¿Existe alguna diferencia halajica si es que se encuentra sangre en un huevo el cual proviene de un criadero donde se sabe que no se encuentran gallos?
¿Existe alguna diferencia halajica si es que se encuentra sangre en un huevo el cual proviene de un criadero donde se sabe que no se encuentran gallos?
De acuerdo a lo que vimos en la halajá anterior, que la prohibición de la sangre encontrada en un huevo es producto a que aquella sangre pertenece al comienzo del desarrollo de un polluelo, surge la pregunta respecto a la mayoría de los huevos que se venden hoy en día los cuales sabemos que son cultivados en criaderos destinados específicamente a la producción de huevos, y por ende la forma en que operan es que todas las gallinas que ponen aquellos huevos están cerradas en jaulas donde no hay presencia de gallos y no tienen la posibilidad de salir ni entrar en lo absoluto de aquella jaula, por ende por el hecho de que aquellas gallinas no tienen contacto con gallos hace que surja la pregunta respecto a si es que existe alguna prohibición en la sangre que se encuentra en aquellos huevos o no, ya que al no tener contacto con gallos sabemos con seguridad no pertenecen al comienzo del desarrollo de un polluelo.
El Gaon Rabi Moshe Fainshtein contestó esta pregunta en el año 5717 (1957 calendario griego), y escribió de que halajicamente a pesar de para los Ashkenazim son severos respecto a cualquier sangre que se encuentre en el huevo dejando todo el huevo prohibido de ser comido - sin importar si es que la sangre se encuentra en la yema o en la clara del huevo - , cualquier sangre deja todo el huevo prohibido, tal como lo estableció el Rama [Yoreh Deäh, siman 66, seif 3], de todas formas, en un caso en que se trate de un huevo el cual la gallina no tuvo contacto con el gallo, se puede ser indulgente y permitir el huevo después de haber removido la sangre, y a pesar de que hay criaderos en los cuales se crían gallinas y gallos juntos para criar polluelos y algunas veces les sobran huevos y los venden, de todas formas poseemos la ley de “Kol de´Parish, me´Ruba Parish” (Todo lo que fue separado, se separó de la mayoría) [Ketubot 15a], lo cual quiere decir que por el hecho que la mayoría de los huevos hoy en día provienen de criaderos en donde las gallinas no tienen contacto con gallos, se asume que el huevo en el cual se encontró la sangre también proviene de un criadero donde las gallinas no tienen contacto con los gallos, y en consecuencia se puede ser indulgente y permitir los huevos después de que se remueva la sangre, incluso para los Ashkenzim, sin importar si es que se encuentra en la yema o en la clara.
Y para los Sefaradim aplica la misma ley, tal como trajo Maran Övadiah Yosef [Yejaveh Daät, tomo 3, siman 57], que hoy en día cualquier sangre que se encuentre en un huevo comprado, por el hecho de que la mayoría de los huevos provienen de criaderos en los cuales las gallinas no tienen contacto absoluto con gallos, se puede ser indulgente y en caso de encontrar sangre en el huevo, sin importar si es que la sangre esta en la yema o en la clara del huevo, se puede remover la sangre y el resto del huevo queda permitido, dado que no tememos que aquella sangre pertenezca al comienzo del desarrollo de un polluelo, pero igual así la removemos antes de comerlo por motivos de “Marit Ha´Äyin”, es decir, que en caso de permitir y comer el huevo con la sangre aquello se presta para un malentendido de la gente que lo vea.
EN RESUMEN
En el caso de huevos los cuales provienen de criaderos donde no hay presencia de un gallo – lo cual es el caso de la mayoría de los criaderos hoy en día –, tanto para Sefaradim como Ashkenazim queda permitido el huevo después de que se remueva la sangre, sin importar si es que se la encontró en la yema del huevo o en la clara.