasta que recite el salmo de “Mizmor Shir Le´Yom Ha´Shabat”, y por ende bediävad si es que el hombre encendió las velas de Shabat antes de las velas de Janucá y aun no ingresó Shabat, puede encender las velas de Janucá - a menos de que haya tenido la intención explicita de recibir Shabat a través de el encendido de velas, que en ese caso debe nombrar a un enviado para que encienda la vela de Janucá por él antes de que ingrese Shabat [y este enviado debe ser una persona que se considera “Bar Jiuba”, es decir, que también esta obligado en la mitzváh del encendido de Janucá, exceptuando por ejemplo, una persona de otro pueblo, o un pequeño menor de Bar Mitzvah] [Shuljan Aruj, siman 261, seif 4].

En el caso de una mujer Ashkenaziá, quienes acostumbran durante todo el año a recibir Shabat con el encendido de las velas de Shabat, como la opinión del Bahag, resulta que si es que se adelantó y encendió las velas de Shabat antes de las velas de Janucá, por el hecho de que acostumbra a recibir Shabat con el encendido, tiene prohibido después encender la vela de Janucá, pero en el caso del hombre Ashekanzí, aunque haya encendido antes las velas de Shabat, todo momento en que no haya recibido Shabat de forma explicita - puede aun encender las velas de Janucá, dado que a diferencia de las mujeres - los hombres Ashkenazim no reciben Shabat con el encendido de las velas de Shabat [Mishnah Berurah, siman 263, seif katan 42; siman 679, seif katan 1]

Es importante saber que la cantidad de aceite que se debe poner en las velas de Janucá la víspera de Shabat debe ser suficiente como para que la vela logre mantenerse encendida por lo menos media hora después de la salida de las estrellas de la noche de Shabat. Y por ende las velas de Janucá se deben encender aproximadamente 15 minutos antes de la puesta de sol y deben tener aceite suficiente para mantenerse encendidas por lo menos 1 hora, de tal forma que se mantengan encendidas los 15 minutos antes de la puesta de sol, y los 15 minutos de “Ben Ha´Shemashot” que es el tiempo que hay entre la puesta de sol y la salida de las estrellas, y también los 30 minutos posteriores a que hayan salido las estrellas. Y es muy importante tener cuidado de poner el aceite suficiente, dado que de no ser así la persona no estaría cumpliendo con la mitzváh del encendido de las velas de Janucá, y las bendiciones que recitó por el encendido serian consideradas bendiciones en vano. [Yalkut Yosef, Moädim, pagina 211].

Resumen: Lo correcto lejatejiláh (a priori) es encender primero las velas de Janucá y luego las velas de Shabat.

Rezo de Minjáh la víspera de Shabat de Janucá

Respecto al rezo de Minjáh, lo correcto es rezar Minjah durante la víspera de Shabat antes del encendido de las velas de Janucá, para así encender las velas de Janucá después de haber rezado Minjáh, y esto dado que el rezo de Minjá fue establecido para reemplazar el korban (sacrificio) de “Ben Ha´Ärbaim”, y la velas de Janucá vienen en recuerdo al milagro que si hizo en las velas del candelabro del Beit Ha´Mikdash, las cuales siempre se encendían después del korban tamid de “Ben Ha´Ärbaim”. Sin embargo, esto es siempre y cuando la persona pueda encontrar un minian con facilidad donde pueda rezar minjáh antes del encendido, pero en caso de no poder encontrar entonces puede encender las velas de Janucá primero y luego ir a rezar en minian a la Sinagoga, y esto es preferible por sobre rezar de forma individual antes del encendido. [Yejave Daät, tomo 1, siman 74]