¿Quiénes son aptos para anular promesas?
¿Quiénes son aptos para anular promesas? ¿Puede un hombre anular las promesas de su esposa? ¿Cuál es la ley respecto a niños y mujeres en la anulación de promesas? ¿Puedo nombrar un enviado para que anule mis promesas?
Todo familiar cercano es apto para anular promesas, ya sea que exista cercanía entre quien esta anulando y quien esta solicitando la anulación, o ya sea que el parentesco sea entre las personas quienes se encuentran sentados anulando las promesas, y la razón de por que estaría permitido es básicamente dado que no contienen un defecto a nivel corporal como para no poder hacer esto, ya que son aptos para juzgar a otros. De todas formas, es importante saber que un hombre no puede anular las promesas de su esposa dado que “Isthó ke´Gufó”, es decir, la mujer es considerada como el cuerpo de su esposo y por ende sería como si el hombre se estaría anulando las promesas a sí mismo, lo cual claramente no funciona. [Shuljan Aruj, Yoreh Deäh, siman 228, seif 3; siman 234, seif 57]
Por lo tanto, se debe tener cuidado que no se siente como uno de los tres hombres que se encuentran anulando las promesas un hombre el cual su mujer se encuentra en el sector de las mujeres durante Hatarat Nedarim (anulación de promesas) dado que en ese caso el marido se encontraría anulando las promesas de su mujer, lo cual tal como lo vimos anteriormente no es valido, sin embargo, en un caso donde sean 10 los hombres que se sientan a liberar promesas (como acostumbran a hacerlo los Sefaradim) ahí si podría sentarse el marido como uno de los diez hombres, siempre y cuando haga una condición de que no es él quien se encuentra liberando las promesas de su mujer, sino que los otros 9 hombres restantes[1] [Or Le´Tzion, tomo 4, pagina 26].
Respecto a mujeres y pequeños, están ambos invalidados para anular promesas dado que el defecto que tienen se considera un defecto a nivel corporal, ya que halajicamente están invalidados para actuar como jueces, e incluso un joven de 13 años y un día no pude participar como uno de los tres hombres que se encuentran liberando las promesas exceptuando un caso en que ya tenga pelos en la barba[2] [Rabi Äkiva Iger, siman 228, seif 3; Shevet Ha´Levi, tomo 4, siman 54, seif 4; Or Le´Tzion, tomo 4, pagina 25].
Sin embargo, para Sefaradim quienes poseen la costumbre de sentar a 10 hombres para la anulación de promesas, se puede agregar a jóvenes los cuales llegaron a la edad de mitzvot (13 años y un día), dado que lo importante es que por lo menos tres de los diez hombres que se encuentran anulando las promesas tengan completo el crecimiento de su barba[3].
Respecto a si es que se puede nombrar un “Shaliaj” - lo cual significa nombrar a alguien como enviado para anular las promesas por uno - esto no se puede hacer y por ende no seria valida la anulación de promesas para la persona que nombró el enviado, y la razón de esto es por que quien esta pidiendo la anulación de promesas debe estar parado frente a los que están sentados anulando para que sea valida la anulación. [Shuljan Aruj, siman 228, seif 16; Taz, seif katan 20 - 21; Shaj, seif katan 29]
Es por esta razón que una persona la cual escucha una anulación de promesas a través de la radio, no le sirve aquella anulación para anular sus promesas y por ende la persona no estaría cumpliendo con Hatarat Nedarim.
Sin embargo, en el caso de una mujer, ella si puede nombrar a su esposo como enviado para que el anule sus promesas por el hecho de que halajicamente “Ishtó Ke´Gufó”, es decir, la mujer es como el cuerpo de su esposo[4], y por ende, es como si ella misma estuviera ahí[5] anulando sus promesas. [Shuljan Aruj, siman 234, seif 57; Taz, seif katan 46; Shaj, seif katan 70]. Por ende, en el caso de los Ashkenazim quienes acostumbran a que las mujeres no asistan a la anulación de promesas por un tema de Tzeniüt (recato), y se confían en la recitación de “Kol Nidré” de Yom Kipur, es bueno que las mujeres nombren a su marido como enviado de ellas para anular sus promesas. De todas formas, en el caso de los Sefaradim, es mejor si es que la mujer puede ella misma asistir y presentarse a la anulación de promesas, y la razón de esto es dado que existe en esta anulación de promesas también anulaciones de Niduim (excomulgaciones) y existe una divergencia de opinión entre los Poskim (autoridades halajicas), sobre si es que el marido posee la facultad de anular un Nidui de su mujer o no, en especial un Nidui realizado en un sueño. [Or Le´Tzion, tomo 4, pagina 28].
[1] Y ahí quedarían anuladas las promesas de la mujer, dado que basta con tres hombres para anularlas. Y en el caso de una excomulgación hecha en un sueño también quedaría anulada dado que Bediävad (post facto) es suficiente con que hayan tres hombres [Shuljan Aruj, siman 334, seif 35].
[2] Dado que no nos confiamos en la “Jazaká” de Rabá (de que se puede asumir que el joven de trece años ya tiene dos pelos púbicos) en temas “De´Oraita” (de la Toráh), y tres hombres para anular una promesa es una ley de la Torah. [Ver Mishnáh Berurah, siman 55, seif katan 31]
[3] No quiere decir que debe tener la barba crecida, sino, que en caso de no afeitarse le crecería barba - lo cual es un signo de adultez.
[4] Y a pesar de que aparentemente se da a entender de que la mujer también podría actuar como enviada de su marido para anular sus promesas, en realidad no esta permitido esto dado que la regla de “Ishtó Ke´Gufó” se dice solamente en cuanto a la mujer respecto a su marido pero no viceversa [Or Le´Tzion, tomo 4, pagina 28].
[5] Y puede el hombre reunir a los hombres quienes van a anular las promesas, dado que a pesar de que el Shuljan Aruj escribió de que el marido no debe reunir a los hombres que van a anular las promesas cuando él actúa como enviado de su mujer, sino, que solo cuando los encuentra reunidos puede pedir la anulación por ella, la razón en ese caso es por el hecho de que su mujer no desea que se publique aquella anulación, sin embargo en el caso de Hatarat Nedarim donde no se detalla y especifica las promesas entonces no corresponde aplicar esta ley.