Halajot

¿Cuándo y por qué tipo de prendas se recita la bendición de “she´hejeyanu”?

En la mishnah en masejet Berajot [54^a], aparece que una persona la cual adquiere una prenda nueva debe recitar la bendición de “she´hejeyanu ve´kiyemanu ve´hegiänu la´zeman ha´zeh”.

Respecto a cuando es el momento en que se debe recitar esta bendición, el Rashba (Rabi Shelomo ben Aderet, 1235-1310) escribió que se debe recitar la bendición de “she´hejeyanu” al momento en que se adquiere la prenda nueva, es decir, al momento en que se la compra, y no al momento en que se la viste. Así también opinó el Rosh (Rabi Asher ben Yejiel, 1250-1327), que esta bendición se estableció para la alegría interna que siente la persona al momento en que adquiere una prenda nueva, y así fue establecido para la halajá por Maran Shuljan Aruj [siman 223, seif 4], que se debe recitar esta bendición al momento en que se adquiere la prenda, y no al momento en que se la viste por primera vez.

Sin embargo, nuestros sabios Ajaronim (autoridades halajicas contemporáneas) escribieron que en la practica se acostumbra a no recitar la bendición de “she´hejeyanu” al momento en que se adquiere la prenda, sino que al momento en que se viste por primera vez la prenda, dado que ahí es cuando la persona de verdad siente la alegría, y sabemos que el momento apropiado para recitar esta bendición es al momento donde se siente la mayor alegría por la persona. Así lo estableció para la halacha el Gaon Rabenu Yosef Jaim en su libro Ben Ish Jai [Parashat Reeh, halajá 1], y también Maran Övadiah Yosef [Yalkut Yosef, Berajot, pagina 595]. Por ende, por el hecho de que esta bendición depende de la costumbre, como halajá practica debe la persona recitar la bendición de “she´hejeyanu” al momento de vestir la prenda y no al momento en que la adquiere.

Respecto a cuales son las prendas por las cuales la persona recita la bendición de “she´hejeyanu” al adquirirlas y vestirlas, existen tres categorías:

1. Prendas que la mayoría del mundo acostumbra alegrarse al adquirirlas y vestirlas, como por ejemplo un traje, abrigo de invierno, chaleco caro, vestido caro, talit grande.
2. Prendas las cuales la mayoría del mundo no acostumbra alegrarse al adquirirlas y vestirlas, como por ejemplo calcetines, pantuflas, ropa interior, camisas baratas, pañuelos simples para cubrir el cabello, falda barata, bufandas, pijama, kipáh.
3. Ropas las cuales existen algunas personas que se alegran al adquirirlas y vestirlas, y existen otras personas que no se alegran, como por ejemplo: pantalones, una camisa cara, un chaleco no caro, un vestido o falda no caro, talit pequeño.

Por el primer tipo, que son prendas que la mayoría del mundo acostumbra alegrarse al adquirirlas y vestirlas, se recita la bendición de “she´hejeyanu” a menos de que se trate de una persona rica que no siente alegría al adquirir una prenda nueva que ese caso tiene prohibido recitar la bendición, ya que la bendición de “she´hejeyanu” depende de la alegría del corazón de la persona.

Por el segundo tipo, que son las prendas las cuales la mayoría del mundo no acostumbra alegrarse al adquirirlas y vestirlas, no se recita la bendición de she´hejeyanu, ya que no generan una felicidad especial al adquirirlas y vestirlas [Tur, Bet Yosef en nombre de Tosafot; Shuljan Aruj, seif 6; Mishnah Berurah, seif katan 22].

Por el tercer tipo, que son prendas las cuales existen algunas personas que se alegran al adquirirlas y vestirlas, y existen otras personas que no se alegran, quien sienta una gran alegría por adquirir y vestir este tipo o de prenda, recita la bendición de she´hejeyanu [Ben Ish Jai, Reh, seif 4].

EN RESUMEN

Una persona la cual adquiere una prenda nueva requiere recitar la bendición de “she´hejeyanu”, y se acostumbra a recitar la bendición al momento en que se viste la prenda por primera vez. Solamente se debe recitar she´hejeyanu por una prenda que se considera importante para la mayoría de las personas y en consecuencia se alegran al adquirirla y vestirla, o si es que hay personas que les causa alegría y otras que no, pero aquella persona en particular le genera una gran alegría el adquirir y vestir la prenda.