BENDICIÓN POR EL MAR MUERTO

Una persona que ve por primera vez el mar muerto, ¿Debe recitar la bendición de “Ösé Maäsé Bereshit” (Quien Hizo el acto de la Creación)?

Una persona que ve por primera vez el mar muerto, ¿Debe recitar la bendición de “Ösé Maäsé Bereshit” (Quien Hizo el acto de la Creación)?

Trae Maran Shuljan Aruj [siman 228, seif 1] en nombre de la Guemará [Berajot 54a] que una persona que ve el mar o uno de los cuatro ríos que aparecen en la Torah, como por ejemplo el Jidekel o el Perat, recita la bendición de “Öse Maäseh Bereshit (Quien Hizo el acto de la creación). ¿Cuándo puede bendecir? Trae el Maamar Mordejai [seif katan 3] y el Kaf ha´Jaim [seif katan 1] que siempre y cuando no haya visto ese mar por lo menos durante un tiempo de 30 días, pero si es que lo vio hace menos de 30 días entonces en ese caso no puede recitar la bendición.

En base a esto, trae el Or le´Tzion [tomo 2, capitulo 14, pregunta 40, en las notas] que si una persona ve el mar muerto por primera vez dentro de 30 días, o con mayor razón si es que lo ve por primera vez en su vida, debe recitar la bendición de “Öse Maäseh Bereshit (Quien Hizo el acto de la creación). Sin embargo, Maran Övadiah Yosef [Jazon Övadiah, Berajot, pagina 469] discrepó con la opinión del Or le´Tzion, y el motivo es el siguiente. La Guemará [Berajot 59b] trae que una de las condiciones para poder recitar esta bendición sobre el mar o uno de los cuatro ríos, es siempre y cuando la parte que esta viendo no fue modificada por la mano del ser humano, ya que al ser modificado por la mano del ser humano no me puedo referir a ello como algo que fue parte de los seis días de la creación, tal como la bendición lo dice “Öse Maäseh Bereshit (Quien Hizo el acto de la creación), ya que fue creado después de la creación, así mismo respecto a un mar que fue creado por fenómenos naturales que sucedieron después de la creación, tampoco se puede recitar la bendición por aquel mar, así lo trajo para la halacha Maran Shuljan Aruj [siman 228, seif 2].

Por ende respecto al mar muerto, el cual se llama en hebreo “Yam ha´Melaj” (el mar de la sal), hay un verso en la Torah donde esta mencionado. Este verso se encuentra en Parashat Lej Lejá [capitulo 14, verso 3] donde la Torah dice “ëmek ha´sidim hu yam ha´melaj” (el valle de Sidim es el mar muerto), y lo interesante es que Rashi en el lugar explica respecto al mar muerto, que lo que sucedió fue que después de un tiempo el mar ingreso dentro de este valle de sidim convirtiendo el valle en lo que hoy se le llama mar muerto. Es decir, vemos de las palabras de Rashi que el mar muerto fue creado después de la creación del mundo, por ende no corresponde recitar la bendición de “Öse Maäseh Bereshit (Quien Hizo el acto de la creación) por verlo. Por otro lado, el Midrash Rabáh [Bereshit 42:6] y el Yalkut Shimöni [ahí] traen sobre las palabras “yam ha´melaj”, que en realidad no había mar en aquel lugar, sino que las rocas del rio Nilo se fueron fisurando hasta que se convirtió en un mar, tal como esta escrito en [Eyov 28:10]: “ba´tzurot yeorim bikeä” (Fisuró las rocas del rio). Según esto se ve que no se puede recitar la bendición de “Öse Maäseh Bereshit (Quien Hizo el acto de la creación) por ver el mar muerto por primera vez dentro de treinta días o por primera vez en la vida, ya que tal como lo escribió Maran Shuljan Aruj [siman 228, seif 2] se requiere que el mar por el cual se está recitando la bendición haya existido desde el comienzo de la creación del mundo y no que se haya generado posteriormente por efectos naturales o por la mano del ser humano, como por ejemplo el canal de Suez que fue hecho por el ser humano en el año 1869. Y escribió la Mishná Berurah [seif katan 5] en nombre del Eliáh Rabá que incluso si es que existe la duda si acaso fue modificado, no se debe bendecir. Así escribió el libro Halichot Shelomó [Tefiláh, pagina 287], que por esta razón no se debe recitar la bendición al ver el mar muerto. También el Gaon mi´Monkatch escribió en su libro Nimuké Oraj Jaim [siman 228] que no se debe bendecir por el mar muerto, y así también opinó el Shut Shevet ha´Levi [tomo 9, siman 47] y en el Shut Ribevot Efraim [tomo 6, final del siman 103].

EN RESUMEN

Una persona que ve el mar muerto por primera vez en su vida, no debe recitar la bendición de “Öse Maäseh Bereshit (Quien Hizo el acto de la creación), sin embargo es bueno que la piense sin pronunciarla.