CUÁNDO RECITAR LA BENDICIÓN DE "BARUJ MESHANÉ HA´BERIOT"

¿Sobre qué animales podemos recitar la bendición de “Baruj Meshané Ha´Beriot”?

¿Sobre qué animales podemos recitar la bendición de “Baruj Meshané Ha´Beriot”?

La Guemará en Masejet Berajot [58b] dice lo siguiente: “Ha´roé pil ve´kof ve´kifof omer Baruj Atah H´ Elokenu Melej Ha´Ölam meshané ha´beriot” [Quien ve un elefante, un mono, o un kifof (ya veremos más adelante de que animal se trata) recita la bendición de Baruj Atah H´ Elokenu Melej Ha´Ölam meshané ha´beriot].

El elefante y el mono son dos animales los cuales son conocidos incluso en nuestros días. Sin embargo respecto al kifof existen unas cuantas opiniones. Tosafot en masejet Julin [63a] trae que hay tres tipos de kifof siendo los tres un tipo de ave que opera durante la noche: [1] El “yanshuf” – el búho, [2] El “cos” – lo cual es conocido como mochuelo que también es da la familia de los búhos, [3] El “tinshemet” – la lechuza. Estos tres tipos de aves dice la Guemará en masejet Nidáh [23a] que poseen sus ojos en la parte frontal de la cabeza al igual que los humanos, a diferencia del resto de las aves que operan durante el días la cuales poseen sus ojos a los costados de la cabeza.

La pregunta es, ¿Por qué nuestros sabios decretaron que recitemos esta bendición solamente por aquellas especies y no por otros tipos de animales? La respuesta para esto, en el caso de las aves mencionadas anteriormente - vendría siendo su visión frontal con los ojos en la parte delantera de la cabeza lo cual no lo encontramos en el resto de las aves. Sin embargo, respecto al mono y el elefante aparentemente no esta muy claro el porque solamente sobre ellos recitamos esta bendición de “Baruj meshané ha´beriot” y no por otros animales, ya si es que vamos a decir que es por el hecho de que son especies absolutamente distintas el resto de las especies, perfectamente podemos encontrar otras cientos de especies en el mundo que también son absolutamente distintas al resto de las especies e igual así no recitamos esta bendición al verlos.

De todas formas, existe una respuesta para esto. El libro Melejet Shelomó [escrito por el Gaon Rabi Shelomó Ädani] sobre las mishnaiot [Kilaim, capitulo 8, mishná 6] escribió que la razón por la cual solamente se recita esta bendición de “Baruj meshané ha´beriot” al ver al mono o al elefante y no otras especie terrestres, fue explicada por el Mekubal Ha´Jasid Rabi Meshulam zt”l, quien explicó trayendo la Guemará de Sanhedrin [109a] en donde aparece la respuesta para esto, y esto es que en Dor Ha´Palgá, lo cual es la generación en a cual parte de la humanidad se les ocurrió la necia idea de construir una torre para llegar al lugar donde se encuentra y hacer la guerra contra Él – torre llamada la torre de Babel – lo que hizo fue convertir parte de las personas que estaban involucradas en esto en monos y parte de ellos en elefantes. Como paréntesis aprovecho esta instancia para aclarar algo muy interesante, muchos han escuchado de famosa teoría científica de Darwin, donde el científico Charles Darwin quiso demostrar que el ser humano era una evolución del mono – lo cual en otras palabras pretendía establecer que la especie humana es una evolución y adaptación la cual fue generada a partir del mono – algo lo cual claramente es absolutamente contradictoria a la Toráh que nos enseña que el ser humano fue creado ser humano desde un comienzo. ¿Cuál era la prueba principal de Darwin? Si nos fijamos bien, existen cuatro tipos de primates en el mundo: [1] Homo, [2] Simia, [3] Lémur, [4] Vespertilio, lo interesante respecto a esto, es que el Homo posee una genética 96% parecida a la del ser humano, a tal punto que el ser humano posee 46 cromosomas y el Homo posee 48. Por ende, ¿Qué pensó Darwin? El pensó que el ser humano mutó del tipo de primate llamado Homo y muto dos cromosomas, que son la 2a y la 2b llegando a tener 46 cromosomas. Sin embargo, por el hecho de que Darwin claramente no tenia nuestra Guemará santa la cual nos explica el orden de los hechos, resulto que se equivocó y no logró entender que el orden es absolutamente al revés, y que aquel tipo de primate llamado Homo el cual se parece la ser humano, en realidad originalmente era un ser humano, solo que el Creador lo convirtió en un mono en la época de Dor Ha´Palagá, como castigo de estar tratando de hacer algo tan necio como querer hacer una torre que les permite hacer la guerra contra H´ Itbaraj. Así mismo respecto al elefante, estudios han demostrado que el elefante logra entender en parte el idioma humano, y es por esto que se considera como una de las criaturas mas inteligentes y sensibles dentro de los mamíferos. Esta es la razón por la cual se recita la bendición de “Baruj meshané ha´beriot” al ver a estas dos especies y no otras.

Respecto a cuantas veces se puede recitar esta bendición, las autoridades halajicas analizaron si acaso se puede recitar esta bendición una sola vez en la vida o si acaso bata con que hayan transcurrido treinta día sin ver una de estas especies como para poder volver a recitar esta bendición. En la practica, escribió el Gaon Rav Itzjak Yosef [Responsa Rishon Le´Tzion] y también el Gaon Rabi David Yosef [Halajá Berurah, siman 225] que se debe recitar esta bendición una sola vez en la vida, y posterior a eso cada vez que se vean estas especies debe recitar al bendición solamente pensándola pero no pronunciándola, ya que existe una duda respecto al tema.

EN RESUMEN

Quien ve un mono o un elefante, debe recitar la bendición de “Baruj meshané ha´beriot”, y puede recitar esta bendición solamente una vez en la vida.