Cuando se le cambia el nombre a una persona por alguna razón, ¿Esta permitido cambiar el nombre de forma absoluta, o solamente se debe agregar a su nombre un nombre adicional?
Cuando se le cambia el nombre a una persona por alguna razón, ¿Esta permitido cambiar el nombre de forma absoluta, o solamente se debe agregar a su nombre un nombre adicional?
En Parashat Bereshit [2:19] esta escrito “…ve´jol asher ikrá lo ha´adam nefesh jayah hu shemó” (Y todo lo que el hombre llame a un ser viviente ese será su nombre), y según lo que recibimos de Rabenu Ha´Ari Ha´Kadosh de este verso aprendemos que toda persona recibe su esencia en base a la raíz de las letras que contiene su nombre, dado que cada letra posee una distinta influencia sobre la persona.
Es por esto que Maran Övadiah Yosef escribió en nombre de unos cuantas autoridades halajicas, que en caso de que se requiera cambiar el nombre de la persona por motivos de Shiduj, como por ejemplo en un caso en donde le nombre del novio es el mismo nombre que el padre de la novia, que en un caso como ese muchos acostumbran a tener cuidado respecto a ello y cambian el nombre del novio para que no sea igual al nombre del suegro (dado que por decreto de Rabenu Yehudah Ha´Jasid existe un peligro si es que el nombre del novio y el nombre del suegro son equitativos), o también por ejemplo en un caso en que se cambie el nombre para la curación de la persona, en todos estos casos no se debe extirpar de forma absoluta el primer nombre de la persona.
Y la razón de esto, es dado que por el hecho de que parte de la esencia de la persona proviene de su nombre, se teme de que el segundo nombre que se le fija a la persona no corresponde a la esencia de aquella persona, y por ende aquel nuevo nombre no le va a proveer vida a aquella persona, es por esto que se acostumbra a no extirpar el nombre original de la persona por completo, sino que se le suma un nombre adicional a aquel nombre, como por ejemplo si es que la persona poseía como nombre original “Yosef”, y se le desea cambiar el nombre a “Jaim” por motivos de curación, entonces se lo llama “Jaim Yosef”.
Sin embargo, si es que se trata de un caso en el cual a la persona se la nombró con el nombre de un “Rashä” (malvado), como por ejemplo si es que lo llamaron “Nimrod” u algo parecido, en ese caso no solamente puede la persona cambiarse su nombre por completo y no dejar ningún tipo de rastro de su nombre anterior, sino que es incluso es bueno que lo haga.
Y así fue el caso que sucedió con una persona la cual lo llamaron “Ömerí” (Ömerí fue un rey malvado que reino sobre Israel, tal como aparece en Melajim [capitulo 16] “Va´Yäseh Ömeri ha´rä be´ëné H´” (Y realizó Ömerí lo malo frente a los ojos de H´), y esta persona se presentó frente a Maran Övadiah Yosef, y le pregunto si es que se debe cambiar el nombre o no, y Maran Övadiah Yosef le comando cambiarse el nombre, y extirpar por completo su nombre anterior.
De todas formas, es importante saber que el tema de los nombres no es algo simple. Y Maran Övadiah Yosef a pesar de que casi en todas las áreas de ley halajica se condujo de acuerdo al Peshat y no la Kabalah, que es la parte descubierta y no la parte secreta de la Toráh, de todas formas respecto al tema de los nombres fue muy meticuloso, y varias veces recordó la importancia de que los padres no llamen a sus hijos con nombres extraños, o nombres de personas malvadas y cosas parecidas.
Por ende, es muy importante no meterse en el tema de los nombres, y en caso de que se requiera se debe hacer a través de un consejo de un Talmid Jajam (Sabio estudioso de la Toráh) que sea temeroso del Cielo.